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<DIV align=center><FONT size=4><STRONG><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR></STRONG><STRONG><U>24 de febrero 2013<BR></U><FONT
color=#800000 size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></STRONG></FONT><A
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>España</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Una marea
ciudadana reclama lo público frente a los recortes</FONT></STRONG> </FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial><STRONG>La marea arco iris
muestra su rechazo a los recortes en los servicios públicos y reclama un cambio
de modelo político en más de 50 ciudades españolas, con grandes concentraciones
en Madrid y Barcelona. En la capital, una fuerte carga policial termina con la
protesta, provocando disturbios durante varias
horas.</STRONG> <BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><BR></DIV><FONT size=2 face=Arial></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Alberto
Sanante</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Periodismo
Humano</STRONG></FONT></DIV>
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title="http://periodismohumano.com/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
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title="http://periodismohumano.com/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://periodismohumano.com/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>El lema, "contra los recortes y
por una verdadera democracia". Los convocantes, una marea ciudadana. Y un estado
de ánimo que indignación creciente en el país, que desayuna cada día con
noticias sobre el aumento del paro, recortes en derechos y casos de
corrupción.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>Esos eran los ingredientes de la
protesta convocada en más de 50 ciudades españolas y varias capitales europeas.
La iniciativa había puesto de acuerdo a más de 200 colectivos, entre ellas, por
primera vez juntas, las principales "mareas" que han venido protestando contra
los recortes en sus respectivos sectores durante los dos últimos años. La gente
hizo honor al nombre de la convocatoria: fue una verdadera marea
ciudadana.<BR> <BR>Tras los días de debate del Estado de la Nación, era el
momento de que hablaran directamente los ciudadanos y sus preocupaciones. Como
la de Marta, enfermera que todavía confía en que no se sigan privatizando
servicios en los hospitales. Como la de las mujeres del Carbón, que se
presentaron en Madrid, casi a la espera de un milagro que salve la economía de
la economía de las cuencas mineras. O la de Carlos, científico que espera no
tener que salir del país para seguir investigando.</FONT></DIV><FONT size=2
face=Arial>
<DIV align=justify><BR>En Madrid se formó por primera vez un arco iris de
protestas. Desde poco antes de las 5 de la tarde, 4 columnas avanzaban como
legiones por Madrid. El azul de los profesionales sanitarios, el verde de
profesores y alumnos, el naranja de los trabajadores de la intervención social,
el amarillo de los defensores de las bibliotecas, el negro de las cuencas
mineras, uniformes oscuros de los "bomberos quemados", junto a los chalecos de
los despedidos de Telemadrid y las señales de Stop Desahucios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Su lugar de encuentro, la plaza Neptuno ante el Congreso
de los Diputados. La unión de sus reivindicaciones, la defensa de los servicios
públicos frente a los recortes presupuestarios. Daba igual a quién se
preguntara, las respuestas parecían calcadas. "Hay que defender lo de todos",
"los recortes están acabando con el país", "que nos quiten lo que hemos
conseguido".</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La victoria de "los
cualquiera"</STRONG><BR> <BR>"Cualquiera puede venir aquí, es un
desbordamiento ciudadano de gentes de muchas banderas", comentaba Juan junto a
su grupo de amigos. Según él, el país está cambiando, y lo demuestra el hecho de
que "gente tan distinta" se acerque a este tipo de convocatorias. Al mismo
tiempo, destacaba cómo frente a una crisis como la actual, la sociedad española
reaccionaba "sin populismos, ni xenofobia", sino a través de "protestas
pacíficas en tono de alegría".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Para Nuria, el golpe de Estado ocurrió con la reforma de
la Constitución [aprobada en agosto de 2011] que obligaba el pago de la
deuda antes que cualquier otro gasto. "No fue tan llamativo como los tiros
en el techo", pero según ella, también en este caso hay que protestar "contra
esta pérdida de democracia".<BR> <BR>Durante más de 3 horas, Neptuno se
quedaba pequeña para tantos manifestantes "Me emociona que seamos tantos aquí",
comentaba una profesora vestida con la camiseta de la marea verde. El ambiente
era tranquilo, con fondo de batucada, y gritos esporádicos de "No debemos, no
pagamos", "el próximo desahuciado que sea un diputado" o "Sí se
puede".<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Nuevo desalojo</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Como ya viene siendo habitual en las concentraciones en
la capital, apenas baja el número de manifestantes la policía desaloja la
protesta. Eso fue lo que pasó poco antes de las 9 de la noche. Imposible saber
si hubo alguna provocación previa entre miles de manifestantes. Pero lo que es
seguro es que el ambiente era de absoluta tranquilidad hasta que aparecieron
miembros de la policía con cascos puestos, escopetas de goma en mano, y una vez
más sin número de placa visible, tal y como obliga la ley.<BR> <BR>Desde
ahí, un nuevo episodio de la misma serie:, disparos al aire, cargas.
Manifestantes que se van tranquilos, y que dejan vía libre a los pocos
jóvenes con ganas de enfrentarse a los miembros de la policía. Entonces llegan
los detenidos, las barricas de algunos y la extensión de los altercados a los
barrios cercanos.<BR><BR>Si las comparaciones son odiosas, la del 23-f no dejan
bien en buen lugar a los actuales dirigentes. A la mañana siguiente del golpe de
Estado del '81, cientos de personas fueron a aplaudir la salida de los políticos
a su salida del Congreso. En ese mismo lugar, este 23 de febrero la policía ha
desalojado a miles ciudadanos que quieren ser escuchados. Mañana seguirán las
vallas que llevan separando desde hace más un año y medio a los diputados de la
creciente marea de indignación ciudadana. Y muchos se preguntan, ¿hasta cuándo
aguantará la presa?</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>