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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>30 de diciembre 2013</U><BR><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo -
Uruguay<BR>redacción y suscripciones: <A
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>México</FONT></STRONG></FONT></DIV>
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<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>2013: un mal año para el pueblo
trabajador</STRONG></FONT></DIV>
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<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Manuel Aguilar Mora</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Editorial de Madera (prensa
clandestina)</STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT size=2 face=Arial><STRONG>México DF, 30-12-2013</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><BR>El año de la restauración priista que recién ha
terminado será recordado como uno de los peores años para el pueblo trabajador.
Después de dos sexenios panistas terribles para los trabajadores, la vuelta del
PRI a Los Pinos con Peña Nieto ha profundizado los devastadores golpes a los
trabajadores propinados por los presidentes derechistas del PAN durante el
periodo de 2000-2012. Mucho de lo que Fox y Calderón intentaron realizar
orientados por las políticas globalizadoras emanadas del Consenso de Washington
y que no lo lograron, en sólo un año, en el 2013, lo ha conseguido el gobierno
de Peña Nieto: principalmente la imposición de las contrarreformas educativa,
fiscal y ante todo la contrarreforma energética que sanciona legalmente la
privatización completa, puesta en marcha desde 1990, de Pemex (y con más
precisión de la industria petrolera en general) y de la CFE.<BR><BR>El mar de
información y propaganda sobre las leyes aprobadas por el Congreso en este
infausto año no dejan lugar a dudas: los próximos meses y años serán tiempos muy
difíciles para la población trabajadora y para sus familias. Las leyes que
permiten la entrada sin cortapisas de los capitales privados de las poderosas
transnacionales petroleras y eléctricas en las industrias hegemonizadas por las
dos principales empresas estatales de México, Pemex y la CFE, las leyes fiscales
que significan más impuestos para la población y las contrarreformas educativas
que anuncian despidos de maestros y una mayor carga financiera a los padres de
familia para el mantenimiento de las escuelas cada vez menos públicas, todo esta
batería legislativa aprobada por el PRI, el PAN con la complicidad manifiesta
del PRD, anuncia el encarecimiento de la vida y la profundización de la pobreza
de los grandes sectores mayoritarios.<BR><BR>La propaganda oficial que con el
cinismo típico de los gobernantes satura los medios de comunicación anunciando
promesas de que "con las reformas se pagará menos por el gas y por la
electricidad" se ve contradicha ya en estos días cuando en el Distrito Federal y
en otras ciudades del país se han decretado aumentos de la transportación
pública. Al respecto el aumento del boleto del metro de la ciudad de México de
tres a cinco pesos, es el más escandaloso debido a que ha sido decretado por el
gobierno de Miguel Ángel Mancera, candidato del PRD a la jefatura de gobierno
del D.F., que ganó por una abrumadora mayoría con los votos de los más amplios
sectores populares quienes ahora son los destinados a cargar con el aumento de
este medio de transporte que es de lejos el que más usan.<BR><BR>La principal
causa de la victoria apabullante de Peña Nieto y del PRI, ciertamente ha sido la
complicidad de los dos partidos principales de la "oposición" parlamentaria, el
PAN y el PRD. El "Pacto por México" suscrito en los primeros días del gobierno
de la restauración priista de Peña Nieto por los tres partidos mayoritarios,
PRI, PAN y PRD, fue la carta política decisiva con la que el presidente logró
alfombrar prácticamente su camino para conseguir estas reformas que durante los
sexenios panistas ni Fox, ni Calderón pudieron lograr por su incapacidad y
torpeza políticas para conseguir la colaboración de los partidos de
"oposición".<BR><BR>La lección fue aprendida por los priistas que han sabido
conseguir el compromiso con los dos partidos "opositores" que pavimentó su
éxito. El papel del PAN era más que previsible, siendo este partido el
