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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>2 de febrero 2013</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
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href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Ecuador</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Entrevista a Alberto
Acosta</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>“Estamos dinamizando una perspectiva
de oposición de izquierda al gobierno que presume de ser lo que no
es”</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV class=surlignable><FONT size=2><FONT face=Arial><STRONG><SPAN
class=soustitre>Franck Gaudichaud</SPAN> *</STRONG></FONT></FONT></DIV>
<DIV class=surlignable>
<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Contretemps, N° 16, París, 1<SUP>er</SUP>
trimestre 2013</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Viento Sur</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV></DIV>
<P><FONT size=2 face=Arial>La “revolución ciudadana” en Ecuador es uno de los
símbolos de las experiencias “post-neoliberales” sudamericanas y el gobierno de
Rafael Correa es considerado frecuentemente una referencia por numerosas
izquierdas europeas. Las próximas elecciones presidenciales tendrán lugar en ese
país el 17 de febrero de 2013, en una coyuntura política en la que la oposición
conservadora ha sido incapaz de presentar una candidatura única y el gobierno
conserva una muy fuerte ventaja en los sondeos, aunque con un descenso notable
después de seis años en el poder. Hace dos años, hicimos un primer balance
crítico de la experiencia ecuatoriana en el curso de una conversación con el
intelectual y expresidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta
<B>/1</B>. Acosta es ahora candidato a la presidencia por la Unidad
Plurinacional de las Izquierdas, coalición que agrupa a una decena de
organizaciones que van desde el centro-izquierda a la izquierda radical, entre
ellas Pachakutik (partido indígena considerado el brazo político de la
Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador, CONAIE) y el Movimiento
Popular Democrático, de origen maoísta, que cuenta con una implantación sindical
notable (sobre todo en la enseñanza). Ahora hemos podido continuar esa
conversación y el debate fraternal que habíamos iniciado para comprender los
procesos en curso en el campo político de las izquierdas
ecuatorianas.</FONT></P></DIV>
<DIV class="texte entry-content" align=justify>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>F. Gaudichaud: Alberto, estamos en pleno proceso
político electoral nacional en Ecuador, pues los comicios presidenciales que
tendrán lugar el próximo mes de febrero 2013. Tú has sido una figura destacada
de Alianza País, ministro asambleísta, presidente de la asamblea constituyente,
y ahora apareces como cabeza de una candidatura de oposición de izquierda /2 al
gobierno del Presidente Rafael Correa. ¿Qué es lo que pasó? ¿Cómo explicar esta
situación y tu propio recorrido político personal?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2><FONT face=Arial><B>A. Acosta:</B> En la actualidad, el gobierno
de Rafael Correa se asemeja a un mal conductor de bus… de esos que pone
direccionales a la izquierda cuando en realidad gira a la
derecha.</FONT></FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>El gobierno de Correa ya no es un gobierno de
izquierdas, mucho menos revolucionario y menos aun de “los ciudadanos”. Este es
un gobierno que perdió su brújula en el camino y que como máxima expresión de su
contradicción, ahora pretende destrozar uno de los mayores logros de este
proceso: la Constitución de Montecristi, aprobada por amplia mayoría del pueblo
ecuatoriano en septiembre del 2008. En este sentido cabe señalar que las
violaciones a la Constitución del Ecuador por parte del gobierno del presidente
Correa son múltiples y podría pasarme horas enteras narrándolas.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>El propio presidente de la República, que defendió
hace cuatro años la Constitución calificándola como <I>“la mejor del mundo”</I>
y que duraría según él <I>“trescientos años”</I>, señala ahora que esta
Constitución tiene demasiados derechos, que es <I>“hipergarantista”</I> y que
por lo tanto hay que modificarla. ¿No te suena esta retahíla al discurso que los
