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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>5 de setiembre de 2013<BR></U><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo -
Uruguay<BR>Redacción y suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Siria</FONT></STRONG></FONT></DIV><FONT
size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Contra la intervención militar
extranjera, apoyo a la revuelta popular siria</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Gilbert Achcar </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Open Democracy</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://www.opendemocracy.net/"><STRONG>http://www.opendemocracy.net/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Traducción de Viento Sur<BR></STRONG><A
href="http://www.vientosur.info/"><STRONG>http://www.vientosur.info/</STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify><BR> <BR>En un raro ejemplo de cómo un gobierno de un
Estado imperial occidental se toma en serio la “democracia parlamentaria”, el
ejecutivo del Reino Unido consultó al parlamento sobre la posibilidad de lanzar
una acción militar contra el régimen sirio sin tener la certeza de antemano de
si ganaría la votación, y decidió respetar el resultado de la votación, por el
que se rechazaba su plan. Como firme oponente del régimen baasista de Siria
desde una perspectiva democrática radical, tengo más de una razón para saludar
este resultado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La primera razón es que toda limitación del poder del
ejecutivo imperial que había pasado a ser habitual en la mayoría de los Estados
occidentales es sin duda un hecho positivo desde un punto de vista democrático y
debe aplaudirse sin reservas. A pesar de que, por otro lado, esta decisión del
parlamento beneficie a una de las dictaduras más despiadadas y sanguinarias, el
hecho de que el gobierno británico pidiera la autorización del parlamento para
lanzar una acción militar supuestamente “limitada” establece una norma que en
adelante el gobierno británico y sus homólogos de las democracias electorales no
podrán dejar de lado tan fácilmente. Aunque es del todo improbable que el
ejemplo británico se repita en Washington, la presión sobre la propia
administración estadounidense está creciendo a raíz del voto parlamentario
británico. Y eso que la Resolución sobre los poderes de guerra, aprobada en el
Congreso después de la guerra de Vietnam, “limita” el poder del ejecutivo de EE
UU para hacer la guerra durante más de 60 días sin autorización del parlamento,
una resolución que la Casa Blanca, de todos modos, ha violado
repetidamente.</DIV>
<DIV align=justify><BR>No me hago ni la más mínima ilusión con respecto a los
motivos por los que muchos “halcones” del parlamento británico han votado esta
vez en contra de la intervención militar. No lo hicieron por “pacifismo”, desde
luego, ni mucho menos por “antiimperialismo”, sino por la misma razón por la que
los líderes de opinión occidentales muestran en su gran mayoría una evidente
falta de simpatía por la causa del levantamiento popular sirio. Este motivo
radica sobre todo en la falta de confianza en el levantamiento sirio, como
admitió abiertamente en fecha reciente el presidente de la junta de jefes de EE
UU, el general Martin Dempsey. Un planteamiento que se impone todavía más a la
luz de la experiencia reciente en Libia, que fue un fracaso total en este
sentido: la intervención de la OTAN solo contribuyó a que Libia acabara siendo
menos prooccidental que lo que era bajo Gadafi durante los últimos años de su
régimen. Además, por supuesto, Libia tenía el gran incentivo de ser un
importante país exportador de petróleo, cosa que Siria no es.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La segunda razón para aplaudir el voto del parlamento
británico es que estaba claramente asociado a la exigencia de una legitimación
por parte de las Naciones Unidas, lo que llevó al gobierno británico a presentar
un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en un
intento de convencer a una mayoría de diputados. A pesar de las evidentes
limitaciones de la ONU y del derecho internacional vigente, es mejor que las
relaciones internacionales se institucionalicen bajo alguna forma de primacía de
la ley, por deficiente que sea esa ley, que no que se rijan por la “ley de la
selva”, al amparo de la cual los Estados poderosos, en particular EE UU, se
sientan libres de decidir unilateralmente cuándo y contra quién utilizarán la
fuerza. La idea de que la primacía de la ley es una camisa de fuerza por la que
Rusia y China pueden impedir las intervenciones verdaderamente humanitarias se
nutre de la pretensión de que las intervenciones militares occidentales están
motivadas en general por nobles intenciones. Está claro que no lo están. Base
señalar que las dos intervenciones militares occidentales desde el final de la
guerra fría que violaron más abiertamente el derecho internacional –Kosovo en
