<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content="text/html; charset=unicode" http-equiv=Content-Type>
<META name=GENERATOR content="MSHTML 8.00.7600.16385"></HEAD>
<BODY style="PADDING-LEFT: 10px; PADDING-RIGHT: 10px; PADDING-TOP: 15px"
id=MailContainerBody leftMargin=0 topMargin=0 CanvasTabStop="true"
name="Compose message area"><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#993300 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>26 de enero 2013</U><BR><FONT color=#993300 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: <A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=4></FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Egipto</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Las demandas
incumplidas de la "revolución egipcia"</FONT></STRONG> <BR><BR><BR><STRONG>Olga
Rodríguez <BR>El Diario, España, 24-1-2013<BR><A
title="http://www.eldiario.es CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://www.eldiario.es">http://www.eldiario.es</A></STRONG></FONT><A
href="http://www.eldiario.es"><FONT
title="http://www.eldiario.es CTRL + clic para seguir el vínculo" size=2
face=Arial><STRONG
title="http://www.eldiario.es CTRL + clic para seguir el vínculo"></STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial> <BR>Este viernes se cumplen
dos años del inicio de las revueltas en Egipto que desembocaron en la caída de
Hosni Mubarak y en el inicio de una transición que aún está en curso. Diversas
agrupaciones políticas y sociales como el Movimiento 6 de abril, Kifaya, el
Partido de Mohamed El Baradei, los socialistas, los nasseristas, el Wafd o la
Corriente Popular Egipcia, de Hamdin Sabahi, han convocado marchas desde
diferentes puntos de El Cairo que confluirán en la plaza Tahrir. También hay
previstas protestas en otras ciudades del país.<BR><BR>Ya en los días pasados se
han registrado enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en el
entorno de Tahrir. Además, los hinchas del equipo de fútbol Al Ahly, vinculados
a las revueltas, han protagonizado protestas frente a la Bolsa, exigiendo
sentencias justas para los responsables del caos provocado en febrero de 2012 en
el estadio de fútbol de Port Said, en el que murieron 74 personas, la mayoría
seguidoras de Al Ahdy. <BR><BR><STRONG>Ningún alto cargo condenado por la muerte
de manifestantes</STRONG><BR><BR>Las organizaciones que impulsaron las revueltas
se muestran hoy decepcionadas con los acontecimientos en la esfera de las
instituciones políticas. Desde la caída de Mubarak hasta ahora se han celebrado
más de 12.000 juicios militares contra civiles. Sin embargo, ningún responsable
de las fuerzas de seguridad ha sido castigado o declarado culpable por la
represión, a pesar de que tan solo en los 18 días de las revueltas murieron 840
personas y más de 6.000 resultaron heridas. <BR><BR>Con el traspaso de poder de
la Junta militar al presidente Mohamed Morsi la represión ha descendido, pero
siguen registrándose casos de abusos policiales y torturas. Al menos doce
personas han muerto en diversas protestas. No solo eso. El control de la prensa
ha aumentado en los últimos meses de manera notoria. <BR>112 procesos por
"insultar al presidente"<BR><BR>Diversos grupos en defensa de la libertad de
expresión y de los derechos humanos han advertido de que ya se han registrado
112 procesos judiciales por "insultar al presidente", una cifra que supera a
todos los procesos llevados a cabo por la misma razón desde el año 1892. La
mayor parte de las denuncias han sido presentadas al fiscal general por la
propia oficina del presidente Morsi. </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><BR>Este mismo mes ha sido apartado
de su cargo Hani Shukrallah, hasta ahora editor del diario estatal Al Ahram en
su versión online en inglés. Aunque no hay explicación oficial, sus compañeros
de profesión atribuyen su destitución a su posición crítica con los Hermanos
Musulmanes, expresada en algunos de sus artículos. </FONT></DIV><FONT size=2
face=Arial>
<DIV align=justify><BR>"La dirección del Ahram, vinculada la Hermandad, ha
forzado la destitución del escritor de izquierdas y editor Hani Shukralah",
protestaba hace unos días su compañero, el periodista Hossam
El-Hamalawy.<BR>Shukrallah había sufrido ya una condena al ostracismo laboral
durante la época de la dictadura de Mubarak.<BR> <BR><STRONG>La economía,
el FMI y Qatar</STRONG> <BR><BR>En estos dos años la economía egipcia se ha
visto más deteriorada de lo que ya estaba, a causa, entre otras razones, del
descenso del turismo provocado por la tensión, la inseguridad y la represión que
han vivido las calles de las principales ciudades del país. El gobierno de