gobiernos llamados liberales o neoliberales han expresado en otras ocasiones,
respecto a leyes que les condicionaban porque garantizaban los derechos de
ciudadanos o de los consumidores? Correa se convirtió en un personaje que ya no
quiere respaldar una Constitución que él mismo ayudó a elaborar y aprobar. Ese
es el signo de la evolución del gobierno ecuatoriano.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>Pero en el plano internacional y en las filas de
gran parte de las izquierdas mundiales, en particular en Francia, se le describe
como un gobierno progresista consecuente, en acción. El gobierno de la
“revolución ciudadana” aparece como un gobierno de cambio social, que podríamos
calificar de tipo “posneoliberal”, y es cierto –según lo que he podido comprobar
aquí en Quito y en el resto del país–que hubo avances concretos en varias
temáticas: cambios fiscales progresivos, reformas sociales reales, planes
públicos destinados hacia los sectores más pobres, grandes planes de
construcción de infraestructuras, en particular en las regiones postergadas
hasta el momento (como parte de la costa o de la Amazonia)…</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Las reformas a las que haces alusión son ciertas. Y
si comparásemos el gobierno de Correa con los gobiernos anteriores, llegaremos a
la conclusión de que éste es un gobierno mejor que los que hemos tenido antes,
los cuales por cierto fueron tan malos que dicha comparación es, en sí mismo,
casi un insulto. Si me preguntas si el gobierno de Correa es mejor que el de
Gustavo Noboa, el de Lucio Gutiérrez u otros del estilo, te diré que así es,
pero también te preguntaré: ¿cuál es el mérito que eso tiene? Las personas que
nos comprometimos con la propuesta de cambio que originalmente proponía el
proyecto de Alianza País, no queríamos solo un <I>mejor</I> gobierno, queríamos
un gobierno que transformara las estructuras del país, que haga una verdadera
revolución democrática basada en la participación ciudadana. La Unidad
Plurinacional de las Izquierdas en la actualidad plantea un gobierno en el que
se tomen decisiones de manera democrática, participativa, consensuada, y no un
gobierno con un estilo personalista, autoritario o caudillesco, que eso es lo
que tenemos ahora.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>- Se lee a menudo en revistas académicas y bajo la
pluma de algunos autores de la izquierda crítica a Correa, que este gobierno
tendría “rasgos autoritarios”. ¿En qué sentido es realmente justificado afirmar
eso, si la “revolución ciudadana” parece ser antes de todo un proceso electoral
democrático, que incluso ha abierto algunas instancias de consulta de la
población? </FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Cierto es que han existido muchos procesos
electorales y referendos en este período, pero las elecciones no garantizan la
democracia. Recordemos que muchas veces los tiranos y los dictadores recurrieron
a las elecciones y a los plebiscitos y recurrieron a este tipo de legitimación
institucional. Por lo tanto, y lejos de cuestionar los procesos de voto
protagonizados por la ciudadanía en Ecuador, digo que la democracia así
entendida tendría que evaluar también si las disidencias tienen el mismo acceso
a informar a la ciudadanía sobre sus posiciones que las que tiene el gobierno,
si la utilización del aparato del Estado para campañas electorales por parte del
partido de gobierno no es una deslegitimación del proceso, etc.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Nuestra apuesta va más allá de la democracia
representativa y de plebiscitos, donde se utiliza de forma desproporcionada las
herramientas del Estado para intoxicar la información destinada a los ciudadanos
y las ciudadanas. Para serte sincero: en ninguna parte de este gobierno hay ya
espacios reales de toma de decisiones junto con la ciudadanía. Por eso nos
pronunciamos por una democracia radical. Me llamarás utópico quizás, pero si
vivieses aquí todo el año, verías que la propaganda gubernamental es una farsa
y, como teorizaron ya hace muchos años, pensadores antifascistas de la escuela
de Frankfort como Adorno o Horkheimer,<I> “la propaganda manipula a los hombres;
al gritar ‘libertad’ se contradice a sí misma”.</I> En resumen, la falsedad es
inseparable de la propaganda. Es precisamente esta situación la que permite que
no se respeten muchos de los derechos constitucionales, incluso los más básicos.