1999 e Irak en 2003– utilizaron pretextos humanitarios para encubrir sus planes
imperiales y dieron resultados catastróficos desde el punto de vista
humanitario.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La tercera razón para aplaudir el voto parlamentario es
la que se basa más directamente en mi firme apoyo al levantamiento popular
sirio. La intervención militar que contempla Washington consiste en asestar al
sanguinario régimen sirio unos pocos golpes militares a fin de “castigarle” por
haber utilizado armas químicas contra civiles. Apenas me cabe duda alguna de que
el régimen sirio utilizó esas armas en su bárbara agresión contra el pueblo
sirio. Es cierto que el equipo de inspectores de la ONU, que solo ha obtenido
permiso para acceder al lugar del crimen varios días después de que fuera
cometido, tendrá muchas dificultades para hallar pruebas fehacientes. Pero el
hecho de que el régimen sirio posea armas químicas y los medios para lanzarlas
(para montar un ataque con cohetes y artillería de gran envergadura, como
ocurrió) está fuera de toda duda, como también lo está su disposición, al modo
de un frío asesino en serie, a utilizarlas contra la población civil. Para
muestra, el uso comprobado de una bomba incendiaria lanzada por un avión de
combate contra un objetivo civil (el patio de un colegio): al menos en este
caso, nadie puede discutir razonablemente el hecho de que el régimen tiene el
monopolio del dominio del aire en la guerra civil siria. Sin embargo, esto
suscita una pregunta: ¿es la matanza de hasta 1.500 personas con armas químicas
un crimen más grave que matar a más de 100.000 con armas “convencionales”? ¿Por
qué entonces quiere Washington golpear ahora de pronto después de contemplar
plácidamente la masacre del pueblo sirio, la devastación de su país y el éxodo
de millones de refugiados y desplazados?</DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo cierto es que los golpes planeados no pretenden otra
cosa que restablecer la “credibilidad” de EE.UU. y sus aliados frente a una
alianza de los gobiernos sirio, iraní y ruso que se ha tomado plenamente la
libertad de escalar la guerra contra el pueblo sirio a pesar de todos los
llamamientos de EE.UU. a buscar un compromiso. Los golpes son necesarios para
restaurar la condición imperial de EE.UU. que ha tenido que encajar muchas
humillaciones en los últimos años en Irak y Afganistán, por parte de Irán e
incluso del Israel de Netanyahu. Estos ataques no ayudarán al pueblo sirio, sino
que agravarán el peaje de destrucción y muerte sin permitir a los sirios
deshacerse de su tirano. No están planeados para este último objetivo, y de
hecho Washington no quiere que el pueblo sirio derribe la dictadura, sino que
pretende obligar a la oposición siria a negociar un acuerdo con el grueso del
régimen quitando a Assad. Esta es la llamada “solución yemení” que el presidente
Barack Obama ha estado impulsando activamente desde el año pasado y que el
secretario de Estado John Kerry ha tratado de promover intentando camelar a su
homólogo ruso.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sin embargo, al negar al sector principal de la oposición
siria las armas defensivas aintiaéreas y antitanque que ha estado reclamando
desde hace casi dos años, mientras Rusia e Irán suministraban abundantes
arsenales al régimen sirio (y últimamente incluso combatientes de Irán y sus
aliados regionales), el gobierno estadounidense no ha conseguido más que dos
resultados: por un lado ha permitido que el régimen sirio afiance su
superioridad militar y considere por tanto que puede ganar, por lo que no le ha
parecido oportuno hacer concesión alguna. Por otro lado, las redes yihadistas
–que gozan de una generosa financiación de fuentes wahabitas tras un impulso
inicial del propio régimen sirio (entre otras cosas, con la liberación de una
serie de yihadistas de las cárceles sirias en la primera fase del levantamiento,
en un intento de atribuir la revuelta popular al fundamentalismo sunita) y que
ya estaban presentes en la vecina Irak (donde el propio régimen sirio contribuyó
a su implantación)– consiguieron imponerse como un importante componente del
levantamiento sirio.</DIV>
<DIV align=justify><BR>De ahí que el pueblo sirio no confíe en Washington, por
decirlo suavemente. Valga como muestra el siguiente reportaje del Washington
Post:</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Los sirios preferirían derrocar a Assad sin ninguna
ayuda extranjera, pero si Occidente golpea al régimen, el Ejército Libre Sirio
se propone aprovechar cualquier confusión en las filas de las fuerzas del
régimen para avanzar sus propias posiciones, ha dicho Luay al Mokdad,
coordinador político y de medios del ELS. ‘Por supuesto que trataremos de sacar
el mayor provecho de esta operación para mejorar nuestras posiciones sobre el
terreno, controlar y liberar más zonas’, ha declarado. ‘Este es nuestro derecho.
