América del Sur/ aumenta la carrera armamentista [Marcelo Cantelmi - Ana Barón]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Ago 23 19:04:53 UYT 2009


--------------------------------------------------------------------------------

boletín solidario de información - edición internacional
Correspondencia de Prensa
Agenda Radical - Colectivo Militante
23 de agosto 2009
suscripciones y redacción: germain5 en chasque.net


--------------------------------------------------------------------------------


América del Sur

Inquietante carrera en casi toda la región para comprar armas

La ofensiva involucra especialmente a Brasil, Chile y Venezuela. Incluso Bolivia ha decidido entrar en esta carrera con el argumento de defender sus fronteras. El mayor proveedor es Rusia

Estados Unidos, una presencia militar con doble propósito


Marcelo Cantelmi
Clarín, Buenos Aires, 23-8-2009
www.clarin.com/


Brasil le acaba de encargar cinco submarinos, incluyendo uno nuclear a Francia, que los construirá en un astillero especial a edificar en el país sudamericano. Venezuela ha adquirido armamento de alto nivel en los últimos dos años incluyendo aviones, helicópteros, lanchas rápidas y decenas de miles de fusiles. También la empobrecida Bolivia se ha sumado a este tren a toda velocidad con un gasto de cien millones de dólares, que si se calcula sobre su PBI seria equivalente a si Argentina liquidara 3.000 millones de dólares en armamentos.

Chile que hace tiempo dedica una buena cuota de lo que recauda con sus ventas de cobre a las fuerzas armadas, también se está rearmando. La cereza de la torta es Colombia, que recibe la mayor ayuda militar norteamericana después de Israel y Egipto por el llamado Plan Colombia. Y que acaba de acordar la instalación de tropa y equipos de EE.UU. en siete de sus bases y cuarteles, en un paso que ha escaldado las espaldas de todos los gobiernos de la región.

Pero el primer impacto, sin reducir la importancia de sus consecuencias, lo produce el torrente de dinero que se quema en esta tarea. Según el prestigioso SIPRI, el Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo, la inversión militar sudamericana fue de 34.100 millones de dólares en 2008. Pero otras fuentes, como el Centro de Estudios Nueva Mayoría de Buenos Aires, elevan esa gasto a la friolera de 51.110 millones de dólares. Esto implicaría un alza de poco más de 30% con relación a 2007.

Lo más asombroso de este derrame de dinero, es la crisis de prioridades que revela. Bolivia anunció este mes que comprará armamento y aviones con el argumento de proteger sus fronteras y luchar contra el narcotráfico. La Paz intentó adquirir aviones Alca checos y helicópteros Bell UH en EE.UU. pero Washington lo vetó. El vicepresidente Alvaro García Linera dijo que Bolivia tiene fondos suficientes y hasta habló de dignidad. La intención es invertir US$ 100 millones y el beneficiario sería Rusia, donde ya se han firmado cartas de crédito.

La novedad preocupó a Paraguay, que demandó explicaciones. Así como los peruanos que se muestran al menos inquietos (tanto como los bolivianos) por los pasos de sus vecinos chilenos. Las FF.AA. del país trasandino recibirán este año US$ 364 millones extra para compra de armas. Ese dinero se suma a los cerca de US$ 2.800 millones ahorrados sólo para esos fines. Los chilenos tienen ya dos nuevos submarinos, le han podido comprar cazas F-16 a EE.UU. y su ejército cuenta con 400 blindados y, entre sus joyas, 350 tanques Leopard, un objeto de deseo para casi toda la milicia regional.

Argentina tiene un gasto paupérrimo en el rubro, por debajo del 1% de su producto. Pero el vecino Brasil encabeza la lista de los que más invierte, casi la mitad del presupuesto total de la región, aunque aún así está lejos de ser una potencia militar. 

La última gran operación del gobierno de Lula es la compra a Francia de 4 submarinos y la construcción de otro nuclear. Se trata de submarinos Scopene convencionales, que la francesa DCNS ya ha vendido a Chile, Malasia e India. Es una operación de 8.500 millones de dólares, con el nuclear incluido. El paquete agrega además la compra de 51 helicópteros EC-725 concebidos para el transporte de tropas y para operaciones de rescate en combate. París también negocia vender a la Fuerza Aérea brasileña 36 aviones caza.

Venezuela aminoró las compras este año, pero viene de rearmarse en China y Rusia donde encargó 24 cazas multifuncionales Sukhoi Su-30MKV, 38 helicópteros de distintos tipos, 100 mil fusiles de asalto AK-103, los famosos Kalashnikov cuya licencia de fabricación ya tiene también para los cartuchos. Son cerca de 3 mil millones de dólares invertidos en esta aventura. Hay también ahí lanchas patrulleras y aviones de transporte. 

La busqueda de proveedores orientales o asiáticos es porque EE.UU. se niega a traspasar armamento moderno a varios de estos países. Washington sí lo hace con Colombia donde vuelan los temibles y carísimos helicópteros Blackhawk y los Bell. Colombia ha recibido ya US$ 6.000 millones como parte del Plan Colombia de asistencia militar.

Ese despliegue, que convirtió al país sudamericano en el tercero después de Israel y Egipto en la recepción de asistencia norteamericana, es lo que en parte gatilla la carrera armamentista, esencialmente en el caso venezolano. Un síndrome que se ha acelerado con el acuerdo para la instalación de las siete bases militares de EE.UU. Brasil también está reaccionando a este nuevo espectro por considerarse el principal afectado de la acción del Pentágono en Colombia. Y no se equivoca. 