Sea el derecho al trabajo o el derecho a la resistencia, ambos reconocidos en
nuestra Constitución.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Para poner un par de ejemplos respecto a la violación
del derecho al trabajo, puedo referenciarte como desde la emisión del decreto
presidencial 813, que establece “<I>la compra</I> <I>de renuncias
obligatorias</I>” en la función pública, se habilitó una lógica perversa de
despidos que ha dejado ya a miles de funcionarios fuera del servicio público y
que continuará sirviendo de herramienta para despedir más trabajadores. Ni los
neoliberales se atrevieron a proceder con despidos intempestivos a funcionarios
públicos de esta manera. De igual manera, el presidente Correa hace algo más de
un año, vetó la ley del comerciante minorista, que garantizaba a todos los
comerciantes minoristas –que son la mayoría en el país– seguridad social y otros
beneficios; mientras tanto el gobierno como los gobiernos municipales siguen
persiguiendo a los trabajadores informales en las calles e incautando los
productos que venden, en contra de lo que manda la Constitución. En lo que
respecta al ámbito de las disidencias, hoy hay más de doscientos líderes
populares en los bancos de los tribunales, acusados incluso por “sabotaje” y
“terrorismo”, utilizando leyes de la época de los gobiernos oligárquicos, en un
país en donde no hay terrorismo. El derecho a la resistencia ha quedado
proscrito y en las cárceles ecuatorianas hay más de una decena de jóvenes
detenidos sin justificación legal. Elementos como los que he señalado demuestran
que no hablamos ya de un gobierno revolucionario, me atrevería a decir que ni
siquiera de izquierdas.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>¿De qué revolución estamos hablando? Se violan
también de forma sistemática derechos vinculados a la autonomía de los gobiernos
locales y a la descentralización. Estamos absolutamente de acuerdo con el
“retorno del Estado” después de que éste quedase reducido a su mínima expresión
tras casi tres décadas de neoliberalismo, pero somos opuestos a que dicho Estado
minimice el trabajo de las prefecturas y de los municipios, que están siendo a
este rato aplastados por el gobierno central por un nuevo proceso de
centralismo. El gobierno correísta está plasmando una suerte de Estado
<I>hobbesiano</I> que está atentando en contra los derechos de la ciudadanía. Un
modelo de Estado que dictamina entre otras barbaridades que la ciudadanía tenga
prohibido tomarse una cerveza o una botella de vino los días domingo. ¿A ti te
parece que hechos de esta naturaleza definen a un Estado como revolucionario? A
mí, más bien me da la sensación de que son propios de un gobierno, en esencia,
bastante conservador.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>¿Entonces para ti y la alianza que representas en
estas elecciones, este gobierno habría dejado de ser un gobierno de
“izquierdas”?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Los ecuatorianos ya nos hemos acostumbrado a ver a un
presidente cantar junto a sus ministros todos los sábados el <I>“Hasta siempre
Comandante Che Guevara”</I>, pero también vemos que mientras tanto no se hace la
reforma agraria, a pesar de que nuestra Constitución prohíbe los latifundios, el
acaparamiento y la privatización del agua. El propio presidente de la República
ha repetido en innumerables ocasiones que él no cree en la reforma agraria,
señalando –como lo podría hacer cualquier patrón de hacienda ecuatoriano– que
repartir la tierra es <I>“repartir miseria”.</I> Cabe indicar que el índice de
GINI de concentración de tierra en Ecuador es del 0.81. La concentración del
agua es aún mucho más pronunciada (los campesinos representan al 86% de los
usuarios del agua de riego, y controlan el 13% del agua de riego, los
terratenientes representan menos del 1% de las unidades productivas agrícolas, y
controlan el 64% del agua riego). Es decir, estamos hablando de un país donde la
tierra y el agua se concentran en muy pocas manos, mientras la miseria indígena
–mayoritariamente campesinos– es superior al 50%.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Todo lo que expreso con anterioridad no pretende
negar la existencia de mejoras en determinados aspectos. Pero hay que tener en
cuenta que este gobierno es el que mayor número de ingresos fiscales ha tenido
en toda la historia del Ecuador; por cierto se ha beneficiado en el ámbito
petrolero en gran parte debido a los incrementos del precio del crudo en el
mercado internacional. Esta situación ha permitido sostener una política de
subsidios –que no de transformación– que hace que determinados sectores sociales
caigan en las redes clientelares del gobierno. Sin embargo, las contradicciones
son enormes y la concentración de la riqueza en pocas manos es algo difícil de
justificar en un gobierno que lleva seis años de mandato y que se autodefine a
sí mismo como “revolucionario”; gobierno que, además, es el que con mayores
ingresos ha contado de toda la historia de la República.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>La concentración de las ventas en mi país es tal que
