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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>24 enero de 2014<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo - Uruguay<BR>Redacción y
suscripciones: </FONT></STRONG><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>México<BR></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Michoacán: entre la manipulación del
Estado y el crimen organizado<BR></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Desinformémonos</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://desinformemonos.org/"><STRONG>http://desinformemonos.org/</STRONG></A></DIV>
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<DIV align=justify>El escenario de enfrentamientos entre autodefensas, miembros
de los Caballeros Templarios y el ejército en Michoacán es un terreno
resbaloso, advierte el analista Carlos Fazio, quien lo ubica como una situación
deliberada y provocada por el Estado para desestabilizar la zona y generar
terror con miras a una refuncionalización no sólo del territorio, sino de sus
habitantes. Daniel Negrete, un veterano activista social de la zona de Tierra
Caliente, advierte que no hay ue confiarse, pues las autodefensas reciben apoyo
del ejército y, presumiblemente, de un cártel rival de los Caballeros
Templarios.<BR></DIV>
<DIV align=justify>Ninguno de los dos entrevistados por Desinformémonos niega el
terror que vive la población bajo los cárteles, ni que dentro de las
autodefensas hay civiles que legítimamente toman las armas para defenderse o se
“van con la finta”, como expresa el activista, pero ambos señalan que el proceso
apunta hacia una planeada paramilitarización de la zona que sea funcional al
gobierno federal.</DIV>
<DIV align=justify><BR>“Vemos lo que está pasando con las autodefensas como un
proceso de paramilitarización, con el apoyo de la federación y al parecer de uno
de los cárteles. Están pertrechados por parte de militares que están
supuestamente de civiles, y les mandan recursos de Jalisco”, alerta Negrete.
Fazio resalta el hecho de que los líderes de las autodefensas han dicho que
desde el comienzo de su organización tuvieron apoyo del ejército y de la Policía
Federal y que desde el inicio salieron a patrullar juntos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La explosión de violencia en el estado inició con la
declaración de “guerra al narcotráfico” del entonces presidente Felipe Calderón
(oriundo de la entidad) en 2006. En ese momento, recordó Fazio en entrevista
anterior con esta revista, surgió el grupo conocido como La Familia Michoacana
(hoy Los Caballeros Templarios), “que en su primera aparición pública dijo que
no estaba contra el gobierno federal ni contra las instituciones armadas, como
el ejército, que simplemente querían practicar la ley y la seguridad donde el
Estado no alcanzaba a resguardar la seguridad de los ciudadanos, y que
enfrentaría a expresiones foráneas –como los Zetas o el cartel de
Sinaloa”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los enfrentamientos repuntaron en octubre de 2013, con la
salida a la luz pública de diversos grupos de autodefensa, y tomaron una nueva
fase en enero de 2014, con la toma de municipios bastión de Los Templarios por
parte de estos mismos grupos, que anunciaron su intención de acabar con el
cartel.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El líder más visible de las autodefensas, José Manuel
Mireles, sufrió un accidente en una avioneta sin que hasta el momento haya sido
aclarado lo que sucedió, y desde entonces permanece bajo resguardo del gobierno
federal. El ejército y la policía federal iniciaron un proceso de desarme
de civiles y de algunas policías municipales, y de toma de control de pueblos.
Este proceso está en fase de negociación con los grupos de autodefensa pero ya
causó tres muertos. El gobierno anunció que la Policía Federal ya controla 20
ayuntamientos de la zona y detuvo a cerca de 40 personas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El clima en esta zona, conocida como Tierra Caliente, es
de miedo, informa Negrete: “La gente está asustada sobre todo por la presencia
militar. Desde el 14 de enero hay un toque de queda no oficial. Desaparecieron
las policías municipales de Apatzingán, Nueva Italia y Uruapan, entre otros
municipios, y la Policía Federal asumió sus funciones”. El activista señala que
llegaron a la zona cerca de 20 mil efectivos gubernamentales, entre policías
federales, ejército y marinos. “Los soldados están cuidando las tiendas –Oxxos,
Walmart, los bancos- y los rondines se los dejaron a la federal”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Negrete señala que a pesar del anuncio del gobierno
federal de que desarmará a los grupos de autodefensas, su información es que
donde son oriundos no entregarán las armas. Además, señala, analizan la
propuesta de convertirse en policías rurales al estilo porfirista –como
auxiliares de la federación.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El colectivo Ángela Esperanza, que estudia temas como la
violencia y la resistencia civil, define que la acción de “militarización de la
seguridad pública”, implica la aparición no sólo de fuerzas combinadas
(Fuerzas Armadas militares regulares y cuerpos policíacos) y de fuerzas armadas
del delito organizado, sino también la de grupos armados irregulares
(paramilitares y parapoliciales) y grupos de civiles armados para la
autodefensa. “Este proceso de extensión cualitativa de la guerra es inocultable:
a la fecha ya ha causado más de 150 mil muertos, 27 mil desaparecidos y decenas
de miles de desplazados, en donde todas las clases sociales están involucradas”,
escribió en 2013.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La (para)militarización y los distintos
grupos</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>El analista Carlos Fazio anunció en 2013, en entrevista
con Desinformémonos, un periodo de descomposición y reacomodo de los grupos
armados en función de una estrategia del gobierno peñista: reconcentrar el
negocio criminal y tomar posesión de territorios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dentro de este “laboratorio” del nuevo proyecto de
seguridad peñista en que se convirtió Michoacán, enumera Fazio, se pueden
distinguir a cuatro categorías de actores civiles armados: las policías
comunitarias que se rigen por usos y costumbres indígenas, como Cherán
