Bolivia: política cocalera del gobierno coopera con estrategia de EEUU [Centro de Estudio Populares]

[Ernesto Herrera]

--------------------------------------------------------------------------------

Boletín informativo - Red solidaria de la izquierda radical

Año III - 23 de setiembre 2006 - Redacción: germain5 en chasque.net

--------------------------------------------------------------------------------


Bolivia

La política cocalera se aplica junto a la guerra de baja intensidad 

Centro de Estudios Populares y La Haine


Los funcionarios del Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) resultaron ser las mejores correas de transmisión de la Guerra de Baja Intensidad (GBI) del imperialismo de EEUU.

La única forma de llegar a Cuchumpaya, en los Yungas de La Paz, es colgando de una maroma (cuerda) por sobre el río. En 50 años de vida del pueblo, se cuentan veinte muertos e innumerables heridos imputados a ese transporte. Por eso cuando el viceministro de la Coca y Desarrollo Integral, Félix Barra, fue a ofrecerles un pequeño puente peatonal, a cambio de que eliminen una parte de sus cultivos de coca, los campesinos aceptaron sin más consideraciones. 

El pago para ese puente proviene de USAID, la agencia de cooperación de EEUU, así como el dinero para los caminos vecinales y proyectos de electrificación rural que el gobierno de Evo Morales ofrece a los colonizadores como "desarrollo integral" a cambio de que arranquen sus plantaciones de hoja de coca. 

Así se muestra que los funcionarios del Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) resultaron ser las mejores correas de transmisión de la Guerra de Baja Intensidad (GBI) del imperialismo de EEUU. Félix Barra es campesino de la región cocalera de Yungas; el "zar antidroga" boliviano, Felipe Cáreces, es también un dirigente cocalero del Chapare; el director de Control y Fiscalización de la Coca es el cocalero Luis Cutipa del Chapare, y el director de la ex Dirección de Reconversión de la Coca Bernardino Quispe, sindicalista de los colonizadores de Caranavi.

Todos ellos tienen la misión de convencer a los cocaleros, con la plata de la cooperación yanqui, para que eliminen sus cultivos de coca sólo para alcanzar a meta de erradicación de 5.000 hectáreas, establecida en la Ley 1008 (antidrogas y de política estadounidense).

Pero los funcionarios cocaleros contribuyen así a aplicar la GBI en Bolivia, como política de EEUU para los países explotados que, entre otras cosas, consiste en luchas dentro de los países oprimidos a través de medios políticos, económicos, de información y militares, según el viejo Manual de Campo 100-20 del Ejército de EEUU. Una de las intenciones de la GBI es hacer que el pueblo genere simpatías por los yanquis y su ideología, por eso sus programas de alivio en desastres naturales, servicios médicos, supuesta lucha antinarcóticos, etcétera. 

El 7 de septiembre de este año, el embajador yanqui David Greenlee inauguró una Terminal de buses en Coroico, población turística del subtrópico de Yungas, a tres horas de la ciudad de La Paz. El pueblo estuvo muy agradecido, pero más lo está el gobierno de Evo Morales porque, según a Agencia Boliviana de Información (ABI), en unas semanas más el Fondo Comunitario de Desarrollo Alternativo en Yungas (una de las caras de USAID) se convertirá en el Fondo Comunitario de Desarrollo Integral y se extenderá al Chapare del departamento de Cochabamba, donde viven más de 40 mil familias cocaleras. 

El otro frente de la GBI trabaja con los niños pobres. A partir de esta semana, 2.500 estudiantes del Distrito 6 de El Alto reciben charlas del Programa Educativo de Resistencia al Consumo de Drogas y Contra a Violencia (DARE, en inglés) con el propósito de "fortalecer su autoestima, rechazo a acciones de violencia y la incursión de pandillas", según el programa. Más propaganda imperialista y más GBI que el ministro de Educación, Felix Patzi, no se atreve a cuestionar.

A pesar de todos los esfuerzos de los funcionarios del MAS para que la GBI (con la erradicación de coca a cambio de pingues proyectos) entre en el campo, los campesinos saben que eso no les resolverá el problema agrario. El 16 de septiembre, en radio Qhana, los dirigentes de las Federaciones de Taipiplaya y Carrasco La Reserva, Santiago Cruz y Bernardo Quispe, rechazaron la "racionalización" (nombre del MAS para la erradicación de coca) por atentar contra su economía campesina. 
--------------------------------------------------------------------------------
La información contenida en el boletín es de fuentes propias, sitios web, medios periodísticos, redes alternativas, movimientos sociales y organizaciones políticas de izquierda. Los artículos firmados no comprometen la posición editorial de Correspondencia de Prensa. Suscripciones, Ernesto Herrera: germain5 en chasque.net 
--------------------------------------------------------------------------------

------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20060923/c5bc95e5/attachment-0001.html