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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>15 de agosto 2012<BR></U><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo -
Uruguay<BR>Redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil<BR></DIV></FONT></STRONG></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>El milagro
propagandístico de la explosión de la “clase
media”<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Paulo Pasarinho *<BR>Correio
da Cidadania</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
href="http://www.correiocidadania.com.br/"><STRONG>http://www.correiocidadania.com.br/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Traducción de Viento
Sur</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
href="http://vientosur.info/"><STRONG>http://vientosur.info/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial> <BR>Como es bien sabido,
la propaganda es el alma de los negocios. Si dejamos de lado la hipótesis de que
esta afirmación constituye en sí misma una pura propaganda, no se puede dudar de
que al repetirla sin cesar su efecto es bastante eficaz. Incluso cuando esta
propaganda consiste en groseras mentiras, como afirmaba el ministro de
propaganda de Hitler, Joseph Goebbels.</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR>He venido defendiendo que la popularidad de Lula, el
exobrero y expresidente no habría podido consolidarse sin el gran apoyo que
recibió de los medios de comunicación dominantes2. No sólo los medios
nacionales, también internacionales. Es una realidad que los “lulistas” intentan
deformar, enfocando la cuestión desde el ángulo de una supuesta conspiración
permanente contra Lula, durante sus dos mandatos, que habría sido llevada a cabo
por los medios de comunicación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No hay duda de que la gran empresa posee sus canales de
información –el caso más notorio es el del semanario Veja– que abusan de un
cierto sensacionalismo del escándalo que roza el ridículo. Sin embargo, como
regla general, lo que encontramos de forma más amplia es un apoyo mediático e
incondicional a las iniciativas que Lula ha prolongado, siguiendo los pasos de
Fernando Henrique Cardoso o las que él mismo emprendió en sus dos
mandatos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El ejemplo más sorprendente de este entusiasmo por la
orientación económica adoptada por Lula y los efectos del modelo económico en
curso es esta pretendida virrtud de que habría producido una nueva “clase
media”, con millones de brasileños ascendiendo en la pirámide social.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde julio de 1994, cuando se lanzó el Plan Real –un
plan de estabilización monetaria combinado con la creación de una nueva moneda
nacional, vinculada al dólar–, se ha observado, de hecho, una cierta mejora en
la distribución de rentas entre los asalariados/as y entre quienes viven de las
rentas del trabajo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las razones de este hecho, que está probado por la
evolución del coeficiente Gini (medida del grado de desigualdad de la
distribución de las rentas en una sociedad determinada) y calculado en base a
datos recogidos por sondeos a domicilio, a escala nacional, llevados a cabo por
el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGS), se basan en algunos
factores fácilmente constatables. La reducción de los índices mensuales de
inflación, los reajustes del salario mínimo que desde 1994 se realizan con
índices de corrección por encima de la inflación, los efectos de esta política
de valorización real del salario mínimo sobre los niveles de las prestaciones de
las jubilaciones, así como la adopción y ampliación de los programas de
transferencia hacia los más pobres3, todo esto ha producido este efecto que
consiste en disminuir la distancia entre los más pobres y los sectores con
rentas más elevadas, dentro del mundo de los que viven de su trabajo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No obstante, estos resultados sólo deben ser utilizados
como tales para analizar el marco general de la distribución de la riqueza
producida en el país. Ello se debe al hecho de que los resultados de estas
encuestas no reflejan las rentas típicas de los capitalistas, como los
intereses, los dividendos, los beneficios y las rentas inmobiliarias. Estas
encuestas a domicilio, recogen con cierta precisión los datos relacionados con
las rentas propias de los trabajadores, como los salarios, las pagas de los
jornaleros, las rentas de los independientes y de los trabajadores informales.
