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<blockquote type=cite class=cite cite>From: <b>Patricia Garcé</b> <
<a href="mailto:patriciagarce@gmail.com">patriciagarce@gmail.com</a>><br>
Date: 30-nov-2005 15:55<br>
Subject: Discurso de Wahu la conferencia de DPI</blockquote><br>
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<b><i>Abran los ojos a la pobreza<br>
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SIN EXCUSAS 2015<br>
</i>Discurso inaugural 58<sup>ª </sup>Conferencia anual de DIP/ONG <br>
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NACIONES UNIDAS, NUEVA YORK 7 DE SEPTIEMBRE DE 2005 <br>
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WAHU KAARA <br>
Coordinadora ecuménica para los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
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All Africa Conference of Churches y <br>
Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza <br>
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</b>En nuestra búsqueda de la Justicia Mundial y la creación de un mundo
mejor que proteja nuestro patrimonio hemos recorrido un largo camino. Hoy
me presento ante ustedes como una mujer africana. Alguien que experimenta
a diario el dolor y la indignidad del hambre, la enfermedad y el
analfabetismo. Para alguien que trabaja a nivel de las bases es un honor
excepcional que se me haya siquiera otorgado esta oportunidad y agradezco
a los organizadores y a todos ustedes por esto. <br>
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2005 ha sido un año monumental. Hemos visto medidas audaces y amplias y
participación para abordar el tema crítico de la pobreza y la desigualdad
mundiales. Una desigualdad cuyas consecuencias y cimbronazos nos han
visitado y continúan haciéndolo todos los días. Con diversas dimensiones
y ritmos en sus manifestaciones. <br>
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Por supuesto, la desigualdad no es solo entre los países, sino también
dentro de los países. Mientras nosotros los africanos manifestamos
nuestra más profunda solidaridad y condolencias con el pueblo de este
país afectado por el Huracán Katrina, esta realidad salta a los ojos.
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Según las palabras de Gordon Brown, el ministro de Economía de Gran
Bretaña, "en 2005 tendremos la oportunidad única en una generación
de aplicar un moderno Plan Marshall para el mundo en desarrollo".
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Desde que en enero de este año se lanzara el Llamado Mundial a la Acción
contra la Pobreza en el Foro Social Mundial, pasando por la cumbre del G8
en julio, hasta la fecha, una voz vibrante que interroga al discurso
dominante está ganando espacios a través de las fronteras. <br>
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Espero que todos ustedes conozcan el Llamado Mundial a la Acción contra
la Pobreza, que en cuestión de ocho meses se convirtió en el mayor
movimiento mundial contra la pobreza con campañas de más de 100 países,
con millones de personas tomando medidas en los niveles nacional e
internacional. El Llamado incluye a movimientos sociales, sindicatos,
iglesias, ONG, organizaciones de mujeres, jóvenes y derechos humanos y
ciudadanos comunes y corrientes, muchos de ellos viviendo en la pobreza.
Espero que todos ustedes tengan puesto el símbolo de la campaña – la
Banda Blanca. Mi Banda Blanca fue confeccionada por el pueblo maasai de
Kenia. Y espero que ustedes se sumen a los numerosos eventos de <i>Abran
los ojos a la pobreza</i> que hemos planificado para este mes. Les
ruego que visiten el sitio
<a href="http://www.whiteband.org/"><font face="Verdana" color="#0D0D7B">www.whiteband.org</a></font>
o <a href="http://www.millenniumcampaign.org/"><font face="Verdana" color="#0D0D7B">www.millenniumcampaign.org</a></font> si desean saber más al respecto. <br>
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Cuando veo que <i>Live 8</i> y <i>Make Poverty History</i> (Haz que la pobreza pase a la historia) hablan de 30.000 personas que mueren cada día, para mí no es un dato estadístico. Las imágenes que me pasan por la mente cuando veo esas cifras son los rostros y los nombres de personas reales, mi familia, mis vecinos, mis amigos, mi comunidad. <br>
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Pero hoy los quiero llevar a la otra África, a la que no aparece mucho en las pantallas de nuestros televisores. La África que libra una lucha decidida contra la pobreza. Como países y como continente. La Unión Africana y el nuevo Parlamento Africano, liderado por una mujer, es el símbolo de esta África nueva. <br>
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Sin embargo, la transformación real está sucediendo a nivel de los ciudadanos individuales de África. El pueblo de África se niega cada vez más a aceptar una vida de sometimiento, pobreza e injusticia. Y nuestro mensaje a los gobiernos de África es claro: ni más excusas, ni más pobreza. El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que prácticamente todos los gobiernos africanos suscribieron hace cinco años, debe ser la primera prioridad. Ya no toleraremos la corrupción ni la ineficacia de nuestros gobernantes. <br>
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Las campañas para realizar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y para erradicar la pobreza ya están activas en más de 20 países africanos. El Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza, con el respaldo de la Campaña del Milenio de Naciones Unidas, es ahora una poderosa voz del pueblo de África que hace rendir cuentas a los gobiernos africanos. <br>
