Paraguay/Elecciones: el cardenal canta en el teatro municipal [Adolfo Giménez]

[Ernesto Herrera]

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correspondencia de prensa - boletín solidario  
Agenda Radical
Edición internacional del Colectivo Militante
11 de abril 2008
Redacción y suscripciones: germain5 en chasque.net

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Paraguay/Elecciones

El cardenal canta en el Teatro Municipal

Adolfo Giménez *


Especial para Agenda Radical
Asunción, 11-4-08

 
 A una semana de la elección de  nuevo presidente y mientras el ambiente pasa de una situación tensa a otra semi caldeada, el embajador de Estados Unidos James Cason aparece como integrante del elenco de una universidad privada que presenta la obra "Tosca" de Puccini, en el Teatro Municipal de Asunción, en la que aparece en el final del primer acto, en el Te Deum, como el Cardenal.
 
Parecería que está distante de lo que ocurrirá el 20 de abril, con la eventual caída del centenario Partido Colorado luego 60 años en el poder. Un partido  que cumplió fielmente las recomendaciones de los organismos imperiales está al borde del precipicio, sin embargo, el embajador canta en la opera de Puccini con atuendo religioso, similar al que utilizaba años atrás Fernando Lugo, ex obispo católico  del departamento de San Pedro, y principal candidato a ganar los comicios de acuerdo al resultado de todas las encuestas.  
 
Es difícil descifrar todos estos símbolos  -o darle algún valor- sin conocer qué está ocurriendo en este país. En primer lugar, lo que hace el embajador no es ningún invento, aparece por canales de televisión y diarios en reportajes como integrante del elenco, en los mismos días en que el más antiguo y fiel aliado a su función de embajador se debate en una completa soledad con sus oponentes que son muchos y aparecen por todas partes.
 
El Partido Colorado, maltrecho luego de la caída de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954/1989), se mantuvo en el poder y ganó todas las elecciones siguientes por una marcada debilidad de la oposición burguesa, la dispersión de las fuerzas populares y de la izquierda revolucionaria. 
 
Pudo rearmarse mezclando una política económica neoliberal con populismo y mantuvo un trabajo permanente sobre su clientela habitual integrada por empleados del Estado, las Fuerzas Armadas, la policía, los jubilados, los sectores no organizados y una parte del campesinado. En cada una de las elecciones en las que triunfó hubo denuncias de fraude de todo tipo. 
 
El año pasado obtuvo la candidatura a la presidencia Blanca Ovelar, ex Ministra de Educación,  muy cercana a Nicanor Duarte. Triunfó en las internas por un estrecho margen (y bajo nuevas denuncias de fraude) a Luis Castiglioni, un dirigente de la oligarquía colorada tradicional que tuvo el apoyo de la embajada de Cason.
 
Pero la cosecha gubernamental de estos años es escasa. En un ambiente con mayores libertadores democráticas, sin embargo, los índices sociales y económicos se dispararon hacia arriba, con alto nivel de pobreza (35 por ciento), alto nivel de corrupción, de desempleo, pésimo servicio de salud, educación excluyente y mala, alto nivel de migración interna y externa , mientras crece sostenidamente una economía agroexportadora cada vez más dependiente de la soja y la carne.
 
Al mismo tiempo las disputas internas siempre fueron muy virulentas en el partido oficialista hasta que en el año 2001 llegó a la presidencia un personaje salido de sus entrañas, periodista y abogado, ex ministro de Educación: Nicanor Duarte quien articuló un movimiento con dirigentes medios y se enfrentó a la dirigencia tradicional proveniente de las clases altas con un nuevo discurso, más adecuado a los gobiernos progresistas de la región. 
 
Aunque no cambió nada en materia económica, se ganó el rechazo de amplios sectores del partido y de importantes grupos empresariales. Al mismo tiempo comenzaron los roces con la embajada estadounidense por sus repentinos giros oportunistas en su posición internacional y su discurso populista demagógico.
 
Fernando Lugo, quien no tiene un partido propio, representa a una amplia coalición que mezcla a moderados de izquierda con la derecha, movimientos sociales y organizaciones ligadas a la iglesia católica, integrados en la llamada Alianza Patriótica para el Cambio (APC).  Su candidato a vicepresidente es Federico Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico, la principal fuerza política de la oposición burguesa. 
 
En tercera posición se encuentra el ex general Lino Oviedo, quien salió de prisión donde cumplía una condena por intento de golpe de Estado en 1996, mediante un acuerdo con el gobierno de Nicanor Duarte para restar fuerzas a la oposición mediante la manipulación alevosa del Poder Judicial.
 
El resultado de las ultimas encuestas electorales perfila lo que sería el resultado final de los comicios del 20 de abril: se mantiene la posibilidad de un triunfo de Lugo, pero su gobierno estará rodeado por un parlamento y por gobernaciones controladas por el Partido Colorado y el Partido Liberal Radical Auténtico (en una tercera posición el Unace, el partido de Oviedo).  Casi está confirmado que todas las demás listas de  la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) y las anexas tendrán un resultado muy precario.
 
Esta situación  es la que tranquiliza a Cason que encuentra  tiempo para  cantar en la opera  mientras se quita la espina de Nicanor Duarte y de su entorno por un buen tiempo.  No obstante, queda claro que el Partido Colorado, aún en crisis, representa una fuerza política que no está vencida y que tiene resto para seguir, estando en el gobierno o en la oposición.
 
 
Esto parecería indicar también que Lugo tendrá muy poco espacio para moverse o aplicar un programa de gobierno con cierto progresismo, más bien estará atrapado entre las exigencias de los dos partidos tradicionales que disputarán los cupos de poder y la aplicación de un nuevo programa económico (más neoliberal) o mantener el actual.  No faltarían intentos golpistas o golpes de mano, tipo amenaza de juicio político, boicot parlamentario, etc. etc.
 
Es posible también un despertar democrático de las masas que se movilizarán y organizarán para reivindicar sus derechos largamente reprimidos o exigir un programa económico para las mayorías, la reforma agraria. Un gobierno de Lugo abre un nuevo periodo en el país, muy diferente al anterior.
 
Pero el aspecto central  es que se ha demostrado una gran dispersión de las organizaciones de izquierda que no se han convertido todavía en referentes de amplios sectores de masas, son apenas incipientes después de tantos años. Tampoco los movimientos sociales han podido reemplazar esta falencia, más bien cayeron en lo mismo, electoralismo, la cooptación, el economicismo, la abstención. Parecería que todavía se está a medio camino en la construcción de una herramienta revolucionaria en Paraguay. 
 

* Integrante de la Alianza Patriótica para el Cambio (APS) conformada por Convergencia Popular Socialista, el Partido Comunista, el Partido de la Unidad Popular y la Plenaria Campesina, Indígenas y Popular, entre otros. La APS firmó un acuerdo con Lugo y llama a votar por él, pero presenta lista propia en todos los demás cargos, la lista 33.

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