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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>13 de diciembre 2013</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
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href="mailto:germain5@chasque.net">germain5@chasque.net</A></FONT></STRONG><A
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<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Sudáfrica</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Ahora que el ícono ya no
está </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Cuando se hayan
ido todos los jefes de Estado, las celebridades y la prensa internacional que
han desembarcado en Johannesburgo para los funerales de Nelson Mandela,
Sudáfrica continuará siendo uno de los países más desiguales del
mundo.</FONT><BR> <BR></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Ana
Agostino </STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Brecha, Montevideo,
13-12-2013</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://brecha.com.uy/"><STRONG
title="http://brecha.com.uy/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://brecha.com.uy/</STRONG></A></FONT></DIV><U><FONT
color=#0066cc></FONT></U>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial> <BR>Casi 7 millones de
sudafricanos son portadores del VIH, el desempleo llega al 26 por ciento de la
población, hay altísimos índices de violencia, en particular hacia las mujeres,
pésimos resultados en educación, sobre todo entre la población negra, 13,6 por
ciento de los hogares se ubican en asentamientos irregulares -prácticamente el
mismo porcentaje que al final del apartheid-. Estos y otros datos estadísticos
dan la imagen de un país que en casi 20 años de democracia multirracial ha
tenido serias dificultades para alcanzar el sueño plasmado en la Constitución de
1996, que en su preámbulo establece: "Adoptamos esta Constitución como la
suprema ley de la república para curar las divisiones del pasado y establecer
una sociedad basada en valores democráticos, justicia social y derechos humanos
fundamentales". </FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><BR></FONT><FONT size=2 face=Arial>En
estos días en los que tanto y tanto se ha hablado del legado de Mandela, el
también ex presidente Thabo Mbeki declaró al City Press que "está bien que la
gente celebre la vida de Mandela, pero no sólo debemos celebrar el pasado, ¿qué
pasa con el futuro?". Algo salió mal en estos 20 años, y la gran pregunta que
emerge en estos días de duelo es si Sudáfrica podrá remediarlo en ausencia del
"padre de la nación".</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Reconciliación como prioridad</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify>Es difícil imaginarse otra ceremonia religiosa en honor a un
ex presidente con representantes de casi cien países, incluidos más de 50 jefes
de Estado y de gobierno. Tal vez porque la unanimidad de simpatías y admiración
que convocó Nelson Mandela apenas tiene antecedentes. El mundo en realidad está
despidiendo a un ícono, a un gigante (a alguien que a lo largo de los años fue
siendo colocado por encima de su humanidad para convertirse en el gran símbolo
de la reconciliación. Poco sabremos en el futuro cercano del Nelson Mandela
hombre, que según crónicas del Centro de Memoria de la Fundación Mandela era
distante, caprichoso, obsesivo en el orden. Seguramente ya no se hablará de su
participación en la lucha armada como primer comandante en jefe de Umkhonto we
Sizwe, el brazo armado del Congreso Nacional Africano (cna), por la que estuvo
en la lista de terroristas según los gobiernos de Estados Unidos encabezados por
los tres ex presidentes que acompañaron a Barack Obama en la ceremonia de este
martes: Jimmy Carter, George Bush padre y Bill Clinton. El gran legado, lo que
su póster dirá sin palabras, el mensaje de su sonrisa, su "marca", será la
reconciliación. Efectivamente, ésta fue su prioridad durante su actuación como
presidente. Tanto que para dedicarse a ella en plenitud prefirió no gobernar.
Siempre se supo en Sudáfrica que quien llevaba el timón del Ejecutivo era su
vicepresidente, y en estos días Mbeki declaró que fue idea del propio Mandela
hacerse cargo de la reconciliación del país mientras Mbeki se ocupaba del
gobierno. Él tomaba las decisiones que tenían que ver con la consolidación de un
modelo económico y de inserción internacional, mientras Mandela colaboró para
hacer de Sudáfrica uno de los países más respetados por su transición pacífica
del apartheid a una democracia multirracial. Esto, sin duda, tuvo sus costos.