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Pero por otro lado, por más que el discurso dominante sobre la pobreza se concentra en el mundo en desarrollo y específicamente en África subsahariana, el llamado mundo desarrollado también tiene cosas en juego. Muchas cosas, en realidad. Les ruego que escuchen a millones de sus propios ciudadanos que les piden que tomen medidas contra la pobreza. No nos digan que no poseen dinero suficiente para cumplir sus compromisos en materia de ayuda y para cancelar las deudas de todos los países pobres. Ustedes hallaron mucho más dinero de un día para el otro para la guerra en Irak y para cancelar la deuda iraquí. <br>
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Cuando miramos la tarea que tenemos por delante; Our challenge: Voices for Peace, Partnerships and Renewal (Nuestro desafío: Voces por la paz, las sociedades y la renovación), es evidente que nosotros como civilización nos encontramos en una encrucijada decisiva que nos convoca a repensar nuestro destino. No es tarea pequeña y no se realizará de un día para el otro. Pero simplemente el admitirlo nos convoca al diálogo. Y es ese diálogo que nos conducirá a un nuevo paradigma. <br>
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Basados en el hecho de que el mundo es un patrimonio compartido, decimos que llegó la hora en que tenemos que liberarnos a nosotros mismos. <br>
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En el contexto de nuestro "Por una libertad mayor: Hacia el desarrollo, la seguridad y los derechos humanos para todos", reafirmamos que queremos liberarnos de la necesidad, liberarnos del temor y liberarnos de la indignidad. <br>
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En la intersección de los países desarrollados y en desarrollo, lo que hoy llamamos la globalización y la subyugación simultánea de sociedades y civilizaciones enteras al control y el dominio de otros, la misma fibra de lo que tenemos en común, la libertad, se encuentra en riesgo. Ya sé que en los últimos tiempos la palabra libertad ha sido saboteada, pero la gente de África que se encuentra sometida conoce el sentido auténtico de la palabra. <br>
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Sumémonos y escuchemos las voces del mundo. De las personas que integran el mundo. De aquellos que trabajan. De aquellos que se alimentan. De aquellos que continúan respirando la vida más allá de la situación de desposesión en la que viven. <br>
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Cada tiempo historico demanda cambios fundamentals para el progreso humano. Es mi mayor esperanza que este primer diálogo sea el primer paso para derribar las rígidas paredes de los cercos dominantes. <br>
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Este es el momento para cuestionarnos sobre la extensa marcha que hemos emprendido para convencernos de que estamos realizando cambios pero sin hacerlos. No es ninguna sorpresa que estemos atrapados entre un debate cíclico sobre la reducción de la pobreza o la erradicación de la pobreza. <br>
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El problema es la adopción de la totalidad de la agenda de la pobreza.<br>
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La pobreza no puede erradicarse sin un programa de desarrollo integral. Por lo tanto, debemos volver a una agenda de desarrollo para el Nuevo Milenio. Y esto necesariamente debe ser desarrollo económico y social sostenible. <br>
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Esto es lo que hay que discutir y en lo que tiene que participar el movimiento altermundista. Por supuesto que hay que cancelar la deuda de los países pobres. Por supuesto que hay que controlar a los mercados financieros. Por supuesto que necesitamos gravámenes internacionales y una distribución internacional del ingreso. Y por supuesto que los países pobres necesitan la autonomía política para definir su propia agenda de desarrollo. Estos son criterios importantes si deseamos construir un mundo distinto. <br>
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Tenemos que hablar de la manera de detener la explotación y la dilapidación de los recursos naturales. Tenemos que hablar de la soberanía alimentaria. Tendremos que preguntarnos cómo distribuir la producción, el comercio y el consumo. No podemos permitir que los países pobres produzcan para exportar e importen todo lo que necesiten. Tendremos que hablar acerca de algún tipo de gobierno mundial que pueda planificar, regular y redistribuir. Por lo tanto, necesitaremos instituciones democráticas. Pero el argumento más importante es que hay que acabar con la mentalidad dominante que sostiene que son los mercados y solo ellos los que generan el desarrollo. <br>
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No se puede 'desarrollar' a un país individual, a un hombre o a una mujer individuales. El desarrollo solo es posible si surge de la sociedad, si la gente puede decidir por su cuenta qué tipo de modernidad desea. Es por eso que la autonomía política y la democrática son tan cruciales. <br>
