Estados Unidos: de las marchas al movimiento hay un gran trecho [Jorge A. Bañales]

Ernesto Herrera germain en chasque.net
Sab Mayo 6 14:41:20 UYT 2006


--------------------------------------------------------------------------------

Boletín informativo - Red solidaria de la izquierda radical

Año III - 6 de mayo 2006 - Redacción: germain en chasque.net

--------------------------------------------------------------------------------


Estados Unidos

De las marchas al movimiento hay un gran trecho

 
Doce décadas después del incidente de Haymarket, de los mártires de Chicago y el nacimiento del Día de los Trabajadores, millones de inmigrantes le dieron el lunes pasado a Estados Unidos un Primero de Mayo decente con marchas, paros, banderas, consignas y excesos.

Jorge A Bañales, desde Washington
Semanario Brecha, Montevideo, 5-5-06

 
Primero de Mayo. La movilización en la fecha, en cierto modo, fue una justicia histórica dulce en un país donde por décadas se ha olvidado el simbolismo del Primero de Mayo, en el que la jornada laboral de ocho horas está en vías de extinción y donde, tal como en 1886, los inmigrantes siguen en la primera trinchera del conflicto entre capital y trabajo que, según nos dicen, ha caducado en la era de la tecnología.

Pero la elección de la fecha y las convocatorias a huelgas y boicots reflejaron también la vanguardia que han asumido, por ahora, los inmigrantes de California, el peso que tuvieron en esta coyuntura los grupos políticos de izquierda, y el oportunismo del Partido Demócrata.

Después de las grandes movilizaciones desde mediados de marzo a mediados de abril, las organizaciones de inmigrantes en todo el país -una categoría muy ecléctica que incluye escuelas, iglesias, mezquitas, sindicatos, agrupaciones de barrios y asociaciones comunitarias- midieron sus fuerzas y se adhirieron a la idea de "hacer algo" el Primero de Mayo.
Pero ese "algo" resultó ser muy diverso.

Hubo quienes propusieron un "día sin consumo" en el cual los inmigrantes no gastaran un centavo en los mercados, centros comerciales, estaciones de gasolina, tiendas, cines. La idea era que se sintiera la importancia que, como consumidores, tienen los más de 38 millones de inmigrantes.

Hubo quienes, con una agenda más militante, llamaron a huelgas y boicots. Ausencia del trabajo, ausencia de las escuelas, boicot a los "comercios gringos". En esta posición se destacó la capacidad organizadora y la habilidad para el manejo de la comunicación de ANSWER, la sigla de Act Now to Stop War and End Racism (Accción ahora para parar la guerra y terminar con el racismo), que como sigla a su vez significa "respuesta". Esta es una coalición de grupos trotskistas y socialistas que, numéricamente, son ínfimos en Estados Unidos, pero que han estado en la cresta de todas las grandes manifestaciones contra la guerra en Irak y las políticas de la administración de Bush.

Mensajes mezclados. Justo a tiempo para aumentar la controversia, un grupo de músicos convocado por el productor británico Adam Kidron grabó y difundió un llamado "Nuestro himno" que acompaña una interpretación salsera del himno estadounidense "Star-Spangled Banner" con un poema de contenido incoherente y pésima gramática.

"Nuestro himno", en cuya grabación participaron artistas como Ivy Queen, Gloria Trevi, Carlos Ponce, Tito "el Bambino", Olga Tañón y el grupo Aventura, dio munición a quienes en Estados Unidos denuncian a gritos una "invasión silenciosa" de inmigrantes.
Entre los 38 millones de inmigrantes hay unos 12 millones de indocumentados, de los cuales el 70 por ciento proviene de América Latina, y entre ellos el 75 por ciento proviene de México. Agréguele usted la abundancia de banderas mexicanas en las manifestaciones, los incidentes aislados en los cuales algunos entusiastas han arriado banderas estadounidenses en sitios públicos para izar la mexicana y miles de radioemisoras latinas difundiendo una versión "hispana" del himno nacional de Estados Unidos, y tiene una buena mezcla para hacerle roncha al patrioterismo.

Los boicots también tuvieron un efecto ambiguo. Después de todo, son muchas las empresas "gringas" que dan empleo a los inmigrantes, sean o no sean indocumentados. El boicot fue percibido como injusto por esos empleadores.

En numerosas manifestaciones la confusión aumentó porque, junto al grito de "el pueblo, unido, jamás será vencido" y los reclamos de una reforma de la ley de inmigración, pulularon los carteles con insultos para el presidente Bush y repudios a la guerra en Irak.

