Uruguay/ desconcierto en el Frente Amplio: nubarrones en el horizonte electoral [Ricardo Scagliola - Víctor Abelando]

[Ernesto Herrera]

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Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 16 de agosto 2014

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A l’encontre – La Breche

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Uruguay

La admirable alarma 

Un punto de inflexión en la campaña de Vázquez

La sorprendente performance del candidato nacionalista, Luis Lacalle Pou, enciende luces amarillas en el Frente Amplio (fa) y desorienta a la dirigencia. Con su contrincante en una posición amenazante, Tabaré Vázquez apuesta ahora a la entrada en escena de Danilo Astori a la campaña. Los cortocircuitos entre el comando y la orgánica partidaria. Los desencantados. El rol de los medios bajo la lupa.

Ricardo Scagliola

Brecha, Montevideo, 15-8-2014

http://brecha.com.uy/

Tanto en juego, tan poco tiempo. Cuando la campaña entra en la recta final de la carrera hacia la primera vuelta, a juzgar por los resultados que proyectan las encuestas de opinión pública el trance hacia octubre se anticipa peliagudo para el oficialismo. Aunque Vázquez largó primero allá por enero de este año, las posibilidades de su principal rival, Luis Lacalle Pou, permanecen intactas. Hasta el momento la media de la campaña ha sido la chatura, la desmovilización, el desaliento a las formas tradicionales de participación. En ese contexto, es patente que el gran protagonista viene siendo el candidato nacionalista. Contra todos los pronósticos, Lacalle Pou consigue –con muchos recursos y la indisimulada ayuda de los medios (véase recuadro)– un abrumador dominio de la agenda. Aun si así no fuera, lo real es que en estas últimas semanas se habló (básicamente) de Lacalle Pou, de la bandera, de su juventud, tanto como se miraron preponderantemente los territorios en los que él fue, alternativamente, posando su libido. El joven diputado domina la escena de campaña, algo que las huestes del ex presidente sólo visionaron en sus peores pesadillas.

Ni la elección de Raúl Sendic como candidato a vice ni el giro de campaña pergeñado por Invernizzi –del “Vamos bien� al “Uruguay no se detiene�– han sido contrapeso suficiente a la resurrección del candidato nacionalista. Un primer balance en la dirigencia frenteamplista apunta a la falta de sintonía entre el candidato oficialista y el electorado, pero las razones son mucho más profundas. Desde la última elección en la que Vázquez participó pasaron nueve años. En el medio, la figura de José Mujica se volvió tanto o más gravitante, estableciendo nuevas modalidades de comunicación entre la ciudadanía y la clase política. Lacalle Pou leyó bien el cuadro de situación y jugó fuerte a favor de esa corriente: dejó en claro que lo suyo no será hacer tabla rasa con los logros del fa, se despegó del discurso sobre el pasado, transformó la juventud que encarna en una bandera y terminó, en pocas semanas, cimentando en la opinión pública la idea de que la elección de octubre será un plebiscito sobre su figura, cuando los planes de Vázquez eran exactamente inversos. Toda una proeza a la luz de sus antecedentes, la vacuidad de su discurso, y del parco elenco que le hace coro. 

Con un mensaje basado en el cambio que él mismo personifica, Lacalle Pou parece haber logrado acabar con la idea de que su candidatura reencarna ideológicamente a su padre, uno de los grandes ausentes de esta campaña. Este hecho, que al anunciar su candidatura a principios de año parecía el mayor de sus inconvenientes, acabó convirtiéndose en la mayor de sus ventajas: “LP�, imagen de modernidad, simboliza por sí mismo un ansia de cambio que, más allá de preferencias políticas, distintos estudios de opinión pública vienen registrando hace varios años, explicaron a Brecha varios analistas. El candidato oficialista, en cambio, mantiene incambiados su estilo y hasta su equipo. Desde junio Vázquez no aparece en spots publicitarios. Escasean los actos masivos. De grandes caravanas ni hablar. Los muros ya no son el campo de batalla de otrora. Las redes sociales, con una gravitación creciente sobre las campañas, son acaparadas por el candidato nacionalista. 

Prácticamente todas las primeras figuras de las fuerzas de izquierda, incluido el propio presidente José Mujica, serán candidatos en octubre. Distintos cortes de surtidas carnes se han puesto en el asador. Pero la parrillada dista de ser formidable. Como sucede con el fútbol, la pobreza de desempeños no parece derivada de la falta de figuras relevantes en el plantel. Vázquez, Mujica y Astori siguen siendo los líderes más populares del país. La productividad colectiva, sin embargo, deja bastante que desear: el actual vice aún no ha aparecido en las recorridas de la fórmula presidencial, y el presidente, a pesar de estar atado a su investidura, tampoco ha intervenido decisivamente en la campaña. A la luz de las últimas encuestas, que muestran un descenso en la intención de voto al fa, esas dos fichas son consideradas clave por el comando instalado en el Four Points, que apelará a la incorporación de Danilo Astori a la campaña como un factor decisivo. Fuentes políticas aseguraron a Brecha que parte del “giro� que ahora comienza a diseñarse para los próximos días incluye la salida al ruedo del designado ministro de Economía. Para empezar, el comando ya trabaja en un evento donde Astori trazará la orientación económica de un eventual tercer gobierno frenteamplista.