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Es imposible estar contra la erradicación de la pobreza: existe consenso al respecto. Pero eso no significa que no debemos indagar críticamente el discurso pernicioso de algunas organizaciones internacionales para poder deconstruirlo y oponernos a él. Eso es lo que debe hacer el movimiento altermundista. La erradicación de la pobreza no podrá ser jamás una agenda progresista si no existe justicia económica a nivel internacional y simultáneamente no se ataca la desigualdad entre y dentro de los países. <br>
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Hace cinco años los gobernantes del mundo se reunieron en este edificio para la Cumbre del Milenio en la cual se comprometieron a avanzar considerablemente para superar el hambre, la pobreza y el analfabetismo para 2015. Desde entonces el mundo no se concentró en los ODM sino en la llamada guerra contra el terror. E incluso con esos objetivos mínimos, los ODM, es poco probable que la mayoría de los países pobres los puedan realizar para la mayoría de las personas pobres, especialmente en África. <br>
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Dentro de una semana más de 150 gobernantes del mundo se reunirán en esta misma habitación para analizar cuánto hemos avanzado en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, dentro del contexto más amplio de la Declaración del Milenio. Ciudadanos de todo el mundo se asombran de que algunos gobiernos soliciten, en esta tardía etapa, que se retiren los compromisos de los ODM del documento final de la Cumbre. En lo que nos concierne a nosotros los africanos, especialmente a las mujeres, esto es sencillamente escandaloso y destructivo. Comprendemos que la reforma de la ONU es importante, pero las vidas de millones de personas estarán en juego si se sacrifican los ODM en el altar de algunos gobiernos que pretenden satisfacer sus propios intereses. <br>
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Les habríamos dicho todo esto directamente a los gobernantes del mundo pero lamentablemente la sociedad civil no tiene acceso a la Cumbre. Esperamos que esta sea la última ocasión en que los líderes de los movimientos populares no tienen acceso. <br>
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Por lo tanto, cuando los gobernantes del mundo se reúnan aquí la próxima semana, el llamado que les dirigiremos desde el otro lado de las barricadas, como africanos y como parte vital del Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza, es claro: <br>
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no queremos palabras cálidas, queremos acciones que cumplan y superen los ODM para 2015. Eso significa compromisos específicos. Planes de implementación de cada país y con un calendario. Esas medidas deben formar parte de las estrategias de desarrollo nacional, los PRSP y los presupuestos; <br>
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2. esos compromisos deben ser controlados por los gobiernos e informados al público por todos los gobiernos, incluidos los informes sobre el Objetivo 8 en el caso de los países ricos ;<br>
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3. queremos que los ODM se conviertan en derechos humanos jurídicamente aplicables en todos los niveles;<br>
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4. los países ricos deben comprometer 0,7% del IBN para 2010 a más tardar;<br>
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5. se deben eliminar las condiciones a toda la ayuda de inmediato y adoptar metas claras de eficacia de la ayuda. Los donantes deben cesar las condicionalidades dañinas y los países pobres deben tener el espacio político necesario para responder antes sus propios ciudadanos y parlamentos; <br>
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6. la condonación de la deuda debe incluir al 100% de la deuda oficial de todos los países de bajos ingresos; <br>
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la justicia comercial debe contar con la mayor prioridad: deben desmantelarse ya los subsidios agrícolas, en todas sus formas, responsables de la muerte de los agricultores pobres en los países pobres; <br>
las barreras que impiden el acceso de los productos y las personas de los países pobres a los mercados de los países ricos deben derribarse ya; hay que acabar con el doble discurso que defiende los mercados libres para los pobres y el proteccionismo para los ricos. Y no solo para los países menos desarrollados, sino para todos los países pobres. <br>
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Si somos sinceros ahora debemos levantarnos como lo exige la historia y reconocer que nosotros hemos creado la pobreza. Porque la pobreza es escasez creada. Y en este siglo XXI tenemos la opción de transformar este paradigma y crear abundancia para todos. <br>
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Por esa razón es que cuando nosotros de África nos levantamos y declaramos que "ya no moriremos, sino que viviremos por África", esperamos que el eco de este llamado de clarín resuene en todos los rincones del mundo. Y así habremos asegurado la libertad mayor para todos nosotros. Para nosotros y nuestros hijos. ¡Nuestro patrimonio está en juego! <br>
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<font face="Times New Roman, Times"> <br>
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</font>Patricia Garcé<br>
Coordinadora Regional América Latina y el Caribe <br>
GCAP - Campaña del Milenio<br>
(598-2) 628-41-90 <br>
Montevideo<br>
Uruguay <br>
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