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<BODY background="" bgColor=#ffffff><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=center><STRONG><FONT size=4>boletín solidario de información<BR><FONT
color=#800000 size=5>Correspondencia de Prensa<BR></FONT><U>22 de febrero de
2014<BR></U><FONT color=#800000 size=5>Colectivo Militante - Agenda
Radical<BR></FONT>Montevideo - Uruguay<BR>Redacción y suscripciones:
</FONT></STRONG><A href="mailto:germain5@chasque.net"><STRONG><FONT
size=4>germain5@chasque.net</FONT></STRONG></A></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Venezuela</FONT></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG></STRONG></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT face=Arial>Con Modesto Emilio
Guerrero</FONT><BR></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG><FONT size=3>El asedio
<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Brecha, Montevideo, 22-2-2014</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><A
href="http://brecha.com.uy/"><STRONG>http://brecha.com.uy/</STRONG></A></FONT></DIV><FONT
size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Autor de las biografías ¿Quién inventó a Chávez? y
Chávez, el hombre que desafió a la historia, Guerrero analiza para Brecha el
presente y futuro del conflicto que mantiene en vilo a la región.
</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>—¿Cuánto hay de intención real de derrocar al
presidente Nicolás Maduro por parte de las fuerzas más radicalizadas de la
oposición?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Si nos guiamos por el tipo de acciones usadas, los
métodos de lucha y el grado de violencia, además de la consigna de convocatoria
a la marcha del 12 de febrero en las redes, “La salida”, y también lo que dijo
el propio Leopoldo López a la cnn (“Nos iremos de las calles cuando caigan
quienes gobiernan”), no queda duda de lo que se proponen: derribar al gobierno.
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—Henrique Capriles ha tratado de distanciarse, y
la Mesa de Unidad Democrática (mud) mostró ciertas diferencias internas en este
tiempo. </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Están en marcha dos conspiraciones, una de alcance
social amplio, que es este intento de subvertir el orden institucional desde las
calles, pero también la del grupo de Leopoldo López y María Corina Machado para
apartar a Capriles. Es una lucha a muerte. Capriles no es moderado, simplemente
siente que puede llegar por el voto, porque saboreó esa posibilidad. Leopoldo
siente lo contrario, que sólo le ganarán al chavismo por la fuerza.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>—¿Quién es Leopoldo López? </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Estamos en presencia de una novedad sociopolítica en
Venezuela: por primera vez está surgiendo una corriente de cultura fascista. Son
núcleos nuevos, nacidos de varias sectas neonazis, como los cultores de la Cruz
Céltica. Los forman y entrenan la agrupación nazi yugoslava Otpor, gente del
Partido Popular español, el grupo Nuevas Generaciones, la derechista Fundación
para el Análisis y los Estudios Sociales de España, un grupo de Berlusconi, y la
Fundación Atlas, de Argentina, además de lo que aprenden de Estados Unidos. No
son distintos a Capriles, simplemente van más lejos, son más resueltos y no
soportan el calendario electoral, como ocurrió en la Europa de los años veinte.
Por ahora son algunos centenares, posiblemente entre mil y dos mil, pero pueden
crecer rápido. Se alimentan de una corriente estudiantil derechista en las
universidades privadas y de un sector de la clase media y alta que no soporta un
año más con el chavismo en el poder. Y detrás de ellos actúan en términos
operativos técnicos de inteligencia militar y la fundación del ex presidente
colombiano Álvaro Uribe, que es la mediación de Washington en Venezuela.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Ellos han dicho en sus documentos y ha quedado registrado
en las grabaciones de conversaciones telefónicas entre Guillermo Aveledo, jefe
de la mud, y un general retirado, que el objetivo es descalabrar al gobierno en
mayo. No sé si podrán, me parece que han comenzado a retroceder, que la
operación de “autoentrega” de López no produjo la fuerza social necesaria entre
sus bases para llegar a mayo. Pero es una oposición muy militante, tenaz. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—El gobierno ha expulsado a varios diplomáticos
estadounidenses. ¿Hay a su juicio una injerencia directa de Washington en
Venezuela?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—No es sólo una injerencia. Estamos ante la posibilidad
de que Estados Unidos comience a usar políticas más agresivas, aunque no sean el
golpe típico. Ya se lo dijo en la cara un vocero de la Casa Blanca al embajador
venezolano en la oea, Roy Chardetton, el sábado pasado. Lo relató este
diplomático bolivariano en Telesur. </DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>—¿Estos sectores están aprovechando las fisuras
en el chavismo?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—Tanto ellos como el sector de Capriles. Existe mucho
