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<HR>
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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><U>boletín solidario de
información</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Correspondencia de
Prensa</FONT><BR><U>11 de enero 2014</U><BR><FONT color=#800000 size=5>Colectivo
Militante - Agenda Radical</FONT><BR>Montevideo - Uruguay<BR>redacción y
suscripciones: <A
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size=4></FONT></STRONG></A></DIV>
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<HR>
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<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Chile</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV><FONT face=Arial><STRONG>El Gobierno de Bachelet, las alternativas y el
espectro de las futuras luchas</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2><FONT face=Arial></FONT></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2><FONT face=Arial><FONT
face="Times New Roman"><FONT face=Arial><STRONG>Franck
Gaudichaud</STRONG></FONT> </FONT></FONT></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2><FONT
face=Arial><STRONG>CADTM</STRONG></FONT></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
title="http://cadtm.org/ CTRL + clic para seguir el vínculo"
href="http://cadtm.org/"><STRONG
title="http://cadtm.org/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://cadtm.org/</STRONG></A></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2><FONT face=Arial></FONT></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2><FONT face=Arial>Ya el nuevo Gabinete de la
presidenta Bachelet está formado, lo que anunciamos en estas páginas, con muchos
otros más |1|, sólo se confirma: este gobierno será de corte social-liberal o
más bien "transformista" y "progresista neoliberal", con algunas reformas
modernizadoras, intentando canalizar y domesticar la calle pero,
fundamentalmente, en la continuidad del modelo impuesto a sangre y fuego hace 40
años por el golpe de estado. A menos que después de esta segunda vuelta
electoral y reajuste en las alturas de sistema institucional, una tercera vuelta
-social y popular- venga a poner de nuevo las rupturas a la orden del
día.</FONT></FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>De todo eso hemos querido
conversar con algunos militantes de la izquierda anticapitalista chilena: esta
conversación no pretende ser exhaustiva, y menos aun objetiva. Este
conversatorio estará seguido de otras entrevistas con otros colectivos y
tendencias. Sólo se trata de iniciar un dialogo plural para esbozar algunas
perspectivas y escenarios posibles, favoreciendo el debate político en la filas
de un espacio político-social todavía fragmentado, pero lleno de potencialidades
disruptivas del orden hegemónico.
<HR>
</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT face=Arial>Neoliberalismo y luchas de
clases hoy en Chile</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial>Entrevista de Rafael Agacino,
economista marxista chileno e investigador de la Plataforma
Nexos</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=2
face=Arial></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=2 face=Arial>-¿Cómo calificarías el
programa económico de Bachelet; sus principales ejes y las relaciones de la
candidata con el empresariado?</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>Desde el punto de vista del
contenido el centro de gravedad está en las denominadas "Reformas de Fondo": la
reforma educativa, la reforma tributaria y la nueva constitución. Salvo respecto
de la primera - y sólo por efecto de las movilizaciones estudiantiles- el nuevo
bloque en el poder se ha visto obligado a ceder y ampliar el ámbito social de
los consensos. Respecto de las otras dos, los disensos continúan y lo más
probable es que resulten en algo así como una "política del espectáculo". Si
bien una política gatopardista no ha sido ajena a los Gobiernos de la
Concertación -recuérdese la reforma constitucional del 2005 que dio origen a la
"Constitución Lagos-Pinochet" o la nueva Ley General de Educación del 2009 que
sustituyó a LOCE de la dictadura- esta vez las maniobras deberán hacerse sobre
bases menos firmes. Y esto por dos razones: primero, porque luego de 40 años el
modelo impuesto por la contrarrevolución neoliberal ha hecho aflorar las
contradicciones nuevas y propias de un patrón de acumulación maduro, y segundo,
porque el proyecto neoliberal no logró generar una institucionalidad política
complementaria al mercado capaz de procesar tales contradicciones cuyo alcance
supera las posibilidades de arbitraje entre privados del propio mercado. En
efecto, la composición social de las recientes luchas así como el carácter de
las demandas, muestra que se trata de fisuras del modelo funcionando y no de un
modelo atravesado por una crisis financiera o económica con altas tasas de
desempleo o pobreza extrema. La explosión social de los últimos años en Chile,
por ejemplo, se diferencia de la explosión de las masas en la Argentina del
2001, como tampoco se asemeja a las masivas luchas de trabajadores en la Grecia
sometida al ajuste estructural en la crisis actual. Del mismo modo, la utopía
neoliberal extrema aplicada en Chile suponía la disolución de la política, de lo
colectivo, por lo cual desarmó y deslegitimó el sistema de partidos políticos
como medios representativos capaces de anticipar y procesar los malestares
sociales antes que éstos se transformaran en demandas colectivas; esa función la
cumpliría el mercado. Lo más notable de la situación actual es que mientras los
dos principales (y únicos) partidos políticos de la derecha atraviesan una
crisis política gravísima, la patronal, la "derecha económica", sigue funcionado
sin contratiempos, pactando directamente ora con el Gobierno saliente, ora con
la coalición entrante de Bachelet. A la par, aunque todavía incipientemente,
franjas cada vez mayores de trabajadores y sectores populares, enfrentan
directamente al capital, sin mediación de partidos o del Estado. Y el Gobierno -
cuando interrumpe su rol de gendarme represivo- concurre más bien como ministro
de fe de acuerdos no gestados bajo las reglas del sistema político convencional.