Mohamed Morsi lleva meses negociando con el Fondo Monetario Internacional una
ayuda de 4.800 dólares a cambio de la implementación de una serie de reformas
fiscales que implicarían la reducción de la inversión pública, recortes en los
subsidios para materias primas como el gas natural o el aumento de las tasas en
productos básicos. <BR><BR>De hecho, justo antes de la celebración del
referéndum sobre la Constitución celebrado el pasado diciembre, Morsi llegó a
anunciar la puesta en marcha de esas medidas, pero horas más tarde reculó,
diciendo que aún no era el momento. Con una votación a la vuelta de la esquina,
sus asesores temieron que la aplicación de medidas tan impopulares pudieran
perjudicar los resultados electorales. <BR><BR>De momento, y a la espera de
ultimar la negociación con el FMI, el gobierno egipcio ha admitido ayuda
económica ofrecida por Arabia Saudí y, sobre todo, por Qatar, que acaba de
entregar a El Cairo otros 2.500 millones de dólares en forma de préstamo, que se
suman a otros 2.500 millones entregados anteriormente.<BR></DIV>
<DIV align=justify>No es ningún secreto la buena relación que mantiene la
Hermandad egipcia con la monarquía de Qatar que, con sus inversiones y apoyo
económico, pretende aumentar su órbita de influencia en la región, ya
notablemente crecida por sus intervenciones, directas o indirectas, en Libia,
Siria o en las negociaciones con el grupo palestino Hamás. <BR><BR>Esta semana
la revista estadounidense Time, nada sospechosa de ser crítica con el modelo
económico global, reconocía que el programa del FMI puede ser la solución
"inmediata para los problemas económicos de Egipto, pero "solo tendrá como
resultado un mayor daño económico para la gente corriente". Time añadía que el
programa de austeridad del organismo internacional implicaría el establecimiento
de medidas similares a las aplicadas por Hosni Mubarak, "profundamente
impopulares" en el país árabe.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>¿Por qué fueron aquellas medidas profundamente
impopulares?</STRONG> <BR><BR>La llamada "reforma económica egipcia" establecida
por el régimen de Mubarak a principios del siglo XXI e impulsada por el FMI y el
Banco Mundial contribuyó a lo que el sociólogo egipcio Galal Amin ha llamado "la
humillación y la desposesión de la clase media egipcia". En un plazo
relativamente breve de tiempo el gobierno de la dictadura congeló salarios,
eliminó pagas extraordinarias y recortó de forma drástica la inversión en
servicios públicos como la sanidad o la educación. <BR><BR>Egipto también se vio
afectado por la especulación en los mercados financieros internacionales, que
provocó un aumento disparato de precios en productos básicos como el pan en el
año 2008. La pobreza, el desempleo y los salarios indignos aumentaron.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El proceso de privatizaciones de empresas públicas, otro
de los elementos de aquella reforma económica, se realizó en un clima de
corrupción y de falta de transparencia, con transacciones efectuadas a precios
inferiores del valor real de las compañías en venta y con dinero negro en manos
de intermediarios. Decenas de miles de personas fueron despedidas, y los nuevos
propietarios incumplieron en algunos casos sus compromisos de inversión en las
empresas recién adquiridas y optaron por desmantelarlas, vendiendo sus terrenos
para obtener capital de forma rápida.<BR> <BR><STRONG>Fábricas
renacionalizadas a petición de los trabajadores</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Ya entonces, a partir de 2008, diversas agrupaciones de
trabajadores presentaron demandas en los juzgados exigiendo la renacionalización
de las fábricas en las que trabajaban.Tras la caída de Mubarak aumentó el número
de denuncias de este tipo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo insólito es que ya hay cinco sentencias firmes por
parte de los tribunales que ordenan la renacionalización de empresas
privatizadas. La última de ellas es de esta misma semana: Los trabajadores de la
fábrica textil de Shebeen el Kom, vendida en 2007 a un inversor extranjero, han
ganado su batalla. En la resolución judicial se estima que aquella privatización
estuvo marcada por la corrupción y la falta de transparencia, y que el comprador
incumplió el contrato por el que se comprometía a invertir y mantener la
fábrica.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde su compra, los obreros trabajaban sin las mínimas
garantías de seguridad laboral, con salarios muy bajos y congelados, y temían su
despido inmediato. Ahora el Estado egipcio tendrá que devolver el dinero