malestar en las bases del chavismo, en los cuadros de los movimientos, y en
muchos altos dirigentes, incluso en algunos ministros y viceministros. Ven un
riesgo en la tendencia a la negociación en la cúpula del poder. Felizmente, la
realidad social, la base chavista y la presión redoblada yanqui le dejan al
sector conciliador del gobierno muy estrecho margen para esa opción. Las bases
están muy molestas, pero no abandonan el barco. Se vio en Caracas, con decenas
de miles de obreros sosteniendo al gobierno.<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>—¿Cree usted que los medios locales e internacionales
divulgaron falsas noticias e imágenes tergiversadas de lo que pasa en
Venezuela?</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR>—La prensa derechista internacional comparte desde su
lugar la batalla contra el gobierno. Sobre todo la española, la estadounidense,
Clarín y La Nación en Argentina, y la prensa colombiana. Es muy fuerte la
campaña en Chile y Perú, mucho menor en el Caribe y Centroamérica. El cierre del
canal de televisión ntn24, que convocaba a “La salida” antes del 12, es
entendible, porque pasó la raya democrática. Ese límite no lo traspasó la cnn,
se mantuvo ahí nomás. La Sociedad Interamericana de Prensa (sip) y sus amigos en
el continente guardan silencio ante el espanto venezolano: las bandas de
Voluntad Popular mantienen un asedio al estatal Canal 8 desde la noche del 12,
con molotovs, fuego, piedras, cortes de calle y de vez en cuando algún tiro al
aire. El martes dispararon contra un obrero textil en esa zona y lo mataron.
Estamos en presencia de núcleos fascistas. La prensa lo calla, y colabora con el
asedio violento a un canal de noticias chavista. Le dije eso en su cara a una
reportera de Todo Noticias (tn, grupo Clarín, de Argentina) y se descompuso:
unos minutos antes habían entrevistado al jefe neonazi que es vocero de
López.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Y hay otro imponderable en todo esto: qué harán las
Fuerzas Armadas Bolivarianas. En definitiva, lo que suceda en general en
Venezuela dependerá de un cruce de fuerzas un tanto complejo. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>No es de izquierda
</FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>El proceso chavista y su madura
decadencia<BR></FONT></STRONG><BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Alicia Lissidini * </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Brecha, 22-2-2014</STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG> </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG>La llegada al gobierno en 1999 de Hugo Chávez no sólo
ilusionó a una población empobrecida, en una democracia limitada y limitante,
sostenida por políticas clientelares dependientes del petróleo; también supuso
el inicio de una inflexión en Latinoamérica y el comienzo del llamado “giro a la
izquierda”. Sin embargo, a 15 años del proceso chavista, no hay elementos que
permitan definir al gobierno venezolano como de izquierda. En este artículo, se
presentan algunos argumentos.1 </STRONG></DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Liderazgo sin mediaciones y discurso
mesiánico</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Hugo Chávez representó lo que la literatura académica
denomina un outsider. Un líder sin trayectoria política, ni social, ni sindical,
que intentó dar un golpe de Estado, denostó a los partidos tradicionales y
despreció los mecanismos institucionales de peso y contrapeso. No sólo
reconcentró el poder en su figura, sin respetar las divisiones de poderes:
gobernó contra los partidos políticos, los sindicatos y los movimientos
estudiantiles. Tampoco promovió la creación de un partido político autónomo: no
hubo un mas (Bolivia), un pt (Brasil) o un fa (Uruguay) que le permitiera
institucionalizar su movimiento y resolver de manera ordenada y democrática su
propia transición. Incluso no dudó en apelar a Dios y al “pensamiento mágico”
para construir un liderazgo mesiánico: “Chávez no soy yo, son ustedes, somos
todos, ya no soy yo. En verdad, Chávez es el pueblo, es un concepto: el
chavismo” (24-VIII-12). Y pidió a Cristo: “Dame vida. Dame vida llameante, vida
dolorosa, no me importa. Dame tu corona, Cristo. Dámela que yo sangro, dame tu
cruz, dame cien cruces, que yo las llevo…” (6-IV-12). Maduro, por su parte, ha
superado con creces los delirios místicos.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Retroceso en la agenda de los derechos
humanos</STRONG> </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>A pesar de que la Constitución de 1999 amplió de manera
extraordinaria el concepto y aplicación de la defensa de los derechos humanos
(en buena medida, como producto de la participación ciudadana en la Asamblea
Ciudadana que le dio origen), en la práctica la violación a los derechos humanos
ha sido una constante: los informes de las organizaciones sociales no
gubernamentales, como Civilis y Provea, recogen denuncias contra la libertad
sindical (confirmadas por los observadores de la oit), represión de las
manifestaciones en las calles, persecución a los estudiantes y presos políticos.
Asimismo, a diferencia de otros gobiernos nacionales y locales de la región, no
hubo avances en materia de despenalización del aborto, matrimonio igualitario,
legalización de la marihuana, ni inclusión de cuotas de género en política. Por
el contrario, algunos políticos chavistas, y en particular el presidente Maduro,
utilizan en sus discursos un lenguaje homofóbico y machista. Discursos que
repiten por los seis canales de televisión que son propiedad del Estado, pero
que trasmiten exclusivamente los logros del gobierno.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Dependecia petrolera y más exportación
</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>La política de “siembra petrolera” (cuya nacionalización
llevó a cabo el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez) no hizo más que
continuar con el modelo económico preexistente. Un modelo que puede definirse
como capitalismo rentístico: el Estado recibe importantes ingresos
(especialmente a partir de 2004 con el aumento de los precios de los commodities
y en particular del petróleo) a través de impuestos y otros gravámenes, los
cuales gasta sin control político (históricamente el incremento del precio del
petróleo lleva a un aumento del gasto público en Venezuela). Este modelo estuvo
acompañado de un proceso de desindustrialización, alta inflación y ausencia de
políticas tributarias progresivas, cuyo resultado es una economía dependiente y
altamente vulnerable. En definitiva: un modelo político y económico que
difícilmente pueda catalogarse como de izquierda.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Y sin embargo... </STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>El chavismo contó y cuenta con apoyo popular, aunque
probablemente en descenso, dada la inflación, la escasez de productos de primera
necesidad y las divisiones internas que se produjeron luego de la muerte de
Chávez. En la enorme mayoría de las consultas populares, elecciones nacionales y
locales, el chavismo obtuvo la victoria electoral. Las razones son varias pero
pueden agruparse en dos. Las acciones del gobierno y las de la oposición. Aunque
los mecanismos difieren, el chavismo tuvo en sus primeros años características
similares al primer peronismo, y eso significó la inclusión social y simbólica
de una parte importante de la población venezolana, históricamente excluida y
discriminada. Especial importancia tuvieron entre 2003 y 2006 las “misiones”
(nombre por cierto que remite justamente a una dimensión religiosa, más que a
políticas sociales), que desarrollaron su trabajo en áreas sociales sensibles,
especialmente educación, salud y alimentación, mediante la instalación de
puestos de atención en las zonas más empobrecidas. Según la Encuesta de Gasto y
Presupuesto Familiar de 2007, 48,3 por ciento de la población se benefició de al
menos una misión (esa cifra se eleva a 60,7 por ciento para el decil 1, a 64,2
para el decil 2, y a 65,4 para el decil 3). Uno de los objetivos era llegar
directamente a la población, sorteando la burocracia estatal, lo cual en gran
medida se logró a costa de la creación de una administración paralela a las
administraciones tradicionales. Misión Barrio Adentro, en la que médicos cubanos
se instalaron en los barrios para dar atención primaria, fue una de las más
extendidas. Las misiones Mercal permitieron el acceso a alimentos a bajo precio
en redes locales de las comunidades, y las misiones Robinson tuvieron como
objetivo eliminar el analfabetismo y escolarizar hasta sexto grado a aquellos
que ya estaban alfabetizados. Las misiones fueron una de las estrategias más
exitosas del gobierno y explican en gran medida el apoyo que logró Chávez en el
referendo revocatorio de 2004, no sólo por el impacto concreto en la población,
sino porque promovieron la movilización popular, reforzaron la lealtad al
presidente y dejaron una huella positiva en los sectores más pobres, que vieron
en Chávez a “uno como nosotros”. Asimismo, el gobierno utilizó recursos del
petróleo para aumentar el número de empleos públicos, lo cual contribuyó a
disminuir los índices de de­socupación (aunque con ingresos muy
bajos).<BR>Por otro lado, subsiste un sector de la oposición con vocación
antidemocrática, que promovió el golpe de Estado en 2002 y que reforzó la
radicalización preexistente del gobierno de Chávez, que no reconoció la derrota
en el referendo revocatorio de 2004 y que se abstuvo en las elecciones de 2005.