La política real, de facto, tanto para la burguesía como para franjas populares
y de trabajadores organizados - muy ajenos al sindicalismo clásico- parece
desplazarse de las instituciones político-estatales y apela a la negociación
directa.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>Estas dos características del
modelo neoliberal maduro genera un marco de incertidumbre que la intelligentsia
del bloque en el poder aún no logra dilucidar para enfrentarla estructuralmente.
No tiene un proyecto de país para un Chile post neoliberal o neo-neoliberal. Por
ello, al gatopardismo del Programa habrá que agregarle el espectáculo: efectos
de luces y música incidental, pan y circo para las masas mientras se arregla la
carga y se define una estrategia para el nuevo ciclo que se abre. La tramoya en
esta ocasión estará a cargo de la alta dirigencia del PC que logró incluirse en
la nueva coalición y en el gobierno.<BR></FONT></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=2 face=Arial>-¿Cuál es la situación de los
trabajadores hoy en Chile y en particular de la CUT y del movimiento
sindical?</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>El sindicalismo clásico, aquél
que surgió y se expandió en el patrón de acumulación desarrollista, anterior a
la contrarrevolución neoliberal, desde hace años viene chocando con una realidad
de una organización industrial y del mercado de trabajo ostensiblemente
diferente. La fragmentación productiva por medio de la extensión de la maquila y
subcontratación, por una parte, y la flexibilización del mercado de trabajo
respecto del empleo, salarios y funciones, por otra, ha generado una gran masa
de fuerza de trabajo que circula sin empleo fijo entre puestos de trabajo,
oficios, empresas, ramas e incluso territorios como nunca antes. Esta alta
movilidad se ha traducido en precariedad del empleo, en un empleo muy diferente
al empleo típico en torno al cual se desarrolló; en el siglo pasado, el
sindicalismo clásico bajo la forma de sindicatos de empresa. Una de las
diferencias notables es que la relación jurídico-laboral se ha escindido de la
relación económica de explotación, generando una cuasi inutilidad de facto de
las garantías que supone el derecho laboral. En efecto, la subcontratación
implica que quién explota la fuerza de trabajo no es quién la contrata, ni quién
establece la relación contractual, por cuanto las contrapartes efectivas de la
relación económica no son objeto el derecho laboral que se refiere a las contra
partes formales. Es obvio entonces, que esta separación hace tan inútil del
derecho laboral como lo ha hecho también la fragmentación de las empresas en
decenas de unidades jurídicas (personas jurídicas empresariales) que, sin
embargo, operan centralizadamente bajo una misma dirección económica. Así, de
poco sirve a los trabajadores, sean subcontratados o contratados por esas
unidades productivas empequeñecidas, el derecho a sindicalizarse y a negociar
colectivamente.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>El sindicalismo clásico, sea que
se agrupe en la CUT o en otras centrales, ha tenido dificultades hasta hoy para
adecuar sus formas organizativas a esta nuevas condiciones estructurales del
capitalismo chileno. Por ello mismo, la CUT ha perdido influencia en el mundo
del trabajo, y paradojalmente, hoy se sostiene principalmente por el control de
las asociaciones gremiales del sector público con una muy reducida presencia en
los sectores productivos y de servicios privados que concentran el empleo. En el
sector privado, las franjas más activas de los trabajadores, generalmente por
fuera de la CUT, se han constituido innovando en las formas organizativas, en
sus tácticas de lucha e incluso caracterizándose por gran presencia juvenil. El
caso paradigmático es el de los portuarios que, organizados federativamente y
sobrepasando todas las restricciones objetivas por medio de una adecuada
combinación de huelgas ilegales y llamados a la negociación, han logrado obligar
al gran capital, usuario de los servicios de estiba pero no su empleador
directo, a intervenir de facto en la negociación de las condiciones salariales y
de trabajo. El gran capital, sin ser su contraparte jurídica, sometido a la
acción inteligente y decidida de las organizaciones de trabajadores, ha debido
ordenar a las empresas contratistas o de servicios que negocien y resuelvan los
conflictos; y el Gobierno, como entidad administrativa, no ha hecho más que
sancionar tales acuerdos directos como ministro de fe. Estas prácticas, si bien
favorecidas por una serie de condiciones especiales, han tendido a reproducirse
en otros sectores y sobre todo se han constituido en ejemplo de acción para
muchas franjas de trabajadores, especialmente para los más
precarizados.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>Pero también, el sindicalismo
clásico chileno se caracterizaba hasta hace poco por una casi total influencia
de los partidos políticos en su vida interna y gremial. Tales relaciones entre
