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<DIV align=center><STRONG><FONT size=4><FONT color=#800000
size=6>Correspondencia de Prensa<BR></FONT>boletín informativo - 23 de marzo
2014<BR></FONT></STRONG><A href="germain5@chasque.net"><A
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color=#800000 size=5>A l'encontre - La Breche<BR></FONT></STRONG><A
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<DIV align=justify><STRONG><FONT size=3>Rusia<BR></FONT></STRONG></DIV></FONT>
<DIV align=justify><FONT face=Arial><STRONG>Crimea o la huida hacia adelante del
"sistema Putin"</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial></FONT> </DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Kevin
Limonier<BR>Mediapart<BR></STRONG><A href="http://blogs.mediapart.fr/"><A
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title="http://blogs.mediapart.fr/ CTRL + clic para seguir el vínculo">http://blogs.mediapart.fr/</STRONG></A></FONT></DIV></A>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><STRONG>Traducción de Faustino
Eguberri<BR>Viento Sur</STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial><A
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<BR></STRONG></FONT></DIV>
<DIV align=justify><FONT size=2 face=Arial>Utilizando la historia de Crimea,
Vladimir Putin "demuestra una vez más su capacidad para hacer girar una
situación a su favor colocando la memoria y el patriotismo en el corazón de la
crisis", afirma el investigador Kevin Limonier, para quien esta puesta en escena
de la potencia rusa ha sido una nueva ocasión de hacer olvidar los problemas
internos de Rusia.</FONT></DIV><FONT size=2 face=Arial>
<DIV align=justify><BR>Desde la oficialización, el martes pasado, de la adhesión
de Crimea a Rusia, el país está atravesado por una inmensa ola de entusiasmo
patriótico. Sin embargo, la ostentación espectacular de la potencia rusa a la
que se entrega Vladimir Putin desde el comienzo de la crisis disimula mal la
grave crisis política interna que atraviesa actualmente el país. El
posicionamiento tan radical como sorprendente del Kremlin en este asunto se
debe, sobre todo, a la debilidad de un sistema de dominación basado en la renta
energética que alcanza hoy sus límites. Asistimos también, quizás, a la
peligrosa huida hacia adelante de un presidente obligado a suscitar el reflejo
nacionalista para preservar un poder cuyo origen remonta al comienzo de los años
2000.</DIV>
<DIV align=justify><BR>En aquel momento, Vladimir Putin heredaba un país en
crisis y sólidamente controlado por amplias redes de clientelismo cuyo centro lo
constituían los oligarcas. Éstos fueron aparcado progresivamente y pronto se
proclamó, a través de la "verticalidad del poder", la vuelta de un Estado fuerte
y una Rusia soberana. Pero esta retórica no marca el fin del sistema del que los
oligarcas sacaban su poder; muy al contrario: gracias a una estrategia que
mezcla hábilmente investigaciones, confiscaciones y persuasiones, Vladimir Putin
logra obtener que la mayor parte de los responsables políticos regionales,
algunos de los cuales habían construido en sus circunscripciones verdaderos
imperios económicos en los años 1990, le juren fidelidad sustituyendo a los
oligarcas. Se instaura una jerarquía paralela a la de la administración, muy
pronto alimentada por la creciente renta energética del país: a un alcalde, un
gobernador o un jefe de empresa se les pueden atribuir subvenciones en una
perspectiva de relanzamiento económico, cerrando las autoridades centrales los
ojos sobre las desviaciones de fondos a cambio de la fidelidad de los
responsables en cuestión. De ese modo, el dinero recuperado permitió constituir
amplias redes de estómagos agradecidos cuyo peso condiciona la posición y la
influencia de sus jefes respecto a Moscú.<BR></DIV>
<DIV align=justify>En 2007, este sistema de dominación por la renta estaba en su
cenit: la economía rusa iba bien y había pocos opositores; tan era así que el
presidente prefirió ceder su puesto a un allegado durante cuatro años antes que
modificar la Constitución. Pero este apogeo es de corta duración. La crisis
financiera de 2008 hace caer el precio de los hidrocarburos provocando una
disminución de la renta y, por tanto, una reducción de la cantidad de dinero
disponible para irrigar el "sistema Putin": los estómagos agradecidos están
entonces obligados a ampliar sus horizontes de prospección de recursos "grises"
a fin de mantener su posición, suscitando el descontento de una población que un
decenio de crecimiento y de estabilidad ha llevado a aspiraciones de
transparencia y de igualdad social. Estallaron numerosos escándalos locales,
amplificados por internet y las redes sociales, hasta que, en diciembre de 2011,
fueron organizadas grandes manifestaciones contra Rusia Unida, el partido de
Vladimir Putin entonces denominado "partido de estafadores y de ladrones".</DIV>
<DIV align=justify><BR>Habiendo perdido el apoyo de las clases medias urbanas,
Putin está obligado a replegarse sobre su electorado tradicional, conservador y
provincial, muy apegado a los mitos de la potencia y el patriotismo ruso.
Mientras proseguían los escándalos de corrupción y de desviación de fondos y
crecía una sorda cólera en las grandes ciudades, el asunto de las Pussy Riot, la
preparación de los juegos olímpicos de Sotchi o también sus éxitos diplomáticos
en Siria han permitido a Vladimir Putin, hasta ahora, monopolizar una escena
mediática que no puede abandonar so pena de ver su poder contestado.</DIV>
<DIV align=justify><BR>El asunto de Crimea es la última y más espectacular de
estas acciones mediáticas. Si todo el mundo fue sorprendido por el cariz que
tomó la protesta en Ucrania, el apoyo sin fisuras de Moscú a los rusófonos de la
región representa una oportunidad suplementaria de poner en escena una cierta
visión de la potencia rusa a la vez que se hacen olvidar las vicisitudes
internas. Utilizando la historia compleja de esta casi isla y la del puerto de
Sebastopol, verdadero monumento del heroísmo militar ruso, Vladimir Putin
demuestra una vez más su capacidad de hacer girar la situación a su favor
colocando la memoria y el patriotismo en el corazón de la crisis. Se juega en
ello la supervivencia política de un presidente cuya base interna resulta cada
vez más incierta y que se ve obligado, como sus fieles, a acciones cada vez más
audaces.
<HR>
</FONT></DIV></BODY></HTML>