<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content=text/html;charset=iso-8859-1 http-equiv=Content-Type>
<META name=GENERATOR content="MSHTML 8.00.7600.16385"></HEAD>
<BODY style="PADDING-LEFT: 10px; PADDING-RIGHT: 10px; PADDING-TOP: 15px"
id=MailContainerBody leftMargin=0 topMargin=0 CanvasTabStop="true"
name="Compose message area"><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><FONT size=4><STRONG><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>15 de enero 2013</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: <A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></STRONG></FONT><A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net"><FONT
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=4><STRONG
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"></STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Guantánamo<BR></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>11 años de
infierno<BR></FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Roberto Montoya <BR>Viento Sur<BR><A
title="http://www.vientosur.info/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://www.vientosur.info/">http://www.vientosur.info/</A></STRONG><A
title="http://www.vientosur.info/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://www.vientosur.info/"><STRONG
title="http://www.vientosur.info/ CTRL + clic para seguir el vínculo"></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>Barak Obama heredó de Bush 'junior' 242 presos
encerrados en la prisión militar de Guantánamo en enero de 2009. El entonces
flamante nuevo presidente prometió, entre las primeras medidas de su mandato,
eliminar las comisiones militares, juzgar con todas las garantías a los
detenidos y cerrar la prisión en el plazo máximo de un año. Fue una de sus
promesas estrellas, una de las que más eco mediático tuvo en todo el
mundo.</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR>Cuatro años después, la ilegal base naval estadounidense,
enclavada desde 1903 en territorio cubano, sigue abierta. De ella solo han
salido 76 presos, aún permanecen 166. Pero hoy Guantánamo no es noticia. No lo
fue en la última campaña electoral en EEUU, ni aparece como tema de preocupación
de los estadounidenses en ningún sondeo de opinión.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Guantánamo no existe. Y no existe tampoco como
preocupación en la ONU, en la UE, en el Parlamento Europeo, y en los medios de
comunicación de gran difusión de los países democráticos y
desarrollados.<BR>Guantánamo ha desaparecido. Solo parece preocupar a las
propias víctimas que están allí, a sus familiares y allegados y a las
organizaciones humanitarias y defensores de los derechos civiles que siguen
luchando en solitario para recordar al mundo que en la bahía de Guantánamo sigue
existiendo uno de los campos de concentración del siglo XXI.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La izquierda europea -con muy pocas excepciones, como las
de Gaspar Llamazares y Joan Herrera, y algunos socialistas a título individual-
tampoco parece haber entendido plenamente que se trataba, que se trata, nada
menos que de eso, de un campo de concentración del siglo XXI. Como tampoco
parece haber entendido la gravedad que suponían los secuestros y vuelos de la
CIA en pleno suelo europeo. De esa flota de aviones que hizo escala impunemente
durante años en 10 aeropuertos españoles y en cientos más de toda Europa, con
una siniestra carga, prisioneros secuestrados y torturados con la complicidad de
gobiernos y servicios secretos locales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto no sucedió en países lejanos, esto sucedió en
nuestras propias narices. Fue el imperialismo en acción, la CIA en acción, en
tiempo real y no en una película de Hollywood. Y no hubo movilización alguna. Y
si no se hizo en 2005, en 2006 y 2007, cuando se tuvo pleno conocimiento de esa
gigantesca operación encubierta -cerca de 1.100 escalas de aviones de la CIA en
suelo europeo-, ¿qué se puede esperar que se haga sobre Guantánamo 11 años
después, cuando solo hay 166 prisioneros y ya nadie habla del tema?<BR>¿Basta
con decir: "Obama no cumplió su promesa"?</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Acaso es tan extraño que no lo haya hecho?</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>¿Fracaso o éxito del
experimento?</STRONG></DIV><STRONG></STRONG>
<DIV align=justify><BR>En varios ocasiones, en los medios estadounidenses han
tenido lugar debates sobre el balance a hacer de la experiencia de Guantánamo,
de la misma forma que se hacen sobre la utilidad o no de la tortura. Lo tratan
en definitiva como un problema técnico, se pone en un lado de la balanza el
costo -económico, político, de imagen- y el práctico -información útil o no para
la guerra contra el terror arrancada a los detenidos-, y de ahí se saca el
resultado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y en la aceptación de la polémica en esos términos no
solo entran los ultras del Tea Party o el lobby militar, sino también muchos
demócratas -mejor dicho, del Partido Demócrata-, juristas, periodistas. Y sigue
habiendo siempre defensores de una y otra posición.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El debate se ha actualizado ahora a partir de la denuncia
que se hace en la película Zero Dark Thirty (La noche más oscura), de Kathryn
Bigelow.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo menos frecuente es escuchar o leer a alguien que en
