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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>23 de enero 2013</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: <A
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Colombia</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>De Rioiquito a Cuba, los cambios en
la propuesta agraria de las Farc </STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Han pasado 49 años desde que
las Farc lanzaron su primera propuesta de reforma agraria. Ahora tienen un nuevo
documento que da un viraje en ciertos puntos</FONT></STRONG> <BR></DIV>
<DIV align=justify><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>VerdadAbierta, Bogotá,
21-1-2013</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://www.verdadabierta.com/"><FONT
title="http://www.verdadabierta.com/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
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title="http://www.verdadabierta.com/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://www.verdadabierta.com/</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><BR>Luego de que se conociera la
reforma agraria de diez puntos que proponen las Farc en la mesa de diálogos en
Cuba, sectores políticos y académicos han empezado a analizar si este nuevo
documento trae más de lo mismo que han venido proponiendo las guerrillas desde
1964 o si han innovado en el discurso, adaptándolo a los nuevos
tiempos.</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR>Desde su fundación, las Farc han hablado de profundas
reformas a la política agraria y esa ha sido quizás la principal razón con la
que han justificado mantenerse en armas por casi 50 años.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las Farc lanzaron un programa agrario en 1964 durante su
primera conferencia en Riochiquito, una región que comprende los municipios
caucanos de Silvia, Inzá y Belalcázar. Hasta allí habían huido de los bombardeos
militares durante el gobierno del presidente Guillermo León Valencia
(1962-1966).</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esta propuesta agraria de corte marxista consistía
básicamente en una reforma que le diera tierras a los campesinos de forma
gratuita, sobre la base de la “confiscación de la propiedad latifundista”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En ese entonces la guerrilla proponía que se “confiscaran
las tierras ocupadas por compañías imperialistas norteamericanas a cualquier
título y cualesquiera que sea la actividad a la cual estén dedicadas”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En 1964, los marquetalianos, entre los que estaban
‘Tirofijo’, ‘Jacobo Arenas’, Rigoberto Lozada e Isauro Díaz, entre otros
jefes, buscaban una reforma agraria que respetara “la propiedad de los
campesinos que trabajen personalmente sus tierras”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Luego, en 1993, durante la octava conferencia de ese
grupo guerrillero, al revisar su propuesta, plantearon de nuevo la “liquidación
del latifundio” y la “redistribución de la tierra, definiendo una frontera
agrícola que racionalice la colonización y proteja del arrasamiento nuestras
reservas”. También decían que se debía renegociar los contratos con las
compañías multinacionales que fueran “lesivos para Colombia”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La propuesta presentada ahora por Iván Márquez en La
Habana habla sí de erradicar el latifundio, pero sólo aquél que sea
“improductivo, inadecuadamente explotado u ocioso”. Además, proponen hacer una
redistribución de la tierra a través de un fondo que debe dar “prioridad a los
campesinos sin tierra y a las mujeres”, según dice el documento conocido
recientemente. Ese fondo, además de los latifundios a los que aluden, estaría
alimentado por tierras baldías, despojadas e incautadas al narcotráfico.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para Carlos Salgado, director de Planeta Paz y quien le
ha hecho seguimiento al conflicto por la tierra en el país, es claro que el
documento de La Habana revela un cambio de postura de las Farc. “No es un
discurso de clase tan fuerte, que pretenda imponer una sola lógica sobre el
desarrollo rural”, dice y agrega que lo interesante de esta nueva propuesta “es
que no se mandan contra el latifundio como en el programa agrario de los
guerrilleros (del 64), que no permitía ningún tipo de propiedad”.</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Es más, el gobierno ha sido más audaz que la guerrilla en lo
que se refiere a la erradicación de los latifundios improductivos, sostiene
Yamile Salinas, consultora y experta en temas agrarios. “El ministro (Juan