partidos y gremios se fundaban en una separación radical entre lo
social-reivindicativo y lo político, entendiéndose que los partidos son los
representantes de las demandas gremiales en la esfera de la política. Esta
separación, sin embargo, ha ido lentamente superándose por la propia práctica de
ciertas franjas de trabajadores que asumen su propia representatividad y evitan
la mediación. Ha sido determinante de esta no generalizada pero creciente
tendencia, la destrucción por parte de la dictadura y de los gobiernos
post-Pinochet, del antiguo "estado de compromiso" que tejió una densa
institucionalidad de mediación, amén que por esta misma razón, según ya lo
resaltamos, el mismo sistema de partidos ha perdido su capacidad
mediadora.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>Así, podemos afirmar que la
situación actual del movimiento de trabajadores es de una debilidad general
producto de 40 años de neoliberalismo y por la persistencia de una visión
equivoca de la dirigencia del sindicalismo clásico. En este marco general, no
obstante, comienzan a emerger franjas de trabajadores organizados que ensayan
formas de organización heterodoxas y tácticas de acción directa y negociación,
que pueden inaugurar un camino para un nuevo movimiento de trabajadores,
adecuado a las condiciones de una contrarrevolución neoliberal madura. En este
proceso las direcciones de la CUT han tenido un papel secundario, sino
directamente retardatario. Por ello mismo, con excepción de la incansable lucha
del pueblo mapuche, no es extraño que fueran los estudiantes, los deudores
habitacionales, las organizaciones comunales y no la clase trabajadora, los que
abrieran este nuevo ciclo de movilizaciones sociales.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=2 face=Arial>-Dentro de las luchas
sociales ¿cuáles son las que son destacables, según tu análisis, y podrían
anunciar un nuevo ciclo de conflictos durante el mandato del nuevo
gobierno?</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>Esto lo he dejado entrever en la
respuesta anterior. De todos modos algunas precisiones. En primer lugar,
destacar que las luchas de los estudiantes secundarios expresan una fisura mucho
más profunda incluso de lo que ellos mismos creen. Mientras los estudiantes
universitarios reclaman mejores condiciones de acceso y financiamiento a la
educación superior, los secundarios, si bien claman por la gratuidad y mejores
condiciones materiales, su reclamo real es contra la propia comunidad escolar,
contra la escuela, un espacio invivible porque cada día en sus patios campean el
autoritarismo, la mediocridad y tedio de profesores colapsados; campea la
presión permanente por el éxito y la competencia individual, un camino forzoso
que no tiene sentido salvo el oponer unos adolescentes a otros. No podemos
detenernos aquí pero es por ello que fue el movimiento secundario - y no el
universitario- la base de la explosión que logró trizar los consensos de las
clases dominantes y la paz social que los gobiernos civiles mostraban al mundo
como el exitoso modelo chileno. Y el malestar no es posible domesticar
estructuralmente, apelando a simples políticas clientelares y redistributivas.
Aquí hay una contradicción profunda: se trata de los hijos de un neoliberalismo
maduro y que por tanto no reclaman resistiendo las reformas, sino precisamente
por el funcionamiento pleno de aquellas; en rigor son ellos el resultado de un
modelo que ha realizado todas sus potencialidades y generando una profunda
crisis de la comunidad escolar, de la escuela, frente a la cual ellos reaccionan
espontánea y sistemáticamente desde el "mochilazo" del 2001 y la "revolución
pingüina" |2| del 2006. Y esta fisura continuará porque el nuevo bloque
dominante carece de un proyecto educativo que resuelva dicha
crisis.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>En segundo lugar, hay que poner
atención a la emergencia de un nuevo movimiento de trabajadores como el que ya
hemos señalado. Este movimiento, aún muy incipiente, si logra madurar, lo hará a
partir de bases totalmente diferentes a las que sirvieron al sindicalismo
clásico. Una de ellas será la consideración que el movimiento sindical no agota
la historia, ni el futuro, del movimiento de trabajadores, pues el sindicalismo
y los sindicatos de oficio o de empresa, fueron y son una forma particular de
organización típicas del desarrollismo. Hubo antes formas mutualistas,
sociedades en resistencia, mancomunales, etc. que, en ausencia de cualquier
legislación laboral, organizaron grandes masas de trabajadores y enfrentaron
directamente al capital, sentando las bases de los derechos que serían
codificados en la legislación laboral posterior al amparo de la cual se
desarrolló el sindicalismo clásico. Otro tema muy importante es que frente a un
"capital extendido", es decir, que ha penetrado y sometido a su racionalidad
muchas actividades que antes estaban fuera de la producción capitalista, surge
la necesidad de concebir también de manera "extendida a la clase trabajadora".
Esto implica que ni las formas de pago, ni de contratación -directa o indirecta;
parcial o completa; temporal o permanente- o el carácter material o inmaterial
del trabajo o de su resultado, puede ser criterio para definir a la clase
trabajadora. Lo que importa es la relación social, y por tanto, si el capital ha
convertido a los servicios antes públicos y comunitarios en actividad
productiva, o sometido a otras actividades antes personales y realizadas como no
trabajo, a la lógica de la acumulación, entonces los que allí se desempeñen
vendiendo su talento al capital constituyen parte de la clase trabajadora. Esto
ha sido resistido por el sindicalismo clásico que sigue apegado a la estética de
los obreros mineros e industriales del siglo XX. Sin embargo, las prácticas
organizativas y de lucha de las franjas precarizadas que hemos mencionado, han
avanzado rompiendo barreras discriminadoras al interior de la propia clase
trabajadora. Sabemos que esto es un largo proceso, pero esta tendencia de
reconstitución objetiva y subjetiva de un nuevo movimiento de trabajadores sobre
estas bases, continuará y eventualmente se acelerará, sea por el éxito de las
luchas o sea por la agudización de las condiciones de precarización de un modelo
económico que enfrenta costos crecientes para mantener su dinámica
expansiva.</FONT></DIV>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial>Y finalmente no podemos dejar de
consignar que la acción de la izquierda puede ser un factor no despreciable en
el itinerario que siga este nuevo ciclo de luchas. Aquí es necesario distinguir
entre la "izquierda desconfiada" y la "izquierda desconfiada", cuyas tácticas
hoy como ayer han sido muy distintas. La izquierda confiada, la más fuerte y
estructurada, ha puesto el acento en fortalecer su orgánica partidaria
tradicional y en el "regreso al Estado" buscando acceder al gobierno y al
parlamento por medio de alianzas electorales ad hoc, lo cual ha logrado
finalmente este año. Esta izquierda confía que desde allí podrá impulsar la
reconstitución del movimiento obrero y popular. Contrariamente, la otra
izquierda, aún muy fragmentada y dispersa, a la luz de las profundas
transformaciones neoliberales en la sociedad chilena y de las experiencias de
los regímenes socialistas, ha puesto el acento en la re-construcción de los
sujetos sociales privilegiando nuevas formas organizativas, democráticas y de
base - colectivos, grupos de apoyo mutuo, asambleas, etc., todas formas
diferentes y refractarias a las clásicas orgánicas partidarias y sindicales. La
táctica se orienta a la construcción de un sujeto colectivo que confíe en sus
propias fuerzas y no en el Estado o en la burocracia que se inclina a
"institucionalizar" o a sustituir al propio movimiento obrero y popular. Poco a
poco las franjas de esta izquierda maduran en un sentido estratégico que tiende
a negar la separación entre lo político y lo social; a rechazar la asignación
del monopolio de la política al Estado y sus instituciones y a criticar la
separación entre representantes - los profesionales de la política- y
representados. Se trata de una izquierda que llama a politizar lo social, a
construir formas organizativas de soberanía popular -paralelas y enfrentadas al
Estado- y al diseño de mecanismos de auto representación en los espacios vitales
en función de las necesidades populares. La metáfora de la "desconfianza" evoca
una crítica a la concepción liberal burguesa de la política y de las
instituciones a que ésta dio origen, no sólo defendida por la derecha sino
también por aquella izquierda republicana y estatalista que confía en ella. El
ingreso del PC a la coalición gobernante, marcará aún más estas diferencias y es
probable, como ya se nota en la disputa por "capitalizar" el impulso de las
movilizaciones estudiantiles y de trabajadores, tomará ribetes más definidos y
agudos que influirá en el curso de los conflictos que caracterizarán el nuevo
ciclo de luchas.
<HR>
</FONT></DIV><FONT face=Calibri></FONT>
<DIV align=justify><BR><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Balance
crítico de la elección de Bachelet y las perspectivas
anticapitalistas<BR></FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>Entrevista con
Marco Álvarez, militante de Libres del Sur</FONT></STRONG><BR></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>-Si puedes presentar en pocas
palabras Libres del Sur y su historia...</STRONG></FONT></DIV><FONT size=2
face=Arial>
<DIV align=justify><BR>El Movimiento Libres del Sur es una organización que
surge públicamente la primera semana de abril del año 2012. Es una herramienta
anticapitalista en construcción, que tiene como horizonte la revolución
socialista. En su corto caminar, ha ido abrazando la lucha ecosocialista,
feminista e internacionalista. Su domicilio permanente es al interior de las
trincheras del poder popular, impulsando la "otra educación", para ir forjando
desde abajo una nueva sociedad. En menos de dos años, Libres del Sur ha crecido
a nivel nacional, encontrándose presente en gran parte de las regiones del país.