Como despertando de una larga siesta, el fa comienza a reconocer su dificultad para apelar a votantes indecisos. Abroquelado en una suerte de nacionalismo partidario, el éxito de esa praxis defensiva comienza a estar en cuestión: ese juego resistente implica, reconocieron algunos dirigentes de primer nivel a Brecha, una renuncia implícita al crecimiento electoral. La ausencia de un jefe de campaña que oriente las líneas maestras 

–los mentados “ejes� de campaña– y haga una lectura profesional de lo que viene sucediendo –un rol que Invernizzi no cumple, limitado al papel de asesor– explica, en parte, el actual cuadro de situación. Hasta ahora Vázquez maquinó él mismo todas sus movidas. Hace consultas con su entorno, pero, se sabe, la decisión última se la reserva para sí. Lo cierto, sin embargo, es que lo que podría sellar su suerte es su capacidad de trascender a sus aliados de siempre, sumando mayor experticia técnica en términos de campañas electorales y tendiendo puentes con su fuerza política. Una de las últimas movidas ejemplifica las dificultades de comunicación entre el comando y los órganos del fa. Sin consultarlo previamente, Vázquez hizo saber el lunes al mediodía al Secretariado –a través de uno de sus emisarios– que a las cinco de la tarde daría una conferencia en el hotel Four Points, sin revelar el contenido del anuncio: el respaldo del colorado Alberto Scavarelli a su campaña. 

Pero no todos los errores del oficialismo son achacables al candidato y su equipo. La escasa movilización de los sectores –sumidos en complejos procesos internos de definición de alianzas electorales– y la casi nula participación de los elencos de gobierno en la campaña son otros de los factores que juegan en el parate del oficialismo, evaluaron el lunes pasado referentes de todos los sectores en la reunión del Secretariado del fa. Si bien la presidenta Mónica Xavier descartó ayer un “estado de alarma�, el lunes pasado varios dirigentes hicieron sentir su preocupación por la situación de la campaña. 

Según dijeron fuentes políticas a Brecha, la senadora Constanza Moreira planteó allí la necesidad de que Mujica adopte un rol más activo. A pesar de las limitaciones que impone su investidura, el presidente es visto por buena parte del fa como una pieza clave para lo que resta de la campaña. Otra discusión pasa por cómo multiplicar el trabajo territorial en Montevideo y Canelones, donde, presume la dirigencia, se encuentra el grueso de los potenciales votantes del fa. La campaña, explicaron en el Secretariado varios referentes de los sectores, no pasa por seguir insistiendo en lo ya realizado sino en poner el énfasis sobre las propuestas y objetivos para el próximo quinquenio. La gente, evalúa la dirigencia, ya pagó el éxito inicial.

En las últimas semanas el comando reunido en el hotel Four Points estuvo abocado a la consolidación de la plataforma electoral que, básicamente, será un resumen del programa de gobierno plasmado en unas 40 páginas, informaron fuentes del vazquismo a Brecha. Se trata de “bajar a tierra� medidas concretas para explicar los cambios que éstas producirían en la vida cotidiana de la gente. Esa síntesis comprenderá desde la extensión del horario escolar o el subsidio a las guarderías (comprendido en el sistema de cuidados) hasta políticas para reducir el costo de tiques y órdenes en mutualistas, pasando por una mayor contención del pasaje de los alumnos de primaria a secundaria (a partir de una mayor coordinación entre los dos consejos). El próximo lunes los 23 integrantes del comando volverán a reunirse para la presentación del borrador final de la plataforma electoral, así como el esquema de financiamiento del sistema de cuidados. Al calor del nuevo clima de preocupación, forzado por las encuestas, está previsto que Vázquez abra la discusión sobre el estado de situación de la campaña.

Los sondeos de opinión pública emiten señales políticas que el oficialismo deberá descifrar para reorientar su campaña. La hora impone armonizar intereses, acopiar materia gris, elaborar una estrategia sólida y potente. Son destrezas que el fa debe ejercitar si pretende, y vaya que pretende, sobrevivir en el gobierno. No será sencillo, cuando acecha el afán de círculos empresariales y mediáticos por imponer su propio relato. Y su candidato, más vale.

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Donde están, quiénes son

Los desencantados

La clase media. Elección tras elección, los analistas suelen repetir que es ahí donde se juega la suerte de los candidatos. Según el director de Factum, Oscar Bottinelli, la mayor fuga de votos del fa viene produciéndose en las capas medias. Este analista se centra especialmente en las medias-altas y en un segmento de electores conformado por universitarios, pequeños y medianos empresarios. “No es que las capas medias estén mal, están mejor. Han sentido que han mejorado menos de lo que deberían, y se han visto agredidas�, explicó, en diálogo con Brecha. “Para citar un ejemplo, la dgi envía poco antes del 1 de junio miles de circulares a micro y pequeños empresarios, a quienes les dice que están bajo vigilancia. Esa gente siente que el Estado la persigue porque son ‘empresarios’, y automáticamente piensa que le acaban de perdonar millones de dólares a un conocido contratista�, agregó. En este mismo espacio estaría radicado el malhumor de los profesionales universitarios a causa del impuesto a la renta: “Las políticas seguidas por el Frente gravan más el ingreso producto del trabajo que por rentas de capital�. 