directamente vinculado con los sectores capitalistas más poderosos nacionales e
imperialistas. Para los panistas, su alianza con el PRI, ante todo en lo que
respecta a la contrarreforma energética representa una victoria que codiciaban
desde hace décadas. El caso del PRD, dirigido por los conciliadores Chuchos, es
más complejo pero no menos vergonzoso. Creyendo poder sacar partido de su
alianza con el PRI, el protagonismo del PRD en el Pacto fue contradictorio y
finalmente lo comprometió como un aval de las maniobras priistas. Su salida del
Pacto supuestamente como consecuencia de la decisión priista de ir con todo en
la privatización de facto de Pemex con las reformas constitucionales de los
artículos 27 y 28, no significó un real y efectivo giro estratégico. De hecho,
aliándose con Cuauhtémoc Cárdenas, los Chuchos optaron por la estrategia de
posponer hasta 2015, en una "consulta popular" la pelea para echar abajo la
actual reforma energética, es decir, optaron por no luchar efectiva y
militantemente contra la política del PRI y de Peña.<BR><BR>Por su parte, el
Movimiento de Renovación Nacional (Morena) de López Obrador (AMLO) tampoco logró
estructurar una verdadera campaña contra las propuestas de Peña. Las diversas e
importantes concentraciones realizadas en el Distrito Federal durante el año
nunca concluyeron en propuestas efectivas de lucha. Esto sucedió a pesar de que
amplios sectores populares en estas manifestaciones exigían a AMLO la
convocatoria de un "paro nacional", lo cual éste líder jamás tuvo en
consideración. Para colmo, este movimiento fue dañado, en la semana de diciembre
en que se decidiría precisamente las votaciones sobre la privatización de las
industrias petrolera y eléctrica, con la ausencia de AMLO quien sufrió un
infarto precisamente en esos días cruciales, lo cual que privó a este movimiento
de su principal líder, de hecho de su caudillo, en los días clave de la protesta
masiva.<BR><BR>Las consecuencias políticas de estos acontecimientos serán
mayúsculas. Una etapa de la lucha política en México ha terminado, la etapa en
que el "nacionalismo revolucionario" representaba la corriente principal en los
amplios sectores populares, incluidos de los trabajadores. El neocardenismo,
incluso Morena la otra vertiente surgida de este campo histórico que ha sido el
"nacionalismo revolucionario", han demostrado ser impotentes ante la
contraofensiva del capital nacional y transnacional. Han demostrado ser
corrientes sin la base de trabajadores y proletaria necesaria para detener y
echar abajo la contraofensiva capitalista actualmente en plena marcha. Han
demostrado ser direcciones burguesas, incapaces de confrontarse verdaderamente
al imperialismo.<BR><BR>La gesta fundamental, la identificación misma de la
victoria clave de lo que fue la Revolución Mexicana y sus consecuencias, la
expropiación y la nacionalización del petróleo cardenista de 1938, finalmente,
después de siete décadas ha sido echada abajo por la contrarrevolución, en el
2013 representada por el PRI y el PAN, con la complicidad tácita de la dirección
conciliadora del PRD. Todo un ciclo de la política popular mexicana ha terminado
en el 2013. Es evidente que los intereses políticos y sociales de las masas de
trabajadores de México no se expresaron con la independencia y la contundencia
necesarias para enfrentar a las políticas burguesas del PRI, el PAN y del
vergonzoso cómplice que ha sido el PRD en estos momentos
definitorios.<BR><BR>Otras direcciones, hoy solamente embrionarias, otros
programas clasistas e independientes que se forjan en los márgenes de la
política institucional, otra estrategia revolucionaria que se prepara en los
ámbitos de los sectores hoy minoritarios de grupos socialistas revolucionarios,
otras ideas y métodos proletarios se gestan para protagonizar la nueva etapa de
la política que se abrirá camino surgiendo de las cenizas de estas derrotas
sufridas en los últimos años por las masas trabajadoras de México. Y así deberá
surgir el ave Fénix de la política independiente, clasista e internacionalista
encarnada en las organizaciones verdaderamente revolucionarias que garantizarán
las victorias futuras que se avecinan después de los devastadores temporales
actuales.
<HR>
<BR><BR><BR></FONT></DIV></BODY></HTML>