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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>4 de octubre 2013</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
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href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Haití</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Moïse Jean
Charles: "No nos ayudan, nos ocupan"</FONT> </STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG>"Cuando un país mantiene tropas en otro sin
que este último lo quiera se está ante una ocupación. No hay otra manera de
llamarlo, y algo así no debería ser muy difícil de entender para gobiernos o
fuerzas políticas que se declaran de izquierda", dijo a Brecha Moïse Jean
Charles, senador progresista haitiano llegado a Montevideo para reclamar el
retiro de su país de los soldados de la Minustah, entre ellos varios cientos de
uruguayos.</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG> <BR>Daniel Gatti <BR>Brecha,
Montevideo, 4-10-2013</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://brecha.com.uy/"><STRONG
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://brecha.com.uy/</STRONG></A></DIV><FONT
size=3 face=Calibri></FONT><FONT size=3 face=Calibri></FONT>
<DIV align=justify><BR>.<BR>Moïse Jean Charles fue en dos ocasiones alcalde de
Milot, una ciudad del norte del país, la segunda de ellas, hasta el golpe de
2004 contra el presidente Jean Bertrand Aristide, ya derrocado una vez en 1990,
en ambas con intervención apenas solapada de Estados Unidos. Fue también
integrante del gobierno del "aristidista" René Preval y hoy está en la oposición
al presidente Michel Martelly, arribado al poder de curiosa manera. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Jean Charles desembarcó en Montevideo en el marco de una
gira por países de la región que desde 2004 mantienen tropas en Haití. Aquí se
reunió con integrantes de las comisiones de Defensa y Relaciones Exteriores del
Parlamento, el jueves se entrevistó con el presidente José Mujica, y participó
en actividades promovidas por organizaciones sociales uruguayas, entre ellas un
homenaje al ex diputado socialista Guillermo Chifflet, ayer en el anexo del
Palacio Legislativo. "Los haitianos le estamos agradecidos a gente como
Chifflet", dijo por su lado a Brecha Henry Boisrolin, presidente del Comité
Haití Democrático y residente hace años en Argentina, también llegado a
Montevideo por estos días, recordando el retiro del socialista de sala y la
posterior renuncia a su banca cuando el Parlamento votó el envío de tropas a la
isla caribeña. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En todo momento Jean Charles estuvo acompañado por
representantes del Servicio Paz y Justicia, el pit-cnt, la feuu, la Fundación
Vivian Trías y otros grupos, que a mediados de mes auspiciarán la presencia en
Uruguay de dos militantes sociales haitianos y en noviembre de otro legislador,
algunas semanas antes de que el Parlamento uruguayo trate el tema de la
renovación de la participación nacional en la Misión de las Naciones Unidas por
la Estabilización de Haití (Minustah). </DIV>
<DIV align=justify><BR>La semana próxima, Jean Charles estará en las Naciones
Unidas. Pocos días después el Consejo de Seguridad de ese organismo deberá votar
la prolongación o no del mandato de la Minustah, que vence el 15 de
octubre.<BR> <BR>El tema dominante hoy en Haití, y que está relacionado con
todos los otros, es precisamente la campaña que está teniendo lugar contra la
Minustah. Todo el mundo está detrás de esa campaña en Haití: abarca por supuesto
a la oposición pero también a partidarios del gobierno, al punto que hace unos
meses el senado votó una resolución que exige el retiro gradual de las tropas
extranjeras del país. Lo hizo en función de los principios de soberanía nacional
y de respeto a la integridad territorial y de autodeterminación de los pueblos y
de toda una serie de convenciones y tratados firmados por el país y que deben
regir la convivencia entre las naciones. Y lo hizo también en función de que la
misión no ha cumplido ninguno de sus supuestos cometidos. Se dijo que venía a
estabilizar el país y a contribuir a la consolidación de la democracia. No ha
estabilizado nada y ha contribuido en cambio a instalar y consolidar un gobierno
como el actual, que va camino a una dictadura. Peor aun: los soldados de la
Minustah han violado los derechos humanos de los haitianos en muchas
oportunidades, y tropas nepalesas de la misión propagaron el cólera en el país,
causando la muerte de 9 mil personas al contaminar un río, sin que la onu haya
tomado ninguna medida al respecto a pesar de las pruebas existentes.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La Minustah nos fue enviada por seis meses. Ya va para
diez años y tienen intención de prolongarla. Casualmente, cada vez que se
aproxima una votación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para
prolongar el mandato de la misión, como es el caso ahora, se crea una situación
de inestabilidad, de inseguridad, de auge de la delincuencia en el país. Eso
está pasando en estos momentos. Se habla de caos, como se habló en 2004, cuando
se la envió por primera vez. Los haitianos aparecíamos entonces como un pueblo
que no se podía autogobernar, incapaz de manejarse por sí mismo, y ahora vuelta
a la misma situación. Cuando nos manejábamos por nosotros mismos nos iba mejor.
