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<DIV class=cabeza align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>20 de agosto 2013</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
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href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
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size=3>Egipto</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV class=cabeza align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Repulsión, vergüenza,
indignación</STRONG></FONT></DIV>
<DIV class=sumarios align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT></DIV>
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<DIV class=credito-articulo align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Robert
Fisk, desde El Cairo</STRONG></FONT></DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>The
Independent, Gran Bretaña</STRONG></FONT></DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify><FONT size=2
face=Arial><STRONG>Traducción de Jorge Anaya</STRONG></FONT></DIV>
<DIV class=credito-articulo align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>La
Jornada, México, 19-8-2013</STRONG></FONT></DIV>
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title="http://www.jornada.unam.mx/2013/08/19/opinion/026a1mun CTRL + clic para seguir el vínculo"
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<DIV class=pie-foto><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV class=pie-foto><FONT size=2 face=Arial>Repulsión, vergüenza, indignación.
Todas estas palabras se aplican a la desgracia de Egipto en las seis semanas
anteriores. Un golpe militar, millones de encolerizados simpatizantes del
dictador electo democráticamente y después derrocado, versiones sobre mucho más
de mil simpatizantes de la Hermandad Musulmana asesinados por la policía de
seguridad ¿y qué nos dicen las autoridades este domingo? Que Egipto es víctima
de una <Q>maligna conjura terrorista</Q>.</FONT></DIV></DIV>
<P class="col col1" align=justify><FONT size=2 face=Arial>El lenguaje habla por
sí mismo. No una conjura <Q>terrorista</Q> cualquiera, sino una tan terrible que
es <Q>maligna</Q>. Naturalmente, el gobierno adquirió este uso de la palabra
<Q>terrorista</Q> de Bush y Blair, otra contribución occidental a la cultura
árabe. Pero va más allá: nos informa que el país está a merced de <Q>fuerzas
extremistas que quieren crear guerra</Q>. Uno pensaría al escuchar esto que la
mayoría de los muertos en las seis semanas pasadas fueron soldados y policías,
cuando en realidad fueron manifestantes inermes.</FONT></P>
<P class="col col1" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Y ¿quién tiene la
culpa? Obama, desde luego, por <Q>alentar el terrorismo</Q> con sus plañideras
quejas de la semana pasada… o eso dicen las autoridades egipcias. Y nuestros
viejos amigos, los <Q>medios extranjeros</Q>. Son los canales infieles –incluida
Al Jazeera– los que han alimentado el odio en la tierra de los faraones, según
la prensa egipcia (que ahora es tan plañidera como Obama en su servilismo hacia
los nuevos gobernantes).</FONT></P>
<P class="col col1" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Fuera de la mezquita
de Fath, en El Cairo, el sábado pasado, partidarios de los militares maltrataron
a reporteros y camarógrafos, entre ellos algunos alemanes e italianos, e incluso
por un rato Al Jazeera se alejó de la escena. The Independent corrió sus
riesgos, con Alastair Beach con la Hermandad, dentro de la mezquita
sitiada.</FONT></P>
<P class="col col1" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Afuera de ella, yo
andaba con un gastado sombrero de turista entre los esbirros de seguridad y los
partidarios del ejército; un amigo egipcio me ayudó, explicando de modo no muy
amable a los de las cachiporras que yo era un anciano turista inglés que había
salido de su hotel para ver qué pasaba. Dejé en mi bolsillo mi libreta y mi
teléfono móvil. <Q>Bienvenido a El Cairo</Q>, escuché varias veces mientras los
soldados disparaban al aire.</FONT></P>
<P class="col col1" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Para ser justo,
déjenme recontar un pequeño momento esperanzador entre el drama del sábado. Dos
egipcios se me acercaron y dijeron, con mucha sencillez: <Q>Es muy injusto tener
a esa gente en la mezquita sin agua ni comida; son seres humanos como
nosotros</Q>. No eran partidarios de Mursi, pero no parecían simpatizar con la
policía. Eran sólo egipcios buenos y decentes, humanos, como los que todos
esperamos que formen la verdadera mayoría.</FONT></P>
<P class="col col1" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Esto me lleva a
recordar una mentira al típico estilo de Obama, la semana pasada. Vino cuando el