--------------------------------------------------------------------------------


Estados Unidos, una presencia militar con doble propósito

Washington asegura que la región no corre peligro, pero el temor por las bases subsiste

 
Ana Barón, corresponsal de Clarin en Washington 


"No hay ninguna duda sobre quien detenta supremacía militar en el hemisferio Occidental, unos pocos buques rusos no van a cambiar la balanza de poder", dijo en noviembre pasado la ex secretaria de Estado Condoleezza Rice, cuando le preguntaron si los ejercicios navales conjuntos entre Rusia y Venezuela representaban una amenaza para EE.UU.

Si bien oficialmente el objetivo del acuerdo militar sellado entre Estados Unidos y Colombia es la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en el territorio colombiano, a nivel político-estratégico se trata también de una proyección de poder destinada a consolidar a largo plazo la hegemonía de la que hablaba Rice.

Durante la entrevista que concedió a Clarín el jueves, el subsecretario de asuntos hemisféricos en el Pentágono, Frank Mora, se refirió al artículo 3 del cuestionado acuerdo, que dice "específicamente que los dos países no sólo respetarán la soberanía de sus vecinos sino que insisten en la no intervención o interferencia en los asuntos internos de otros países".

Cuando esta corresponsal preguntó sobre el ataque de Colombia contra las FARC en territorio ecuatoriano con ayuda de la inteligencia estadounidense, Mora no respondió e insistió con el artículo 3 del acuerdo. Según dijo, ahí está claro como negro sobre blanco. 

¿Será suficiente esa garantía para calmar la inquietud de países como Brasil o Argentina? El comandante en jefe del Comando Sur, el almirante James G. Stavridis, dijo en el Congreso que EE.UU. no enfrenta actualmente en la región "ninguna amenaza militar convencional, ni tampoco vemos una en el mediano plazo."

Tampoco prevé conflictos convencionales entre nuestros países. Las amenazas principales son el terrorismo y el narcotráfico. EE.UU. sigue, sin embargo, con mucha atención la creciente incorporación de armas y nuevos sistemas armamentísticos en la zona.

"Cada vez que alguno de nuestros países tomó una decisión que podría afectar las relación de fuerzas en la región, EE.UU. no se quedó de brazos cruzados", dijo a Clarín una fuente militar en Washington. "Cuando Chávez comenzó a acercarse a Irán y Rusia, y compró 24 Sukois S35 rusos, EE.UU. anunció el reestablecimiento de la IV Flota. Brasil propuso entonces la creación del Consejo de Defensa sudamericano y ahora EE.UU. sella un acuerdo con Colombia". Cada una de esta decisiones quizás estuvo motivada por otros factores, pero objetivamente fueron proyecciones de fuerza de EE.UU. sobre la región. 

"Los aviones rusos dieron a Venezuela una superioridad militar con respecto a Colombia. Pero ahora, con los AWACS que operarán desde la base colombiana en Palanquero, lo Sukois no podrán despegar sin ser detectados", explicó a Clarín Juan Battaleme, el autor del documento "La incorporación de Nuevos Sistemas de Armas en la región", presentado en el Center for Hemispheric Defense Studies en julio pasado.

El doctor Frank Mora rechazó totalmente esta hipótesis. Dijo que los aviones estadounidenses que operarán en Palanquero, ya sea los AWACS o lo C17, tendrán como misión únicamente la lucha contra el narcotráfico. 

"Quiero remarcar esto porque hay una desinformación muy grande sobre la posibilidad de que el equipo militar y los aviones tengan otros propósitos que vayan más allá del territorio colombiano. Y simplemente eso no es cierto".

El problema es que tanto los AWACS como los aviones de transporte y de asalto C17 pueden ser usados en la lucha contra el narcotráfico o para asaltos militares. El uso que tienen es dual.

El gobierno brasileño quiere tener un control total sobre la zona del Amazonas. Pero con los AWACS revoloteando por su frontera, el sistema Sivam de vigilancia y alerta temprana que han desarrollado ya no será el único monitoreando la zona.

Es cierto que EE.UU. no necesita tener acceso a Palanquero para realizar operativos fuera del territorio, pero Mora explicó a Clarín que con el acceso que tendrán a esta base colombiana no habrá necesidad de reabastecer a los aviones en el aire, operación que sale carísima.

El uso dual de Palanqueros y su potencial para transformarse en el portaaviones de América Latina es parecido a lo que ocurre con la IV Flota. "Hace casi un año que se restableció y creo que ha quedado en claro que su propósito es principalmente realizar misiones humanitarias", dijo a Clarín Mora. 

Actualmente, la IV Flota tiene asignados un buen hospital, el confort, un buque de asalto y dos buques que están patrullando el mar del Caribe. Su misión es humanitaria o de monitoreo, pero si fuera necesario podrían también participar en misiones de asalto.

Frente a la IV Flota y al acuerdo entre Washington y Bogotá, cada país de la región reaccionó según sus propios intereses. 

Mientras que Venezuela está utilizando la presencia militar estadounidense para fortalecer su discurso antiimperialista; en Colombia, Uribe lo usa para llevar agua para el molino de la re-reelección y Brasil, para reforzar su ambición de transformarse en una potencia hegemónica alternativa "más benevolente" a través de Unasur y del Consejo de Defensa. Chile y Perú han permanecido callados, fundamentalmente porque han recibido en sus puertos a buques de la IV Flota. 

--------------------------------------------------------------------------------

Correspondencia de Prensa
boletin solidario de información - edición internacional
germain5 en chasque.net
Agenda Radical - Colectivo Militante
Agendaradical en egrupos.net
Gaboto 1305 - Teléf: (5982) 4003298 - Montevideo - Uruguay


--------------------------------------------------------------------------------


------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20090823/c10ec67f/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa