<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content="text/html; charset=iso-8859-1" http-equiv=Content-Type>
<META name=GENERATOR content="MSHTML 8.00.6001.19328">
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY background="" bgColor=#ffffff><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>30 de setiembre 2012<BR></U><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo -
Uruguay<BR>Redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Estados
Unidos</FONT></STRONG></FONT><FONT face=Arial><BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Chicago: </STRONG></FONT><FONT
size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Lecciones de la huelga en la enseñanza
pública <BR></DIV></FONT></STRONG></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Lee
Sustar *</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>A
lencontre</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
href="http://alencontre.org/"><STRONG>http://alencontre.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Traducción de Viento
Sur</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
href="http://www.vientosur.info/"><STRONG>http://www.vientosur.info/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><FONT size=3
face="Times New Roman"></FONT>
<DIV><BR> <BR>Ha llegado la hora de realizar el balance, extraer
lecciones, de lo que ha significado la huelga de la enseñanza en Chicago que
echó para atrás la reforma educativa. No sólo para los trabajadores y
trabajadoras de la enseñanza o de los servicios públicos, sino para el
movimiento obrero en su conjunto.</DIV>
<DIV><BR>Pero antes de entrar a valorar el impacto que pueda tener esta victoria
en las luchas venideras, aprovechemos el momento para saborear una de las luchas
sindicales más importantes desde hace años.</DIV>
<DIV><BR>Empecemos por el primer día, cuando decenas de miles de afiliados y
afiliadas del sindicato de enseñanza de Chicago (CTU), ataviados con sus
camisetas rojas, y sus simpatizantes paralizaron el tráfico frente la sede de la
Junta Escolar y el Ayuntamiento, en lo que un reportero de una radio local
calificó acertadamente como "una versión más madura y respetuosa del Occupy
Chicago".</DIV>
<DIV><BR>En realidad, los lemas de las pancartas y los cánticos dirigidos contra
el alcalde Rahm Emanuel que comenzó a meterse con las y los enseñantes de
Chicago incluso antes de acceder al cargo, no parecían tan respetuosos.</DIV>
<DIV><BR>El segundo día, hubo otra marcha masiva. Tras los piquetes matinales en
las escuelas de cada barrio por toda la ciudad, la gente se dirigió al centro y
en esta ocasión se dedicaron a dar vueltas alrededor de la Fuente de Buckingham
y luego se concentraron a la orilla del lago para recordar las históricas luchas
de los obreros de Chicago.</DIV>
<DIV><BR>Al día siguiente, hubo tres grandes manifestaciones en las escuelas
secundarias del Sur, del Oeste y en los populosos barrios habitados
fundamentalmente por latinos y afroamericanos. El soporífero calor veraniego no
quebró la determinación de los enseñantes para movilizarse, ni la de la gente
para aclamarlos.</DIV>
<DIV><BR>El entusiasmo no sólo se vivió en las grandes manifestaciones. Quien se
acercara a los piquetes de huelga en las escuelas podía observar no sólo la
impresionante solidaridad entre el personal docente, sino también el gran apoyo
cosechado por la CTU entre los padres, las madres y la mayoría de la gente. En
la calle, la gente paraba a los huelguistas con camisetas rojas de la CTU, o del
colectivo por la Solidaridad con los maestros de Chicago, para agradecerles lo
que estaban haciendo. También se oían bocinazos amistosos desde los
coches.</DIV>
<DIV><BR>Cuanto más aumentaba el apoyo a los maestros, más bajo caía Rahm
Emanuel</DIV>
<DIV><BR>Este hombre, conocido por su dureza, intentó provocar una reacción
violenta de los padres contra los huelguistas mediante interminables ruedas de
prensa al inicio de la huelga. Pero eso no funcionó. Los comentarios insultantes
de Emanuel, sudoroso y bebiendo compulsivamente una botella de agua, sólo
consiguieron ampliar el apoyo de la población a la CTU.</DIV>
<DIV><BR>Cuando, al entrar la huelga en su segunda semana, el alcalde solicitó
una orden judicial para poner fin a la misma, el juez no se plegó al alcalde y
optó por no tomar una decisión en tanto no se reuniera los delegados de la CTU y
llegaran a un acuerdo.</DIV>
<DIV><BR>Hemos informado profusamente de los detalles de este acuerdo, pero
merece la pena señalar que publicaciones como el Wall Street Journal tienen
claro que quién ganó fue la CTU y no Emanuel.</DIV>
<DIV><BR>Ya cuando era jefe del personal de la Casa Blanca, Emanuel ayudó a
acelerar la reforma escolar a través del programa Race to the top impulsado por