Existe también una oposición que es racista y clasista y que también promueve el
odio hacia “el otro”. El liderazgo de Capriles, aunque se mantiene, no convoca a
los sectores populares y compite con otros líderes también opositores, sociales
y políticos. </DIV>
<DIV align=justify><BR>El disturbio aparece justamente ante la falta de
identidades políticas partidarias, la ausencia de canales institucionales de
protesta, la indignación frente a la escasez y a la inflación crecientes y al
discurso de confrontación y desprecio del presidente Maduro. Mientras, en la
sombra, acechan los militares (a quienes los gobiernos chavistas han empoderado
como nunca antes en la historia venezolana) y los sectores de derecha
autoritaria (deseosos de una caída estrepitosa del gobierno). Como dicen los
mexicanos, “la moneda está en el aire”. <BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>* Profesora titular en política latinoamericana
(Universidad Nacional de San Martín, Argentina).<BR></DIV>
<DIV align=justify><STRONG><U>Nota</U></STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>1. Por razones de espacio no se discute el concepto de
izquierda-derecha, ni los modelos de izquierda. El punto de partida de este
artículo es que es posible la construcción de una izquierda democrática, que al
mismo tiempo promueva una distribución más igualitaria de los
ingresos.<BR>Fuentes:<BR>Provea <A
href="http://www.derechos.org.ve/">http://www.derechos.org.ve/</A></DIV>
<DIV align=justify>Civilis <A
href="http://www.civilisac.org/">http://www.civilisac.org/</A></DIV>
<DIV align=justify>pdvsa <A
href="http://www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenuprinc.tpl.html&newsid_temas=32">http://www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenuprinc.tpl.html&newsid_temas=32</A>
</DIV></DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG><FONT size=3>Con Margarita López Maya
*</FONT></STRONG></DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3> "Es lo que los griegos llamaron una
tiranía"</FONT></STRONG></DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV><STRONG>Prodavinci, Caracas, 13-2-2014</STRONG></DIV>
<DIV><A
href="http://prodavinci.com/"><STRONG>http://prodavinci.com/</STRONG></A></DIV>
<DIV> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><SPAN
style="TEXT-ALIGN: justify"></SPAN></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><SPAN style="TEXT-ALIGN: justify">-¿Cómo interpreta
usted los acontecimientos que han tenido lugar durante esta semana de
protestas?</SPAN></STRONG></DIV>
<DIV align=justify>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>Estamos viviendo el oleaje producido
por malestares y demandas insatisfechas de la sociedad venezolana que vienen
acumulándose en los meses recientes producto de desarreglos económicos y
sociales de ya larga data. Perdidos los encantamientos producidos por el verbo y
la presencia del líder carismático, la realidad nada prometedora se ha hecho
descarnada e inocultable. Así lo revelaron la devaluación de enero de 2014 y el
desabastecimiento y la inflación de 2013.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>El masivo respaldo ciudadano que han
tenido las convocatorias por parte del movimiento estudiantil opositor a las
marchas del 12 de febrero en diversas ciudades del país exteriorizan mucho
malestar, no sólo por la inseguridad y el encarcelamiento de estudiantes, sino
porque también expresan muchas demandas insatisfechas, mucha frustración.
Hace mal el gobierno en confundir ese malestar con un plan conspirativo gestado
por no sé qué grupúsculos aliados con Otto Reich, Eligio Cedeño y la CIA, como
nos fue ilustrado poco después del mediodía del día 13 de febrero por el
Ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, un militar que pensé podría
ser un poco más sensato, pero me equivoqué de calle. ¡Cómo me recordó a algunos
ministros de Relaciones Interiores o de Defensa de la Cuarta República, siempre
buscando conspiraciones delirantes, cuando está a la vista la crisis de esta
sociedad! Criminalizar a otro es un guión gastado.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>El malestar de significativas
porciones de la sociedad, que es profundo y no va a desaparecer por actos de
prestidigitación de los medios de comunicación gubernamentales, no puede
confundirse con los hechos violentos generados por grupos paramilitares,
parapoliciales o “colectivos armados”, que se han presentado en casi todas las
protestas de la última semana produciendo disturbios. Estos parapoliciales no
obedecen a nadie: ni al gobierno ni a la oposición. Ellos tienen su propia
agenda.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>Pero puntualicemos algunas cosas.