el decil de empresas más grandes controla el 96% de ventas. Las principales
actividades económicas están concentradas en pocas empresas: el 81% del mercado
de las bebidas no alcohólicas está en manos de una empresa, una empresa por
igual contrala el 62% del mercado de la carne, cinco ingenios (con tan solo tres
dueños) controlan el 91% del mercado del azúcar, dos empresas el 92% del mercado
del aceite, dos empresas controla en 76% del mercado de los productos de higiene
y así podríamos seguir enumerando, uno por uno, otros sectores productivos y
comerciales. Las ganancias de los cien grupos más grandes se incrementaron en un
12% entre 2010 y 2011, y se acercan a la astronómica cifra de 36.000 millones de
dólares. En este sentido es necesario destacar que las utilidades de los grupos
económicos en el período 2007-2011 crecieron en un 50% más que en los cinco años
anteriores, es decir durante el período neoliberal…</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Si bien, por mandato constitucional, la banca y los
banqueros ya no pueden tener propiedades ajenas a las relativas a su actividad
específica, el crecimiento de beneficios de la banca privada fue sostenido. En
el ejercicio del año fiscal 2011, dada la liquidez registrada por la economía
ecuatoriana, el sector bancario incrementó sus utilidades en 52,1% en relación
al año anterior. Entre enero y diciembre de 2011, la banca privada registró
utilidades superiores a los 400 millones de dólares; en estos cinco años de
gobierno de Rafael Correa, incluyendo el año crítico del 2009, el promedio anual
de dichas utilidades bordea los 300 millones. Curiosamente, más del 40% de los
depósitos a la vista y a plazo fijo de COFIEC, una entidad financiera del
Estado, han sido colocados en el Banco de Guayaquil, de propiedad del
candidato-banquero Guillermo Lasso… banco que además se beneficia por ser uno de
los que entrega el bono de desarrollo humano.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Fíjate hasta donde llega el poder de los grandes
grupos del capital ecuatoriano: la Constitución de Montecristi prohíbe el
cultivo de transgénicos en el país, sin embargo ahora Correa quiere permitir
dichos cultivos a través de una reforma constitucional. ¿A quién interesa esto?
Hay una empresa nacional que tiene la representación de Monsanto en el Ecuador y
que domina el 62% del mercado de la carne, que podría ser la gran
beneficiada.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Los datos que manejo son datos oficiales provenientes
de instituciones públicas. Si determinados analistas políticos –dentro y fuera
del país– que se autodefinen progresistas, pretenden seguir definiendo a este
gobierno como un gobierno de “izquierdas”, desde mi parecer tal situación no
demuestra más que la lamentable situación en la que se encuentra la izquierda a
nivel internacional.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>En realidad, en vista de que este gobierno quiere
ampliar la frontera petrolera y forzar la megaminería, más que hablar de
“socialismo del siglo XXI”, de lo que deberíamos estar hablando es del
“extractivismo del siglo XXI”. Es decir, que este gobierno en lugar de
reconvertir su economía nacional en un sistema productivo dinámico, que genere
puestos de empleo y que exporte productos con valor añadido, disminuyendo la
dependencia del capital transnacional, continúa siendo un gobierno dependiente
de las transnacionales y suministrador de sus recursos naturales para paliar las
necesidades del mercado mundial capitalistas. ¿De verdad crees que se puede
pensar que se construye el socialismo, alimentando al sistema capitalista global
con materias primas como el petróleo y los minerales que sirven incluso para sus
necesidades especulativas?</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>Exacto, pero al mismo tiempo sabemos que un
pequeño país dependiente y empobrecido como Ecuador, necesita utilizar sus
recursos para respondera la inmensa urgencia social y a la pobreza que dejó la
“larga noche neoliberal” ¿Cuáles son tus propuestas respecto al extractivismo y
cómo construiralternativas populares y democráticas a este modelo de desarrollo
efectivamente predador e insustentable?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Desde las izquierdas que nos hemos ido encontrando al
margen del gobierno de Rafael Correa, creemos que es fundamental tener claridad
en la necesidad de superar el extractivismo, y esto ha de hacerse con políticas
claras. En primer lugar, hay que poner la casa en orden. El Ecuador extrae
petróleo con un costo social y ambiental altísimo, exportamos petróleo e
importamos derivados de petróleo. El año 2011, importamos por cuatro mil
millones de dólares: esto es mucha plata, demasiada plata me atrevería a
afirmar. Entonces, llegamos a la conclusión de que un país que extrae petróleo
pero tiene que importar derivados vive un absurdo. Hay que impulsar la
modernización de la infraestructura de refinación, lo que implica la
rehabilitación y repotenciación de la Refinería Estatal de Esmeraldas.