El asunto es que George W Bush, tanto como gobernador que fue de Texas, como presidente ha mostrado que comprende tanto los padecimientos de los inmigrantes como la necesidad de mecanismos legales que permitan su integración plena a la economía y la sociedad.

Efectos. Uno de los portavoces más prominentes del boicot ha sido Juan José Gutiérrez, de Latino Movement usa, quien admitió que muchos trabajadores podrían perder su empleo si faltaban a trabajar el lunes 1 de mayo. "Pero todo movimiento social ha pagado un precio, a veces muy alto, por la defensa de sus derechos", declaró Gutiérrez.

Aparte de la demostración de fuerza en sí, la jornada del lunes puede haber validado o dejado a un lado el papel de vanguardia de quienes quieren radicalizar la protesta de los inmigrantes para darle un contenido más político.

El impacto del boicot y la huelga varió mucho según las regiones del país como consecuencia de la diversidad de una población que no comparte, necesariamente, los intereses políticos o económicos. Muchos inmigrantes ven, en su brega, un esfuerzo por integrarse y ser integrados en la sociedad estadounidense, y consideraron que el boicot y la huelga eran medidas hostiles, una consolidación de la percepción de que esto se trata de "nosotros" contra "ellos".

En California la huelga y el boicot fueron muy visibles. En la mayor parte del este del país, lo que más se destacó fueron las manifestaciones en las cuales participaron decenas de miles de personas en cada ciudad después de los horarios de escuela y trabajo. En Miami, la ciudad que tiene la proporción más alta de inmigrantes en todo el país, no hubo ni boicot ni huelga, y las manifestaciones fueron reducidas. La explicación es sencilla: el mayor grupo de inmigrantes allí lo componen los cubanos, quienes con sólo poner los pies en territorio de Estados Unidos ya obtienen una vía rápida a la residencia legal y la ciudadanía, privilegios mucho más caros y complicados para los inmigrantes del resto del planeta.

Las marchas, en conjunto, movilizaron otra vez a más de un millón de personas en todo el país, pero en sitios como el área metropolitana de Washington la participación fue mucho menor que en las demostraciones del 10 de abril.

Rebotes. El martes los votantes en la ciudad de Herndon, en el estado de Virginia, echaron con sus votos al alcalde y a dos concejales que habían apoyado el establecimiento en esa ciudad de un "centro laboral" donde los inmigrantes concurren para ser conchabados por los empleadores de jornaleros.

Herndon es una localidad pequeña en el condado de Fairfax, con unos 23 mil residentes, pero alcanzó fama nacional durante el año pasado cuando allí se concentraron las fuerzas a favor de los inmigrantes, y los que quisieran una restricción de la inmigración, porque a algunos concejales se les ocurrió que la municipalidad debía proveer un sitio seguro para que se congregaran los jornaleros.

El alcalde Michael O'Reilly y los concejales Carol Bruce y Steven Mitchell dieron en agosto pasado los tres votos con los cuales la municipalidad de Herndon aprobó la construcción de un recinto para ese fin, y con ello se atrajeron la ira de locutores de radioemisoras y de televisión y grupos civiles que reclaman que a los inmigrantes indocumentados se les corte toda ayuda y se los eche del país.

De esa forma Herndon pasó a ser parte del debate sobre inmigración en el ámbito nacional. La ciudad cuenta con 10.203 votantes registrados y el martes concurrieron a las urnas unos 3 mil. Esto es un microcosmos del escenario político de Estados Unidos y los militantes más entusiastas entre los inmigrantes tienen ahí la lección.

Está demostrado que mientras persista en Estados Unidos una legislación de inmigración -que es confusa, compleja y anacrónica- los inmigrantes que ya dieron la cara pueden llenar las calles y, en algunas áreas, paralizar la actividad económica.
Pero los inmigrantes son una minoría en el país. Los que ya son ciudadanos muestran índices de abstinencia electoral tan altos como el resto de la población. Y los indocumentados, que son muchos, no votan.

Los políticos avispados sacan sus cuentas sobre la ecuación Herndon: los votantes estadounidenses pueden sentirse motivados a concurrir a las urnas si les molesta mucho el ruido de los inmigrantes.

--------------------------------------------------------------------------------

La información contenida en el boletín es de fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas, movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa. Suscripciones, Ernesto Herrera: germain en chasque.net 
--------------------------------------------------------------------------------

------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20060506/b6c48b58/attachment-0001.html


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa