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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>3 de febrero 2013</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
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href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
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size=4></FONT></STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Francia/Mali<BR><BR>Sobre el apoyo de
Samir Amin a la intervención francesa</FONT></STRONG><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Paul Martial <BR>Europe
solidaire sans frontièrs<BR><A
title="http://www.europe-solidaire.org/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://www.europe-solidaire.org/">http://www.europe-solidaire.org/</A></STRONG><A
title="http://www.europe-solidaire.org/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://www.europe-solidaire.org/"><STRONG
title="http://www.europe-solidaire.org/ CTRL + clic para seguir el vínculo"></STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Traducción de Viento
Sur</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
title="http://www.vientosur.info/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
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title="http://www.vientosur.info/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://www.vientosur.info/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial> </DIV>
<DIV align=justify>El artículo de Samir Amin (1) es en primer lugar
contradictorio, pues a la cuestión de si la intervención francesa obedece a la
regla de la voluntad de dominación colonial, responde al principio que. sí y no,
pero el texto no es más que un alegato que trata de explicar que la guerra de
Francia no responde en absoluto a esta voluntad: "Llamo a apoyarla, pero sin
pensar lo más mínimo que dará la respuesta que hace falta a la continua
degradación de las condiciones políticas, sociales y económicas, no solamente en
Malí, sino en el conjunto de países de la región." Extraño argumento: Samir es
consciente de que la guerra que mantiene Francia en Malí, y que él llama a
apoyar, ¡no resolverá nada!</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>El papel del islamismo</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Más que un análisis, Samir hace una constatación del
papel que desempeña el islamismo político considerado como una fuerza política
reaccionaria. Comprender el islamismo implica comprender en primer lugar su
auge, evidentemente asociado a la miseria ignominiosa en que el capitalismo
hunde a las poblaciones, pero también a la falta de credibilidad de una
alternativa política a escala internacional. Está claro que no es por casualidad
que el ascenso del islamismo venga de la mano de la pérdida de influencia del
socialismo en todas sus variantes. El altermundialismo pudo servir de balón de
oxígeno frente a la ofensiva del pensamiento único liberal, pero jamás tuvo la
capacidad de movilización y de organización que pudieron tener las
organizaciones que se reclamaban del socialismo. Este aspecto nos parece
importante porque el islamismo aparece actualmente, en algunos casos -y de forma
equivocada, en esto coincidimos-, como un movimiento de contestación de un orden
mundial injusto y constituye un polo de atracción.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dicho esto, los distintos grupos yihadistas que cometen
sus desmanes en Malí son perfectos reaccionarios y mafiosos que controlan
tráficos que en parte son simplemente odiosos, pues se trata del establecimiento
de vías que recorren los africanos para tratar de llegar a Europa.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>De la OCRS al Sahelistán</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Samir recuerda la creación de la Organización Común de
las Regiones Saharianas (OCRS), fundada en 1957 y disuelta seis años después.
Señala que por parte de Francia no hay ningún peligro de que se reavive este
proyecto: " Si bien puede que haya algunos nostálgicos del proyecto en París, no
creo que sean capaces de convencer a políticos dotados de una inteligencia
normal de la posibilidad de resucitarlo. ". Para añadir de inmediato que la
creación de una entidad política del Sahel es un proyecto que sí existe: " Es el
de la nebulosa constituida por el islam político en cuestión y se beneficia del
eventual beneplácito de EE UU y en su estela de sus lugartenientes en la
(inexistente) Unión Europea, Gran Bretaña y Alemania ". Por tanto, ningún
peligro por parte de Francia de que se resucite una entidad política del Sahel,
pero en cuanto a EE UU, Gran Bretaña y Alemania (y a Sarkozy, citado
expresamente), no hay nada seguro.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Todo esto es falso si nos atenemos a los hechos. En
efecto, la política exterior de Sarkozy consistió en favorecer al Movimiento
Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), grupo nacionalista no islamista que
debía desempeñar funciones de milicia de seguridad frente a Al Qaeda del Magreb
Islámico (AQMI) en beneficio del imperialismo francés. Sin embargo, el objetivo
declarado del MNLA, la independencia de Azawad, y por tanto la compartimentación
de una parte del Sahel, no molestó excesivamente a la diplomacia francesa, que
propugnaba una negociación al respecto. Una compartimentación que por tanto es
contraria a la gran entidad política del Sahel que se atribuye a la voluntad de
Sarkozy. Pero, sobre todo, el imperialismo, sea francés o anglosajón, no tiene
ninguna necesidad de una nueva compartimentación del Sahel para asegurarse el
abastecimiento -o más exactamente, el saqueo- de los recursos energéticos de la
región. Lo que desean los países ricos, ante todo, es una estabilización que
permita a las diversas multinacionales explotar los recursos con calma.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Explicar, como hace Samir, que Francia se ha opuesto,
junto con Argelia, al proyecto de EE UU, Gran Bretaña y Alemania de construir un
Sahelistán con la complicidad de los islamistas también es una falsedad. En
efecto, antes de la intervención francesa se plantearon dos vías contrapuestas.