esa balanza introduzca el concepto de Derechos Humanos, de rechazo total a la
tortura, de rechazo a la impunidad. Sólo sucede en los casos en que, muy
excepcionalmente, uno de los invitados es un activista pro Derechos Humanos;
nunca, por supuesto, un ex prisionero de Guantánamo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y es que Guantánamo fue un gran laboratorio, una
verdadera audacia de la Administración Bush. Tras el 11-S, después de haber
logrado involucrar a la OTAN y a todos sus aliados en esa planetaria guerra
contra el terror, Bush junior se atrevió a dar un paso que nunca había dado EEUU
en sus largos años de guerras en el mundo: trasladar unilateralmente,
encapuchados y encadenados, a un grupo de prisioneros desde un escenario de
guerra -como Afganistán e Irak- compartido con muchos aliados, hasta una base
naval propia situada a miles de kilómetros de distancia. Y lo hizo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Era algo inédito. Ni siquiera los trasladaba a EEUU para
someterlos a sus tribunales federales, como hizo con Noriega en 1989 tras la
invasión de Panamá, sino a un territorio de ultramar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero la Alta Comisionada de la ONU para lo Derechos
Humanos, Mary Robinson, se quedó sola al denunciar la violación flagrante de las
Convenciones de Ginebra y del derecho internacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y Bush siguió adelante. Por una orden presidencial
decretó que esos detenidos no eran en realidad prisioneros de guerra y que por
lo tanto no se podían acoger a los derechos que les reconoce la Convención
número 3 de Ginebra, sino que eran combatientes enemigos. Y a partir de ese
momento, y través de una compleja trama legal urdida por el equipo legal de la
Casa Blanca y el Pentágono, los detenidos pasaron a estar fuera de la
jurisdicción de la legislación vigente en los EEUU continentales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Así nació el limbo legal que negó todo derecho a los
detenidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Solo años después el Tribunal Supremo estadounidense
logró que los mandos militares de Guantánamo dieran a conocer la identidad de
los detenidos. Hasta ese momento eran desaparecidos, al mejor estilo Videla. Y
esto sucedía a la vista de todo el mundo, a la vista de la ridiculamente llamada
comunidad internacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde el 11 de enero de 2002 hasta la llegada de Obama al
poder, en enero de 2009, pasaron por la prisión de la base naval de Guantánamo
779 detenidos, muchos de ellos ancianos y más de 20 menores de edad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Buena parte de ellos, sobre todo los primeros que
llegaron, eran campesinos y fueron capturados en amplias redadas en zonas
rurales de Afganistán, denunciados por señores de la guerra locales. Estos los
acusaron de ser talibán o colaboradores de ellos, lo fueran o no, poco
importaba. Importaba el dinero, se dirimían además viejas disputas por una
tierra o entre clanes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Ejército de EEUU y la CIA, estaban exasperados por su
imposibilidad de capturar o matar a Osama bin Laden y sus lugartenientes.
Tampoco lograban localizar al grueso del ejército del régimen talibán que había
albergado hasta ese momento a numerosos combatientes de Al Qaeda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El gobierno de Kabul y sus milicias se habían esfumado en
un abrir y cerrar de ojos. Las bombas inteligentes que perforaban montañas y
cuevas donde supuestamente se escondían todos ellos, solo sirvieron para
destrozar zonas de importancia arqueológica y para contaminar el ambiente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por ello, el Ejército y la CIA, ocupantes del país desde
octubre de 2001, recompensaban en metálico cada una de las delaciones de sus
coyunturales aliados locales. Los mandos del Pentágono estaban convencidos de
que muchos de esos detenidos eran de gran valor y que utilizando las técnicasde
interrogatorio avanzado a las que los habían autorizado secretamente,
conseguirían llegar a la cúpula de Al Qaeda y de los talibán y acabar con
ellos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y así empezó la odisea para los presos. Muchos de ellos,
tras ser liberados después de años de cautiverio, reconocieron que no sabían ni
dónde habían estado, y luego tampoco les decía mucho saber que se trataba de una
base en pleno Caribe. ¿Qué sabía del Caribe un campesino analfabeto
pastún?</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR><STRONG>¿Consiguió EEUU
los objetivos que buscaba con el laboratorio Guantánamo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>No. Los datos son elocuentes: después de 11 años, solo
retiene a 166 prisioneros, ha liberado ya a 613. Los informes de Inteligencia
reconocen que muchos de esos liberados se radicalizaron durante su cautiverio y
hay constancia de que varios se han incorporado a la yihad en algún país. Sus
relatos sobre las vejaciones y torturas sufridas y las reiteradas ofensas al
Islam han concitado aún más odio contra EEUU y Occidente entre sus familiares,
amigos o vecinos, en su tribu o clan.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En todos estos años las comisiones militares solo
condenaron a siete presos -cinco de ellos aceptaron reconocerse culpables para
