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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>23 de noviembre 2012</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
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href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
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size=3>Palestina<BR></FONT></STRONG></FONT><FONT face=Arial></FONT></DIV>
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size=3></FONT></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>De territorio
ocupado a Estado ocupado</FONT></STRONG><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Luis Matías López
<BR>Público, Madrid, 23-11-2012<BR><A
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href="http://www.publico.es/">http://www.publico.es/</A></STRONG></FONT><A
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title="http://www.publico.es/ CTRL + clic para seguir el vínculo"></STRONG></FONT></A></DIV><FONT
face=Calibri></FONT>
<DIV align=justify><BR><BR><FONT size=2 face=Arial>Hay algo que refleja el
déficit moral del Gobierno israelí tanto o más que los métodos brutales
utilizados en la última ofensiva contra Gaza: su actitud ante la pretensión de
Mahmud Abbas de pedir el día 29 que la Asamblea General de la ONU conceda a
Palestina el estatuto de "Estado observador", similar al que tiene El Vaticano.
Se trata de una categoría intermedia, que dista mucho de la de miembro de pleno
derecho de la organización internacional -aspiración aparcada hace un año porque
era inviable en el Consejo de Seguridad-, pero que supondría un notable avance
respecto a la actual de "entidad observadora". Se abrirían así las puertas de
instituciones como la Corte Penal Internacional, ante la que se podría denunciar
a Israel por crímenes de guerra.</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR>Como ha señalado un próximo colaborador de Abbas, si la
iniciativa prosperase "Palestina ya no sería un territorio ocupado, sino un
Estado ocupado". A los efectos de la resolución, se entenderá como Palestina
tanto la franja de Gaza, controlada por Hamás, como la Cisjordania ocupada
militarmente y Jerusalén Este, anexionado por Israel y convertido en su capital
"única e indivisible".</DIV>
<DIV align=justify><BR>El primer ministro judío, Benjamín Netanyahu, y algunos
de los halcones de su Gobierno han reaccionado multiplicando las amenazas de
que, si el presidente de la Autoridad Palestina (AP) no ceja en su pretensión,
se estrangulará económicamente Cisjordania, cortando el flujo de dinero,
procedente de la recaudación de impuestos, a incluso no se descarta derribar a
Abbas y deshacer la frágil administración establecida en Cisjordania. El recién
reelegido Barack Obama ha dejado también claro que se opondrá al desafío
palestino.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si, pese a las presiones y amenazas, el líder de la AP
sigue adelante el resultado en la Asamblea General estará cantado: obtendrá un
rotundo respaldo. Consciente de ello, Netanyahu multiplica sus esfuerzos para
que, llegado el caso, haya un número significativo de votos de calidad que se
desvinculen de la mayoría. La Unión Europea, cuyos países no tienen una posición
común, y que contribuye con más de la mitad de la ayuda económica internacional
a Palestina, es el principal objetivo de esta frenética ofensiva
diplomática.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Y qué hará España? Aunque la lógica apunta a que
se alinee con los países árabes, como ha hecho casi siempre, el carácter
dubitativo de Rajoy, que pretende hacer de la indecisión virtud, hace temer que
derive hacia la abstención. El no parece descartado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las razones de Israel para boicotear el envite palestino
se caen por su propio peso. Consisten en que se trata de una iniciativa
unilateral que violaría el compromiso de buscar una solución al conflicto
mediante negociaciones directas. Como si esa vía no se encontrase desde hace dos
años en la UCI, si no difunta. La intransigencia israelí, su política de hechos
consumados, hace imposible todo acuerdo que la otra parte pueda considerar
honroso. El ejemplo más paradigmático es la extensión de los asentamientos
judíos en Jerusalén y la Cisjordania ocupada, cada vez más parecida a la
Suráfrica del apartheid. Ni siquiera sería necesario desmantelar colonias. Para
que los palestinos volviesen a la mesa negociadora bastaría con congelar los
planes de construir más.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Se está ya peligrosamente cerca del punto de no retorno
en el que la solución de los dos Estados, en teoría aún viable y aceptada por
Israel, será imposible a causa del disparatado trazado del mapa de una Palestina
cada vez más raquítica, de la frustración acumulada entre las víctimas de la
ocupación, y de que ningún dirigente israelí se atrevería a desalojar de sus
casas a medio millón de colonos judíos. De ahí que se evoquen viejas ideas,
teñidas de utopía, como la absorción de Palestina por Jordania, el intercambio
de territorios entre Cisjordania y el norte de Israel e incluso la creación de
un único Estado, suma de los actuales judío y palestino, en el que coexistiesen
ambos pueblos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El presidente palestino, humillado y ninguneado, no puede
volverse atrás ahora, sean las que sean las represalias de Israel, porque eso le
convertiría en un cadáver político. Apenas tiene ya nada que perder. Necesita
desesperadamente una victoria moral y diplomática, y sólo la puede obtener en la
ONU. No tiene opción, y menos tras la última ofensiva israelí en Gaza, franja
que controla su enemigo Hamás pero que también forma parte de Palestina. Según
Netanyahu, cínico entre los cínicos, se trató de una acción de autodefensa
provocada por el lanzamiento de cohetes desde la franja contra su territorio,
ignorando que el principal detonante fue el asesinato selectivo del líder
militar de Hamás. Pero lo que de forma más clara deslegitima la operación Pilar
Defensivo es la tremenda desproporción entre las víctimas en uno y otro bando,
tan abismal como en la ofensiva Plomo Fundido de finales de 2008 y comienzos de
2009. Un balance que remite más al Nuevo Testamento ("ciento por uno") que al
Viejo ("ojo por ojo").</DIV>
<DIV align=justify><BR>En la situación influyen también factores cuyo análisis
haría interminable esta columna, por lo que me limito a enunciarlos: la
proximidad de las elecciones en Israel (22 de enero), el complicado mapa de
alianzas en la región, la amenaza de atacar Irán para frenar su amenaza atómica,
el supuesto origen iraní de los cohetes que se lanzan desde Gaza, la incapacidad
de Hamás para frenar a los elementos más extremistas, la influencia de la crisis
en Siria, la conversión del Egipto islamista en elemento diplomático clave (como
ha demostrado la mediación para el alto el fuego), y el ambiguo papel de Obama,
tan dependiente del lobby judío y la alianza estratégica con Israel como para
pretender siquiera que es neutral.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>