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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#993300 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>13 de marzo 2012</U><BR><FONT color=#993300 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Uruguay</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>El 14 de abril
</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>"El Pepe" fue el regalo con el
que la derecha uruguaya nunca se había atrevido a soñar</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Alma Bolón <BR>Brecha,
13-4-2012</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
href="http://www.brecha.com.uy/"><STRONG
title="http://www.brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://www.brecha.com.uy/</STRONG></A><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>I.</STRONG> Entre las
personas vinculadas a lo que fue el Movimiento de Liberación Nacional, "el 14 de
abril" remite inmediatamente al 14 de abril de 1972. En esa memoria, esa fecha
se encuentra marcada a fuego, indica el comienzo de una derrota, de una forma
del zafarrancho, del descalabro. Una especie de "el 14 de julio" al revés.
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><BR>Por cierto que todo había
empezado hacía mucho, venía de tiempos y de lugares lejanos: la represión, las
huelgas, las reuniones, las barricadas, la propaganda armada, las
manifestaciones, la crítica social, las marchas de trabajadores, el cine, la
música y la literatura no domesticada, los palazos y la picana. Pero para unos
cuantos militantes, el comienzo del fin empezó "el 14 de abril", día que con el
correr de las semanas les fue trayendo encarcelamiento, tortura y muerte (o
huidas y noches a la intemperie para los más afortunados).<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Los militares y su máquina
arrolladora estaban en todos lados, los militantes encalabozados o
desperdigados. Así, el 14 de abril fue experimentado como una derrota, y la
inminente victoria que la dialéctica histórica había asegurado se vio pospuesta.
Sin embargo, en aquel entonces, nadie pudo sospechar que la verdadera derrota
todavía no había sido conocida, y que llegaría bastante más tarde, luego de la
dictadura y de la mano del éxito.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>La derrota genuina -la derrota para
siempre- tuvo varias estaciones, varios momentos en que se condensó y se mostró;
fundamentalmente, consistió en convencerse de que la posibilidad de ganar las
elecciones justificaba -exigía- todo tipo de sacrificios, en particular el
sacrificio de las razones por las que podría valer la pena ganar las elecciones.
La historia es conocida: primero hubo que hacer buena letra (mostrar
comprensión, hasta su incorporación, con las ideas de derecha) para ganar las
elecciones, luego para gobernar, luego para volver a ganar las elecciones. Esto
es sabido: se terminó celebrando al bid y al fmi (el ex y futuro presidente es
su actual asesor), mandando soldados a Haití, rogándoles a los inversores
extranjeros que extrajeran el agua y el hierro, que especularan con la soja (y
el pan costara carísimo), con la construcción (y Punta del Este se llenara de
torres y Montevideo de casas sin gente y de gentes sin casa). Se terminó
promoviendo la venta de títulos universitarios privados, la política educativa
de Germán Rama, el pudrimiento del conocimiento. Y el fomento del endeudamiento,
vía bancarización, de los ciudadanos. Todo esto es sabido, así que puede
hablarse de otra cosa.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>II.</STRONG> La segunda
estación de la derrota tuvo por protagonista a José Mujica, héroe de la más
exitosa operación mediático-ética de la que haya registro en estas tierras.
Desde hace dos mil quinientos años, la Retórica aristotélica sostiene que, a los
efectos de la persuasión, el ethos del orador es fundamental. Por ethos puede
entenderse el carácter, la seña que distingue, un estilo (la marca que deja un
estilete o un punzón) de acción que impide que se confunda al Quijote con
Sancho, o a Tom con Jerry, o a Astori con Mujica. En ese sentido, el ethos de
José Mujica Cordano es, por obra y gracia de los medios de comunicación,
altamente distintivo, reconocible en la marca "el Pepe", santo y seña que
permite transitar del pasado al futuro.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>En efecto, la marca "el Pepe" reúne
el pasado guerrillero de Mujica Cordano (la generosidad de su entrega personal,
el desinterés material de su accionar, la firmeza de sus convicciones, el
altísimo precio pagado por ellas) junto con el presente de José Mujica (la
continuidad del desinterés material, la reconsideración de las convicciones, la
consiguiente voluntad de enmienda, el afán de advertir a quienes se sintiesen
tentados de creer en lo que él dejó atrás, el deseo ardiente de ser alabado por
los poderosos que antes combatió). La marca "el Pepe" reúne el alocado pasado de
joven guerrillero con el sensato presente de viejo sabio.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Esa es su fuerza: su doblez. Porque
de viejos sensatos de derecha, preconizadores de un sentido común que aconseja
doblar el lomo y laburar, puesto que se es pobre, chiquito y feo, está lleno
Uruguay. También lo está de viejos guerrilleros, generosos y desinteresados, que
antaño también pagaron caras sus convicciones y que hoy siguen preconizando que
doblar el lomo no es programa vital para nadie. Pero el gran hallazgo de los
medios de comunicación, su enorme golpe de suerte, es haber encontrado a quien
reúne ambas dimensiones, a quien puede, desde su condición de guerrillero,
legitimar la obligación moral de ser ex: el Pepe.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Para distinguir entre los buenos
"sindicatos" y las abominables "corporaciones" ¿quién más apropiado que un
presidente que luchó en las filas populares? ¿Quién más adecuado que un
presidente desprendido con sus haberes, cuando se busca la aceptación de sueldos
de 10 mil pesos? Para aconsejarles a los pobres que permitan a los poderosos
hacer su juego y, llegado el caso, se anoten algún garbanzo ¿quién más apropiado
que un presidente introducido, como de carambola, en el patio de los poderosos?