poder salir de la base- y se prevé que condenarán próximamente a otros seis, 13
de un total de 779 tras 11 años. Sin duda, es un magro resultado para una
operación encubierta que implicó no solo la captura y traslado en aviones
militares de prisioneros desde Afganistán, Irak o Pakistán, sino también
secuestros y traslados a Guantánamo en la flota de aviones de la CIA de decenas
de secuestrados en países europeos, árabes, africanos y asiáticos.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>¿Repetirá Obama su promesa de cerrar
Guantánamo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Es dudoso que Barack Obama repita su promesa de cerrar la
prisión de la base de Guantánamo en el discurso que pronunciará dentro de unos
días al iniciar su segundo mandato. No tiene ni presiones nacionales ni
internacionales para hacerlo. Y tampoco tendría muchas posibilidades reales de
cumplir con la promesa que hizo hace ahora cuatro años si realmente quisiera
hacerlo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A pesar de haber ganado las elecciones con el 57% de los
votos, el presidente ya está mostrando, ante el conflicto por el abismo fiscal,
que sin controlar la Cámara de Representantes su margen de maniobra es muy
limitado. Y más aún si no es capaz siquiera de mantener cohesionado al Partido
Demócrata y de contar con el voto de todos sus parlamentarios y el apoyo de
todos sus gobernadores.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando en los primeros meses de su primer mandato Obama
intentó convencer a varios gobernadores para que aceptaran albergar en las
prisiones de sus respectivos Estados a aquellos presos de Guantánamo que
resultaran condenados tras ser juzgados hipotéticamente en tribunales federales,
se encontró con la resistencia no solo de los republicanos, sino también de
varios gobernadores demócratas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Todos argumentaron que la presencia de esos presos en sus
Estados supondría un grave problema de seguridad y que pasarían a ser objeto de
atentados terroristas de Al Qaeda. El argumento no podía ser más falso.
Recientemente se presentó en el Comité de Inteligencia del Senado un informe del
GAO (la oficina que controla la transparencia de la Administración pública), en
la que se daba cuenta que actualmente hay 373 presos condenados por distintos
delitos de terrorismo en territorio estadounidense, repartidos en 98
cárceles.</DIV><FONT size=3 face=Calibri></FONT>
<DIV align=justify><BR>Por la misma razón tampoco se pudo trasladar a los
prisioneros a suelo continental para ser juzgados por tribunales federales
normales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Obama dio rápidamente por perdida esa batalla, reactivó
las comisiones militares que había dejado congeladas inicialmente y los juicios
siguieron su curso. Recientemente se dio incluso una vuelta de tuerca más al
tema.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El 4 de enero pasado Obama firmó la Ley de Autorización
de Defensa Nacional para el año fiscal 2013, en la que, entre otras muchísimas
cosas, se prohíbe el traslado de prisioneros de Guantánamo. El presidente puso
al pie de la misma una nota "Me opongo a esta provisión", considerando que en
tanto que comandante en jefe tiene derecho a no respetarla. Obama se reserva el
derecho de vetarla.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero esa ley, con ese texto, no solo la votó la Cámara de
Representantes, sino, previamente, el Senado, donde el Partido Demócrata tiene
mayoría.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>De los 166 presos que
permanecen en Guantánamo, 86 han sido exculpados de todo cargo. Pero Obama no
sabe qué hacer con ellos, no los puede trasladar a EEUU y sus aliados ya no
quieren aceptar más ex presos en sus países. Y entre los 166 hay otros 46, que
no han sido juzgados y contra los que no existen imputaciones formales, pero a
los que se ha decidido mantener indefinidamente presos por considerárselos
simplemente "peligrosos".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los seis presos a los que se juzgará próximamente fueron
secuestrados en otros países, torturados durante largos periodos en agujeros
negros -prisiones en país aliados- y trasladados por la CIA a Guantánamo, donde
continuaron las torturas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Serán juzgados por una comisión militar, un tribunal de
tres oficiales; contarán con un juez militar de oficio que no les permitirá
conocer partes sustanciales del propio auto -por cuestiones de "Seguridad
Nacional"- y no se tomarán en cuenta sus denuncias de torturas y detención
ilegal.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Previsiblemente, serán condenados a muerte.</DIV>
<DIV align=justify><BR>¿Intercederá la Unión Europea por ellos? Si no lo hace,
será cómplice directa, en la medida que buena parte de sus países miembros
colaboraron activa o pasivamente entre 2002 y 2007 en el amplio operativo de la
CIA para secuestrar y torturar a esos seis hombres y a cientos más, antes de
trasladarlos al infierno de Guantánamo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La izquierda europea tendría en tal caso posiblemente su
última oportunidad para gritar, para denunciar esos asesinatos, para dejar en
evidencia la complicidad criminal de los gobiernos europeos.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>