</DIV>
<DIV align=justify><BR>El periodista inglés Jonathan Cook, en un artículo que él
mismo aclaró no iba a hacerlo popular entre los lectores, escribió que Mandela
"pasó la mayor parte de su vida adulta tratado como terrorista (.) y fue
rehabilitado como un estadista a cambio de que Sudáfrica fuera rápidamente
transformada en un puesto de avanzada del neoliberalismo. Este status de ícono
(.) lo forzó a convertirse en una especie de princesa Diana, alguien a quien
podemos amar porque rara vez dijo nada demasiado amenazante para los intereses
de la elite corporativa que maneja nuestro planeta". </DIV>
<DIV align=justify><BR>Tal vez la "división del trabajo" acordada entre Mandela
y su vicepresidente permitió que su figura creciera dentro y fuera del país
mientras las políticas económicas del cna iban marcando un rumbo que terminaría
alejando la posibilidad de transformar los logros de los derechos civiles
adquiridos en una calidad de vida en igualdad de condiciones para el conjunto de
la población. El primer plan del gobierno fue el Programa de Reconstrucción y
Desarrollo (rdp), con el foco puesto en políticas sociales y proyectos de
infraestructura. En 1996 fue sustituido por el Crecimiento, Empleo y
Redistribución (gear), que priorizó los aspectos macroeconómicos, y en 2000 la
guía económica pasó a ser el Empoderamiento Económico Negro bee. Mientras que el
programa original priorizaba responder directamente a los problemas de la
población, los siguientes apostaron a hacer crecer la torta, y sobre todo a que
de ella se beneficiaran empresarios negros, para luego repartir. Sólo que el
reparto nunca se concretó. </DIV><FONT size=3 face=Calibri></FONT>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Cambios</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>En agosto de 1994, cuando se cumplieron los primeros 100 días
del gobierno de Mandela, la presentación de los logros se hizo en el estadio de
Seshego, el township de la ciudad llamada en ese entonces Pietersburgo, capital
de la Provincia del Norte, hoy Limpopo, elegida por los altos porcentajes de
población rural y de pobreza, pero también porque nueve de cada diez habitantes
había votado por el cna. Recuerdo haber entrado a la cancha sin que nadie me
pidiera siquiera la acreditación de periodista, haber estado a escasos pasos del
entonces presidente, y sobre todo, haber registrado para siempre en mi memoria
lo que parecía la alegría inagotable de un pueblo. Ese día mandé mi primera nota
a Brecha desde Sudáfrica. Los primeros años estuvieron signados por una enorme
esperanza, y la figura de Mandela, su apertura, su escasa atención al protocolo,
su presencia paternal, marcaron el período. La sede de gobierno, el Union
Buildings, era un edificio abierto al público, se entraba a las conferencias de
prensa prácticamente sin controles, los turistas se sacaban fotos en las
escalinatas y las fechas patrias se celebraban en sus jardines. Cuando asumió
Thabo Mbeki, en 1999, cercó el predio. El cerco alrededor del Union Buildings es
el símbolo de un cambio de época a partir del cual comenzaron a coincidir las
políticas económicas con la imagen del partido: una creciente distancia entre la
realidad de la mayoría y la de una elite cada vez más enriquecida. El nivel de
descontento y el sentimiento de traición quedaron claramente expresados en la
ceremonia religiosa del martes 10 con los repetidos abucheos cada vez que
aparecía el actual presidente, Jacob Zuma, en la pantalla gigante y durante su
discurso. Una semana antes de la muerte de Mandela, la protectora del pueblo,
Thuli Madonsela, dio a conocer un informe según el cual Zuma utilizó más de 20
millones de dólares de fondos públicos para refaccionar su casa privada en su
pueblo natal. Parece ser la gota que desbordó el vaso frente a la opinión
pública mientras se celebra la vida de Mandela. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En estos días la prensa sudafricana plantea abiertamente
el final de una etapa para el partido de gobierno, que se ha mantenido unido por
la sola presencia de su líder histórico, más allá de que éste poco o nada
tuviera que ver con las decisiones políticas. Según el semanario Mail and
Guardian, Mandela era el recordatorio vivo de glorias pasadas y representaba la
esperanza de que el partido pudiera retornar a sus raíces. El mero hecho de que
siguiera siendo miembro del cna, que los dirigentes se sacaran fotos con él
(incluso en condiciones que llevaron a cuestionar el respeto a su dignidad, como
las últimas tomadas en junio), parecían legitimar las orientaciones de ese
partido. Pero su ausencia pone fin a esas ilusiones o legitimaciones. Sin
Mandela, los que podían verse como errores de orientación o dificultades de
gestión pasarán a ser actos intolerables de ineficiencia y corrupción. La lista
es interminable: desde la incapacidad del Departamento de Educación de hacer
llegar los libros de texto a las escuelas rurales, pasando por la falta de agua
y electricidad en asentamientos urbanos, hasta situaciones trágicas, como la
matanza de mineros. Todo esto acompañado por enriquecimientos desmedidos de los
líderes, incluido el maestro de ceremonias del martes 10, Cyril Ramaphosa, ex
líder minero, vicepresidente del cna, futuro candidato a la presidencia y uno de
los hombres más ricos del país. </DIV>
<DIV align=justify><BR>En los últimos años las protestas por la falta de
servicios, el alto desempleo, la corrupción, la criminalidad, la falta de
respuesta a la crisis del sida han movilizado a millones de personas y han
cobrado víctimas fatales. En los próximos años sin duda habrá un aumento
significativo de estas protestas. Si darán lugar a un movimiento capaz de poner
fin a la hegemonía del cna en la vida política, económica y social del país y
</DIV>
<DIV align=justify>de construir visiones alternativas es una de las principales
interrogantes que quedan planteadas para una Sudáfrica pos Mandela. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><U>Nota</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>1. A dissenting opinion on Nelson Mandela" (en
www.jonathan-cook.net/blog/2013-12-06/a-dissenting-opinion-on-nelson-mandela/).</DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV></FONT></BODY></HTML>