ࡱ>  ɐbjbj 8hhɈ77777KKKK<DKXJIIIIIIILOI7I77Jv77II?0/C00Ko"@$I(J0XJ@@ P  PH/C/C P7CC~|eIIXJ P : 8VERSIN FINAL / 22 de junio de 2008 Consulta a mujeres sobre el financiamiento para el desarrollo Church Center, Nueva York, 16-17 de junio de 2008 Presentacin formal para el proceso de revisin de la financiacin para el desarrollo Prembulo 1. En el ao 2002, diversos jefes de Estado y de Gobierno se reunieron en Monterrey, Mxico, y adoptaron una serie de medidas dirigidas a los desafos interconectados planteados por el financiamiento para el desarrollo en todo el mundo, en particular en los pases en desarrollo. El objetivo de estos acuerdos, conocidos como el Consenso de Monterrey, era movilizar mayores y previsibles recursos con el fin de alcanzar los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente, incluyendo los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). La revisin del Consenso de Monterrey tiene lugar este ao en medio de pruebas que demuestran que el empoderamiento de las mujeres y los indicadores de bienestar son las metas ms dbiles dentro de las de los ODM. Adems, la igualdad de gnero, vista actualmente en los crculos oficiales como un tema transversal, padece de una falta de claridad conceptual y de objetivos monitoreables claros que agravan lo que ha sido una brecha persistente entre la retrica oficial y la accin. 2. Mucho ms tiene que suceder para abordar los desafos nacionales, internacionales y sistmicos del financiamiento del desarrollo producido por un entorno de comercio intensificado y no regulado, y por procesos de liberalizacin financiera que a menudo producen consecuencias negativas imprevisibles para los objetivos de productividad, crecimiento, empleo, erradicacin de la pobreza y distribucin del ingreso. Las actuales crisis financiera, alimentaria y de cambio climtico son realidades evidentes en un entorno inestable marcado por complicados procesos de competencia de mercado. Un anlisis de gnero plantea ms preguntas acerca de la conexin de estas tendencias e inestabilidades con (a) los salarios de las mujeres, el empleo y el trabajo no remunerado, (b) el estado de las capacidades, los recursos y los servicios de reproduccin social y de proteccin social, y (c) la reparticin de los riesgos y los shocks financieros dentro de los pases y de los hogares. La desigualdad de gnero est insertada en estructuras sociales asimtricas y en procesos sistmicos que sostienen la difusin desigual de riesgos financieros y crecientes disparidades econmicas vividas ms agudamente por los ms desfavorecidos, especialmente las mujeres. Por ejemplo, la evidencia emprica muestra que las mujeres en pases en desarrollo que trabajan por salarios muy bajos en el gran sector informal, tambin cargan una porcin desproporcionada de riesgos financieros como administradoras financieras del hogar, en un contexto en el que el bienestar social y la proteccin pblicos que se brinda a los pobres es inadecuada o inexistente. 3. Esta serie de propuestas, que aborda sustancialmente las preocupaciones de interconexin de las mujeres en el Consenso de Monterrey, fue discutida y adoptada en una reunin de consulta a mujeres convocada por el Grupo de Trabajo de Mujeres sobre la Financiacin para el Desarrollo en Nueva York, el 16 y 17 de junio de 2008. La consulta a las mujeres, a la que asistieron 50 mujeres y hombres, recibi el apoyo de UNIFEM y de la Oficina de Financiacin para el Desarrollo del Departamento de Asuntos Econmicos y Sociales (DESA); tambin cont con una interaccin y una colaboracin intensivas del ms vasto Grupo de Redes de ONG de Doha, un proceso que permiti que las preocupaciones de los temas de las mujeres y de la igualdad de gnero fueran reconocidos por una circunscripcin ms vasta. De este modo, nuestras propuestas no slo se ajustan sino que tambin refuerzan varias recomendaciones clave que se encuentran en el proyecto de Recomendaciones Clave de la Sociedad Civil para el Documento de Resultados Preliminar de Doha. Recomendaciones Clave para Acciones Futuras Captulo 1: Movilizacin de recursos internos El Consenso de Monterrey destac que la movilizacin de recursos internos, tanto pblicos como privados, es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo. Hizo un llamado a un ambiente nacional favorable donde las polticas macroeconmicas y los marcos reguladores que apoyan el crecimiento, el empleo, la erradicacin de la pobreza, la redistribucin, la igualdad y el desarrollo humano coexistan interactuando con sistemas y procesos de gobierno participativos y responsables. El tema del espacio poltico interno es central en este compromiso, y cmo el entorno institucional internacional apoya u obstaculiza la capacidad de los gobiernos nacionales para alcanzar el desarrollo. 