la Administración de Obama. Desde el comienzo de su campaña para la alcaldía,
Emanuel dejó clara su intención de desarrollar una gestión empresarial para las
escuelas de Chicago a la que los enseñantes tendrían que adaptarse; de lo
contrario…</DIV>
<DIV><BR>Pero la CTU se negó a someterse a Rahm y comenzó a prepararse para una
confrontación larga mucho antes incluso de que se iniciaran las
negociaciones.</DIV>
<DIV><BR>A principios de año, cuando Emanuel y su Junta Escolar fijaron el
cierre o la reconversión de 17 centros escolares, la CTU, junto a las
asociaciones de padres y otros colectivos, comenzó a impulsar las
movilizaciones. Esto permitió reforzar los lazos con los grupos que apoyaban
críticamente la huelga. Entre tanto, los dirigentes de la CTU (que pertenecen a
la oposición que desbancó a la antigua dirección del sindicato en 2010)
desarrollaron una campaña para movilizar a toda la base del sindicato.</DIV>
<DIV><BR>Todo esto dio sus frutos en un convenio que puso límites a la agresiva
política de Emanuel. Si bien la CTU tuvo que aceptar dolorosas concesiones en lo
que respecta a las indemnizaciones de los profesores despedidos, el alcalde no
pudo imponer medidas que para él eran más importantes: vincular los salarios a
los “méritos”, utilizar los resultados de los exámenes para evaluar al
profesorado y despido-exprés para aquellos cuyos alumnos obtuvieran malos
resultados.</DIV>
<DIV><BR>También tuvo que aceptar que la mitad de las nuevas contrataciones
fueran profesores despedidos afiliados de la CTU, a lo que se había opuesto
repetidamente de forma categórica. En la letra pequeña del acuerdo, también se
reconoce el poder de la CTU en áreas clave, e incluye una disposición contra el
acoso escolar que permitirá a la gente defenderse de los abusos excesivos.</DIV>
<DIV><BR>No ha sido sólo una gran victoria para la CTU sino también para todos
los maestros y maestras que se oponen a las concesiones de sus sindicatos en
estas importantes cuestiones.</DIV>
<DIV><BR><STRONG>Lecciones para el movimiento obrero en general</STRONG></DIV>
<DIV><BR>Sin lucha, no hay victoria. Durante los cinco años que llevamos de
crisis económica, las concesiones de los sindicatos se han convertido en el pan
nuestro de cada día. Al margen de que la patronal sea un gobierno estatal o
local con escasos recursos o una multinacional rentable como Caterpillar o
Verizon, las medidas son parecidas: se congelan o rebajan los salarios, se
reducen las pensiones y se incrementa el precio de atención sanitaria.</DIV>
<DIV><BR>Los maestros de Chicago nos muestran que hay otra alternativa. Es
cierto que una huelga no garantiza automáticamente una victoria (hace poco, la
Asociación Internacional de Maquinistas sufrió una severa derrota en Caterpillar
tras seis semanas de huelga). Pero la renuncia a la lucha sólo garantiza nuevas
concesiones.</DIV>
<DIV><BR>No basta con luchar, hay que organizarse. En los últimos 20 o más años,
el "modelo de movilización" sindical era una norma para las organizaciones
laborales progresistas. Para muchos sindicatos la realización de grandes
manifestaciones y la construcción de alianzas con la comunidad y los movimientos
sociales se han convertido en una práctica habitual.</DIV>
<DIV><BR>Existe una gran diferencia entre enviar autobuses llenos de gente a una
manifestación y el esfuerzo sistemático por organizar a la gente dentro y fuera
de la empresa. El trabajo interno de la CTU estuvo orientado a hacer del
sindicato un instrumento útil, ágil y eficaz en cada centro escolar; cuando
llegó el momento de organizar los piquetes, se vio la utilidad del trabajo
desarrollado.</DIV>
<DIV><BR>La implicación de los sindicatos en los movimientos sociales es
esencial; especialmente en el sector público. Desde mediados de 1990, la
marginación de los sindicatos les llevó a impulsar las luchar junto a
organizaciones comunitarias y religiosas. El apoyo que otorgaron a Occupy Wall
Street el otoño pasado fue un paso importante en esa dirección.</DIV>
<DIV><BR>Pero la CTU fue más allá. El grupo que lidera el sindicato, el Caucus
de Educadores de Base (CORE); comenzó a luchar contra el cierre de escuelas años
antes de llegar a la dirección del sindicato, y cuando llegó continuó en la
misma línea. Si bien la lucha para salvar las 17 escuelas a principios de año
fracasó, el sindicato estrechó los vínculos con los grupos comunitarios opuestos
al cierre y esos grupos le apoyaron en el momento del acuerdo.</DIV>
<DIV><BR>La CTU explicó su alternativa para la educación pública en Chicago en
el documento "La escuela que necesitan los estudiantes de Chicago", exigiendo su
completa financiación pública, la reducción del número de alumnos por aula y la
mejora de los planes de estudio.</DIV>
<DIV><BR>La no aceptación de las concesiones impuestas por los dirigentes
nacionales. Oponiéndose a la vinculación de los salarios a los méritos y
defendiendo el derecho a la titularidad, la CTU se mantuvo firme allí donde la
Federación Americana de Maestros (AFT) había claudicado.</DIV>
<DIV><BR>Las negociaciones en Chicago comenzaron con los negociadores de la
Junta Escolar poniendo sobre la mesa una copia del "acuerdo colectivo" de New
Haven, Connecticut, conocido como el "contrato fino"; un convenio que anulaba
derechos laborales del personal docente ganados en las décadas anteriores. Randi
Weingarten, presidente de la AFT, se implicó personalmente en las negociaciones
de New Haven, que consideraba "modélico". La CTU se opuso a ese acuerdo e
impulsó la huelga para defender los derechos.</DIV>
<DIV><BR>Los sindicatos del sector público no tienen por qué aceptar concesiones
porque las exijan los políticos demócratas. Los gobernadores demócratas Jerry
Brown, de California, y Andrew Cuomo, de Nueva York, lograron concesiones
salariales importantes y beneficios por parte de los sindicatos del sector
público. Los líderes sindicales las aceptaron argumentando que era mejor aceptar
algunos sacrificios que tener a alguien como el gobernador republicano de
Wisconsin, Scott Walker, tratando de suprimir completamente el derecho a la
negociación colectiva.</DIV>
<DIV><BR>La CTU se opuso a ello explicando que los demócratas están tan
comprometidos como los republicanos en la ofensiva contra los sindicatos de la
enseñanza en nombre de la "reforma".</DIV>
<DIV><BR>Los sindicatos del sector público pueden liderar al conjunto de la
clase obrera en la lucha contra la austeridad. Desde que Scott Walker
justificara la reforma educativa por razones presupuestarias, tanto los
Republicanos como los Demócratas afirman que hay que estrujar a los sindicatos
para beneficiar a los contribuyentes.</DIV>
<DIV><BR>La huelga de la CTU dio la vuelta a ese argumento al obtener el apoyo
popular y afirmar que el verdadero problema está en ver donde se sitúan las
prioridades para la ciudad: en el recorte de los impuestos o en la financiación
de la educación. Si los sindicatos del sector público quieren poner freno a la
ofensiva actual, tendrán que seguir el ejemplo de la CTU y explicar que los
servicios que prestan son en beneficio del conjunto de la clase obrera.</DIV>
<DIV><BR>La democracia sindical es fundamental para reconstruir un movimiento
obrero combativo. Como en la mayoría de los sindicatos, el presidente de la CTU
tiene un poder enorme. Sin embargo, desde el principio, el equipo que dirige
actualmente el sindicato trató de ampliar al máximo la democracia sindical.
Desde que el viejo equipo dio paso al nuevo, la dirección colectiva se ha
revitalizado y las reuniones de las delegadas y delegados se han convertidos en
verdaderos foros de debate donde se discute la política del sindicato.</DIV>
<DIV><BR>Estos delegados y delegadas tomaron la decisión de prolongar la huelga
una semana más para disponer de tiempo y poder debatir la posibilidad del
acuerdo escuela a escuela. Durante esos días, delegados de cientos de escuelas
organizaron reuniones al aire libre para debatir los pros y contras del acuerdo.
Toda una lección de democracia sindical que es un ejemplo para todo el
movimiento obrero.</DIV>
<DIV><BR>Para ser eficaces, las huelgas deben bloquear la actividad y ejercer
presión sobre el patrón. La CTU asombró a Rahm Emanuel al abandonar la vieja
práctica de realizar concentraciones rotatorias de dos horas frente a edificios
vacíos. En su lugar, la CTU impulsó numerosas manifestaciones que reforzaron el
sentido de la solidaridad en la base del sindicato y galvanizó el apoyo
comunitario.</DIV>
<DIV><BR>Ahora bien, también es verdad que una huelga de enseña</DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV>ntes no se enfrenta al riesgo de ser reemplazados o a las amenazas de las
empresas de seguridad que se dedican a romper las huelgas, como ocurre en la
empresa privada. Aún así, la huelga de la CTU puede constituir un ejemplo para
los sindicatos de la industria: los piquetes masivos y la solidaridad pueden
ejercer presión sobre el empresario, y cuanto mayor sea la solidaridad menos
posibilidades de éxito tendrán las maniobras de los esquiroles o los
mandamientos judiciales.</DIV>
<DIV><BR>Podíamos seguir con la lista de las enseñanzas de ésta huelga, pero
para un movimiento obrero hambriento de éxitos desde hace tanto tiempo, éste es
un excelente comienzo.<BR><BR>* Militante de la Organización Socialista
Internacional (ISO, por sigla en inglés). El Artículo fue publicado en Socialist
Worker: <A href="http://socialistworker.org/">http://socialistworker.org/</A>
<HR>
</DIV>
<DIV><BR></FONT> </DIV></DIV></BODY></HTML>