Ahora pretenden "ayudarnos" de todos lados, pero la plata no llega a donde
debería ir, a mejorar la situación de la gente, sino a mantener tropas de
ocupación y a apoyar proyectos de inversión cuyos mayores beneficiarios no son
los haitianos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>La resolución del senado, del 28 de mayo, contempla un
retiro gradual de las tropas de Haití, hasta que el 28 de mayo del año próximo
no quede un solo soldado de la Minustah en el país; y ya que todos dicen querer
ayudar a Haití a recuperarse y a salir de la miseria, se dice que los tanques de
la misión sean remplazados por tractores y que los 900 millones de dólares que
la onu gasta anualmente en mantener a la Minustah vayan a educación, a salud, a
inversión en agricultura y a mejorar la situación, salarial, de formación y de
equipamiento, de la policía nacional haitiana. </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>Lo que queremos hacer
entender a los gobiernos de los países sudamericanos, a sus pueblos, es que la
comunidad internacional se está, de hecho, burlando de Haití. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Veamos por ejemplo en qué consisten las ayudas que con
tanto ruido dijeron que nos iban a hacer llegar después del terremoto de 2010,
que mató a más de 250 mil personas. Estados Unidos, el principal "donante", nos
prometió 450 millones de dólares en asistencia. Pues bien: de esos 450 millones,
el 30 por ciento fue a la usaid, la agencia de asistencia al desarrollo del
propio Estados Unidos, otro 30 por ciento a los productores agrícolas
estadounidenses que exportan a Haití, un porcentaje algo menor a agricultores
instalados en República Dominicana (que en su mayoría son también
norteamericanos), por ejemplo los arroceros, 20 por ciento a los marines que
desembarcaron en el país y apenas 10 por ciento fue para los haitianos. Por otro
lado, formaron una comisión para ayudar a la reconstrucción del país y darle
vivienda a la gente que se quedó sin nada, y esa comisión muy poco ha hecho:
todavía hay bastante más de 200 mil personas en campamentos, que además se han
ido deteriorando con el paso del tiempo.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>-¿Qué les dicen a los gobiernos "progresistas" de
países sudamericanos que tienen presencia en la Minustah?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>-Que están profundamente equivocados, que están sirviendo
a intereses que no deberían ser los suyos. No dudamos de que nuestros amigos
latinoamericanos piensen que están ayudando al pueblo haitiano, pero a esta
altura tienen que darse cuenta de que están ocupando un país extranjero, y para
peor dirigidos por otros. Los soldados sudamericanos son los que van al frente,
algunos de ellos han estado involucrados en situaciones de violaciones a los
derechos humanos, como ha pasado con militares uruguayos, pero quienes manejan
en realidad las tropas, los que dirigen la misión, son las potencias
occidentales. De los 20 miembros del estado mayor de la Minustah sólo dos son
sudamericanos. Los restantes son estadounidenses, franceses, canadienses. Son
ellos los verdaderos ocupantes, los principales ocupantes, porque fueron allá a
quedarse con los recursos de Haití, a invertir para sacar, y es a ellos a
quienes les están sirviendo los sudamericanos. Se han metido en un baile del que
deben salir. En Brasil, que tiene 1.200 soldados allá y es uno de los
principales componentes de la Minustah, se nos dijo que estaban dispuestos a
retirarse de Haití si el pueblo haitiano así lo quería, que ellos habían ido a
ayudar. Bueno. Veremos qué hacen. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo que es claro es que estamos ante fuerzas de ocupación,
que la Minustah es una fuerza de ocupación. No se puede llamar de otra manera a
tropas extranjeras presentes en un país que no las quiere, cuyo parlamento les
pide soberanamente que se vayan. Lo que nosotros queremos es tomar en nuestras
manos nuestro propio destino, algo que no sería muy difícil de entender por
alguien que se dice de izquierda. Hace más de 200 años que los mismos sectores
sociales, grosso modo, controlan nuestra economía y que las potencias
occidentales se van turnando para dominarnos. Queremos el cese de esta
situación, de la que la Minustah es uno de los símbolos. Es una batalla
excepcional la que estamos librando, que debería ser acompañada por todas las
fuerzas de izquierda, progresistas. Es momento de que los pueblos de esta parte
del mundo se coloquen del lado nuestro, como lo hizo el pueblo haitiano cuando
las luchas por la independencia sudamericanas. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En una palabra: hace falta un replanteo de parte de los
gobiernos de esta parte del continente. Y si los gobiernos no lo ven o no lo
quieren hacer, deberán ser sus pueblos los que se los exijan y se levanten.