1. Promover presupuestos participativos y sensibles al gnero La asignacin de ms recursos internos hacia la igualdad de gnero es crtica para alcanzar el ODM 3 y seala el compromiso de un pas en cuanto a la igualdad de gnero y un buen gobierno a travs de inversiones de sus propios recursos. El Consenso de Monterrey ya haba destacado la necesidad crtica de reforzar los esfuerzos nacionales en el mejoramiento de la capacidad para las polticas y prcticas presupuestarias de gnero, mientras que el Dilogo de Alto Nivel de 2005 enfatizaba que la movilizacin de recursos internos debera estimular la elaboracin de un presupuesto sensible al gnero para asegurar que los compromisos relevantes para la igualdad de gnero, la erradicacin de la pobreza y el bienestar y la proteccin social reciban los recursos necesarios. Para ser eficientes, eficaces y responsables, los sistemas y las prcticas de la Gestin de las Finanzas Pblicas necesitan recibir apoyo y no obstculos para la elaboracin de un presupuesto participativo y sensible al gnero. Con este fin, deberan asignarse recursos para: la formacin de funcionarios-as del gobierno en el uso de presupuestos participativos y sensibles con respecto al gnero; la recopilacin y la utilizacin de datos desagregados por gnero, lo que incluye encuestas sobre el uso del tiempo que miden el trabajo femenino no remunerado y su contribucin a la economa nacional para hacer visible la contribucin econmica real de las mujeres y las medidas contra la pobreza sensibles con respecto al gnero en el Sistema de Cuentas Nacional (ECLAC, Consenso de Quito 2007); y la participacin significativa y regular de grupos de advocacy por los derechos de las mujeres y representantes de la sociedad civil en procesos presupuestales participativos y sensibles con respecto al gnero. Tambin pueden aplicarse prcticas presupuestarias de gnero a la planificacin y la implementacin de proyectos y programas patrocinados por la AOD, tanto por parte del pas donante como del receptor. 2. Fortalecer el compromiso nacional y la aplicacin de Trabajo Decente La aplicacin de polticas y reglamentacin nacionales que promueven el trabajo decente es una estrategia que responde simultneamente a la reduccin de la pobreza, a la igualdad de gnero y al crecimiento equitativo. Promueve el buen gobierno y el imperio de la ley al asegurar que los derechos de la gran mayora de los ciudadanos (trabajadores), como el derecho a un salario digno y a procesos de negociacin colectiva, estn protegidos por la ley. Con relacin a esto, acogemos con agrado un reciente informe que criticaba el Informe Anual Doing Business del Banco Mundial, que clasifica los pases segn tengan o no un entorno comercial favorable, lo que coloca en los lugares ms bajos a los pases que intentan promover los principios del trabajo decente. Las polticas para crear trabajo decente deberan dar total cuenta de cambios rpidos en mercados y oportunidades laborales cuando los gobiernos comiencen a poner en prctica los ajustes necesarios con vistas a una liberalizacin comercial debidamente secuenciada y gestionada que refuerce, y no debilite, la capacidad productiva nacional. Se necesitan esfuerzos para alcanzar inmediatamente la gran cantidad de mujeres que se encuentran en Zonas Francas Industriales y en el trabajo informal. Recomendamos prestar especial atencin a mujeres trabajadoras en los siguientes aspectos: necesidad de trabajos de calidad para mujeres trabajadoras formacin que mejore las opciones de las mujeres en diferentes sectores del mercado laboral acceso a financiamiento para mujeres empresarias, especialmente en pequeas y medianas empresas suministro de seguro de salud que incluya acceso a servicios de salud reproductiva suministro de subsidios por maternidad y acceso abordable a la asistencia infantil, y proteccin de los derechos de las mujeres trabajadoras a la autoorganizacin y autorepresentacin en dilogos sociales 3. Utilizar esquemas fiscales progresivos y justos que incluyan desgravaciones tributarias y fiscales para los pobres y las mujeres Regmenes fiscales progresivos pueden optimizar las rentas al tiempo que alivian las disparidades de ingresos que han marcado el crecimiento en varios pases (UNIFEM 2007). Bajo estas circunstancias, apoyamos la tributacin progresiva justa y eficiente, incluyendo la tributacin de multinacionales, abordando de forma ms enrgica el problema de la evasin de impuestos y el paraso fiscal, fortaleciendo la cooperacin tributaria en todo el mundo y estableciendo una Organizacin Tributaria Internacional, todo lo cual fue propuesto y aprobado ampliamente por OSC y grupos de ciudadanos. Adems, recomendamos las siguientes medidas fiscales adicionales: desgravaciones