Camilo Restrepo) ha dicho que un propósito del proyecto de Ley de Desarrollo
Rural es recuperar las tierras indebidamente ocupadas y ociosas, y ha planteado
agilizar y flexibilizar los trámites en los procesos agrarios: clarificación de
dominio, extinción y expropiación por vía administrativa. Mientras que en lo que
dicen las Farc no se sabe a qué se refieren con erradicar. Es bastante
abstracto”, explica Salinas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Quizás por eso se entendería el llamado que hicieron los
voceros de la guerrilla para que Restrepo viaje a Cuba a explicar si se
incluirán los acuerdos a lo que se llegue en el tema agrario en el proyecto de
ley de Desarrollo Rural, actualmente bajo consulta con las comunidades
indígenas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En una carta enviada al funcionario “consideran un
contrasentido y de mal augurio para el país que mientras se coloca como
fundamental en la búsqueda de la paz la discusión de la política de desarrollo
agrario (...), el gobierno siga avanzando en el propósito de aprobar una
legislación de tierras”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El Ministro respondió a la guerrilla que “el Gobierno,
desde un comienzo y ahora, ha entendido que tiene una política agraria de
avanzada, audaz, nueva, que queremos impulsar haya o no negociaciones con las
Farc y que esto se hará respetando el derecho privado, respetando la propiedad y
respetando los derechos adquiridos de buena fe“.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero lejos de la discusión de si es oportuno o no que el
gobierno continúe con su agenda legislativa en momentos en los que no se ha
acordado nada de fondo en las conversaciones de paz, la propuesta de las Farc
muestra, sin embargo, que las dos partes se están acercando, al menos en
este primer punto sobre cómo reformar las reglas de juego del agro para hacer
que la tierra esté mejor distribuida y que buena parte de la población del campo
deje de estar marginada.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Con el nuevo documento sobre la mesa pareciera que las
Farc intentan quitarle algunas banderas contempladas en la política de
desarrollo rural del gobierno, como por ejemplo, el fortalecimiento de las zonas
de reserva campesina. Pero a la vez, según lo ha asegurado el propio
presidente, las propuestas agrarias del gobierno incluyen varias de las que
históricamente han reclamado las Farc.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Una Farc moderada</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La nueva propuesta de las Farc coincide con algunos
expertos del tema agrario en el país en la necesidad de una agenda de
modernización del campo liderada por el Estado, algo que ya se planteó en el
informe de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es por esto quizás que flexibilizaron su posición sobre
la inversión extranjera. Siempre habían defendido la expropiación de tierras
adquiridas por extranjeros y la prohibición absoluta de nuevas adquisiciones. En
la mesa de La Habana, en cambio, están proponiendo, la “prohibición o
establecimiento de límites según el caso”. Además hablan de regular otro tipo de
latifundios agrícolas que pueden coexistir con las economías campesinas. Allí
incluyen la minería de cielo abierto, los hidrocarburos, la energía hídrica y la
producción de biocombustibles. El documento también habla de propiciar y
afianzar “el asentamiento y estabilización de pequeños y medianos productores en
esos espacios”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De hecho, aunque Iván Márquez explicó en una entrevista
reciente que para ellos “unas comunidades campesinas, bien organizadas, deben
asociarse con la industria nacional en condiciones que favorezcan en justicia a
cada una de las partes”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para hacer realidad esta propuesta, la guerrilla explica
que además de democratizar la tierra se deben constituir territorios campesinos,
como ya se ha hecho con afros e indígenas y esto incluye lo que han llamado
“zonas de producción campesinas de alimentos”. Nombran además las zonas de
reserva campesina, una figura que ya existe y que el gobierno Santos se ha
propuesto revivir y consolidar.</DIV>
<DIV align=justify><BR>También llama la atención que en este documento, aunque
mantengan una posición nacionalista y proteccionista con respecto al agro, las
Farc hagan un giro semántico con respecto a los tratados de libre comercio y
utilicen los términos “denunciar” y “revisar”. Ahora sugieren que mientras se da
esa revisión, el Estado proteja las economías campesinas que posiblemente se
vean afectadas por los mismos, contrario a su tendencia histórica a oponerse a
