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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>21 de junio 2013</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: <A
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil</FONT></STRONG></DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3>Entrevista a la investigadora Anna Feigenbaum</DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>El negocio del gas lacrimógeno <BR><BR>Brasil entre
los mayores productores</FONT></STRONG> <BR><BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Marcelo Justo, desde Londres <BR>Brecha. Montevideo,
21-6-2013<BR><A
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href="http://brecha.com.uy/">http://brecha.com.uy/</A></STRONG><A
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://brecha.com.uy/"><STRONG
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo"></STRONG></A></FONT></DIV><FONT
size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR><BR>El desalojo del parque Gezi en Estambul y la
represión en Rio de Janeiro tienen en común lo mismo que la mayoría de las
manifestaciones de 2013 -aunque las causas sean tan disímiles como la violación
de una persona en India, reclamos estudiantiles en Chile, laborales en México, o
contra la austeridad en Europa-: el gas lacrimógeno. En el presupuesto de
España, una de las escasas excepciones al recorte de las partidas ha sido la del
material antidisturbios. Mientras bajaba el gasto en salud, educación y
seguridad social, el gasto en material antidisturbios se disparó de unos 173 mil
euros a más de 3 millones en 2013. En Oriente Medio la "primavera árabe" ha
resultado una panacea para la industria de la seguridad: el año pasado el
mercado de la seguridad interna alcanzó los 6.000 millones de euros, un
incremento del 18 por ciento. Es un mercado de paradojas y dobles discursos. En
momentos en que Estados Unidos aprueba el suministro de armas a los rebeldes en
Siria por haber sido atacados con armas químicas, nadie recuerda que el gas
lacrimógeno es considerado un arma química por la onu, y que las compañías
estadounidenses dominan ese mercado, con la creciente competencia de firmas
chinas y de la brasileña Condor Non-Lethal Technologies. El mismo Departamento
de Estado defiende abiertamente su uso diciendo que es un arma "no letal" que
"salva vidas y protege la propiedad". El siguiente es un diálogo sobre el tema
con Anna Feigenbaum, que investiga la historia política del gas lacrimógeno en
la Universidad de Bournemouth, en el Reino Unido.<BR> <BR><STRONG>-La
historia del gas lacrimógeno parece haber sido reescrita en las últimas décadas.
¿Es un arma química o no? ¿Es un arma letal o no?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>-En los protocolos de guerra de la onu es un arma
química. Lo que pasa es que al final de la Primera Guerra Mundial varios países,
en especial Estados Unidos, se embarcaron en una ofensiva para mantener su
producción en tiempos de paz. Estados Unidos lanzó una estrategia específica de
marketing con la policía, la Guardia Nacional y hasta realizando exhibiciones
especiales en la Casa Blanca para demostrar su utilidad. Así crearon la demanda
por el producto. Por el lado de la oferta, es decir de la producción, la
industria del gas lacrimógeno modernizó el complejo industrial-militar que se
había empezado a desarrollar a principios de siglo, aceitando la cooperación
entre químicos universitarios, militares, la burocracia estatal y las
corporaciones privadas.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>-Pero hoy además se ha rebautizado el producto. No se
habla de "arma química", como en la Primera Guerra Mundial. Eso causaría horror.
Lo que tenemos es un arma "no letal".</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>-Este juego con el lenguaje se ha dado desde el
principio. Por un lado se ofrecía el gas lacrimógeno como un arma multiuso, para
atacar y defenderse, aunque en un principio tuvo como principal aplicación la
ruptura de huelgas. Al mismo tiempo se enfatizaba que no era tóxica y que no
producía ningún daño duradero. Fue una gran movida de relaciones públicas puesta
al desnudo por una investigación en 1939.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>-¿En qué momento se universaliza el uso del gas
lacrimógeno para lo que se llama "control de multitudes"?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>-En los treinta se empieza a exportar a colonias y países
periféricos. Estados Unidos lo usa en Filipinas y Panamá, el gobierno británico
en India. También en Oriente Medio en esa época, aunque hay cierto disenso al
respecto entre los historiadores.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR><STRONG>-En la década
del 60 era una parte habitual del paisaje de las manifestaciones
latinoamericanas.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>-Es una de las cosas más
peligrosas que han sucedido, porque se ha naturalizado el uso del gas
lacrimógeno cuando en realidad se trata de un veneno que médicamente ocasiona
una serie de daños comprobables, mucho más serios de lo que se admite a nivel
oficial, particularmente en gente que tiene problemas respiratorios o que sufre
de epilepsia, o gente mayor. Y a nivel político es también muy peligroso, porque
se está naturalizando un tipo de respuesta represiva sobre el derecho de libre
expresión y reunión.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>-El argumento de la industria y los gobiernos es
que es preferible a las armas para el control de manifestaciones y disturbios.
Está clasificado entre las llamadas "no letales", y el Departamento de Estado ha
dicho que "salva vidas".</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>-En Turquía, en Egipto,
en Bahréin, el gas lacrimógeno está siendo utilizado como si fuera un arma, es
decir, se lo usa en lugares cerrados y a veces como munición que se dispara
contra alguien. La idea de que es mejor que otro tipo de armas, como las de
fuego, plantea dos problemas básicos. Primero, que desde el punto de vista de
los derechos civiles se plantea que la alternativa es un arma de fuego o el gas
lacrimógeno; en vez de concentrarse en la posibilidad de mediación, diálogo y
solución de los problemas que motivaron la protesta. La opción pasa a ser: los
ametrallamos o los envenenamos con gas lacrimógeno. El segundo problema es que
el gas lacrimógeno se usa normalmente junto con otras formas de control de
masas, como los carros lanza agua o las balas de goma. Esto demuestra su origen
militar. En la Primera Guerra Mundial el gas lacrimógeno fue diseñado como un
precursor de otras formas de ataque, ya que obligaba a los soldados a salir de
sus trincheras y los exponía a otras armas más letales. Algo similar sucede en
las manifestaciones. El gas lacrimógeno crea caos, impide que la gente pueda
ponerse a resguardo y la expone a otras formas de ataque.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>-Usted tiene un mapa del uso a nivel mundial del
gas lacrimógeno en 2013. Es notable que en la Europa de la austeridad haya
varios países que lo han usado, desde Alemania y Bélgica hasta España y
Grecia.<BR></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>-Ha habido un aumento de las protestas desde el estallido
financiero de 2008, y más desde que empezaron las medidas de austeridad.
Paralelo a esto hemos visto una respuesta cada vez más violenta a esas
protestas, con un mayor uso de gas lacrimógeno, balas de goma y el resto del
material antidisturbios. También estamos viendo un nuevo deslizamiento
semántico, con la creciente importancia de la industria antiterrorista desde
2001. En los últimos años ha habido una confluencia entre la industria
antiterrorista y los métodos para lidiar con protestas. Recientemente una
especialista israelí en políticas policiales me comentó que se estaba usando
contra los militantes israelíes la tecnología y el tipo de entrenamiento de
fuerzas que se utilizan para casos de terrorismo. Es el uso de tácticas
militares para el entrenamiento de la policía. Esto también forma parte de la
naturalización de los métodos de represión.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>