tributarias para las mujeres en reconocimiento por su aporte a la sociedad, su discriminacin histrica en la propiedad de la tierra, as como su desigual participacin en las responsabilidades de la familia desgravaciones fiscales para los pobres y para jefes de familia sin cnyuge, la mayora de los cuales son mujeres, que cuidan a los ms ancianos o los ms pequeos Captulo 2: Inversiones extranjeras directas y corrientes de capital privado El Consenso de Monterrey, en su mayor parte, valoriz el aumento del volumen de corrientes de capital privado y pblico hacia pases en desarrollo, el cambio de la composicin y los impactos diferenciados de diversos tipos de corrientes de capital, as como el cambio de su geografa. Al tiempo que reconocen ampliamente las oportunidades para el desarrollo del financiamiento a partir de estos tipos de corrientes, los gobiernos tambin reconocieron, de forma preliminar y generalizada, que tienen importancia las medidas para atenuar el impacto de la excesiva inestabilidad de las corrientes de capital a corto plazo. Dadas las diferencias de capacidad de los pases, tambin es importante tener en cuenta las caractersticas de la gestin nacional de la deuda externa; prestar suma atencin a los riesgos cambiarios y de liquidez; fortalecer las normas de disciplina y control y la supervisin de todas las instituciones financieras, incluidas las que tienen un alto nivel de endeudamiento; liberalizar las corrientes de capital en forma ordenada y bien escalonada, de conformidad con los objetivos de desarrollo, y aplicar en forma progresiva y voluntaria los cdigos y normas convenidos internacionalmente. (...)" (Consenso de Monterrey, prrafo 25). Nos unimos al esfuerzo de nuestros colegas en la sociedad civil que presentan un llamado para un mecanismo multilateral que someta a los inversores y a las multinacionales a normas y criterios ms obligatorios desde el punto de vista legal. Mientras tanto, el comportamiento de los inversores contina planteando problemas a los gobiernos de pases en desarrollo que tienen dificultades para tratar los efectos de la competencia salarial y la carrera impositiva global hacia abajo. En una situacin de mercados financieros liberalizados que continan mostrando tendencias hacia la crisis, estos gobiernos deben ocuparse de un entorno cada vez ms riesgoso al tiempo que buscan oportunidades para obtener financiamientos para el desarrollo a travs de corrientes de capital privado mientras aseguran la estabilidad del crecimiento para sus economas. Dado el contexto actual de an otra crisis financiera, el momento de actuar es ahora. La confusin financiera reinante mostr que los mecanismos reguladores nacionales que existen incluso dentro de los pases desarrollados, as como la vigilancia econmica internacional y los sistemas de intercambio de informacin, son inadecuados e incapaces de responder ante las prcticas emergentes cada vez ms numerosas de toma de riesgos de bancos y de otras instituciones financieras no bancarias, y ante el comportamiento cada vez ms especulativo de inversores y agentes comerciales en un entorno en el que aumentan cada vez ms los riesgos y la inestabilidad. Las crisis financieras tienen efectos sobre el empleo y los ingresos, as como efectos indirectos sobre el bienestar y la reduccin de la pobreza que, a fin de cuentas, alcanzan a mujeres y a hombres diferencialmente, siendo a menudo las mujeres que brindan los cuidados quienes llevan la carga del reparto y el ajuste de riesgos en el hogar. Con la intencin de apoyar el llamado al establecimiento de normas obligatorias para multinacionales en las Naciones Unidas, proponemos las siguientes recomendaciones conjuntas: 1. Convocar dentro de las Naciones Unidas, y para lo antes posible, una reunin intergubernamental dirigida a determinar cmo pueden los gobiernos manejar de forma eficiente y efectiva su competencia por IED y otras corrientes de capital 2. Fortalecer, a nivel nacional, el imperio de la ley y el acceso del ciudadano a la informacin y al sistema legal a fin de obligar a los inversores y comerciantes a comportarse como "buenos ciudadanos". Captulo 3: Comercio El marco de liberalizacin comercial rpida e intensificada que propugna la Organizacin Mundial del Comercio y que est impulsando algunos acuerdos regionales y bilaterales de libre comercio ha sido criticado por sus elementos antidesarrollo. El comercio no es un fin en s mismo debe servir a las personas y al desarrollo inclusivo, a la ejecucin de los derechos humanos y el derecho al desarrollo para todos, y a la consecucin de una economa humanitaria y sostenibilidad ambiental. La perspectiva de gnero del comercio es integral; apoya el marco ms amplio de las convenciones internacionales y los compromisos multilaterales por el bien comn. El comercio afecta la igualdad de gnero a travs de las oportunidades o prdidas de empleo y de ingresos, as como de cambios en los costos de productos y servicios bsicos. Por ahora no hay ningn mecanismo que controle hasta qu punto las polticas comerciales actuales han funcionado para reducir las desigualdades de gnero, pero la liberalizacin comercial, que generalmente est acompaada del cobro de ingresos ms bajos de las tarifas, puede reducir las inversiones en los servicios pblicos y desplazar las cargas tributarias hacia el trabajo de tal forma que limiten la productividad de las mujeres. Algunas industrias favorecidas por el comercio mejoran las perspectivas de empleo de mujeres como principio general, pero otras, inclusive algunos sectores de alta tecnologa que ofrecen mejores salarios, pueden no beneficiar a las mujeres debido a los persistentes perjuicios relacionados con el gnero, que reducen las posibilidades de las mujeres de cultivar las capacidades adecuadas. Esto se ve en la prctica ampliamente criticada de industrias dedicadas a la exportacin que ven a las mujeres como insumos de bajo costo dentro de la produccin (UNIFEM 2007). 1. Aplicar activamente un tratamiento especial y diferencial, y concesiones no recptocas como principios para las negociaciones comerciales. En el clima actual de liberalizacin comercial, los pases son incapaces de proteger sus industrias, algunas de las cuales, tradicionalmente, haban generado ingresos y suministrado servicios bsicos para las mujeres a precios razonables. Particularmente en el rea de la alimentacin y la agricultura, las mujeres son la mayora productoras de los productos de primera necesidad. Como pequeas productoras, no tienen acceso a la tierra, a los mercados, al crdito y a otros insumos. Esto podra remediarse mediante apoyo interno dirigido particularmente a pequeos productores. A medida que la capacidad de los pases para integrarse a la economa global crece, el entorno internacional debe apoyar sus capacidades emergentes. Todos los acuerdos comerciales internacionales deberan hacer concesiones para que los pases aborden las diversas circunstancias del desarrollo nacional. Las opciones polticas podran incluir la identificacin de industrias especficas como apoyo; el estmulo de inversiones extranjeras directas que apoyen las metas de desarrollo; cierta proteccin comercial a travs de tarifas razonables y medidas relacionadas que ayuden a las y los productores nacionales a desarrollar sus capacidades; y el mejoramiento de las aptitudes y tecnologa para que las ventajas competitivas de un pas no se base solamente en trabajo de bajo costo y otros insumos, sino tambin en el desarrollo tecnolgico y humano (UNIFEM 2007). 2. Apoyar y fortalecer la participacin significativa de las mujeres en procesos y mecanismos multilaterales de supervisin relacionados con acuerdos y reformas comerciales en todos los niveles. Sistemticamente, las mujeres no participan de forma significativa en procesos de negociaciones comerciales, ni se incluye una perspectiva de gnero en el anlisis y la comprensin de potenciales impactos de acuerdos comerciales y ajustes relacionados con el comercio. Debe incorporarse una supervisin de la sociedad civil y parlamentaria en revisiones regulares del impacto comercial en todos los niveles para que pueda haber un control de los impactos sociales y de gnero del comercio. Tambin debe financiarse y apoyarse el esfuerzo para elaborar una lista de indicadores sensibles al descubrimiento de contradicciones con relacin a metas y compromisos sociales en el comercio. Captulo 4: Cooperacin financiera y tcnica internacional Aunque la participacin global de la AOD en el panorama financiero es menor que las corrientes y el comercio financiero privado, en los pases ms pobres la AOD es esencial para lograr los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los ODM. Se reconoce que las corrientes de ayuda son altamente inestables y amenazan la continuidad de los programas de desarrollo, por ejemplo, en igualdad de gnero. Es por ello que acogemos con beneplcito el surgimiento de la Cooperacin Sur-Sur y de otras innovadoras fuentes de financiamiento para el desarrollo. Tras reconocer que los donantes asignan la AOD cuando financian proyectos especficos, y los gobiernos receptores determinan la asignacin del financiamiento dado por el donante como apoyo presupuestal directo o apoyo sectorial, recomendamos: 1. Asegurar el carcter adicional y la previsibilidad de las corrientes de ayuda En todo el mundo, las mujeres son las ms afectadas por programas de ajuste estructural y pobreza, con la privatizacin de servicios educativos y sanitarios y de otros