este tipo de acuerdos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Yamile Salinas explica que este punto, las guerrillas
están proponiendo algo que ya fue aprobado por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, la cual la posibilidad de que se revisaran tratados
internacionales cuando afecten derechos fundamentales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El documento de las Farc también coincide con el gobierno
Santos en que es necesario estimular los usos agrícolas de la tierra que
“desganadericen” las economías rurales y privilegien la producción de alimentos
y la soberanía alimentaria. Para Carlos Salgado este concepto no es nada nuevo y
pone como ejemplo que varias asociaciones de campesinos del Magdalena Medio han
avanzado en el proceso de crear zonas exclusivas para producir comida ante la
proliferación de cultivos de palma, cuyo fin es la producción de
biocombustibles.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Además del estímulo a las economías campesinas, el
documento de las Farc propone “la coexistencia de diferentes modelos de
producción atendiendo regulaciones estrictas del encadenamiento
productivo”.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Un Estado activo</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>En la nueva propuesta que ha surgido en La Habana, la
guerrilla introduce conceptos en los que el Estado juega un papel importante en
la regulación de la tenencia de la tierra y no descarta del todo la
participación de empresas extranjeras.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como ya se dijo, las Farc ya no hablan de erradicar la
inversión extranjera sino de “prohibición o establecimiento de límites según el
caso”. En esta revisión la guerrilla habla, precisamente, de que es el Estado el
que debe revisar la legislación que promueva el “acaparamiento en manos de
consorcios trasnacionales”. Esta parte de la propuesta coincide con políticos
como Jorge Robledo, del Polo Democrático, y Miguel Gómez, del partido de La U,
quienes, desde orillas ideológicas opuestas, pero la dos nacionalistas, han
propuesto una regulación de la participación extranjera en tierras
colombianas.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>Las Farc además piden
que “el Estado adopte la declaración de los derechos del campesino de la ONU”,
así como “el acuerdo 141 de la OIT referente al trabajo rural”. Este acuerdo
habla de que los trabajadores rurales deben ser alentados a desarrollar
organizaciones libres y viables que puedan proteger y defender los intereses de
sus afiliados y “de garantizar su contribución efectiva al desarrollo económico
y social”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Finalmente, la guerrilla plantea que para lograr un
desarrollo integral del agro es necesaria la creación de una institucionalidad
que garantice esos acuerdos y que el camino sería una Asamblea Constituyente, lo
que Santos rechazó de plano.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Resulta casi paradójico que la Farc propongan una
Constituyente como si el problema de la injusticia y la desigualdad en el campo
colombiano fuera un asunto de preceptos constitucionales equivocados. En esto,
se parecen al sistema político colombiano que suele buscar la solución a
todo cambiando leyes y normas. Lo que hace falta en el campo es hacer valer las
normas existentes, que en teoría privilegian al campesino, limitan la venta de
tierras baldías a grandes latifundistas, le dan a los concejos municipales el
poder de gravar la tierra de manera que no resulte negocio mantenerla osciosa,
etc. Los instrumentos legales están allí, y lo que ha faltado es la voluntad
política de hacerlos valer.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La nueva propuesta agraria de la guerrilla demuestra que
las posiciones y los intereses están más cerca del gobierno que nunca antes. Es
una propuesta históricamente más reformista, pragmática y nada de lo que propone
puede considerarse como un imposible. El reto del gobierno, y de las Farc, no
será tanto ponerse de acuerdo en lo que se debe hacer, pues están muy cerca; si
no en asegurarse que los cambios se hagan en la realidad y el país empiece a ver
a sus pequeños y medianos campesinos con respeto, como un sector clave en la
seguridad alimentaria del país; uno que no sólo merece mejor infraestructura,
nutrición, créditos, zonas especiales de reserva, protección frente a la
competencia extranjera desleal, reparación por los abusos sufridos por razones
de justicia, si no porque es mejor negocio en lo económico, y sería la base para
una política más legítima.
<HR>
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