Hoy camina rumbo a su primer congreso nacional.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR><STRONG>-¿Cómo
comprender la importancia de la abstención electoral y cómo defender desde la
izquierda lo que llamaste "abstención bulliciosa"?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Los altos niveles de abstención en las elecciones 2012 y
2013, son una expresión más de la crisis de legitimidad del actual modelo y su
democracia neoliberal. Más del 56% de las y los chilenos decidieron no
participar en las últimas dos elecciones, siendo parte de una abstención pasiva
y silenciosa muy difícil de interpretar, más allá del descontento claro que
tiene la sociedad con nuestra desacreditada clase política nacional.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En ese escenario, he planteado la "abstención bulliciosa"
en momentos muy específicos. Las dos ocasiones en la cuales he hablado de
"abstención bulliciosa", fue en la antesala de las elecciones primarias del 30
de junio del 2013 y en la segunda vuelta presidencial del 15 de diciembre del
2013. El común denominador de ambas elecciones, fue la participación exclusiva
de las dos caras del duopolio político chileno: La derecha y la "nueva mayoría"
(ex Concertación)</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR>Por tanto, la abstención
en sí es un mero reflejo de la crisis del Chile actual, que al final del día se
convierte en un dato estadístico electoral más. Mientras tanto, la convocatorio
a una "abstención bulliciosa" en las instancias donde solo participan las
candidaturas sostenedoras del modelo neoliberal, es un acto político de
propuesta-protesta. Es no esperar los resultados de la "fiesta democrática
neoliberal" en la casa, ocupando esa instancias para incrementar los niveles de
ilegitimidad de nuestra "democracia", a través de las acciones directas
bulliciosas y mediáticas.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>-¿Cómo analizar la integración del PC a la Nueva
mayoría y sus efectos políticos a corto y largo plazo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La integración de la organización política más longeva de
Chile a la "la nueva mayoría" la podemos analizar desde tres esferas. Una es la
histórica, donde en distintos momentos de la historia, los comunistas chilenos
han sido parte de coaliciones amplias, cohabitando con sectores domiciliados
fuera de las izquierdas. Esto ha respondido a su política clásica de "revolución
democrática burguesa" y "etapista". La otra, es la "solución pragmática" que le
dan a su ostracismo político institucional durante 36 años. Para los comunistas,
es fundamental la acción parlamentaria y apostaron por negociar con la
concertación el 2009 y la nueva mayoría el 2013 por escaños parlamentarios
seguros, que hoy los tiene con 6 diputados en el congreso. La tercera, es la
afinidad real que tienen con la "ofertona" progresista programática del nuevo
gobierno de Bachelet, que se amolda bastante a su estilo conservador desde la
izquierda.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El PC chileno en su política histórica de
colaboracionismo siempre ha salido trasquilado, su pragmatismo político ya le ha
generado un gran desprestigio en el mundo social y su reciente decisión de
participar en gabinete del gobierno neoliberal de Michelle Bachelet lo coapta a
ser parte de las luchas populares y ciudadanas venideras, siendo destinado a ser
el pelo de la cola de la nueva mayoría. Pelo de la cola inserto en un aparataje
estatal bastante lucrativo.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A corto plazo, sus efectos han sido abandonar un espacio
dentro de la izquierda en las últimas elecciones. Otro ha sido como ya mencioné,
el desprestigio dentro del mundo social, dando como principal ejemplo que las
juventudes comunistas han perdido la totalidad de las federaciones estudiantiles
que tenían el año 2011. El efecto más importante a mi juicio, es que la
integración del PC al nuevo gobierno, le ha quitado el monopolio de la izquierda
y se han ido visibilizado la alternativas anticapitalistas con mayor
claridad.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Sus efecto a largo plazo, dependerán de su accionar en el
próximo gobierno de Bachelet. Lo que sí es seguro, es que su giro a la derecha
cuando era fundamental bifurcar a la izquierda, le traerá consecuencias
negativas dentro de los sectores que se jactan representar.</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR><STRONG>-¿Cuáles son las
perspectivas para la re-organización de una izquierda anticapitalista amplia en
Chile, cuando parece primar todavía la fragmentación y la
marginalidad?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>La reconstrucción del movimiento popular y la
construcción de alternativas anticapitalistas serias, es el gran desafío que
tienen las izquierdas comprometidas con transformaciones radicales para Chile.
Este desafío no es fácil, entendiendo el nivel de atomización y desconfianzas al
interior de las izquierdas chilenas. En el caso particular de la izquierda
anticapitalista, se incrementa por la transmisión de "rencillas" de generación
en generación, entre las matrices políticas culturales y al interior de estas
mismas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las perspectivas deben girar en encontrar los puntos de
convergencia para articular las luchas multisectoriales. Entre más se encuentren
las organizaciones y la militancia de la izquierda anticapitalista, existen más
posibilidades de superar la atomización vigente de nuestro sector. Esta unidad
se debe forjar en tiempos no electorales, desde las luchas concretas. Las
confianzas políticas encontrarán ahí el espacio ideal para forjar mayores
niveles de lazos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otra gran tarea medular al interior de la izquierda
anticapitalista, es fomentar el debate teórico entre las organizaciones y sus
militantes. Un debate fraterno, en torno a las cuestiones estratégicas. Un
debate de ideas, carente en las últimas dos décadas. Un debate, que abra las
posibilidades de deliberar colectivamente en el futuro.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La fragmentación y la marginalidad política son herencia
de las izquierdas del siglo XX. La gran tarea es construir una izquierda
anticapitalista para el siglo XXI, con vocación de unidad en la diversidad, con
vocación de mayorías en su convocatoria y con vocación de poder real, no sólo
discursivo, sino que inteligente y sediento de derrotar al capitalismo y sus
sostenedores.