Aparte de ser público y notorio que gobiernos chavistas, empezando por los del
propio Hugo Chávez, apoyaron en distintos momentos a estos grupos armados porque
pensaron que los ayudarían a consolidar su <EM>revolución</EM>, la anomia social
ha venido incrementándose en estos años de destrucción de las instituciones
republicanas. Cuando autoridades como el Presidente de la Asamblea Nacional o la
Ministra de Prisiones hacen apología de la violencia respecto a actuaciones
chavistas contra diputados electos o autoridades ejecutivas de oposición, mal
pueden ahora exigir que los grupos que armaron y no castigan cuando cometen
fechorías se ciñan a las leyes.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>El Plan de Paz es realmente muy
vulnerable por esa doble moral que siempre acompaña a Maduro y su entorno. Por
eso sus posibilidades de éxito sobre la llamada pacificación son inciertas.
Mientras que unos debemos obedecer las leyes y otros no, en este país <EM>unos
son más iguales que otros</EM>. En la anomia que nos desintegra como sociedad,
el chavismo lleva la mayor responsabilidad.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>Por otra parte, ¿qué duda cabe de que
los distintos poderes públicos están al servicio de los objetivos que orientan
la acción del gobierno de Maduro? Lo han hecho explícito los magistrados del TSJ
en la apertura de este período de sus actividades. Magistrados, por cierto,
muchos de los cuales tienen sus plazos vencidos y ya por ello son ilegítimos,
según la Constitución vigente. El CNE, otro poder con tres rectores con plazos
vencidos, no dice ni pío, esperando las directrices del chavismo.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>Ni hablar de la mayoría que controla
la Asamblea, donde mediante una Ley Habilitante se delegó al Ejecutivo la
elaboración de leyes y se repartieron este año los cargos de las comisiones, sin
considerar a sus pares de oposición. Además, su Presidente declara que habrá
cero diálogos en el espacio institucional del diálogo por
excelencia. Fiscalía y Defensoría también hace rato consideran como su
obligación defender a la <EM>revolución</EM> y no a los ciudadanos. A
escasas dos o tres horas de la violencia de ayer, ya la Fiscal declaraba quiénes
eran los culpables. Sin investigar.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>A falta de instituciones, las fuerzas
políticas que hacen vida en la MUD debaten cómo continuar actuando para
representar a esa porción significativa de la población que se resiste a aceptar
vivir en un régimen que con la excusa de defender a los sectores más pobres
cercena libertades civiles y políticas, desconoce la igualdad entre venezolanos,
y nos conduce a una relación Estado-Sociedad cada vez más autoritaria,
militarista y con vocación totalitaria. No es fácil actuar cuando parece que
todas las instituciones estpan confiscadas por el gobierno, cuando los dineros
públicos son controlados por ellos sin acatar la rendición de cuentas que exige
la Constitución, cuando la inmensa mayoría de los medios de comunicación
amordazados, cuando no controlados completamente por el gobierno. Es lo que los
griegos llamaron una tiranía.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>En este contexto, la política de calle
luce inevitable mientras queden rendijas de libertad. El gobierno debe entender
que se continuará usando. Si la represión crece, lo cual parece ser la tendencia
de estos militares que no tienen ni idea de lo que es la tolerancia y el
pluralismo de la vida civil, pues puede que la protesta empiece a convocar a
menos gente, pero se hará más violenta. Lo señala toda teoría sobre política de
calle. El ministro Jaua quizás pueda explicarle eso a los militares, porque así
actuó él en el pasado, cuando la represión de la Cuarta arreció, se encapuchó y
se hizo violento. Pero lo dificulto porque él, como el resto de esta burocracia
chavista, ha tomado su ideología como una religión. Ellos son distintos, los
“buenos”, y aquellos los malos.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left><STRONG>-¿Qué puede esperarse en el
contexto político venezolano después de estos eventos?</STRONG></P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left><STRONG></STRONG>Por las declaraciones
que vienen dando las autoridades, más represión, por parte del gobierno, más
militarización del régimen, pues las dificultades desafortunadamente el gobierno
no las va a poder hacer desparecer por decreto o dando órdenes absurdas.