Seguramente se necesitará otra refinería, por eso es necesario revisar lo que se
ha hecho para la construcción de la Refinería del Pacífico, procurando, en caso
de que convenga a los intereses nacionales su continuación, que no se provoquen
graves afectaciones ambientales por el lugar equivocadamente elegido. Este
gobierno lleva seis años de gestión, ¿dónde está la nueva refinería?, ¿ya
repararon la refinería existente en el país –la de Esmeraldas? La respuesta es
no.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Aquí hay un problema aún más grave, pues quemamos los
derivados del petróleo, incluyendo los importados, para generar electricidad. En
seis años de gobierno han avanzado muy lentamente las obras de construcción de
plantas hidroeléctricas, sigue sin aprovecharse adecuadamente la energía solar,
tampoco la geotermia; algo se ha hecho en el ámbito de la eólica. No hay una
política de uso eficiente de la energía.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Este gobierno ha introducido algunas reformas
tributarias importantes, pero a todas luces insuficientes. Más allá de que la
tasa de presión fiscal en Ecuador (14%) dista mucho de la más alta de la región
(22%), aun se mantiene un 40% de evasión fiscal. En nuestro gobierno los que más
tienen deberán ser los que más tributen, sobre todo ante los niveles de
concentración económica que citamos con anterioridad. Si elevas la presión
fiscal a los niveles que tiene en la actualidad por ejemplo Bolivia, habría
suficientes recursos para financiar la inversión y gasto públicos, sin apostar
por proyectos extractivistas como los de la megaminería, que constituyen una
tremenda irresponsabilidad ambiental para las generaciones futuras, a más de que
no cumplen con las perspectivas económicas con que son presentados. Cabe
recordar en este sentido que la presión tributaria en Europa es de más del 40%,
en EE UU del 36%, en un país como Suecia está en torno al cincuenta y
pico.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Si bien en el Ecuador se ha recaudado notablemente
más en este gobierno que en anteriores, vuelvo a preguntar: ¿te parece que
estemos ante un gobierno revolucionario?</FONT></P>
<P><A name=_GoBack></A><FONT size=2 face=Arial>Recordemos que entendemos por
“reformas” el corregir errores el sistema vigente, mientras que cuando hablamos
de “revolución” nos referimos a traspasar el poder de unos actores a
otros.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>Frente a esta situación, ¿qué programa político
defienden colectivamente? ¿Puedes presentarnos un poco que es la Unidad
Plurinacional y cuáles son las perspectivas por la cuales se
movilizan?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>La Unidad Plurinacional de las Izquierdas surge como
respuesta a un gobierno que se distancia de sus principios básicos y que
comienza a violentar sistemáticamente la Constitución. Desde la Unidad
Plurinacional se comienza a aglutinar distintas fuerzas progresistas y
movimientos sociales con el fin de enfrentar las agresiones de este
gobierno.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Nuestra primera acción colectiva se da en el marco de
la consulta popular que el presidente convocó en mayo del año 2011. Las
organizaciones que hoy conforman la Unidad Plurinacional nos juntamos en la
iniciativa <I>“Esta vez No señor Presidente”</I>, emitiendo un mensaje muy claro
a la ciudadanía del país: no siga con sus prácticas autoritarias señor
presidente, estamos en contra de que tome la justicia atentando contra la
independencia de los poderes del Estado.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Meses después, en agosto del 2011, la Unidad
Plurinacional se consolidaría entorno a un documento de 12 puntos básicos que
luego sirvieron de base para la movilización popular denominada <I>“Marcha por
la Vida, el Agua, y la Dignidad de los pueblos”</I> del mes de marzo 2012. La
movilización fue un importante triunfo de los movimientos sociales, los cuales
resistieron provocaciones, represión y contramarchas que, al igual que hacía
Lucio Gutiérrez, realizó el gobierno de Correa.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>En agosto 2012, la Unidad Plurinacional decide
emprender un proceso insólito en el Ecuador: nombrar a su candidato presidencial
a través de un proceso de primarias y recorriendo todo el país con sus seis
precandidatos, entre los cuales me encontraba.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Ya elegido como candidato de la Unidad Plurinacional
para las elecciones presidenciales de febrero 2013, el Consejo Nacional
Electoral, organismo al que se le debería presuponer autonomía respecto del
Estado, cuestionó las firmas que legalizaban a las dos más importantes
organizaciones políticas al interior de la Unidad Plurinacional, el Pachakutik y
el Movimiento Popular Democrático. Basta decir que el presidente y los vocales
del CNE están todos vinculados al partido oficialista, siendo su presidente un
ex ministro de Correa y su segundo, un operador político del actual canciller de
la República. Todos tuvimos que salir a las calles a recoger firmas de la
ciudadanía demostrando nuevamente al gobierno que no nos iban a atemorizar ni a