recursos y servicios esenciales para la reproduccin social, que tienen un impacto ms severo sobre las mujeres. Los proyectos que apoyan el empoderamiento de las mujeres padecen una insuficiencia de financiamiento y deben ser reforzados si se quieren realizar avances. Adems, la transformacin social y de gnero se desarrolla durante un largo perodo de tiempo y debe recibir un apoyo sostenido para hacerse realidad. Esto no slo es cierto en pases en desarrollo donde se concentran mayormente las corrientes de ayuda, sino tambin en ciertos sectores y regiones en el interior de pases con ingreso medio a los que tambin deben llegar donantes tradicionales y nuevos. Con esto en la mira, los gobiernos donantes deben cumplir inmediatamente su compromiso de otorgar 0.7% de su PNB como asistencia oficial para el desarrollo para los pases en desarrollo. Adems, tanto donantes como receptores deben aumentar la participacin de la AOD para la igualdad de gnero y el empoderamiento de las mujeres hasta alcanzar el 10% para 2010 y el 20% para 2015, asegurndose de que haya aumentos ao tras ao en algn nivel convenido. Deben evitar las prcticas que distorsionen la AOD como inflar sus estadsticas de AOD incluyendo de forma arbitraria diversos tipos de costos o reorganizando los financiamientos de un asunto antiguo hacia uno nuevo sin volver a llenar las finanzas de forma real, o continuando el alivio de la deuda como parte de la AOD. Asimismo, el incremento de la AOD no deber conducir a un ciclo de deuda para el pas receptor. Ms bien, el principal incremento de la AOD debera sentirse en el componente de subvencin de la ayuda ms que en el componente de prstamo. 2. Eliminar las condicionalidades y reforzar la mutua responsabilidad, rendicin de cuentas y transparencia de los pases donantes y receptores La AOD no debe ser utilizada para ejercer poder sobre los pases receptores a travs del uso entre otras condicionalidades. Tampoco debe vinculrsela a negociaciones comerciales. En cambio, la AOD debe utilizarse para desarrollar la capacidad de la economa del pas receptor para generar y movilizar sus propios recursos, para promover el desarrollo al tiempo que se reducen las desigualdades estructurales, incluyendo la desigualdad de gnero. En pocas palabras, la AOD debe ser una contribucin que apoye verdaderamente el desarrollo econmico y social nacional dentro del marco de una sociedad democrtica dinmica y robusta y de gobiernos transparentes y responsables impulsados por sus propios actores polticos fortalecidos. Para asegurarse de que las ventajas de un financiamiento adicional beneficie la igualdad de gnero, la justicia social y la inclusin, los procesos de la AOD deben respaldar la mutua responsabilidad y obligaciones de los gobiernos para cumplir las normas, los objetivos, las metas y las acciones para el desarrollo acordadas internacionalmente que fueron determinadas en la Plataforma de Accin de Beijing, la Convencin sobre la eliminacin de todas las formas de discriminacin contra la mujer, la Convencin internacional sobre poblacin y desarrollo, Educacin para todos, entre otros, sin recurrir a imposiciones y condicionalidades dentro del estrecho marco de la entrega de ayuda. La responsabilidad mutua debe asegurar la participacin paritaria entre donantes y receptores y facilitar a los gobiernos de los pases donantes y receptores la rendicin de cuentas ante diversos pblicos, las mujeres incluidas. Las negociaciones sobre la AOD deben ser dirigidas por los pases ms que por los donantes, y deben ser democrticas e inclusivas en sus procesos y prcticas, as como estar sujetas a un foro de revisin multilateral y con diferentes participantes como el Foro de Cooperacin para el Desarrollo de ECOSOC. 3. Desarrollar indicadores, herramientas y metodologas sensibles con respecto al gnero para evaluar la efectividad de calidad y desarrollo de la ayuda En apoyo a la mutua responsabilidad y rendicin de cuentas para la igualdad de gnero tanto por parte de los donantes como de los receptores, deben desarrollarse herramientas y metodologas de control y evaluacin para valorar hasta qu punto las asignaciones de ayuda se dirigen o no a la consecucin de las metas de redistribucin, sociales y de gnero. La categorizacin de gnero, junto con los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental, en tanto temas transversales, han dificultado el rastreo de resultados dentro de las canastas de fondos (pool de donantes) y los programas sectoriales. . El desarrollo de herramientas y metodologas con informacin a nivel de gnero debe realizarse dentro de un proceso participativo e involucrar tanto a los donantes tradicionales como a los nuevos, y a travs de diversas modalidades de ayuda. Adems, este ejercicio