La economía no puede ser dirigida como un cuartel, la inflación no cede
porque lo quiera Ramírez ni porque lo mande ningún militar. Intentarán, sin
duda, ya lo están haciendo, dividir a las fuerzas de la MUD. Aislarán a López,
posiblemente lo pondrán preso, y evaluarán si es necesario apresar a algunos
otros para amedrentar, atemorizar, apaciguar la protesta. Serán selectivos, pues
eso les ha dado réditos: ahí está la Afiuni para asustar a algún juez que dude
de obedecer sus órdenes, Baduel, por si un militar se muestra díscolo,
Simonovis. Son presos emblemáticos que muestran lo que sucede si te pones
rebelde. Sin duda, es un gran desafío para las fuerzas opositoras encontrar
salidas democráticas.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify" align=left>En estos tiempos se probarán los
verdaderos liderazgos, porque los sacrificios para mantener una línea de
oposición son altos. A veces me pregunto si estos jóvenes líderes opositores de
clases media y alta, criados con comodidades, estarán a la altura de una lucha
que promete ser cruel y no corta. Este gobierno hunde sus bases de legitimidad
en un conjunto de elementos irracionales, no modernos ni democráticos del
imaginario venezolano del pasado. Lo único que lo está debilitando es, sin
embargo, la cada vez más menguada e injusta distribución del ingreso fiscal
petrolero. Por eso debe aumentar la represión y militarización.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify">Para los políticos, es necesario analizar mejor
cómo articular lo político con la lucha social. Su norte debiera ser encontrar
formas de revivir y re-inculcar valores modernos, democráticos, construir
ciudadanía, respetar y ayudar a fortalecerse a organizaciones populares
autónomas, darle solidez y densidad al tejido social. Mantenerse unidos en su
diversidad ideológica, apoyar a quienes serán más estigmatizados o perseguidos,
escuchar a las organizaciones sociales. Saber movilizar siempre con miras a
educar en ciudadanía, saberse replegar cuando arrecie la represión, proteger a
la gente. Para las organizaciones sociales, analizar mejor las desconfianzas que
siempre tienen a los políticos, a la política, entender la racionalidad de la
política y que ambas racionalidades, la política y la social, aunque distintas,
son complementarias y absolutamente necesarias para una salida pacífica,
democrática.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify">Cultivar su autonomía, no es fácil.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify">Las fuerzas sociales y políticas de oposición
necesitan estrategias creativas y variadas. Una primerísima es intentar encauzar
el potencial de movilización que la ciudadanía y la sociedad civil han mostrado
estos días en el objetivo de una salida institucional, hoy difícil de ver. Esa
salida pasa por insistir en el discurso y en la práctica por recuperar las
instituciones hoy confiscadas por el chavismo. Insistir, por ejemplo, en que se
abra el diálogo en la Asamblea Nacional para renovar magistrados, rectores del
CNE, nombrar Contralor de la República, todo lo que permita que surjan
autoridades legítimas como lo manda la Constitución, frutos del diálogo y la
pluralidad política de este país. Esas autoridades deben ser no partidistas.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify">Por cierto, leyendo el Programa Político de 1992
de los hoy chavistas, entonces prometieron renovar el Poder Judicial con
magistrados que demostraran tener más de ¡25 años! de no militar en un partido
político. Debería darles vergüenza cómo sin pudor ahora exigen adhesión al
oficialismo, y cómo designaron con su mayoría en la Asamblea a algunos rectores
del CNE que renunciaron tres días antes al PSUV para ocupar esos cargos. Y de
los magistrados, ni hablar.</P>
<P style="TEXT-ALIGN: justify">Otro contexto a no descuidar es el internacional.