Por un lado, la de Francia y de su club de fans que es la Comunidad Económica de
Estados de África Occidental (CEDEAO), que preconizaban una intervención militar
directa y rápida; así, París impulsó una verdadera ofensiva diplomática para
obtener el apoyo de la "comunidad internacional" a sus planes. La otra vía, la
de Argelia, consistía en desarrollar una actividad diplomática independiente de
negociaciones con el MNLA, y también con el grupo islamista Ansar Dine, a fin de
hallar una solución política y evitar de este modo una intervención militar que
inevitablemente tendría que estar encabezada, directamente o no, por Francia.
Esta estrategia contaba con el apoyo de EE UU, que en el Consejo de Seguridad de
la ONU se batió por que las resoluciones incorporaran y priorizaran la
negociación política. Dicho sea de paso, EE UU mantiene importantes relaciones
militares con el ejército argelino.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La subestimación del imperialismo francés en
África</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>El error de análisis de la cuestión del Sahara viene
acompañado de otro, que en cierto modo es todavía más desastroso: la absoluta
subestimación del peligro que supone la política de Francia en África. En
efecto, Samir afirma que " la victoria constituiría un medio importante de
recuperación del lugar de Francia en el concierto de las naciones, más allá
incluso de Europa", para explicar acto seguido que " puede que las ambiciones
"coloniales" francesas -convertir a Malí en un Estado cliente, a imagen y
semejanza de algunos otros países de la región- no sean ajenas a ciertos
responsables de la política maliense de París. La Franciáfrica tiene siempre sus
portavoces, pero no representa un peligro real, ni mucho menos importante
".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Según esto, Francia ya no representa un peligro para
África y las ambiciones imperialistas francesas no son más que marginales. ¿Se
circunscribe esta ausencia de peligro exclusivamente a Malí y, en este caso, por
qué es este país el único que está a salvo de ese peligro? De lo contrario,
sería interesante saber en qué momento sitúa Samir este cambio fundamental de la
política francesa, que por cierto ha pasado inadvertido para muchos militantes
antiimperialistas, tanto en Francia como en África. ¿Cuáles son los factores que
indican que tales ambiciones han dejado de ser un peligro real? Sin embargo, si
contemplamos la historia reciente de Francia y sus intervenciones militares -en
febrero de 2008 para salvar la dictadura de Deby (aunque tal vez en aquella
ocasión también habría que haber defendido la operación militar, pues los
rebeldes contaban con el apoyo del régimen islamista sudanés) o la operación de
apoyo a las Fuerzas Nuevas en Costa de Marfil para instalar a Ouattara en el
poder, por no hablar de Libia.-, los hechos no corroboran precisamente un
debilitamiento de la acción imperialista francesa, sino todo lo contrario,
ilustran perfectamente el papel que desempeña este país, que no ha cambiado
desde hace lustros. Y si Samir piensa que la acción imperialista ha dejado de
existir simplemente porque el presidente Hollande la dio por finiquitada en su
discurso ante la Asamblea Nacional en Dakar, el reciente envío de comandos
especiales del ejército francés a Níger para proteger las minas de la
multinacional francesa AREVA debería bastar para convencerle de lo
contrario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Cuando Samir analiza la situación de Malí y en particular
señala que el presidente maliense carece prácticamente de toda legitimidad
porque ha sido instalado en el poder por la CEDEAO, no va hasta el fondo y, por
consiguiente, no destaca la responsabilidad de la política exterior francesa. En
efecto, fue Francia quien colocó en el poder al presidente maliense a fin de
evitar la desestabilización política de Malí cuando, al mismo tiempo, gran parte
de la población y de las organizaciones militantes de la sociedad civil luchan
por la convocatoria de una conferencia nacional que permitiera la regeneración
política rompiendo con esa casta dirigente corrupta y tal vez incluso con el FMI
y el Banco Mundial. El golpe de Estado del capitán Sanogo no era un golpe de
Estado preparado, sino un motín que provocó la caída de Amadou Toumani Touré, lo
que dice mucho del grado de decrepitud del régimen, con la consecuencia
inmediata de dejar vacante el poder. Era precisamente ese vacío de poder el que
resultaba peligroso para Francia y la CEDEAO.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por otro lado, las organizaciones de la izquierda radical
trataron de aprovechar la brecha -aunque su línea política pudiera ser
discutible, pero ese es otro debate- para tratar de construir un Malí distinto.
Francia y la CEDEAO tenían desde el principio dos objetivos precisos:
restablecer el antiguo orden en el sur, especialmente en la capital Bamako, y
asegurar el norte. No hay más remedio que constatar que estos dos objetivos
están a punto de alcanzarse. Se ha decretado el estado de excepción en todo
Malí, las organizaciones progresistas están marginadas y amordazadas, el
ejército francés ocupa el norte del país. Creer que Malí pueda reconstruirse en
estas condiciones es pura ilusión.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Antes de hablar de solución militar, de saber quién debe
intervenir, es preciso basar la intervención en un proyecto político que goce de
verdadera legitimidad entre la población, que permita al Estado maliense influir
y dirigir esta intervención y no de sufrirla. Unificar a las poblaciones en
torno a proyectos sociales y económicos, particularmente en el norte del país,
es una necesidad imperiosa. A falta de soluciones políticas elaboradas por las
poblaciones malienses y sus organizaciones, es Francia quien orientará la
construcción del nuevo Malí, lo que implica el riesgo de que este último se
parezca como dos gotas de agua al antiguo Malí, con los mismos dirigentes
políticos corruptos, la misma sumisión a la política liberal, la misma miseria
para las poblaciones y los mismos riesgos de estallidos bélicos y de
fundamentalismo islámico.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La cuestión tuareg</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>También es falso decir que Modibo Keita, el padre de la
independencia maliense, gestionó positivamente la cuestión tuareg, como pretende
Samir. Las respuestas dadas fueron burocráticas, brutales y centralizadoras,
ignorando deliberadamente los modos de vida de esas poblaciones. En la época de
Keita, el norte de Malí estuvo bajo ocupación militar, con su cortejo de
opresión y humillación. Esta política llevó a unir a gran parte de los tuaregs
contra Bamako, cuando en el momento de la independencia una parte de las
poblaciones tuaregs se habían opuesto al proyecto imperialista de De Gaulle en
torno a la creación de la OCRS. Es cierto que era absolutamente necesario
erradicar prácticas de esclavismo y opresión que perduraban entre ciertos
sectores tuaregs con respecto a otras comunidades, en particular los bellan,
pero esta lucha indispensable no podía justificar la subyugación de esta
población.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El error principal de esta postura es que trata de
encontrar soluciones en el marco sobrevenido y mezquino de una lucha entre los
intereses neocoloniales de Francia y la opresión cruel y medieval de los
islamistas. Fundamentalismo islámico o capitalismo, ¿es esa la disyuntiva? La
política de Francia es asidua a estas bellas intervenciones humanitarias. Todos
recordamos las imágenes espantosas de niños hambrientos en Biafra, pero ¿quién
recuerda la política francesa de alimentar con armas y dinero aquel conflicto
secesionista con ánimo de debilitar a Nigeria, país islámico, que adquiría
demasiada importancia a los ojos de París? Podríamos hablar también de aquella
campaña que invitaba a cada escolar francés a donar un paquete de arroz a los
somalíes, y quién no vio a Kouchner, ministro de Francia, descargando sacos de
arroz, pero ¿se recuerda todavía que unas cuantas semanas después fueron
vehículos blindados occidentales los que tumbaron el régimen de los tribunales
islámicos para salvar a las poblaciones, con el resultado de que después se
instalaron en el poder otros todavía más extremistas, todavía más crueles: los
shebab. Cuando aparecen a la luz nuevas revelaciones sobre la implicación de
Francia en el genocidio ruandés, recordemos que la operación "Turquesa" se
presentó asimismo como una intervención humanitaria cuya finalidad declarada era
evitar nuevas masacres. En realidad estuvo destinada a sacar a los genocidas
hutus a Zaire, hoy República Democrática de Congo, provocando una guerra que
continúa desde hace 20 años en el este de Congo, con su cortejo de masacres,
violaciones y saqueos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Decididamente no: tanto en Malí como en toda África,
Francia no forma parte de la solución, simplemente porque desde hace mucho
tiempo forma parte del problema. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U>Nota</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify>1) El artículo al que hace referencia es: <A
href="http://vientosur.info/spip/spip.php?article7640http">http://vientosur.info/spip/spip.php?article7640http</A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><BR></FONT> </DIV></BODY></HTML>