debe llevarse a cabo en todos los niveles, con asignacin de recursos para permitir la participacin significativa de defensores de los derechos de las mujeres en procesos nacionales, regionales e internacionales. El sistema de las Naciones Unidas, en particular sus diversas agencias y entidades encargadas de la promocin de los derechos de las mujeres y la igualdad de gnero, debe ser donde se desarrolle este proceso en la esfera multilateral. Captulo 5: Deuda La inclusin de la deuda en el Consenso de Monterrey brind la posibilidad para que la comunidad internacional se comprometiera con nuevos principios relacionados con el antiguo problema de la carga de la deuda entre los pases en desarrollo. No obstante, los acuerdos concretos se centraron en mecanismos limitados de cancelacin de deuda a travs de los PPME cuya debilidad subyacente puede verse en el desequilibrado nfasis en el financiamiento y en la necesidad de condicionalidades de poltica ms que en la dimensin de desarrollo de la deuda externa. 1. Emprender una serie de revisiones y redefiniciones ms crticas del Marco de sostenibilidad de la deuda que debe involucrar no slo a los gobiernos nacionales sino tambin a la sociedad civil, incluidas organizaciones por los derechos de las mujeres Las estrategias actuales para el alivio de la deuda estn orientadas nicamente a resolver problemas fiscales y financieros y no de desarrollo. La mayora de los pases an sufre la pesada carga de deudas y el impacto de la prdida de recursos muy necesarios por la deuda. Existe una necesidad urgente de expandir y profundizar la cancelacin de la deuda para cubrir a pases de bajos y de medianos ingresos que soportan el peso de la deuda. El Marco de sostenibilidad de la deuda revisado debe otorgar un lugar central a los objetivos del desarrollo humano y a los derechos humanos, lo que incluye la igualdad de gnero y el empoderamiento de las mujeres. 2. Prstamos y cancelacin de deuda deben desvincularse de las condicionalidades Las condicionalidades polticas que han acompaado programas de cancelacin de deuda y prstamos (p. ej. PPME) han tenido efectos negativos en las mujeres, las personas pobres y marginadas, el sustento y las economas, y el medioambiente. Los impactos de estas condicionalidades invalidan los resultados positivos de la cancelacin de deuda. Los donantes no deben determinar unilateralmente dnde utilizar fondos liberados de la cancelacin de deuda, como por ejemplo, para apoyar programas de igualdad de gnero. Un proceso transparente, responsable y democrtico para decidir en qu utilizar los fondos debe incluir OSC internas del pas a lo largo de todo el proceso, incluidas organizaciones por los derechos de las mujeres. Al mismo tiempo, un proceso de este tipo obliga a que las operaciones financieras reconozcan y respalden la mutua responsabilidad y obligaciones de los gobiernos de proteger los derechos humanos, asegurar la igualdad de gnero y el empoderamiento de las mujeres y promover la sostenibilidad ambiental. 3. Debe iniciarse un dilogo poltico en las Naciones Unidas para abordar la cuestin de deudas odiosas / ilegtimas Existe un reconocimiento cada vez mayor del problema de la deuda odiosa e ilegtima, la responsabilidad compartida de prestamistas y prestatarios en el surgimiento y la perpetuacin de este problema, y la justicia del llamado a cancelar deudas odiosas e ilegtimas. Noruega abri el camino cuando cancel una deuda que reconoca como ilegtima. Esto fue seguido por otras iniciativas como la Mesa redonda del Banco Mundial y los debates del PNUD sobre deuda ilegtima as como el trabajo de UNCTAD sobre deuda ilegtima. Se fomenta la realizacin de auditoras exhaustivas sobre deuda del pas para abordar, entre otras, la cuestin de la ilegitimidad de la deuda. Tambin es necesario desarrollar una plataforma comn para que tanto prestamistas como prestatarios respalden un Financiamiento responsable y de principios. Captulo 6: Cuestiones sistmicas Las disparidades de gnero reflejan y estn relacionadas con los desequilibrios estructurales en el sistema econmico global, que se expresan como las brechas de desarrollo entre el Norte y el Sur, la marginacin de grupos de personas de procesos de crecimiento centrales y sus bajos niveles de participacin y toma de decisiones en la conduccin econmica global. El abordaje de estas inequidades es un paso importante para dar respuesta a las necesidades de las personas, mujeres y hombres, sobre el terreno. El marco para reforzar la coherencia y la consistencia de los sistemas monetario, financiero y comercial internacionales en apoyo al desarrollo requiere un compromiso de atraer la categora de las entidades de las Naciones Unidas como el Comit de Basilea, donde los pases en