Nuestros combatientes sobre el terreno deberán utilizar todo, incluso la
meteorología si les es favorable. Si tu enemigo está mirando para otro lado,
tienes que aprovechar la ocasión.’ Sin embargo, quienes apoyan la intervención
han expresado su preocupación con respecto a cómo se desarrollaría esta y qué
repercusiones tendría, en todo caso, en una guerra en curso en que han muerto
más de 100.000 personas. ‘Aquí la gente está muy preocupada de que la
intervención vaya a ayudar al régimen’, ha dicho Abu Hamza, un activista del
suburbio damasceno de Darayya, donde algunas de las batallas más feroces de la
guerra han dejado una ciudad de casi medio millón de habitantes totalmente
devastada, convirtiéndola en una ruina deshabitada. ‘Desde luego que la apoyo si
comporta poner fin al derramamiento de sangre, pero se producen matanzas desde
hace dos años y medio, por tanto ¿por qué vamos a pensar que EE UU va ahora en
serio? La gente ya no se fía del gobierno de EE UU. Piensa que EE UU solo
actuará en beneficio propio.’” </DIV>
<DIV align=justify><BR>Si las potencias occidentales se hubieran preocupado
realmente por el pueblo sirio, o incluso si Washington hubiera sido más
inteligente creando las condiciones para el compromiso que busca, les habría
resultado fácil dotar a la oposición siria de armas defensivas, permitiendo de
este modo que el levantamiento popular cambiara las tornas de la guerra y
precipitara así el colapso del régimen. A falta de un cambio decisivo en la
guerra civil siria en detrimento del régimen, este último se mantendrá
intransigente y unido alrededor del clan de Assad, y la guerra proseguirá con
sus terribles secuelas. Esta es la realidad que refuta el argumento de muchos
biempensantes de que hay que rechazar el suministro de armas a la oposición
siria porque aumentará el número de muertos. Al contrario, es justamente la
ventaja del régimen en materia de armamento la que mantiene viva la guerra y va
sumando nuevas muertes. Repetiré aquí las palabras del revolucionario francés
Gracchus Babeuf (1795) que he citado en mi último libro: “¿Qué guerra civiles
más repugnante que aquella en la que todos los asesinos están en un bando y
todas las víctimas indefensas están en el otro ?¿Se puede acusar a alguien que
quiere armar a las víctimas contra los asesinos de cometer un crimen?”</DIV>
<DIV align=justify><BR>Vistos los horribles crímenes cometidos por el régimen de
Assad con el apoyo de Rusia, Irán y los aliados de Irán, es deber de todos
quienes dicen apoyar el derecho de los pueblos a la autodeterminación ayudar al
pueblo sirio a conseguir los medios para defenderse a sí mismo.
<HR>
<BR></FONT></DIV></BODY></HTML>