<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>-Usted decía que Haití marcha hacia una
dictadura.</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><BR>-La situación en Haití es muy compleja desde todo punto
de vista. En 1986, luego de la caída del régimen de los Duvalier, la comunidad
internacional programó una suerte de agenda para Haití, y desde entonces el país
vive de hecho bajo control internacional. Sólo en 1990 el pueblo haitiano pudo
pasar por encima de esa agenda, al imponer a Jean Bertrand Aristide en la
presidencia, contra todas las potencias. No pudieron resistirlo, era demasiado
fuerte la demanda de algo distinto. Pero apenas duró siete meses, y después hubo
un golpe de Estado teledirigido desde las potencias occidentales. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Aun así, lo más grave de lo sucedido en el país ocurrió
últimamente, con las elecciones de 2010-2011, en las que resultó vencedor quien
había salido tercero en la primera vuelta, y tras un proceso plagado de
irregularidades: Michel Martelly llegó a la presidencia luego de que la embajada
de Estados Unidos emitiera un comunicado, una simple nota de prensa, en que lo
reconocía como ganador de los comicios. Resulta que Martelly tiene nacionalidad
estadounidense, y que su primer ministro también tiene nacionalidad
estadounidense, y sobre todo que las políticas que ha aplicado este señor desde
que llegó al gobierno tienen profundas raíces estadounidenses. <BR></DIV>
<DIV align=justify>La situación institucional es terrible, de una irregularidad
flagrante. Un tercio de la Cámara de senadores debió haber sido renovado hace
dos años, y no se lo hizo, sus mandatos caducaron; los intendentes no fueron
elegidos sino remplazados por decisión del presidente. Pero como además Martelly
no controla a sus propios legisladores, ahora quiere acortar el mandato de
senadores y diputados. El senado no sólo ha votado en contra de la Minustah,
también se negó a aprobar el presupuesto presentado por el gobierno. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Hace poco se produjo un incidente insólito que demuestra
el grado al que ha llegado el presidente. La justicia decidió investigar
denuncias de corrupción que involucraban a su esposa y a su hijo mayor. Pues
bien, el presidente convocó al juez a cargo del caso a una reunión. Dos días
después el magistrado aparecía muerto. Se solicitó la formación de una comisión
investigadora en el parlamento, porque el gobierno negaba que el presidente
hubiera estado en reunión alguna con el juez. El informe de la comisión confirmó
la realización de esa reunión y que en ella habían participado, además del
presidente, también el ministro de Justicia y el primer ministro. Se probó que
Martelly le había mentido a la nación y que no había respetado la independencia
de un poder autónomo como el judicial. La comisión de investigación recomendó
que la Cámara de diputados le entablara juicio político al presidente. La
resolución no salió, porque cada vez que había que votar al respecto los
legisladores del gobierno se retiraban de sala y dejaban a la Cámara sin quórum.
De todas maneras, Martelly encontró en este episodio un motivo suplementario
para disolver el parlamento o acortar el mandato de diputados y senadores.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Es un hombre salido de filas duvalieristas, que tuvo
participación activa en el golpe contra Aristide. Desde que está él al frente la
miseria ha batido récords, en un país en que ya era terrible. La economía, que
bajo el gobierno precedente de René Préval había crecido entre 5 y 6 puntos
anuales, pasó a crecer menos de 2,5, mientras la inflación pasó de 4,5 a 7,3 por
ciento y la producción nacional prácticamente se paralizó. Comenzaron en cambio
a llover las inversiones extranjeras, dirigidas al sector minero, al turismo. El
presupuesto que presentó el gobierno al parlamento era generador de mayores
injusticias sociales aun: un verdadero asalto fiscal al poder adquisitivo de la
clase media y de los trabajadores. Comprendía también una reducción drástica de
la inversión en educación, que pasaba de 19.000 millones a 15.000 millones de
gurdas, y de la inversión en agricultura, en un país en que la producción se ha
desmoronado y la gente, que se está muriendo literalmente de hambre, necesita
alimentos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro acto criminal de este señor: el acuerdo firmado con
el Fondo Monetario Internacional para que Haití no pueda producir arroz. Por
supuesto que el texto del acuerdo no lo dice así: dice que es mucho más
factible, dadas las condiciones económicas del país, que el arroz sea comprado
en Estados Unidos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Bajo la conducción de Martelly se están instalando en
Haití compañías mineras para extraer las riquezas del subsuelo en condiciones
escandalosas. Las fuerzas progresistas presentaron en el senado una resolución
para que estas empresas paralicen sus actividades hasta que su situación se
regularice y se discuta globalmente el tema. El senado votó esa resolución, pero
el presidente Martelly la ha desconocido. <BR>Es a este gobierno, a este Haití,
que le son funcionales las tropas de la Minustah, que cuando hay sublevaciones
populares, protestas callejeras de gente que ya no puede más, salen a reprimir.
Parece paradójico que gobiernos, fuerzas de izquierda se presten a jugar un
juego de este tipo.
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR><STRONG><FONT
size=3>Mujica a los haitianos</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Si fuera por mí me hubiera
ido</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify>El presidente José Mujica recibió en la tarde de ayer jueves
en la Torre Ejecutiva a la delegación haitiana. "Nos escuchó atentamente, tomó
nota de todo lo que dijimos, nos dijo que iba a tener que ir a Haití para ver
con sus propios ojos lo que allí sucede, y fundamentalmente que si de él
dependiera Uruguay ya se habría ido de Haití. Pero tiene que consultar con
Argentina y Brasil sobre los pasos a dar", contó a Brecha Henry Boisrolin al
salir de la reunión. "Y dijo también que se mantendrá en contacto con nosotros y
que nos tendrá al tanto de la evolución de sus contactos."<BR>¿Algo más? "Sólo
eso."</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>