amordazar. Superado este escollo, inscribimos nuestras candidaturas el día 13 de
octubre 2012. La unidad se concretó en 34 de las 36 listas posibles de
asambleístas –nacionales, provinciales y de la migración–, a más del binomio
presidencial, por cierto.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>En la actualidad seguimos elaborando conjuntamente
con la ciudadanía y el tejido social organizado el programa de gobierno,
mientras recorremos el país platicando con los ciudadanos y ciudadanas y
tejiendo un sinfín de solidaridades con nuestra propuesta política, la cual no
se distancia mucho de las propuestas básicas que tuvo en sus orígenes la
revolución ciudadana. ¿Curiosa paradoja verdad?</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>No obstante, si analizamos los sondeos y encuestas
de opinión independientes, podemos constatar que Rafael Correa sigue teniendo
una popularidad muy alta, incluso después de estos años de gobierno. ¿No hubiese
sido más efectivo políticamente intentar construir una izquierda radical dentro
de Alianza País (AP), y así intentar disputarle la hegemonía a Correa sobre la
mayoría de las clases populares, con propuestas alternativas que partan del ala
izquierdo de AP?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Esa es una pregunta que podría incorporarla en un
libro que voy a escribir algún día y que se llamará <I>“Reflexiones para después
de muerto”</I>… Como todos los mortales, querido amigo, he cometido muchos
errores en mi vida y posiblemente seguiré cometiéndolos. Pensar ahora si Alberto
Acosta debería haberse quedado al interior de Alianza País para dar la pelea con
un régimen que se convierte cada vez más en autoritario o con un líder que lejos
de la participación democrática interna se convierte en un caudillo, es una cosa
que no sirve para nada. Hoy estamos aquí, dinamizando junto a otros y otras, una
perspectiva de oposición de izquierda al gobierno que presume de ser lo que no
es.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>Para lograr construir alternativas democráticas de
gobierno y poder “desde abajo”, todos sabemos que se necesita forjar espacios
políticos desde y con los sectores populares movilizados y organizados: ¿cuál es
su relación con los movimientos sociales?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Nosotros tenemos una muy buena relación con los
movimientos sociales, los cuales están siendo fuertemente agredidos en este
momento por el gobierno. Se les persigue, se les ataca, se les intenta dividir o
controlar, este uno de los mayores errores históricos de este gobierno. Si en
febrero ganara las elecciones uno de los candidatos de la derecha, cosa que
espero realmente que no suceda, el debilitamiento de las resistencias
protagonizadas históricamente por los movimientos sociales va a ser la herencia
más triste que dejará este gobierno. ¿Te parece explicable que se autodefina
como revolucionario un gobierno que en lugar de fortalecer a las organizaciones
sociales y empoderar a la ciudadanía, la debilita?</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>Si comparamos el movimiento social –y en
particular indígena– actual con lo que han sido las grandes luchas
antineoliberales de los 1990-2000, es imposible no subrayar una cierta
desmovilización y hasta cierta apatía y fragmentación. Varios sociólogos e
intelectuales más próximos a Correa dicen que no es el que el gobierno haya
debilitado al movimiento social, si no que más bien las luchas llegaron al fin
de un ciclo ascendiente, y que además el gobierno con su orientación
posneoliebral ha respondido a varias de la reivindicaciones de las
movilizaciones colectivas del periodo anterior, lo que es bien
diferente.</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>¿Te parece que tiene que ver con un fin de ciclo que
los dirigentes más cuestionados del movimiento indígena, como es el caso de
Antonio Vargas en la Amazonía o Miguel Lluco en la Sierra Central, sean los
baluartes del oficialismo al interior del movimiento indígena? ¿Te parece que es
fruto del fin de un ciclo que los funcionarios del gobierno estén intentando
comprar las voluntades de las comunidades indígenas, extendiendo cheques
provenientes del excedente petrolero? ¿Te parece que es el fin de un ciclo que
haya más de doscientos líderes sociales con expedientes abiertos por sabotaje y
terrorismo en un país donde todos sabemos que no existe desde hace años ningún
grupo armado?</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>A mi más bien me da la sensación de que es una
estrategia gubernamental para atemorizar, dividir y debilitar a los movimientos
sociales.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>Ahora, desde una perspectiva estratégica más
amplia, digamos de mediano y largo plazo: ¿es posible construir o profundizar
una perspectiva realmente posneoliberal, con claros objetivos anticapitalistas y
ecosocialistas actualmente en Ecuador?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>No solo pienso que es posible, pienso también que es
indispensable. De lo contrario no habrá futuro para el país, no habrá futuro
para la democracia, para la vida con dignidad y no habrá <I>“Buen Vivir”.
</I>Digo que es indispensable porque tenemos que avanzar en una forma
alternativa de organizar la sociedad. En Ecuador, y otros países de la región,
estamos en un momento que podríamos denominar como una fase posneoliberal, pero
no poscapitalista. Eso debe de quedarles muy claro a nuestros amigos en el
exterior. Nosotros estamos viendo como muy positivo que el gobierno no esté
atado al Consenso de Washington, pero ahora se han impuesto otras
condicionalidades provenientes de China, sobre todo en lo que tiene que ver con
los créditos. La envergadura de este problema tendría que ver entonces con
cuanto suman los créditos chinos y cuál es su importancia para el país. Este es
un tema interesantísimo de averiguar. Es por ello que desde la Unidad
Plurinacional nos propusimos completar y actualizar la auditoría de la deuda
externa y nos comprometemos con la auditoria de los créditos chinos y de todos
los créditos que vendrán en el futuro. Tampoco está de más hablar de las
condiciones de eso créditos, los cuales tienen que ver con yacimientos
petroleros, yacimientos mineros, grandes obras de infraestructura, tasas de
interés elevadísimas (alguno de más del 9% como es el caso del financiamiento
del megaproyecto Sopladora).</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Si bien hemos de reconocer avances con respecto a
gobierno anteriores, ¿cuáles son los cambios estructurales reales que se han
dado en el Ecuador durante los últimos seis años?</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Si revisamos la estructura de importaciones y
exportaciones, estos cambios no existen, es más, se permitió que crezca
aceleradamente el déficit comercial no petrolero, el cual se aproxima a ocho mil
millones de dólares. El gobierno trata ahora de tomar algunas medidas, con las
cuales estoy de acuerdo, pero son insuficientes, pues no transforman la
estructura del sistema económico, ni del modelo de acumulación, algo que
reconoce el propio presidente de la República. Por otro lado, señalaría algunos
aspectos en los que el fracaso del gobierno correísta es rotundo, por ejemplo en
el ámbito de la producción. No solamente no hay cambios en la estructura de la
producción, sino que el país sigue siendo dependiente de los productos
primarios, la lógica dependentista se mantiene, y seguimos manteniendo una
economía rentista y holgazana en la cual apenas se invierte para producir.
Seguimos atados a las condicionalidades del capital extranjero y del mercado
mundial. No hay ningún esfuerzo real, en términos de política exterior y
comercio, como tampoco hay una propuesta real y seria en el ámbito de la
producción. El fracaso es generalizado.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Otro ámbito donde ha fracasado el gobierno es en el
tema de la seguridad ciudadana, violencia y criminalidad. Los índices en esta
materia han subido de una manera vertiginosa. Si bien es cierto de que el
incremento de la inseguridad y la violencia no es culpa íntegramente de este
gobierno –estamos hablando del crimen mundial organizado–, lo que es
indiscutible es la carencia de respuestas en este aspecto por parte del
Ejecutivo.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>¿Cuáles serían las condiciones mínimas para
emprender un proceso democrático, desde la dinámica actual que es de carácter
postneoliberal a una dinámica anticapitalista y
postextractivista?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Para encontrar la hoja de ruta apropiada para el
cambio real del sistema en momentos como este, nos sirve mucho la Constitución
de Montecristi. Este tiene varios puntos claves: por un lado, una serie de
derechos que configuran el país que debemos construir –nuestro proyecto de vida
en común y el modelo de sociedad del futuro–; a su vez y para hacer realidad
esto, están las instituciones que se deben construir, todas ellas han sido
violentadas por el control gubernamental durante estos años, pero serían estas
en las que deberíamos encontrar garantías para las y los ciudadanos. Por
ejemplo, la Constitución dice que está prohibido el latifundio y el
acaparamiento del agua. Dicha situación debería obligar a un gobierno coherente
con el mandato constitucional a proceder con la redistribución del agua y de la
tierra. De igual manera, nuestra Constitución tiene mandados específicos en lo
concerniente a la soberanía alimentaria. No estamos hablando de cualquier cosa,
dado que cualquier modelo de reproducción agrícola aplicable en el país debería
estar pensada en el contexto de soberanía alimentaria, cosa que choca con la
actual propuesta vinculada a los biocombustibles y las semillas transgénicas que
el gobierno hoy pretende implementar.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Al contrario de esto, lo que requerimos en realidad
es una verdadera reforma agraria, una respuesta que atienda a las pequeñas y
medianas empresas del campo y de la ciudad, a las cooperativas, a las
asociaciones, a las comunidades y a todos esos proyectos comunitarios y
asociativos que están marginados en la actualidad. Lo mínimo que podía haber
hecho este gobierno es poner toda esa economía popular y solidaria dentro de las
responsabilidades concernientes al Ministerio de Economía, y no en el Ministerio
de Inclusión Social como se encuentra al momento. Las pequeñas y medianas
empresas generan más del 76% del empleo en Ecuador: las pequeñas empresas que
representan un 95% de los establecimientos, apenas participan con un 16% de las
ventas a nivel nacional. Esa es la realidad del país, lo que evidencia que los
cambios reales no se han dado.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>¿Y el llamado a construir el “buen vivir” y el
“sumak kawsay”, reivindicado tanto por dirigentes importantes del gobierno como
por la oposición de izquierdas, entran en esta perspectiva?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Con este proyecto de gobierno no es posible alcanzar
el<I> buen vivir</I>, se camina en dirección contraria, se está profundizando el
“mal vivir”. Si a esto le sumas que el gobierno ha generado un ambiente de mucho
recelo y temor entre los ciudadanos, derivaremos entonces en que el Ecuador
insiste en el <I>mal vivir</I> acompañado de un proceso que deja mucho que
desear desde el punto de vista democrático.</FONT></P>
<P><B><FONT size=2 face=Arial>Después de febrero 2013, imaginemos (y es lo más
probable) que gane de nuevo la presidencia, el candidato Rafael Correa: ¿cómo
ven desde la alianza que representas el futuro ciclo político
ecuatoriano?</FONT></B></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Primero, esperemos que Correa gane las elecciones
frente a la derecha… Si bien es cierto que Rafael Correa tiene una alta
popularidad según dicen las encuestas, también lo es que el presidente de la
República llegó a la consulta popular de mayo del año 2011 con una popularidad
que bordeaba el 80%, y obtuvo tan solo el 47% de los votos. De todas formas, el
futuro para la izquierda política y social ecuatoriana será seguir
luchando.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>Somos conscientes de que nuestra lucha no se acaba en
un proceso electoral, por eso hemos dicho que el problema no es solo derrotar al
presidente Correa, ganar las elecciones es importante pero no suficiente, porque
nuestro objetivo es transformar al Ecuador.</FONT></P>
<P><FONT size=2 face=Arial>* Franck Gaudichaud es miembro de la redacción de
ContreTemps y del colectivo editorial de </FONT><A
href="http://www.vientosur.info/Moro/AppData/Local/Temp/www.rebelion.org"><FONT
size=2 face=Arial>www.rebelion.org</FONT></A><FONT size=2 face=Arial>. Acaba de
coordinar el libro colectivo: Amériques latines. Émancipations en construction,
Paris, Syllepse, 2013</FONT></P>
<P><FONT size=2><FONT face=Arial><B><U>Notas</U></B></FONT></FONT></P><FONT
size=2><FONT face=Arial><B><U></U><U></U><U></U><U></U>
<P><BR>1/</B> Ver: F Gaudichaud, «Pensando alternativas, entre la crisis europea
y el Yasuní. Entrevista con Alberto Acosta », ContreTemps, N°8, 2010, pp. 65-74:
</FONT></FONT><A href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110813"><FONT
title="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110813 CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=2 face=Arial>http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110813</FONT></A><FONT
size=2 face=Arial>; y « Ecuador. ¿De la «revolución ciudadana» a la
transformación social radical? », Inprecor, n°541-542 septembre-octobre 2008:
</FONT><A href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75252"><FONT
title="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75252 CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=2 face=Arial><A
title="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75252. CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75252.">http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75252</FONT></A><FONT
title="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75252.2/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=2 face=Arial>.</FONT><FONT size=2><FONT face=Arial><B
title="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75252.2/ CTRL + clic para seguir el vínculo"></B></FONT></FONT></A></P>
<P><FONT size=2><FONT face=Arial><B
title="http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75252.2/ CTRL + clic para seguir el vínculo">2/
</B>Ver: </FONT></FONT><A href="http://albertoacosta.ec/"><FONT
title="http://albertoacosta.ec/ CTRL + clic para seguir el vínculo" size=2
face=Arial>http://albertoacosta.ec</FONT></A><FONT size=2 face=Arial>.</P>
<P>
<HR>
<P></P></FONT></DIV></BODY></HTML>