<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content=text/html;charset=iso-8859-1 http-equiv=Content-Type>
<META name=GENERATOR content="MSHTML 8.00.7600.16385"></HEAD>
<BODY style="PADDING-LEFT: 10px; PADDING-RIGHT: 10px; PADDING-TOP: 15px"
id=MailContainerBody leftMargin=0 topMargin=0 CanvasTabStop="true"
name="Compose message area"><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>23 de junio 2013</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: <A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
title="mailto:germain5@chasque.net CTRL + clic para seguir el vínculo"
size=4></FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Guantánamo<BR><BR>Los eternos condenados
de Guantánamo</FONT></STRONG> </FONT></DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG>A los detenidos que desde febrero de 2013
se fueron plegando en masa a una huelga de hambre les censuran hasta los cuadros
que pintan con tizas de colores. Obama firmó una ley que permite la detención
por tiempo indeterminado de los presos.</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR><BR><STRONG>Gustavo Veiga<BR>Brecha, Montevideo,
23-6-2013<BR><A
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://brecha.com.uy/">http://brecha.com.uy/</A></STRONG><A
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://brecha.com.uy/"><STRONG
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo"></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR></FONT> </DIV><FONT
size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>Frente a la base de Guantánamo donde flamea la bandera de
Estados Unidos reza un cartel: "República de Cuba, territorio libre de América".
Puertas adentro, los anuncios de McDonald's y Starbucks conviven con mensajes
solemnes como "Honor bound to defend freedom" (la obligación moral de defender
la libertad). No hace falta aclarar de quiénes. Hoy son 166 los prisioneros de
distintas nacionalidades alojados en una cárcel de máxima seguridad. Los rodean
unos 6 mil marines. Afuera, uno de los poblados más cercanos se llama Paraguay,
donde se levanta la primera fábrica cubana de biodiésel. El contraste en esa
geografía árida y salitrosa es notable. Tanto como lo que paga el contribuyente
estadounidense por mantener un preso allí (903.614 dólares por año) y uno de
cualquier prisión federal (alrededor de 70 mil).</DIV>
<DIV align=justify><BR>El 22 de mayo pasado, no conforme con el presupuesto para
el penal, el Departamento de Defensa le pidió al Congreso 450 millones de
dólares para sostener sus gastos. Cada guardia de la prisión le cuesta al
gobierno de Barack Obama unos 2.900 dólares mensuales en promedio. Muchísimo
menos de lo que cuesta el encierro de un detenido de origen islámico por ser
sospechoso de actividades terroristas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En enero de 2002 comenzaron a funcionar las seis cárceles
en una que tiene Guantánamo. Tres están vacías. En la Camp 4 se alojan los
detenidos de buena conducta. En otra, Camp 5, los considerados más peligrosos,
como Khalid Sheikh Mohammed, partícipe en los atentados a las Torres Gemelas.
Según documentos de Wikileaks, en 2003 los agentes de la cia lo torturaron con
la técnica del submarino hasta 183 veces para que diera información.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El presidente Obama prometió cerrar Guantánamo el 22 de
enero de 2009, a dos días de asumir su primera presidencia. No cumplió y será
difícil que cumpla, a juzgar por la ley de autorización de defensa nacional que
firmó el 31 de diciembre de 2011 y que permite la detención por tiempo
indeterminado de los presos y restricciones para sacarlos de la prisión en la
Cuba ocupada.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Si alguna vez Obama pensó en terminar con esta cárcel que
semeja un campo de concentración, y por donde pasaron casi 800 prisioneros, fue
para recortar gastos y no para evitar las torturas y vejámenes que sufren los
presos. Esas prácticas van desde el confinamiento solitario hasta la dimensión
de las celdas, de cuatro metros cuadrados. La periodista española radicada en
Estados Unidos Emma Reverter, autora del libro Guantánamo, diez años, describió
en detalle cómo es la vida allí. Un ejemplo basta para ilustrarla:</DIV>
<DIV align=justify><BR>"El único espacio abierto de la cárcel de Guantánamo es
un patio de unos veinte metros cuadrados rodeado de una cerca de alambrada verde
de unos dos metros de altura y que impide que los presos puedan ver el mar,
situado a pocos metros." A los detenidos, que desde febrero de 2013 se fueron
plegando en masa a una huelga de hambre, les censuran hasta los cuadros que
pintan con tizas de colores. Reverter tomó fotografías de las obras para la bbc
y The Huffington Post. "Varios lectores mandaron comentarios para indicar que,
en su opinión, las ilustraciones contenían mensajes en clave para cometer un
nuevo atentado terrorista", dijo la periodista en 2011.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>En muchos países árabes,
como en Estados Unidos, el color naranja del mameluco con que se viste o vestía
a los prisioneros de Guantánamo es el que se emplea para los condenados a muerte
(algunas fuentes sostienen que ahora usan unos de color blanco). La diferencia
es que los 166 alojados ahí no esperan la pena capital en el corredor de la
muerte. La mayoría nunca recibió cargos en su contra del gobierno que los
mantiene cautivos. El último fue Abd al Hadi al Iraqi, acusado este año de ser
enlace de Al Qaeda y los talibán para la realización de varios ataques suicidas
en Afganistán entre 2001 y 2004. Está en la base ubicada en Cuba desde 2007 y
enfrenta una condena a cadena perpetua.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otros, como el argelino Djamel Ameziane, quien huyó de la
guerra civil en su país hacia Austria, Canadá y Afganistán, se ganaba la vida
como chef hasta que lo apresaron en Pakistán. Hace más de diez años que está
detenido sin cargos. Recién después de transcurrido ese tiempo su caso fue
tomado por la cidh en 2012. Por situaciones como éstas el Comité contra la
Tortura de la onu pidió hace ya nueve años (en mayo de 2004) el cierre de la
cárcel, y cinco premios Nobel, entre ellos Adolfo Pérez Esquivel, hicieron lo
mismo en 2005. "No se cumplen los derechos humanos en Guantánamo", dijo Murat
Kurwaz, uno de los ex convictos que logró salir. Los suicidios de tres
prisioneros, dos sauditas y un yemenita, el 10 de junio de 2006, le dieron la
razón.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Gitmo, como llaman los estadounidenses a Guantánamo,
tiene cinco muelles, dos aeropuertos, unas 2 mil viviendas, 397 puestos de
control, una iglesia, un hospital, dos cines y hasta enero de este año contaba
con la presencia de personal civil cubano. Los últimos dos trabajadores locales
que quedaban, uno de 79 y otro de 82 años, recibieron una placa antes de
jubilarse en la más antigua de todas las bases de Estados Unidos en el exterior.
Otra curiosidad: un jordano que emplea el Departamento de Defensa, al que todos
en el penal conocen como Zak, ha sido el mediador para conflictos culturales
entre los detenidos y los marines. Según Reverter, quien visitó en varias
ocasiones la cárcel, propuso que los prisioneros tomaran clases para
"mantenerlos ocupados".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Una colega citada por la periodista española Carol
Rosenberg, del Miami Herald -según aquélla, la que mejor conoce Guantánamo-, le
confió antes de su último viaje que los prisioneros "no saldrán vivos de allí",
porque los últimos se fueron dentro de un ataúd. Unos 90 tenían permiso para
abandonar la base hace tiempo, pero ningún país los aceptó. Otros 47 son
considerados de máxima peligrosidad. Pero todos, los 166 que continúan
prisioneros, siguen bajo condiciones que violan cualquier principio jurídico
internacional. A no ser que se consideren las normas especiales con que Estados
Unidos trata a sus enemigos.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>