<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META content="text/html; charset=iso-8859-1" http-equiv=Content-Type>
<META name=GENERATOR content="MSHTML 8.00.6001.23501">
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY background="" bgColor=#ffffff><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><FONT size=4><STRONG><U>boletín solidario de
información<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa<BR></FONT><U>8 de febrero de 2014<BR></U><FONT color=#800000
size=5>Colectivo Militante - Agenda Radical<BR></FONT>Montevideo -
Uruguay<BR>Redacción y suscripciones: </STRONG></FONT><A
href="mailto:germain5@chasque.net"><FONT
size=4><STRONG>germain5@chasque.net</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Argentina</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Afloja (por
ahora) la corrida, sigue el ajuste <BR></FONT></STRONG><BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Gaston Ramírez y Esteban
Mercatante</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Punto de
Desequilibrio</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><A href="http://puntoddesequilibrio.blogspot.com/"><FONT
size=2
face=Arial><STRONG>http://puntoddesequilibrio.blogspot.com/</STRONG></FONT></A></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Luego de las dos semanas cargadas de
tensión que siguieron al salto en la devaluación del peso, la situación
parecería entrar en un remanso, al menos para las semanas que restan de Febrero.
El dólar cierra la semana con una cotización oficial por debajo de los 8 pesos,
y en caída. Y el dólar blue también cae, aproximándose a cerrar el día a
alrededor de $12,25. Esto es el resultado de una entrada de dólares por parte de
los bancos, que podría llegar a sumar u$s 1.000 millones en las próximas
semanas. Según volvía a anunciar ayer Capitanich, el gobierno habría conseguido
finalmente un acuerdo con las cerealeras para que liquiden $2.000 millones este
mes. El Banco Central (BCRA) lograría una especie de “puente” hasta la
liquidación de la cosecha entre marzo y mayo. <BR><BR>Se trata de un alivio
conseguido con algunos ardides, y mucho de enfriamiento en la economía. Aquel
enfriamiento por el que tanto se denostaba a los exponentes de la oposición
patronal y a think tank empresarios, y ahora el jefe del BCRA Juan Carlos
Fábrega para cortar la demanda de dólares secando la plaza de pesos. Veamos más
en detalle. <BR><BR>A poco de la fuerte devaluación del 23 de enero, el
gobierno, que esperaba una entrada de dólares por venta de granos, empezó
rápidamente a notar con alarma el incumplimiento del compromiso no escrito del
agropower de ingresar dólares cuando el gobierno hiciera su parte, es decir
darles valor del dólar que asegurara un buen negocio. Cuando empiezan a verse
los costos de la devaluación sobre el bolsillo, el gobierno nacional le intenta
hacer el ole a los costos políticos. Parecería que fue algo que “se nos cayó
encima” , o que impusieron los especuladores. Pero en realidad, empujado por las
circunstancias, el gobierno aceleró la depreciación del peso apuntando siempre a
un valor del dólar que pudiera impulsar a quienes tienen fuerte capacidad para
obtener dólares frescos, los productores sojeros, a vender sus tenencias de
granos. Como a pesar de haber hecho el trabajo sucio, el gobierno no logró la
entrada de estos dólares, en las últimas semanas aplicó una presión in crescendo
para persuadir a estos voraces empresarios de las virtudes del negocio que el
nuevo valor del dólar les servía en bandeja, y los costos que podría acarrear no
aprovecharlo rápido. <BR><BR>Lo primero fue cortar las líneas de crédito del
Banco Nación, iniciativa tomada a instancias del jefe del BCRA. Resulta que,
después de meses, se dieron cuenta de que muchos de los préstamos personales que
otorgaba la entidad eran destinados a la compra de dólares en el mercado
paralelo. Es decir, un negocio redondo con las tasas subsidiadas. Más vale tarde
que nunca, podría decir alguno. Pero en el interín fondearon ampliamente a los
que calentaron el mercado cambiario y alimentaron la gangrena de reservas.
<BR><BR>Al mismo tiempo, el BCRA subió la tasa de interés al 30% a través de la
licitación de Lebacs con la absorción de 21.000 millones de pesos de base
monetaria de los cuales 16.000 eran billetes y monedas en circulación. Así
comienza a quitar una importante masa de pesos que presionaba sobre el valor del
dólar al tener en la divisa una fuente de ahorro seguro y rentable frente a la
persistente suba de precios. Esta medida presiona a los bancos a plantarse en
los depósitos y contribuyó a encarecer los créditos, así como el financiamiento
con tarjeta. Enfriamiento liso y llano. <BR><BR>Pero la especulación es una
Hidra con múltiples cabezas. Los sojeros no sólo eran parte de los que se
fondeaban a tasa subsidiada para aguantar la exportación. También ganaban tiempo
con los contratos a futuros, que los cubrían ante eventualidades y sacaban la
urgencia de vender cuando todavía se esperan mayores movimientos monetarios. El
Comunicado A 5536 apunta a cortar esta otra cabeza. La resolución del BCRA
reflotó una norma de 2005 que limita al 30% el patrimonio de tenencias en divisa
que puede tener cada entidad financiera y al 10% adicional para los contratos de
futuros. Esto obliga a los bancos a vender tenencias en dólares, por un valor
que podría alcanzar los u$s 4.000 mil millones en los próximos meses. Una suma
nada despreciable de dólares en manos de los bancos que refleja el negociado que
venían haciendo, en especial desde que el BCRA comenzara a devaluar en cuotas
desde noviembre del año pasado, y todo esto bajo la tutela del mismo BCRA.