<HR>
</DIV><FONT size=3 face=Calibri></FONT>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>El movimiento de pobladores y Las
futuras convergencias desde "abajo"</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Entrevista con Roxana Miranda, ex
candidata a la presidencia de la Republica y presidenta del Partido Igualdad y
Cristian Cepeda, miembro del Partido Igualdad</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>- Si puedes presentar en pocas palabras el Partido
Igualdad y su historia...</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>El Partido Igualdad inicia su proceso de legalización el
año 2010 y se transforma en Partido de carácter nacional recién en mayo del
2013. Legalmente está presente en las regiones 8 regiones a nivel nacional;
Arica, Iquique, Antofagasta, Coquimbo, Metropolitana, Valparaíso, Concepción,
Coyhaique.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como organización política ha participado de la elección
municipal del 2012 y de la elección presidencial del año 2013. El Partido
Igualdad se define a sí mismo como un instrumento de los movimientos sociales
para generar una transformación revolucionaria desde abajo. Es anticapitalista y
su lema es: "Que el Pueblo Mande".<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>-¿Cuál es el balance que hacen de la candidatura y de
los resultados de Roxana Miranda?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Lo primero es señalar que desde el inicio asumimos que la
presentación de nuestra candidatura no se enmarcaba en una lógica electoralista.
Es decir, el éxito o fracaso de la campaña no se podría medir en votos. Y lo
segundo es que tampoco nos interesaba hace "un saludo a la bandera" o levantar
una candidatura testimonial.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nuestro objetivo político, en este contexto electoral,
era usar la coyuntura para poder proyectar a nivel nacional una alternativa
política revolucionaria, que quebrara tanto con los discursos como con las
prácticas de la izquierda tradicional.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Levantar y sostener la candidatura de Roxana Miranda
tenía como objetivo poner al Protagonismo Popular como uno de los elementos
estructurales de este nuevo período.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por ello, en términos de balance, si bien somos
absolutamente conscientes de que un resultado en cifras de 1,3% es bajo, o
marginal, como se ve desde quienes leen la política con las lógicas del poder,
también asumimos que la instalación de nuestra propuesta fue mucho más allá de
lo que esperábamos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El discurso de Roxana Miranda logró impactar por su
simpleza y sinceridad, quebrando los marcos "tecnocráticos" del restringido
"Club" de los autorizados para hacer y hablar de política en Chile. Se encaró a
los poderosos y se develó la crueldad con la que este sistema económico trata a
millones de chilenos. No se buscó teorizar, ni templar los discursos sino
develar que un segmento de esta población está cansada del sistema de partidos
políticos y su rol servil ante los grandes empresarios.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La sencillez, pero fuerza, de la candidatura permitió
instalar en la cabeza y el corazón de cientos de miles de chilenos la "loca"
idea de que tal vez el pueblo pueda mandar en este país. Un germen de rebelión
que aún está por desarrollarse, pero en el cual desde ya el Partido Igualdad es
visto como un actor relevante.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Desde el punto de vista negativo, uno de los objetivos
políticos del Partido Igualdad era ser parte de esta coyuntura electoral en el
marco de una Convergencia Política con todos aquellos actores anticapitalistas
que estuvieran fuera del eje Concertación + Partido Comunista, (incluido el
PRO). Claramente este objetivo no pudo cumplirse, ya que el conjunto de las
fuerzas anticapitalistas carga aún con la pesada mochila de las desconfianzas y
los objetivos propios. La apuesta por el protagonismo popular no fue aceptada
por muchos de los colectivos y movimientos de la izquierda anticapitalista,
quienes priorizaron viejas concepciones de la política y se enmarcaron en
apuestas electoralistas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro elemento negativo fue la incapacidad de la propia
estructura del Partido Igualdad de acumular el tremendo impacto comunicacional
de la candidatura a nivel nacional. Igualdad, que aun no finaliza su proceso de
legalización y articulación nacional, pudo solo en algunos lugares proyectarse
como una fuerza político-organizativa real, quedando como tarea pendiente el
desarrollo de una estructuración nacional real.<BR>¿Cuál es el papel que podría
jugar en los próximos meses el movimiento de pobladores para la reactivación de
las luchas sociales pero también en vista a la constitución de un movimiento
anticapitalista en Chile? (propuestas concretas, ejemplos de luchas importantes,
perspectivas frente al gobierno Bachelet y sus promesas)</DIV>
<DIV align=justify><BR>El recién acabado proceso electoral ofrece muchas claves
sobre aquello que es preciso superar para lograr una verdadera convergencia
entre los distintos colectivos anticapitalistas. Y sin duda lo primero es
ponernos de acuerdo en algunos elementos que son centrales para el próximo
período.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Nosotros creemos que en el período que se viene, el rol
que le cabe a los movimientos sociales es central. Las promesas de Bachelet y de
la Nueva Mayoría no serán cumplidas y por lo tanto nos cabe el rol de encabezar
el descontento y deslegitimar no solo un gobierno, sino todo el sistema de
partidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>La confianza para la generación de alianzas con los
sectores en lucha del pueblo mapuche, los estudiantes secundarios, los
trabajadores, los pobladores se dará en la práctica concreta de la movilización.