desarrollo no estn representados pero cuyas acciones y decisiones tienen un impacto en los mercados financieros, as como priorizar la promocin de objetivos y polticas sociales por encima de objetivos financieros estrechos. Para lograr este objetivo recomendamos: 1. Continuar asegurando que los mecanismos de seguimiento de la FpD, procesos consultivos y oportunidades para aportes tcnicos en todos sus mbitos multilaterales constituyan espacios efectivos para la realizacin de aportes consistentes y regulares sobre la igualdad de gnero por parte de organizaciones y redes por los derechos de las mujeres y expertos en igualdad de gnero. La inestabilidad global y las crisis financieras tienen un impacto negativo desproporcionado en las mujeres; de ah la necesidad de prevenir y manejar la ocurrencia de crisis informadas por anlisis de gnero. El enfoque multilateral de la FpD se sita exclusivamente para atraer organizaciones y redes de mujeres y expertos en gnero para la identificacin de enfoques y soluciones polticas innovadoras que aborden de forma explcita las dimensiones de gnero de la coordinacin macroeconmica y del tipo de cambio (especialmente de las economas grandes), el desarrollo de cdigos y estndares financieros, y la regulacin de las actividades del sector privado. En las discusiones tambin se puede incluir la exploracin y el desarrollo de mecanismos para proveer recursos en forma colectiva para programas e instituciones (incluidos equipos nacionales de mujeres) que cumplan los objetivos sociales y la igualdad de gnero. Es necesario fortalecer los lazos institucionales y los acuerdos dentro del sistema de las Naciones Unidas para apoyar a las mujeres y a las organizaciones de mujeres en todos los niveles de planificacin, control y evaluacin de los procesos de desarrollo en escenarios nacionales e internacionales para apoyar la implementacin de compromisos de conformidad con el Consenso de Monterrey (prrafos 4 y 64). Tambin es necesaria la coherencia y la consistencia entre el Consenso de Monterrey y la Plataforma de Accin de Beijing. El enfoque multilateral de la FpD y la fuerte participacin de la sociedad civil, incluidas organizaciones y redes por los derechos de las mujeres, puede repetirse en cualquier parte del sistema de Naciones Unidas. Por ejemplo, el Foro de Cooperacin para el Desarrollo, que es una plataforma multilateral con una agenda ms flexible, puede utilizarse para un intercambio de informacin ms frecuente sobre las mejores prcticas y el dilogo para el aprendizaje entre pares, lo que puede proporcionar el estmulo para la exploracin de nuevos enfoques sobre mecanismos internacionales, regionales y nacionales de conduccin econmica participativos y sensibles con respecto al gnero. Como tales, todas las entidades de Naciones Unidas sobre igualdad de gnero y empoderamiento de las mujeres debern reforzar su capacidad para vincularse con temas y reas no identificadas tradicionalmente con la igualdad de gnero. Los esfuerzos no deben ser pequeos y espordicos. Esto establecer nuevas formas de pensar y estrategias sobre la promocin de la igualdad de gnero y el empoderamiento de las mujeres en el contexto de la creacin de nuevos consensos en torno al desarrollo y a la conduccin global dentro del sistema de Naciones Unidas. Captulo 7: Temas emergentes 1. El financiamiento para tratar las crisis alimentaria y climtica no debera tomar la forma de prstamos. Las crisis alimentaria, energtica y climtica vuelve a las personas del Sur, y a las mujeres que dominan el sector alimentario, ms vulnerables a la acumulacin de nuevos prstamos. Los gobiernos no deberan ofrecer o firmar financiamientos por prstamos para la compra de semillas y programas alimentarios y agrcolas similares, o financiamientos por prstamos para mecanismos de mitigacin y adaptacin climtica. Continuar comprometido por la igualdad de gnero El Grupo de Trabajo de Mujeres sobre el FFD se compromete a continuar plenamente comprometido en todos los procesos de seguimiento y a tender puentes entre compromisos y acciones sobre desarrollo, comercio, finanzas, deuda y cuestiones sistmicas y el compromiso y los objetivos por los derechos de las mujeres y la igualdad de gnero, consistentes con la agenda integral del Consenso de Monterrey. La concepcin del proceso de financiamiento para el desarrollo no puede materializarse sin un enfoque integral que tome como ejemplo las interconexiones entre comercio y finanzas en todas sus diversas formas: ayuda, inversin, deuda y ahorro interno. Lista de organizaciones firmantes (en orden alfabtico en ingls) Arab NGO Network for Development African Womens Economic Policy Network Agribusiness Accountability Initiative - Asia Asia Pacific Women Law and Development