obtenido por la transacción y reasumir la propiedad de Shebeen el Kom.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Tras la caída de Mubarak fueron juzgados algunos
responsables de aquellas prácticas corruptas. Entre ellos, el que fuera ministro
del gas y petróleo, acusado de vender gas a Israel a un precio inferior de su
valor real, o el ex ministro de finanzas del régimen, Yousef Boutros Ghali,
acusado y condenado en ausencia a 30 años de cárcel por enriquecimiento ilícito,
abuso de autoridad y tráfico de influencias.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>Desde 2008 Boutros Ghali
compaginaba su cartera ministerial con su cargo como presidente del Comité
Monetario y Financiero del Fondo Monetario Internacional, principal comité
asesor de la Junta de gobernadores del FMI. Fue uno de los principales
impulsores de las reformas de libre mercado en Egipto y antes, en la década de
los ochenta, fue uno de los principales negociadores de la deuda externa de su
país.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora, diversos movimientos sociales han impulsado una
campaña exigiendo la suspensión de aquella deuda contraída en plena dictadura.
Mientras, Boutros Ghali, sobre el que pesaba una orden de búsqueda de la
Interpol, ha sido visto en Londres, donde en diciembre de 2011 participó en una
conferencia de expertos economistas en la London School of Economics. Su figura
contribuyó al aumento de la impopularidad del FMI en diversos sectores de
Egipto.<BR> <BR><STRONG>Aniversario de protesta, no de
celebración</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Aunque en las instituciones políticas todo parece por el
momento atado y bien atado, a pie de calle son iniciativas como las demandas de
los trabajadores las que mantienen vivas las esperanzas de los diversos
activistas vinculados a las revueltas. Este viernes las miradas están
depositadas de nuevo en Tahrir. Los movimientos sociales que convocan las
protestas de este fin de semana insisten en que las manifestaciones no son
celebraciones, sino la expresión de una decepción y la exigencia de toda una
serie de demandas aún incumplidas:</DIV>
<DIV align=justify><BR>El entramado de las fuerzas de seguridad protagonistas de
la represión permanece casi intacto. Las desigualdades y los sueldos indignos
marcan a buena parte de la sociedad egipcia. La nueva Constitución, aprobada en
un referéndum caracterizado por una elevada abstención (68%), no prohíbe
expresamente los juicios militares a civiles ni la discriminación por razones de
género, sexo, origen o religión.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Además, establece la existencia de un solo sindicato por
gremio, una imposición que ha provocado gran preocupación e indignación entre
los integrantes de los más de 300 sindicatos independientes creados tras la
caída de Mubarak, impulsores de cientos de huelgas y de iniciativas como las
demandas de renacionalización antes mencionadas. El control gubernamental del
movimiento obrero supondría un fuerte varapalo a uno de los pilares del tejido
social de protesta egipcio.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La 'caridad' de los Hermanos
Musulmanes</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Aunque durante años la Hermandad condenó las políticas de
ocupación de Israel, desde su subida al poder ha optado por atenerse al statu
quo vigente defendido en la sombra por el Ejército egipcio. Mohamed Morsi sabe
que la ruptura de los acuerdos de Camp David con Israel tendría consecuencias en
sus relaciones con Estados Unidos, proveedor de una ayuda económica anual de
1.300 millones de dólares para las Fuerzas Armadas egipcias. Su falta de acción
o crítica contra Tel Aviv puede convertirse en una razón para la decepción entre
sus electores.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Conscientes de ello y de la dramática situación
económica, y temerosos de perder popularidad, los Hermanos Musulmanes han
anunciado la creación de grupos de voluntarios y la coordinación de ONG´s para
renovar 2.000 escuelas, plantar árboles, facilitar atención médica a un millón
de personas y abrir "mercados de caridad" que vendan comida a precios
asequibles.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero los movimientos sociales de las revueltas egipcias
creen que hace falta mucho más que caridad para mejorar un país en el que el 40%
de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, y en el que,
parafraseando un popular eslogan de la revolución, el "pan, la libertad y la
justicia social" siguen sin estar al alcance de muchos.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>