Necesitamos de un proyecto común que surja de estos procesos de lucha y que sea
en ellos en donde los liderazgos y las legitimidades se construyan.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las mesas políticas son útiles, pero dejan mucho espacio
para los discursos estériles y las viejas y malas prácticas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Las futuras convergencias tienen que ser construidas
teniendo como base a todos aquellos sectores que encabecen las luchas por venir.
Ahí es donde apuesta a estar el Partido Igualdad y los movimientos que los
componen.
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT><BR><STRONG><FONT size=3>Los
desafíos del movimiento estudiantil y la lucha por la reconstrucción de la
izquierda radical</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Entrevista con Sebastián Farfán Salinas,
ex miembro de la mesa ejecutiva de la CONFECH, encargado nacional de la Unión
Nacional Estudiantil (UNE) y candidato a Diputado por el movimiento "Todos a la
moneda" y Carla Amtmann Fecci, ex Presidenta de la Federación de Estudiantes de
la Universidad Católica de Valparaíso (2008-2009) y Vocera de Marcel Claude
durante la campaña presidencial</FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=3 face=Calibri></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>-¿Cuál es el balance que hacen de la candidatura y de
los resultados de Marcel Claude y del movimiento "Todos a la
Moneda"?</STRONG></DIV><FONT size=3 face=Calibri></FONT>
<DIV align=justify><BR>El movimiento "Todos a la Moneda" significó un gran
aprendizaje político. Las condiciones de este proyecto eran particulares ya que
surgían en un momento en que los movimientos sociales comenzaban a levantar la
cabeza con un programa y contenidos rupturistas con el modelo neoliberal
instalado en nuestro país. Bajo esa óptica, existía la posibilidad política de
que levantásemos nuevas referencias políticas con el objeto de proyectar una
izquierda protagónica en vistas al escenario que se abriría con el nuevo
gobierno a partir del 2014. Nuestros objetivos por tanto eran muy concretos para
el escenario que enfrentábamos, sobre todo considerando que este proyecto seria
enfrentado sin el Partido Comunista, luego de su viraje hacia la Concertación.
En primer lugar, buscábamos visibilizar un programa de transformaciones sociales
profundas que dejara en claro que lo expresado en los últimos años en las
calles, tiene un contenido de ruptura con el modelo. En segundo lugar, queríamos
referenciar una alternativa en el escenario político nacional. En tercer lugar,
buscábamos un espacio de construcción para la izquierda revolucionaria chilena
que nos permitiese fortalecer lazos y proyectos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Como proceso político, creemos que los objetivos se
cumplieron en la medida que esto significó un gran aprendizaje, la construcción
de un programa, posibilidad de levantar liderazgos, etc. Sin embargo, estos
avances se vieron opacados con los resultados electorales que a nuestro juicio
fueron un fracaso. El 2.8% significó un duro choque con la realidad, sobre todo
considerando que las expectativas de todos los sectores políticos, los medios de
comunicación y de nosotros mismos eran mucho más altas.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Dentro de esto hay un importante proceso de evaluación
que debemos realizar, que dice relación con las causas de este bajo porcentaje.
Para nosotros es clave no focalizar las razones en responsabilidades externas
-las condiciones objetivas siempre serán más desfavorables en comparación con
las candidaturas del bloque dominante- y hemos de lograr focalizarnos en lo que
se hizo mal. La carencia de un análisis electoral certero, la débil claridad en
la focalización del nicho programático al cual se buscaba apelar, el bajísimo
despliegue orgánico, como también las dificultades en los necesarios procesos de
convergencia, son algunos de los ejes relevantes que nos permiten entender el
resultado. Por consiguiente, nos quedan importantes aprendizajes y desafíos en
el plano electoral que hay que saber enfrentar de mejor manera, entendiendo que
este proyecto se levantó en su mayoría por organizaciones sin experiencia
electoral, o con experiencias previas incluso muy por debajo de los resultados
hoy obtenidos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Esto nos deja la difícil tarea de sobreponernos a este
hecho, buscando levantar una izquierda protagónica, sobre todo al calor de las
próximas luchas sociales que se avecinan. Cargamos hoy con una gran mochila de
experiencias, así también con nuevos liderazgos como nuestro compañero Sebastián
Farfán o el luchador por el agua Luis Soto, que en las disputas parlamentarias
sacaron buenos porcentajes.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>-¿Después del intenso ciclo de luchas
estudiantiles del 2011-2012, como ven el programa de "profunda" reforma
educacional prometido por Bachelet y la llegada al parlamento varios líderes del
movimiento?</STRONG></DIV><FONT size=3 face=Calibri></FONT>
<DIV align=justify><BR>Sobre las reformas de Bachelet, pensamos que el nuevo
gobierno de la Concertación, hoy bautizado como Nueva Mayoría, representa un
intento de cooptación por parte de la elite hacia los movimientos sociales.