Association of Womens Rights in Development Center of Concern Centre for Budget and Governance Accountability Development Alternatives with Women for a New Era ENLACE-Education and Networking for Latina Cooperation and Empowerment Feminist Task Force Global Campaign Against Poverty FEMNET - African Women's Development and Communication Network Gender and Trade Network - Africa Institute for Economic and Social Studies International Institute for Cooperation amongst Peoples International Presentation Association of the Sisters of the Presentation International Trade Union Confederation International Council for Adult Education International Gender and Trade Network-Asia International Federation of University Women International Womens Anthropology Conference International Womens Tribune Center Latin America Gender and Trade Network Medical Mission Sisters Population Action International Public Services International Servicios Ecumenicos Para Reconciliacion y Reconstruccion SIGLO XXIII US Gender and Trade Network Women and Gender Institute Gender, Development & Economic Globalization Program Women Environment and Development Organization Women in Development Europe Women of Color Policy Network Womens Resource and Advocacy Centre World Council of Churches Poverty, Wealth & Ecology Project & B M  ^_Y[dh#';nrsmnoh;Bh#5>*CJmH sH hK0+CJmH sH h@%CJmH sH h;Bh#mH sH hQCJmH sH h@kCJmH sH hQCJOJQJmH sH h) CJOJQJmH sH h;Bh#CJOJQJmH sH h;Bh#CJmH sH -$%&d _`no$xa$$a$ $7$8$H$a$$a$$a$Z[ !!"""$%%%'''(2**---I-.//˲ܨˈzܲlܲ\h;Bh#5>*CJmH sH h;Bh#5CJmH sH h;Bh#6CJmH sH $h;Bh#5B*CJmH phsH h;Bh>5CJmH sH h>5CJmH sH h;Bh#>*CJmH sH h;Bh#mH sH !h;Bh#B*CJmH phsH h;Bh#CJmH sH ,h;Bh#5B*OJQJaJmH phsH $[ !!""""%%''((U(()d))1*2* $ & F7$8$H$a$$ & Fa$$a$ $7$8$H$a$2***--I-J-)...//44Y7Z7C;D;;;<<=== $h7$8$H$^ha$$a$ $ & F 7$8$H$a$ $7$8$H$a$/44X7Y799B;C;D;;;;;<<====[@\@DDD7EQEEGGJJJJJJJJ.K/K0KKNNN󠑠h[[CJmH sH h[[5OJQJaJmH sH #h;Bh#5OJQJaJmH sH h;Bh#5>*CJmH sH h;Bh#5CJmH sH h;Bh#>*CJmH sH h6hCJmH sH h;Bh#mH sH h;Bh#CJmH sH ,===\@]@DDEEGG/K0KKKNNNNQQRRaRbRU$xa$$xa$$a$ $7$8$H$a$ $7$8$H$a$NNNQQRaRUUjWsWXXYYYYYYY8ZZZZZ\]]]______aaaaazbɾɰɾɦɗɾɰɂɂtɾɂɾɦɾfɰh[[h#5CJmH sH h;Bh#>*CJmH sH h@CJmH sH h@5CJmH sH h;Bh#B*mH phsH h@kCJmH sH h;Bh#5CJmH sH h;Bh#mH sH h;Bh#CJmH sH h;Bh#OJQJaJmH sH /h;Bh#5>*B*OJQJaJmH phsH (UUXXYY8Z9Z]]__aaybzbggggiijjqmrmmo$a$$a$ $7$8$H$a$zbHdUdddgggggiiiiijjokpkskkkkllpmqmrmmmmmmmmmmmmnnnnnnƶƘ|qq|h@5CJmH sH #h;Bh#5CJOJPJmH sH h&:CJmH sH &h;Bh#56CJOJPJmH sH h@CJmH sH h;Bh#5>*CJmH sH h;Bh#5CJmH sH h;Bh#mH sH h(oCJmH sH h[[CJmH sH h;Bh#CJmH sH ,noooooppqqqqBrCrLsMsssKtLtMtNttt{u|u}uuuuwwyyyyzzzzzzC{2|3|5|6|~~Ёс҅ȸڡڡڡhY4CJmH sH hY45CJmH sH h;Bh#>*mH sH h;Bh#5>*CJmH sH #h;Bh#5CJOJPJmH sH h;Bh#5CJmH sH h;Bh#mH sH h;Bh#CJmH sH ;ooqqBrCrMtNt|u}uuuwwyyyyC{D{~~Ӆԅ $7$8$H$a$$a$$a$҅Ӆԅ_`3CɌ!KwȐɐʸ{sesesYsPh h#CJh B*CJaJphh B*CJ]aJphh CJaJh CJaJmH 8sH 8h h CJaJmH 8sH 8!h;Bh#B*CJmH phsH h;Bh#CJOJQJmH sH #h;Bh#5CJOJPJmH sH h;Bh#5CJmH sH h;Bh#5>*CJmH sH h;Bh#CJmH sH h;Bh#mH sH ԅ_`35%M{ϋC! $7$8$H$a$gd 7$8$H$ $7$8$H$a$$a$$a$!K͍Kxˎ *H+GeȐɐ7$8$H$ 7$8$H$gd $7$8$H$a$gd 6P1h/ =!"#$% Dp^ 2 0@P`p2( 0@P`p 0@P`p 0@P`p 0@P`p 0@P`p 0@P`p8XV~_HmH 8nH 8sH 8tH 8D`D NormalCJ_HaJhmH sH tH NA N Fuente de prrafo predeter.RiR  Tabla normal4 l4a ,k , Sin lista XB@X Texto independiente*$1$CJOJQJaJH/H tw4winMark<B* CJH*OJQJphD/D tw4winErrorB*CJ(OJQJph6/!6 tw4winTerm B*phJ/1J tw4winPopupB* OJQJmHnHphuH/AH tw4winJumpB* OJQJmHnHphuP/QPtw4winExternalB*OJQJmHnHphuP/aPtw4winInternalB*OJQJmHnHphuT/qTDO_NOT_TRANSLATEB* OJQJmHnHphuLL [[Texto de globoCJOJQJ^JaJ`` [[Texto de globo Car#CJOJQJ^JaJhmH sH tH PK![Content_Types].xmlj0Eжr(΢Iw},-j4 wP-t#bΙ{UTU^hd}㨫)*1P' ^W0)T9<l#$yi};~@(Hu* Dנz/0ǰ $ X3aZ,D0j~3߶b~i>3\`?/[G\!-Rk.sԻ..a濭?PK!֧6 _rels/.relsj0 }Q%v/C/}(h"O = C?hv=Ʌ%[xp{۵_Pѣ<1H0ORBdJE4b$q_6LR7`0̞O,En7Lib/SeеPK!kytheme/theme/themeManager.xml M @}w7c(EbˮCAǠҟ7՛K Y, e.|,H,lxɴIsQ}#Ր ֵ+!,^$j=GW)E+& 8PK!&lTRtheme/theme/theme1.xmlYMoE#F{oc'vGuرHF[xw;jf7q7J\ʯ AxgfwIFPA}H1^3tH6r=2%@3'M 5BNe tYI?C K/^|Kx=#bjmo>]F,"BFVzn^3`ե̳_wr%:ϻ[k.eNVi2],S_sjcs7f W+Ն7`g ȘJj|l(KD-ʵ dXiJ؇kZov[fDNc@M!͐,a'4Y_wp >*D8i&X\,Wxҕ=6.^ۄ Z *lJ~auԙՍj9 !bM@-U8kp0vbp!971 bn w*byx$پ,@\7R(=Q,)'KQk5qpq Qz,!_ Y4[an}`B-,#U,ђMpE`35XYd״?%1U9إ;R>QD DcNU'&LGpm^9+ugVh^n<*u7ƝSdJ9gn V.rF^*Ѕ҈}-p !:P5gyڧ!# B-;Y=ۻ,K12URWV9$l{=An;sVAP9zszH'[`ۇ@PbW<{ˆ1W+m_SsncY̕([ @}`g >V?4hf6՗t#M&ʺ6'B gks:\qN-^3;k ] =Y42&0GN|tI&MI`=DCPK! ѐ'theme/theme/_rels/themeManager.xml.relsM 0wooӺ&݈Э5 6?$Q ,.aic21h:qm@RN;d`o7gK(M&$R(.1r'JЊT8V"AȻHu}|$b{P8g/]QAsم(#L[PK-![Content_Types].xmlPK-!֧6 +_rels/.relsPK-!kytheme/theme/themeManager.xmlPK-!&lTRtheme/theme/theme1.xmlPK-! ѐ' theme/theme/_rels/themeManager.xml.relsPK] Ɉ /Nzbn҅ɐIKNPRSU2*=Uoԅ!ɐJLMOQTVW8@0(  B S  ? 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