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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>20 de agosto 2013</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Brasil<BR><BR>Midia Ninja<BR><BR>La
nueva voz de las protestas cariocas</FONT></STRONG> <BR><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Tatiana Magariños *
<BR>Brecha, Montevideo, 16-8-2013<BR><A
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href="http://brecha.com.uy/">http://brecha.com.uy/</A></STRONG><A
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title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo"></STRONG></A></FONT></DIV><FONT
size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><FONT size=3
face=Calibri></FONT><BR><BR>Desde hace un par de meses decenas de jóvenes
reunidos en el colectivo Midia Ninja practican el "periodismo ciudadano" para
cubrir las manifestaciones sociales en Rio de Janeiro a través de las redes
sociales y "mostrar lo que ocultan" los medios tradicionales. "Estamos en
Botafogo", exclama un joven brasileño, delgado y de barba castaña, mientras
camina en círculos, inquieto, apuntando su voz a un celular y con la mirada
congelada en la multitud. Es uno de los 200 periodistas independientes que
trasmiten en directo y desde adentro las protestas en Brasil. Son parte de Midia
Ninja (Narraciones Independientes Periodismo y Acción, por su sigla en
portugués), que nació en San Pablo en 2012 para divulgar eventos culturales pero
con el auge de las manifestaciones fue ganando terreno entre los brasileños más
descreídos con respecto a los medios tradicionales.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Aseguran mostrar la realidad de lo que pasa en la calle y
buscan denunciar lo que los medios tradicionales no muestran, como el arresto de
dos de ellos mientras trasmitían una manifestación cerca del sitio donde el papa
Francisco se reunía con la presidenta Dilma Rousseff, el 22 de julio en Rio de
Janeiro. Afirman haber sido los primeros en publicar imágenes de policías
infiltrados activando bombas molotov en las manifestaciones, presionando de esta
manera a los grandes medios y a la justicia para que este tipo de
acontecimientos sean investigados. </DIV>
<DIV align=justify><BR>"¿Cómo suenan nuestras manifestaciones en Uruguay?",
pregunta el reportero que se pasea con su celular y un discreto foco de luz
entre cientos de personas, a pocas cuadras de la costa de Rio de Janeiro. La
respuesta es interrumpida por el grito de un transeúnte: "¡Cuidado!". Los
jóvenes corren en distintas direcciones. La movilización, iniciada hace unas
cinco horas, amaga con difuminarse. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Un autobús distraído casi pisa a un manifestante,
generando pánico entre quienes se encontraban alrededor. Sus gritos provocaron
inquietud entre los que estaban más lejos, que sin saber lo que sucedía temieron
la posibilidad de un enfrentamiento con las tropas de choque que acababan de
llegar. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Muchos manifestantes cargan con la experiencia de junio,
cuando sus protestas en plena Copa Confederaciones culminaron en enfrentamientos
violentos con la policía, que en varias oportunidades reprimió las marchas con
gases lacrimógenos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero todos vuelven a sus puestos y los uniformados
bloquean el paso, rígidos con sus escudos y la mirada sin rumbo claro. Los
cantos suben el tono en esta tarde de fines de julio. Exigen mejores servicios
públicos y denuncian el gasto del Estado en estadios para la Copa del Mundo de
2014, los Juegos Olímpicos de 2016 y en la visita del papa Francisco. "Este
fenómeno es increíble, hay 23 mil personas mirando la manifestación por
Internet", exclama orgulloso un joven brasileño que se acerca a la marcha luego
de verla en vivo en Facebook, donde los "ninjas" tienen más de 160 mil
seguidores. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La protesta fue convocada en la tarde en las redes
sociales. La cita fue en el barrio Leblon, el más codiciado de la ciudad, y
donde vive el gobernador Sergio Cabral, cuya popularidad es la más baja de
Brasil, con 12 por ciento de aprobación. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los primeros en llegar fueron unos jóvenes menudos y
enmascarados. Uno con la careta del Hombre Araña y otro con un pasamontañas.
Aseguran que se tapan la cara por miedo a la represión y se quejan de que los
miembros de la policía no lleven una identificación en su uniforme. Dicen que es
ilegal y que si sucede algo no saben a quién denunciar. Por la misma razón
rechazan revelar sus nombres. Se dejan cachear por los policías, que les
advierten que sólo quieren ayudarlos para "que las cosas se hagan
pacíficamente", y sin darles muchas explicaciones les piden que abran sus
mochilas. Pero antes los rodean, provocando la ira de los demás manifestantes
que alzan carteles en los que se lee "Fuera Cabral" y gritan "aquí están los
pequeños perros de Cabral", en alusión a las tropas de choque que pasean sus
camiones como para intimidar a la multitud.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Indignados</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El sol golpea y las olas se vuelven fuertes. Algunos
surfistas salen del agua y se acercan al encuentro, de traje y cargando sus
tablas. Se mezclan entre los manifestantes, muchos de los cuales aprovechan la
oportunidad para recaudar alimentos y vestimentas para la familia del albañil
Amarildo de Souza, padre de seis hijos y habitante de la favela La Rocinha,
desaparecido el 14 de julio tras ser interrogado por la policía. </DIV>
<DIV align=justify><BR>"¿Dónde está Amarildo?", preguntan con indignación.