¿Qué mejor que la sabiduría de boliche para condenar a los intelectuales de
café? ¿Quién mejor que un incontinente filósofo de la lleca y del rioba cuando
se debe predicar la inutilidad de Aristóteles para quienes no deben salir de su
lleca y de su rioba si no es para levantar paredes en calles y barrios
ajenos?</FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><BR>(Filosofó Mujica en la
televisión: "Por ejemplo, cualquier muchacho que aprende hoy un oficio es
macanudo, pero tiene que empezar por entender inglés para entender el manual. En
lugar de explicar al tipo Aristóteles, no jodas, vamos a enseñarle al tipo
inglés y lenguaje digital aunque el tipo vaya a levantar paredes" [Canal 12,
15-I-12]. ¿Cabe mayor programa de educación para la sujeción a un -supuesto-
destino, a un puesto de trabajo, a un lugar? ¿Cabe mejor programa de instrucción
para levantar las paredes -de edificios puntaesteños o de calabozos- detrás de
las cuales la existencia de muchos quedará apostada?)<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>El pensamiento de izquierda quedó tan
desmantelado que ahora se revela, como gran novedad, que tras las denuncias que
realizan los profesores de Secundaria sobre las condiciones materiales en que
estudian los liceales uruguayos del sistema público existe una intencionalidad
política inconfesable y por ende camuflada en protestas por temas edilicios.
¿Desde cuándo las condiciones materiales en que trabajan docentes y estudiantes
no son consecuencia de convicciones y decisiones políticas? ¿Desde cuándo el
pensamiento político -y sindical- debe desentenderse de la diferencia entre las
condiciones materiales en que estudian los que pagan y los que acuden a la
enseñanza pública? ¿Desde cuándo hay que admitir como palabra santa el punto de
vista tecnocrático que atribuye a "la mala gestión" el origen de los problemas
educativos? ¿Acaso "la mala gestión" no se sostiene en un cúmulo de mecanismos
-con sus correspondientes criterios- políticos e ideológicos? ¿Acaso esa "mala
gestión" no se materializa en formas de control y de disciplinamiento que sólo
producen frustración, impotencia, desidia y sometimiento en quienes quedan
atrapados en ellos?)<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>"El Pepe" fue el regalo con el que la
derecha uruguaya nunca se había atrevido a soñar.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>III.</STRONG> La tercera
estación tiene que ver con las firmas que Pedro Bordaberry anuncia que entregará
el 17 de abril, tres días después del 14. Esas firmas de ciudadanos reclaman
mano dura, mayor represión hacia los menores de edad. Este reclamo supone
sucesivas reducciones: los abundantes, variados y dolorosos problemas del vivir
son reducidos a "la inseguridad", a su vez reducida a los "robos", a su vez
reducidos a los "menores delincuentes". Esas firmas ilustran el proceso de
concentración del mal en una única figura, la de "el menor". Una vez que "el
menor" esté encerrado, castigado, rehabilitado, educado o reventado, la sociedad
se encontraría en paz.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Ahora bien, mientras tanto, en
abundantes comercios de Montevideo se sufrió un proceso exactamente opuesto: un
proceso de ampliación del campo de la inseguridad. En efecto, es moneda
corriente en muchos negocios de 18 de Julio la obligación de dejar bolsos o
mochilas a la entrada, so pena de tenerla vedada.<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Por este trámite, que trata por igual
-sin discriminación alguna- a todos los clientes como eventuales delincuentes
siempre a punto de delinquir, se contradice la reducción que el reclamo de
Bordaberry y otros firmantes realizan, ya que bajo el rótulo de "cliente" puede
caer cualquier persona, tenga la edad que tenga. ¿Cualquiera?<BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>No, por cierto. Los ladrones de alto
vuelo, los especuladores de grueso calibre, los estafadores inimputables, los
sobornadores y sus sobornados, los tecnócratas mercenarios, los científicos
embusteros, los coimeros y sus coimeados, los que se llenan los bolsillos
gracias a la televisión chatarra y la prensa amarillista, los que están lucrando
con la construcción, la enseñanza y la salud (y los que permiten esto por
convicción y/o conveniencia) no suelen andar con bolsos o mochilas por 18 de
Julio, tengan la edad que tengan.</DIV>
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</DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><BR></DIV></FONT></BODY></HTML>