<BR><BR>Con los primeros impactos de esta movida, la entidad bancaria logró
bajar el valor del dólar mayoristas bajó tres centavos a $ 7,88, minorista bajó
más de 12 centavos en el mismo período y quedó en $ 7,89, el blue: perdió 20
centavos y se ofreció a $ 12,35 y el valor futuro del dólar se derrumbó 35
centavos a $ 11,50 y los contratos de dólar futuro perdieron hasta 25. Acá se
trata de un “ardid”, un intento de sustituir los dólares frescos que podrían
traer los sojeros por una movilización forzada, en el mercado cambiario, de
dólares que ya eran parte de las reservas brutas del BCRA, y por lo tanto no
mejoran su posición financiera. El ardid apunta además a convencer a los
acopiadores de que están perdiendo tiempo precioso sin liquidar a los buenos
precios actuales. Curiosamente, los sacudones en los movimientos de capitales
globales, que ponen un manto de incertidumbre sobre los precios de los
commodities, hoy podrían ayudar al gobierno, ya que podrían operar como impulso
a los exportadores para liquidar antes de que se produzca un cambio importante
(esto, obviamente, en tanto la situación no vaya hacia un desplome). Lo que es
de notar es que de sopetón, esta medida apunta a compensar (pero no a revertir)
algunos de los formidables efectos que tuvo la devaluación para los bancos, al
valorizar su patrimonio por sus posiciones en moneda extranjera. También envía
un mensaje ambivalente sobre el futuro, ya que, como señalaba un consultor
“Básicamente le está diciendo a los bancos 'no quiero que ganen plata si yo
devalúo'. Implícitamente, lo que está diciendo es que no va a controlar el ritmo
de devaluación. Lo que está impidiendo es que apuesten”. <BR><BR>De esta forma,
de contragolpe y a tientas, se van cortando una tras otra las cabezas de la
Hidra, pero corriendo tan detrás de los acontecimientos con una parsimonia tal
que tan pronto como lo hace se regeneran. Los “especuladores” denunciados en los
discursos, como los bancos, obtuvieron una formidable ganancia por una medida
básica que recién ahora se buscará revertir. Los sojeros fueron directamente
financiados, lo mismo que los participantes del mercado blue, para operar por la
devaluación. El gobierno les regaló un negocio en bandeja, sólo para intentar
ahora volver sus pasos en algunas de las consecuencias más obsenas. <BR><BR>Como
lo indica el mito, una Hidra no se mata cortando una tras otra sus cabezas. Sólo
un golpe certero y contundente puede liquidarlas. Nacionalizar la banca, creando
una banca estatal única, establecer un monopolio del comercio exterior para
cortar las maniobras de las grandes cereales y las otras grandes empresas que
lucran con los movimientos cambiarios, declarar el no pago de la deuda externa
para cortar la sangría de dólares. Estas medidas elementales no pueden esperarse
de este gobierno (que aunque ahora dejó circular entre su flanco izquierdo otra
vez la amenaza de crear una Junta de granos, mostró una y otra vez que las
corporaciones del “agropower” son socios predilectos), que aunque algunos
progres intentaron presentar como un boxeador en pugilato con los especuladores,
buscó desde la asunción del nuevo elenco ministerial rearmar el esquema
económico para satisfacer las expectativas de todos lo que apostaban a la
devaluación, cargando sus costos sobre los asalariados. Hoy la única ancla para
garantizar el triunfo del ajuste en marcha es que los trabajadores reciban el
golpe devaluatorio sobre sus salarios. Por eso en los últimos discursos de
Cristina Fernández volvió el ataque a los reclamos salariales. Sólo si la clase
trabajadora presenta una salida alternativa al ajustazo en marcha y levanta un
programa de emergencia, empezando por pelear por paritarias libres ahora, sin
techos y con cláusulas “gatillo” para preservarse de la inflación, por imponer
medidas contra la precariedad laboral, un ingreso para todos los trabajdores
acorde a la canasta familiar, y una verdadera recomposición de ingresos para los
jubilados (para los que el 11,31% es una burla), muestra su propia iniciativa
para controlar verdadamente todos los precios y pelea por imponer el conjunto de
las medidas elementales que proponemos más arriba, podrá evitar ser el pato de
la boda como pretenden todas las fracciones de la burguesía argentina.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>