[4svrepemjf] CIERRE ANGELICA BERNAL
repem4
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Jue Oct 15 15:35:56 UYST 2009
Comentario de cierre (o de continuación de la provocación)
Quiero comenzar por decir que agradezco la posibilidad de vivir en unaépoca
en donde se puede establecer diálogo con compañeras y compañerosdel resto de
América Latina sin salir de mi país pero debo confesar quehe anhelado la
posibilidad de la relación directa, cara a cara, el debatey el diálogo no
virtual.
Digo esto porque las opiniones expresadas me generaron muchas preguntas
ydeseos de debatir y poder explicar de manera más amplia mis reflexiones.En
todo caso, trataré de sintetizar los que, desde mi punto de vista, hansido
los puntos críticos del debate.
En primer lugar, uno de los nudos de debate fue la postura crítica decara a
la ponencia de llamar nuestra lucha Feminismo y nofeminismos. Tomo como
ejemplos los aportes de de Luciano, quien nosdice: “suelo hablar
de "feminismos", ya que eso me permiteexplicar su heterogeneidad, e incluso
despejar, entre quienes no tienenmucho conocimiento del tema, los mitos y
prejuicios que recaen sobre"el feminismo"”. Postura con la que coincide
Karolina a quienle “gusta más los feminismos, por el ánimo de no querer caer
en elmonopolio de la verdad y en la exclusión que tanto se combate -
¿quéorganización y qué actividad es parte de El feminismo y cual noes?”.
Simplemente decir que en mi opinión, llamar “feminismos” a esta lucha
noresuelve los prejuicios patriarcales que la sociedad tiene sobre
nuestrapostura política. La libertad de las mujeres es peligrosa para este
ordenpatriarcal así que sin importar el nombre que le demos será
duramenteenfrentada. Eso sí, considero que no toda postura que habla de
mujeres esfeminista, no toda reivindicación de derechos humanos es feminista
y creoque si hay unos mínimos políticos y éticos que nos permiten saber si
seestá dentro del feminismo o fuera de él.
En todo caso, las opiniones expresadas nos permitieron poner demanifiesto la
gran riqueza que nutre y fortalece el potencialtransformador de lucha
feminista. El feminismo en América Latina, talcomo nos recuerda Liliana, “se
desarrolla en sociedades multiétnicas yhasta pluriculturales. Somos países
donde yacen indígenas,afrodescendientes, mestizos de estos dos grupos con los
colonizadores deEspaña o Portugal; para ella, “esto nos brinda una
oportunidad decohesión feminista que puedan abolir cualquier subordinación
como elracismo, el clasismo, el etnocentrismo, la homofobia, el clasismo,
eladultocentrismo, etc., y nos brinda el desafío de abordar
problemáticasdiversas de mujeres diversas, pero unidas en la lucha que puede
llamarseagenda o simplemente praxis feminista”.
El reconocimiento de esta diversidad nos ubica de cara a un debateque sin
duda debe profundizarse, y que está expresado por Luciano quiennos plantea
que “de acuerdo con Celia Amorós y Victoria Sau, el sujetopolítico del
feminismo tiende a hacerse universal, en tanto lalucha feminista y
antipatriarcal, no sólo "representa" a lasmujeres, sino a tod en s l en s sujet en s
inferiorizad en s, es decir, feminizados,en este sistema de dominación
múltiple”.
No creo que haga falta recordar los peligros del universalismo:homogeniza,
oculta la diferencia y esconde la desigualdad. En todo casoel feminismo que
yo reivindico lucha contra toda forma de opresión,teniendo en cuenta que el
ser mujer en esta cultura implica opresionesadicionales o diferentes a
cualquier otro grupo social. El sujeto delfeminismo somos las mujeres
feministas, aunque nuestra lucha busquetransformar la situación de todas las
mujeres sean feministas o no.Quiero cerrar esta parte con una reflexión muy
personal: no creo que unvarón pueda ser feminista o realmente pueda luchar
contra un orden que leda ventajas y privilegios. Entiendo que los varones
pueden tener unalucha antipatriarcal y ser pro feministas, pero no son
feministas, aquíretomo las palabras de Victoria Camps en El Siglo de las
Mujeres: “ningúngrupo puede hablar en nombre de otro. Sólo el que ha sufrido
la exclusiónsabe de qué esta hablando”.
De otra parte, ubico un conjunto de posiciones que controvierten lacrítica
formulada en la ponencia sobre la agenda y el agenciamiento.Desde la opinión
de Karolina “el construir político si bien se nutre delas "diversidades" de
las mujeres, no sólo se debe quedaren esa idea que nutre el pensamiento
feminista, sino también enestablecer acciones para mediar intereses y
necesidades de las mujeres,donde el método de una agenda permite ser
una "carta denavegación" al momento de interpelar en espacios nacionales,
eincluso como se menciona en plataformas de Organismos del
DerechoInternacional”. Nos dice que “La historia ha demostrado que
esindispensable que las mujeres nos involucremos como actoras en losprocesos
de decisión política, en espacios públicos y privados, comonegociadoras y
constructoras de paz, para tomar decisiones que respondana los intereses de
las mujeres, haciendo de los derechos humanos unarealidad completa,
universal, e incluyente”.
Frente a esta postura sólo quiero hacer un par de reflexiones: en
primerlugar, indicar que reconocer y respetar la diversidad de las mujeres
noimplica un obstáculo a la acción feminista. Considero que no podemosvolver
la “praxis feminista” como la llama Liliana, un asunto funcional,digerible u
homogénea para que se acomode a los formatos y canalesestablecidos por los
estados o los organismos internacionales: lafeminista es una lucha radical,
subversiva y rebelde! Y en ese sentido,difiero en su afirmación de que las
mujeres nos “involucremos” en losescenarios o procesos que describe, las
mujeres siempre lo hemos estadopero en un mundo patriarcal nuestro aporte
nunca ha sido reconocido ymenos valorado.
En segundo lugar, quiero manifestar mis dudas sobre si los derechoshumanos
pueden realmente significar la transformación de las situacionesde opresión
de las mujeres: el discurso de los derechos humanos semantuvo por décadas
basado en una supuesta universalidad que dejó porfuera a las mujeres. La vía
serán los derechos humanos? Mi posturaes de sospecha.
En tercer lugar, y quizá el tema de mayor coincidencia que plantea muybien
Ámbar para quien las luchas feministas desbordan los márgenes de
lasinstituciones patriarcales. Ella nos dice “no es momento de pedirpermiso,
de ver si nos aceptan en su forma de trabajo, si hay lugar paranosotras,
puesto que no somos simplemente mujeres, ¡somos feministas!Espero no
malinterpretarla, pero concluyo que los organismosinternacionales existen y
hay que aprovecharlos en la medida en que sepueda, sin embargo nuestra lucha
se está dando en una multiplicidadde espacios más.
Por último encuentro cierta coincidencia en un llamado a superar
lasdivisiones establecidas entre las feministas por razón de la edad.
Unllamado a abandonar expresiones degradantes o diferenciadoras
como “vacassagradas” o “feministas jóvenes”, ni uno ni lo otro aporta, sólo
divide ydebilita. Lo dice muy bien Ámbar, y con su anotación cierro y
agradezcode nuevo la oportunidad: “Me retiro con el más grande deseo de que
ya nose hable de feministas jóvenes y de feministas mayores, pues aunque
haydiferencias en vivencias, es como hablar de padres e hijos, maestras
yalumnos, etc.” En ese sentido queremos construir juntas como
feministas:todas con el mismo valor.
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ANGELICA BERNAL O
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