–amparadas por la Constitución “y que son justo las regiones donde ahora no hay
conflicto”. En segundo lugar, las autodefensas, que surgen en el momento en que
entra a gobernar Peña Nieto, “y que se pueden singularizar en estos grupos que
el doctor Mireles parece encabezar. Esos han tenido muy buen aprensa en el
sentido de que son grupos civiles que están resistiendo a los Caballeros
Templarios”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Después se encuentran quienes participan en grupos
criminales: en tercer lugar está el cártel de Los Caballeros Templarios, y en
cuarto el de Jalisco Nueva Generación. Lo que es más difuso, puntualiza el
experto en geopolítica, es “si a la vez están actuando grupos paramilitares que
responden al ejército y a la policía, y que pueden aparecer como parte de alguna
de estas autodefensas. También podrían estar actuando mercenarios, incluyendo
extranjeros”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Negrete afirma que sobre todo en los lugares de mayor
presencia de Los Templarios, las autodefensas hacen una asamblea –“no llegan
todos los del pueblo, pero la asumen como tal”- y es entonces cuando toman el
pueblo. En el caso de Nueva Italia y Parácuaro, por ejemplo, los integrantes del
grupo de autodefensa no son habitantes de esos lugares. Negrete reconoce también
que el común de la gente ve a Mireles como un héroe que los está liberando. Las
últimas noticias dan cuenta de una devolución de las tierras robadas por los
Templarios a sus legítimos propietarios.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>La hipótesis: los reacomodos y el negocio
criminal</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Carlos Fazio considera que el gobierno quiere descabezar
a los Caballeros Templarios, “y puede ser que esté en alianza con el grupo
Jalisco Nueva Generación. El ejército pudiera estar armando a civiles para
combatir a alguno de los grupos de la economía criminal”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La hipótesis principal del analista es todavía una
incógnita sin despejar: si el gobierno en realidad lo que quiere es monopolizar
en un solo grupo de la economía criminal todos los negocios que están
tipificados en la ley como crimen organizado, y que lo que quiere es volver a
los viejos tiempo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde desde la
Secretaría de Gobernación y los cuarteles militares llegaban a acuerdos con los
cárteles –en ese entonces, el de Guadalajara- e ir hacia una monopolización de
estos negocios bajo un pacto con el gobierno.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El también profesor de la Universidad Nacional Autónoma
de México no descarta que en algunas zonas haya grupos legítimos de gente
que está harta y se arma –pone como ejemplo a la zona purhépecha- no sólo contra
los Templarios sino contra otros grupos criminales y contra las propias
autoridades, “que en vez de garantizar el orden se dedican a extorsionar y a
hostigar a la población. Es posible, sí, que haya un fenómeno de que parte de la
población se arme y tenga un fin de defensa legítimo, como puede ser en algunas
partes de Guerrero y Oaxaca, pero estamos en una pendiente resbalosa y hay que
tener mucho cuidado”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El colectivo Ángela Esperanza advierte: “Pareciera ser,
pues, que la interpenetración del ‘orden legal’ con el ‘orden delictual’ es la
forma en que se garantizaría la construcción de un monopolio del crimen
organizado en tanto mercancía en proceso de construcción. Esto podría
explicar que para ello, el aparato del poder del Estado se caracterice por la
protección que una parte del ‘dominio del orden legal estatal’ brinda a una
parte del ‘dominio del orden delictual territorial’”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Fazio admite que hay muchas dudas por resolver acerca de
las autodefensas, pero lo que ve como definitivo es que “en México se está dando
una guerra civil molecular, donde hay grupos armados que son llevados a
enfrentarse unos contra otros pero como parte de una política de Estado. En el
fondo, todo tiene que ver por una guerra por el territorio y los recursos
estratégicos”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El periodista y académico resalta que el gobierno
“filtró” a varios medios que los Caballeros Templarios dominan varias partes de
la economía del Estado, incluida la exportación de limón, aguacate y de hierro a
China. “Lo que hablamos es que la economía criminal está entrelazada con los
negocios, y me temo que haya grupos empresariales que tienen grupos armados y
están coludidos con funcionarios del Estado. En el discurso oficial todo se
centra en Caballeros Templarios, Jalisco Nueva Generación y autodefensas, pero
nunca nos hablan de los políticos, empresarios, banqueros y aduanales; es decir,
toda la estructura económica y gubernamental que tiene que ver con la
importación-exportación de distintos productos de la economía nacional por el
puerto de Lázaro Cárdenas”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Al igual que en Ciudad Juárez (2008-2009) y en Tamaulipas
(2020-2012), “se puede estar generando una confrontación violenta entre civiles,
coordinada por militares y policía, para desestabilizar, generar terror y llevar
a una refuncionalización de los territorios, pero también de los habitantes que
están ahí”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En su análisis de 2013, el colectivo Ángela Esperanza
advirtió que diversos sectores del régimen han ido transfiriendo tareas
policíacas y militares a grupos de civiles, organizados con técnicas militares,
quienes al estar armados, y construir intencionalmente elementos de fractura
dentro de las comunidades, comienzan a instalar potenciales condiciones de otra
forma más en que se expresa la guerra civil que, a su vez, hace
“indispensable” la presencia de Fuerzas Armadas en el lugar, con el fin de
evitar la confrontación construida desde el aparato de poder.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El cambio no solamente estará en quienes controlarán la
economía criminal, sino también en quiénes van a controlar la tierra, la
minería, la agroindustria, la exportación de limones y aguacates, y otros
insumos que se generan en ese estado, finaliza el analista.
<HR>
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