Fundamentalmente lo que buscan es "echarse al bolsillo" a los movimientos
sociales, aislar a la izquierda y bajar los niveles de conflictividad social que
se han levantado en el país. En conclusión, el principal objetivo de Bachelet es
recuperar el consenso de la elite. Por esta razón también, el gobierno de la
Nueva Mayoría es quien da mejores expectativas a los grandes empresarios y por
eso muchos la apoyaron. Teniendo esto claro es que se comprende él porqué las
propuestas de Bachelet han estado llenas de titulares pomposos, pero sin
contenidos, algo que ya ha denunciado la CONFECH. No nos hacemos ilusiones con
el gobierno de Bachelet y decimos claramente que el gobierno de la Nueva Mayoría
no es nuestro gobierno.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por ello, específicamente la reforma educacional es por
sobretodo una consigna, pero que en el plano de contenidos no ataca el problema
central que desde el movimiento estudiantil se denuncia y que dice relación con
la prevalencia de un sistema privatizado y de lucro por sobre uno público, como
también de un Estado subsidiario por sobre uno garante. Podemos alcanzar ciertos
porcentajes de educación gratuita, pero si aquello no va acompañado con una
política de fortalecimiento del sistema público, con la entrega de recursos a
dichas instituciones sin fuga hacia el sistema privado, como a su vez con un
sistema de ingreso y de calidad que proyecte al sistema público, la gratuidad
terminará siendo sólo una formalidad y un nuevo tipo de traspaso de dineros
hacia privados, y el programa de Bachelet solo una distorsión mal intencionada
de lo que se ha manifestado desde las calles y aulas universitarias.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora bien, la llegada de varios ex dirigentes
estudiantiles al parlamento tampoco es garantía de avances, puesto que tanto
Camila Vallejo como Giorgio Jackson llegaron de la mano de la Nueva Mayoría al
parlamento con apoyos explícitos a Bachelet. Solo Gabriel Boric llegó de manera
independiente al parlamento, pero su soledad en ese espacio será brutal y su rol
por sobretodo será central en la vinculación con el movimiento estudiantil. En
este sentido el hablar de una "bancada estudiantil" es una ilusión -y el mismo
PC ya le cerró puertas a esa posible articulación-, puesto que ellos responden a
sus conglomerados y si bien hoy se sirven un buen plato de comida deberán pagar
la cuenta. Aun con esta visión crítica, creemos que la llegada de estos nuevos
liderazgos al parlamento, y el respaldo ciudadano que tuvieron, es signo de los
nuevos aires que recorren Chile. Implícitamente la gente voto con ellos con la
ilusión de cambios, por lo que también es una señal política.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>-¿Cuál es el papel que podría jugar en los
próximos meses el movimiento estudiantil para la reactivación de las luchas
sociales anticapitalistas?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>Inevitablemente el 2013 la contienda electoral se "comió"
la agenda política, algo que habíamos advertido que sucedería en un país como
Chile, haciendo aún más relevante y necesario el participar de esta contienda
levantando nuestras banderas como izquierda, coyuntura que no se podría entender
si no es con el ciclo de movilizaciones previos. El 2011, fuimos capaces de
cambiar el eje de debates de nuestro país y luego del reacomodo de fuerzas en
las alturas, con la llegada de Bachelet al gobierno, es el momento de que los
movimientos sociales vuelvan a tomar la palabra. En esto, el movimiento
estudiantil inevitablemente será clave.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ahora tenemos, nuevamente, el desafío que los siguientes
años la palabra la vuelvan a tener los movimientos sociales y los trabajadores.
Se deberán levantar con mucha más fuerza la bandera de la educación como derecho
ante los peligros de cooptación y aislamiento, buscando que seamos nosotros
quienes tengamos la agenda en nuestras manos y no el gobierno. Junto con eso se
debe tener mucho mejores lazos con diversos movimientos sociales que se levantan
en el país y que, también, comenzarán a salir con fuerzas a las calles. Ya el
movimiento de recuperación de las aguas, con el gran liderazgo de Rodrigo
Mundaca, ha anunciado una primera movilización en Abril del 2014. El movimiento
estudiantil debe hacerse presente. Los trabajadores del cobre y portuarios se
han constituido en una fuerza política con un gran nivel de organización y
presión sobre los empresarios. Los estudiantes deberán estar junto a
ellos.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Por último, la correlación de fuerzas interna en la
principal organización estudiantil para el 2014, que es la CONFECH, permite
señalar que una orientación de lucha contra el gobierno de Bachelet está
asegurada. En esa tarea la Unión Nacional Estudiantil, tendrá un rol importante
por ocupar roles relevantes en la CONFECH. En este sentido, nos jugaremos con
todas nuestras fuerzas por impulsar la lucha estudiantil, para fortalecer la
lucha popular y que eso nos permita proyectar, en mejores condiciones, las
posibilidades de levantar una alternativa anti capitalista, más consolidada y
que este en el centro del escenario político de Chile.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>