Además de reclamar por los abusos policiales, piden más inversión en salud y
educación y la renuncia de Cabral, a quien acusan de tener vínculos con
empresarios corruptos y de utilizar helicópteros del gobierno para transportar a
miembros de su familia.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A pocos metros, en la playa de Copacabana, donde la
tradicional escultura de arena en la que se veía a una mujer tomando sol boca
abajo y en biquini viste ahora una pollerita "por respeto al papa" -según dice
el artista-, el pontífice da inicio a la Jornada Mundial de la Juventud, a la
que asisten un millón y medio de peregrinos del mundo entero, aunque
principalmente latinoamericanos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Cerca de las protestas pero lejos de las causas que
inquietan a estos jóvenes brasileños, los peregrinos entonan el himno del
evento: "Cristo nos invita, vengan mis amigos, Cristo nos envía, sean
misioneros". Con gritos y llantos, reciben al primer papa latinoamericano, quien
está empeñado en limpiar la imagen de la Iglesia Católica -afectada por casos de
paidofilia y corrupción- pidiéndoles a los jóvenes que salgan a las calles a
evangelizar al resto.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lejos de estos cantos están los ninjas, que optan por
mostrar la otra cara de Rio pues aseguran que los grandes medios se ocupan de
filmar al papa, en el país con más católicos del mundo (64,6 por ciento, según
el censo de 2010). </DIV>
<DIV align=justify><BR>Midia Ninja tiene más de 18 mil seguidores en Twitter,
muchos de los cuales participaron en las protestas contra la televisora Globo,
la mayor del país, y han incendiado un vehículo de la tv Récord y otro del canal
de televisión sbt. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Los ninjas, cuyas reuniones de redacción son abiertas, no
dudan en mostrar su apoyo a las demandas de los manifestantes, que también piden
una democratización de la información. Y aseguran, al igual que los demás
jóvenes, que en esta ocasión la reivindicación no es contra el papa, sino contra
los 53 millones de dólares gastados por el gobierno para la ocasión. "No es
contra el papa, pero la jmj dificulta la vida de los cariocas, es mucha plata de
los cofres públicos utilizada para esto", explica el manifestante Luis Felipe
Godinho, de 19 años. </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>Además quieren
aprovechar que los medios internacionales están allí "para divulgar lo que
sucede en Rio", cuenta el enfermero Leandro Costa (21), quien asiste a la
protesta para atender a quien lo necesite en caso de enfrentamientos con la
policía u otro tipo de incidentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Bandidos</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify> "Vamos para Copacabana", anuncia un ninja a través de
su celular. Detrás de él, una maestra carga un muñeco con la figura de Cabral
lastimada por una bala de goma policial, en alusión a una herida que ella misma
recibió en otra de las marchas. Al muñeco le cuelga una mamadera y un cartel en
el que se lee "¿Quién es el bandido?". La manifestación empieza a sumar más
causas y gente. Se unen quienes piden el aborto legal y también los defensores
del matrimonio homosexual. Espontáneamente y ayudados por el rol de los ninjas
-que buscan ser el vehículo de comunicación más directo entre la gente en la
calle y el pueblo en la red-, la marcha va cambiando de rumbo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>"Papa, papa, abrí la mano que quiero dinero para salud y
educación", cantan los jóvenes mientras caminan por las calles en dirección a la
playa. Reciben el apoyo de los vecinos que prenden y apagan la luz de sus
apartamentos en señal de complicidad. Algunos peregrinos gritan desde las
ventanas de los restaurantes: "Esta es la juventud del papa", y los
manifestantes responden: "Esta es la juventud libre". </DIV>
<DIV align=justify><BR>Escena similar a lo sucedido en la última noche de la
jmj, una semana después, cuando cientos de manifestantes entraron a la playa
Copacabana mientras los católicos compartían una vigilia improvisada entre
sobres de dormir, guitarras y rezos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Este encuentro estaba programado para llevarse a cabo en
Guaratiba, en un terreno baldío en el norte de la ciudad, pero el lugar se
inundó con las lloviznas y a último momento las autoridades decidieron cambiar
el destino de la peregrinación, provocando angustia entre los lugareños, que
invirtieron miles de reales en comida, bebida, baños y alojamiento, y no sólo no
recibieron ni un centavo sino que también se perdieron al papa. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Con el argumento de que la marcha ya estaba programada y
que pagaban impuestos por su costa, los manifestantes se mostraron empecinados
en mezclarse con los peregrinos. Provocaron el hartazgo de los militares que en
principio bordeaban la playa, hasta que los dejaron pasar. Mientras unos
entonaban oraciones, otros pedían a gritos la legalización del aborto, una mujer
mostraba sus senos y un manifestante lucía un grafiti en su espalda en el que se
leía "menos Biblia y más orgasmos". Entre ellos, Midia Ninja paseaba sus
celulares con cámara, fotografiaban y entrevistaban sin respiro, pese al vocerío
in crescendo de los peregrinos que rezaban un avemaría, de rodillas y dando la
espalda a quienes un español de unos 17 años tildó de enviados de Satanás.
</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>* Periodista
uruguaya de la agencia France Presse, enviada especial a Rio de Janeiro a cubrir
las Jornadas Mundiales de la Juventud.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>