Cada abuso, cada represión, cada arbitrariedad debe ser denunciada fuera,
sensibilizando a instituciones y redes sociales de todo tipo sobre este proceso
de destrucción democrática que hoy padecemos en Venezuela. Con el formidable
aparato comunicacional del gobierno de Maduro, es otro reto de envergadura. Para
ello pudieran apoyarse además de las ONG que defienden los derechos
democráticos, en los cientos de miles de venezolanos en diáspora por las
adversas condiciones económicas, sociales y políticas que estamos
viviendo.</P></DIV>
<DIV align=justify>* Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad
Central de Venezuela. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3></FONT></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Los escuálidos y sus guiones
<BR></FONT></STRONG></DIV>
<DIV align=justify><STRONG></STRONG> </DIV>
<DIV align=justify><STRONG>Samuel Blixen <BR>Brecha,
22-2-2014</STRONG> <BR></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>La tragedia venezolana se despliega en varios planos: uno es
la lucha entre los dirigentes opositores por el liderazgo del movimiento que
pretende derrocar al presidente Nicolás Maduro, otro, el flujo y reflujo de la
marea terrorista que pretende instalar el caos y la desestabilización. Y un
tercero es el avance sostenido de una estrategia que insiste en rescatar el
control de ese inmenso pozo petrolífero que es Venezuela, caído en manos de lo
que se conoce como el “chavismo”, ese fenómeno imperfecto, contradictorio, que
no sólo enterró a las viejas oligarquías y sus “partidos políticos
tradicionales” sino que, fundamentalmente, depositó en manos de los de abajo la
oportunidad de edificar su propio futuro. </DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>La lucha intestina entre los “escuálidos”, como se llama a la
oposición, reveló que el derrotado candidato presidencial Henrique Capriles ya
no es funcional. Capriles sigue fiel a sus propuestas –unir a la oposición para
ganar las elecciones que la instalen en el Palacio de Miraflores–, pero la
“otra” oposición apuesta a la confrontación callejera y a la violencia para
obtener el alejamiento del presidente constitucional y el repliegue del
chavismo. Leopoldo López, ex alcalde de un municipio caraqueño, líder del
partido Voluntad Popular, de hecho rompió con la Mesa de Unidad Democrática
(mud) y se puso al frente del movimiento que exige la renuncia de Maduro,
convocando e impulsando las manifestaciones que siguen sumando muertos. Su
detención, el miércoles 19 (un episodio confuso en el que, al parecer, el
dirigente radical fue convencido por el presidente de la Asamblea Nacional,
Diosdado Cabello, de recibir la protección del gobierno que pretende derrocar),
no redujo la escalada terrorista ni desestimuló las manifestaciones.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Proveniente de una acaudalada familia que dice tener
lazos de parentesco con el libertador Simón Bolívar, economista graduado en
Harvard, a sus 43 años Leopoldo López vivió el cuarto de hora que terminó con su
reclusión en una unidad militar. Su militancia en la derecha venezolana exhibe
el galardón de haber dirigido el operativo de detención y secuestro del ministro
del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, en los episodios de abril de 2002 que
desembocaron en el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Amnistiado por el propio Chávez, poco después de terminar
su mandato como alcalde de Chacao, López fue inhabilitado en 2008 para ejercer
cargos públicos por un episodio de manejo de fondos: siendo analista económico
en pdvsa, su grupo político Primero Justicia recibió una “donación” de la
Gerencia de Asuntos Públicos de la División Servicios de la petrolera estatal
que coincidentemente ocupaba su madre, Antonieta Mendoza. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Su distanciamiento de Capriles y su desplazamiento hacia
una estrategia de desestabilización para Venezuela coinciden con sus contactos
con dirigentes contrarrevolucionarios cubanos, tanto de los que residen en el
exterior como de los que operan en la propia Cuba. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Aparentemente financiado por el International Republican
Institute (iri) del Partido Republicano de Estados Unidos, López promovió en
febrero de 2004, siendo alcalde de Chacao, una protesta violenta conocida como
“guarimba”. Consiste en tomar las calles vecinales, extender la toma a las
avenidas y autopistas y levantar barricadas, quemar vehículos para forzar la
represión y generar una situación de caos que pudiera insuflar una sublevación.
La misma estrategia, convocada a través de redes sociales, fue desplegada en las
últimas semanas, aunque los episodios recientes incorporaron una nueva
modalidad: el ataque repentino de bandadas de motos de alta cilindrada con
disparos contra objetivos puntuales, como el ocurrido contra trabajadores de la
cooperativa textil Tocome, en el centro este de Caracas, donde murió un
trabajador y otro resultó herido el martes 18. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Una conversación interceptada entre un general en retiro
y un ex diplomático reveló que los motociclistas están financiados a un promedio