Lo que se puede afirmar es que las rentas de los trabajadores y trabajadoras
menos cualificados se han vuelto menos alejadas de las rentas de los
trabajadores y trabajadoras mejor remunerados. En efecto, estos últimos no se
han beneficiado de los mismos efectos que las personas que se encuentran en la
base de la pirámide social.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ëste es sin duda un aspecto positivo, aunque es
insuficiente para poder afirmar que haya habido una mejora sustancial en la
distribución general de la riqueza en el país. Lo más importante es señalar que
continuamos teniendo y cohabitando con una estructura fiscal extremadamente
regresiva en la que, en proporción a lo que ganan, los pobres están más
penalizados que los ricos, y en la que los gastos del gobierno privilegian los
pagos en forma de intereses [el alto nivel de rendimiento de las obligaciones
propias de la deuda interna] que benefician a los más ricos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En términos de salarios, casi el 70% de los asalariados
se sitúan en la horquilla que va hasta los dos salarios mínimos, 1.222 reales,
cuando el salario mínimo calculado por el Diesse4 –según el criterio de una
renta mínima que permita vivir a una familia de dos adultos y dos niños– debería
ser, en mayo de 2012, de 2.383 reales . Grosso modo, en términos de renta per
capita, el mínimo necesario para mantener a un miembro de esta familia sería de
unos 600 reales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Cómo explicar por tanto la extraordinaria insistencia en
los pretendidos efectos distributivos de la renta que se estarían produciendo
actualmente en Brasil, abundantemente ensalzados por unos medios de comunicación
que algunos consideran “golpistas”? ¿Cómo explicar en particular el advenimiento
de una nueva clase media?</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Secretariado de Asuntos Estratégicos (SAE) de la
Presidencia de la República, dirigido por Moreira Franco, nos da una pista. A
final del mes de mayo de 2012, se publicó un estudio que establecía nuevos
criterios para la identificación de la susodicha clase media brasileña. Según
este estudio, la “nueva” clase media estaría compuesta por familias con una
renta per capita entre 291 y 1019 reales, según datos estadísticos de las rentas
sobre el año 2009.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se trata de eso. Y si el lector se espanta por estas
cifras, le sugiero una consulta a la página internet del propio SAE. Allí podrá
observar que ha habido un trabajo detallado, que no sólo clasifica lo que acaba
de ser descrito como clase media, sino que también presenta diferentes tramos de
rentas que permitan clasificar todos los tipos de renta en el país. Los pobres
o, según la terminología del SAE, la “clase baja”, se dividen en “extremadamente
pobres”, con una renta per capita que llega hasta los 81 reales, “pobres”, con
una renta que va de 82 a 162 reales, y “vulnerables”, con una renta per capita
entre 163 y 291 reales.<BR></DIV>
<DIV align=justify>En cuanto a la “nueva clase media” se divide también en tres
tramos: entre 292 reales y 441 reales se encuentran los componentes de la “clase
media baja”; la “clase media media” posee una renta per capita entre 442 reales
y 641 reales; y la “clase media elevada” se sitúa en valores entre 642 reales y
1.019 reales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para completar este extraño estudio, se han establecido
también tramos de renta de la “clase elevada”: de 1.020 reales a 2.481 reales,
tenemos la “clase elevada baja”, y todos los que tienen rentas per capita por
encima de 2.482 reales pertenecen a la “clase elevada alta”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Basándose en estas cifras, el gobierno de Dilma Roussef
mantiene su “información” de que la clase media brasileña ha crecido 10 puntos
porcentuales entre 2001 y 2009, pasando del 38% al 48% de la población. La
estimación del SAE, en base a proyecciones efectuadas por la Investigación
nacional de sondeos a domicilio, presentado más arriba, es que la clase media
representaría el 54% de los brasileños a finales de 2012.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A partir de estas informaciones, sugiero que cada lector
escoja: ¿es la propaganda el alma de los negocios o una mentira repetida hasta
la saciedad se convierte en una verdad?</DIV>
<DIV align=justify><BR>* Paulo Passarinho es economista y presentador del
programa de radio Faixa Livre.<BR>
<HR>
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