presidente de Estados Unidos decidió hacer una pausa en sus vacaciones de golf
para comentar la violencia en Egipcio. Describió a los opositores a Mursi –ahora
representados por un general, Abdel Fatah Sisi, también ministro de la defensa y
viceprimer ministro– como <Q>muchos egipcios, millones de egipcios, tal vez una
mayoría de egipcios</Q>. De este modo Obama acreditó al golpe un apoyo
mayoritario. Cómo debió de haber complacido al general Sisi, quien habla un
excelente inglés estadunidense, ese pequeño conjunto de palabras en
clave.</FONT></P>
<P class="col col1" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Y resulta extraño que
los periodistas supuestamente maliciosos hayan estado minimizando las acciones
asesinas de las fuerzas de seguridad egipcias. En repetidas ocasiones Al Jazeera
se ha referido a ellos como <Q>hombres armados</Q>, como si no estuvieran
uniformados ni dispararan desde la azotea de un cuartel de policía. Los
editoriales en Occidente han descrito las matanzas perpetradas por policías
egipcios como <Q>mano dura</Q>, como si Lewis y Hathaway hubiesen aporreado en
la cabeza a algunos chicos malos. Un amigo digno de confianza me dijo el otro
día que nuestros líderes occidentales están tan hartos de los manifestantes que
infestan las reuniones del G-8 –donde siempre se aplican las acostumbradas
advertencias contra el <Q>terror</Q>–, que tienen simpatía innata por los
policías y un odio implícito a todo aquel que protesta. ¿Cómo olvidar la
simpatía de Blair hacia los brutales policías antimotines italianos, hace unos
años?</FONT></P>
<P class="col col2" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Pero el ejército y la
policía de Egipto pueden confiar en la ayuda de nuestros queridos amigos los
sauditas. El propio rey Abdalá ha prometido miles de millones de dólares para el
pobre Egipto ahora que la generosidad de Qatar se ha secado. Sin embargo, los
egipcios harían bien en desconfiar de los obsequiosos sauditas: la casa de Saud
no se interesa realmente en ayudar a ejércitos extranjeros –a menos que vayan a
salvar a Arabia Saudita–, pero sí participa mucho en apoyar a los salafistas del
partido Noor, los fundamentalistas que ganaron un extraordinario 24 por ciento
en la pasada elección parlamentaria egipcia, y que sin miramientos decidieron
aliarse con el general Sisi cuando Mursi fue derrocado. Los conservadores
salafistas son mucho más del agrado de los sauditas que los miembros
potencialmente liberales de la Hermandad. Es a ellos para quienes el rey abre su
bolsillo. Y si por desventura pudiesen formar una mayoría con los miembros
desencantados de la Hermandad en las próximas elecciones, el califato de Egipto
estaría un paso más cerca.</FONT></P>
<P class="col col2" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Ahora, el otro lado de
la historia. Es cierto que hombres armados han abierto fuego desde las filas de
partidarios de la Hermandad. Un puñado cuando mucho, y eso no justifica que la
prensa egipcia llame <Q>terroristas</Q> a decenas de miles de personas; pero
tanto mi colega como yo los hemos visto. Los ataques a los templos son reales.
Se han incendiado iglesias. Hogares cristianos han sido agredidos por vándalos;
la víctima más reciente fue una niña de 10 años, Jessi Boulos, cuando regresaba
de su clase de Biblia en un barrio pobre de El Cairo.</FONT></P>
<P class="col col2" align=justify><FONT size=2 face=Arial>La furia anticristiana
es ahora política e ideológica. Es una persecución. Tal vez el papa Tawadros
lamente haberse tomado la foto con los partidarios del golpe. Pero el jeque de
Azhar estaba en esa misma fotografía… al igual que los salafistas.</FONT></P>
<P class="col col2" align=justify><FONT size=2 face=Arial>Oh, sí, y ahora el
gobierno matraquea con la necesidad de <Q>disolver</Q> la Hermandad. Puesto que
sus miembros ya son capturados por la policía, no estoy seguro de lo que se
pretende lograr con esta <Q>disolución</Q>. ¿Acaso los británicos no declararon
<Q>ilegal</Q> al Ejército Republicano Irlandés? ¿Lograron acabarlo con
eso?</FONT></P>
<P class="col col2" align=justify><FONT size=2 face=Arial>El viernes pasado,
después del toque de queda, cruzaba yo el puente 6 de Octubre sobre el Nilo
cuando vi más de 30 jóvenes con túnicas tipo galabia, sentados en el pavimento
con las manos sobre la cabeza. Entre ellos caminaban a zancadas policías de
uniforme negro, con escopetas, y bandas de beltagi –los muchachos rudos
empleados por la seguridad del Estado (supongo que podríamos llamarlos
<Q>terroristas buenos</Q>–, y de pronto supe lo que significa el <Q>estado de
emergencia</Q>. Temor. Cero derechos. Cero órdenes de aprehensión. Cero ley.
<HR>
</FONT>
<P></P>
<P class="col col2" align=justify><FONT size=2
face=Arial></FONT> </P></BODY></HTML>