de 3 mil bolívares por moto. En esa grabación el militar Mario Iván Carratu,
vicealmirante jefe de la Casa Militar durante la última presidencia de Carlos
Andrés Pérez, y Fernando Gerbasi, ex ministro de Relaciones Exteriores y
embajador en Colombia y Brasil, “pronosticaron” que habría muertos en las
manifestaciones, por lo que uno de ellos le aconsejaba al otro no ir al frente:
“Mantente en los costados”. Los “consejos” y las “primicias” recordaron otras
registradas durante el golpe de 2002; ambos permanecen prófugos y eluden la
captura.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Otro cabecilla de la desestabilización es el dirigente
estudiantil Lorent Saleh, quien ha cobrado gran protagonismo por ser una de las
caras visibles de las últimas marchas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Saleh, férreo detractor del chavismo, es considerado como integrante del ala más
radical de la derecha venezolana y ha descalificado a Capriles acusándolo de
“timorato y débil en la lucha que adelantan” los estudiantes. Tales
cuestionamientos fueron lanzados en reuniones mantenidas en Bogotá con
representantes de la derecha colombiana. Según una investigación del periodista
Gustavo Rugeles publicada en el periódico El Espectador, Saleh participó en
julio del año pasado en Bogotá en un acto político organizado por la derechista
Alianza Nacionalista por la Libertad. Allí coincidió con Diego Cubillos,
conocido como “el Comandante”, de Tercera Fuerza, una organización neonazi que
opera en Bogotá y otras ciudades de Colombia.</DIV>
<DIV align=justify><BR><STRONG>Guarimbas</STRONG></DIV>
<DIV align=justify> </DIV>
<DIV align=justify>Los opositores radicales que despliegan la desestabilización
en Venezuela parecen coincidir al pie de la letra con el “inventor” de las
guarimbas, el cubano-venezolano Robert Alonso. Nacido en Cienfuegos, Cuba, y
nacionalizado venezolano, Alonso reside en forma permanente en Miami, donde se
refugió en 2004 tras el pedido de captura por la detención en su finca Daktari,
en El Hatillo, cerca de Caracas, de 150 paramilitares colombianos, participantes
de un plan de asesinato del entonces presidente Hugo Chávez. En Miami y en Nueva
Jersey, Alonso mantiene relaciones con los grupos afines al ex presidente
colombiano Álvaro Uribe, con las organizaciones de cubanos
contrarrevolucionarios y con los sectores más derechistas del Partido
Republicano, entre ellos el que encabeza el senador John McCain, en cuya campaña
presidencial se involucró directamente. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Alonso ha utilizado las redes sociales y la comunicación
por Internet para difundir su Plan Radical cuyo objetivo es el derrocamiento del
régimen bolivariano. Las guarimbas, que define como una “estrategia
insurreccional cuyo único objetivo –además de paralizar totalmente el país– (es)
crear un caos anárquico a nivel nacional (…) a fin de obligar al régimen
castro-comunista de Venezuela (…) creando la necesidad de una acción
cívico-militar”, son sólo uno de los escenarios de la desestabilización. Según
este “ideólogo del caos” (“la guarimba es totalmente anárquica y cada quien hace
lo que le venga en gana, dependiendo del grado de frustración”, ha escrito), su
propuesta de resistencia pretende la “sublevación cívica, activa, generalizada y
sostenida”, que es precisamente lo que está ocurriendo en Venezuela hoy. </DIV>
<DIV align=justify><BR>Pero, ¿para qué el caos? “La vía electoral no tiene
sentido ni da beneficios ante los regímenes dictatoriales, como es el régimen
que impera en Venezuela. Para que los líderes de la oposición puedan llevar al
pueblo a unas elecciones beneficiosas, tendrían que contar con unas fuerzas
armadas al servicio de la Constitución y las leyes, no al servicio de un
‘proceso revolucionario’”. Según Alonso, la oposición venezolana no puede contar
con los oficiales, “a menos que una sublevación cívica generalizada obligue a un
sector del estamento militar a cambiar de bando (…). Yo, simplemente, he venido
sugiriendo un método de sublevación, probadamente efectivo en otros lugares del
mundo y en Venezuela, con el menor derramamiento de sangre y la menor
violencia”.</DIV>
<DIV align=justify><BR>Los métodos efectivos a los que alude Alonso son los
procesos vividos en Georgia, Kirguistán, Ucrania, Líbano, Irán y más
recientemente en Túnez, Libia y Siria, donde la movilización de sectores de la
sociedad y de la juventud crea las condiciones para acciones violentas que
facilitan el caos. Con muchos puntos en común con la desestabilización vivida en
Chile durante el gobierno de Salvador Allende, la estrategia de la derecha
radical venezolana descarta la entronización de un Pinochet y se inclina por los
nuevos modelos, que apuntan a la instalación de un gobierno “paralelo” al que se
pretende derrocar –quizás en el exilio, quizás no– que justifique una
intervención armada internacional disfrazada de acción humanitaria.</DIV>
<DIV align=justify><BR>A eso se refería el presidente Nicolás Maduro cuando
afirmó que “Venezuela enfrenta un intento de golpe de Estado, cuyo guión se
escribe en Estados Unidos”. </DIV>
<DIV align=justify>
<HR>
</DIV>
<DIV align=justify><BR> </FONT></DIV></BODY></HTML>