Otro segmento donde se expresa disconformidad es en los sectores medios-bajos, que si bien lograron una mayor capacidad adquisitiva (asociada a la coyuntura económica), no alcanzaron mejoras “estructurales� en su calidad de vida (vivienda, salud, educación).

La desilusión con el fa no escapa a las elites universitarias: “La adhesión al referéndum en contra de la ley del aborto fue la más baja de todas las que hubo en el país. En ese tema el fa apoyó la ley pero tuvo a su líder en contra. Eso ha ‘shockeado’ mucho al fa. No sólo por el tema puntual, sino por esa actitud de Vázquez de desafiar abiertamente a su fuerza política. Ahí se termina de producir un quiebre�. Bottinelli también dijo a Brecha que entre 2012 y este año se produjo “un cambio� entre los electores. “Todos pensábamos que el nivel de intención de voto al fa iba a saltar cuando apareciera Vázquez, pero no fue así. Da la impresión de que uno de los elementos es esa actitud de separarse del fa�, subrayó. 

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El escenario electoral del Frente

Cumulonimbus 

Víctor H Abelando       .

Con nubarrones en el horizonte, el Frente Amplio (fa) camina con bastante desorientación hacia las elecciones. Sin discurso ni relato fuertes, la agenda parece marcada por la oposición. Faltan ideas-fuerza fácilmente comprensibles por la población, y los analistas advierten fugas y malestares en los segmentos medios. La dirigencia admite que el déficit puede estar ligado a una lectura que no ha comprendido las nuevas demandas de la sociedad, donde lo bueno hecho ya es pasado. 

A 71 días de las elecciones nacionales de octubre, el favoritismo del fa tiende a diluirse, al menos eso reflejan las distintas encuestas de opinión.(1) Contrariamente a lo pensado a comienzos de año, la candidatura de Tabaré Vázquez no catalizó, en la medida de lo esperado, una mayor corriente de adhesión hacia la fuerza de gobierno. Las distintas medidas de las encuestadoras reflejan un descenso en la intención de voto frenteamplista y una tendencia de crecimiento en el principal oponente, el blanco Luis Lacalle Pou. Eso ha generado cierto nivel de desorientación en filas oficialistas, aunque obviamente existen distintos diagnósticos para un fenómeno en cierto modo inesperado. Diagnósticos que llevan a respuestas distintas en la forma de plantarse hacia octubre.

Una mirada bastante consensuada a nivel del Frente sostiene que se ha hecho una lectura equivocada de la realidad del país. La idea de una campaña basada sólo en el señalamiento de los logros reales de las dos administraciones frenteamplistas olvida –señalaron varios dirigentes de la coalición a Brecha– que las políticas aplicadas al resolver los problemas críticos que tenía el país generan nuevas demandas. Esto ocurre en particular con las exigencias de mayor calidad en los bienes públicos, educación, salud, seguridad, etcétera. También a nivel de los ingresos de los sectores medios-bajos, que si bien han tenido aumentos reales en los salarios y pasividades, todavía se ubican por debajo del piso necesario para mejorar su calidad de vida. Por otro lado, existe una sensibilidad en cierta parte de los segmentos medios-altos molestos con el irpf (y sus escasas deducciones), que también reclaman mejores servicios a cambio de su tributación, o una mayor carga para franjas más elevadas. 

El “vamos bien� de la carrera inicial de Vázquez no contó con una lectura rigurosa de la realidad, y hoy aunque la apelación ha sido dejada de lado, la falta de aterrizaje de algunas propuestas, por ejemplo la creación del Sistema Nacional Integrado de Cuidados (snic), hace que la población no pueda decodificar el mensaje (y los eventuales beneficios en su vida cotidiana que implicarían esos nuevos servicios).

Para algunos dirigentes frenteamplistas esa falta del detalle del Uruguay que se propone responde a que el candidato tiene la convicción de que se trata de seguir con el piloto automático, y no existe en su entorno el nivel de discusión como para modificar el lenguaje y el nivel de propuestas hacia los electores.

La disminución drástica de la pobreza y la indigencia, el aumento del salario real, el crecimiento económico, la ampliación de la matrícula a nivel preescolar y de la enseñanza media, la creación de un nuevo sistema de salud, entre otros, ya son parte del acervo de la población, y reiterarlos como logros del gobierno no modifica un escenario con mayores demandas, en el cual las conquistas enunciadas son un hecho consumado; la población las vive como el piso y no como un objetivo, señaló un dirigente frenteamplista a Brecha (algo que se repitió en todos los consultados es que optaron por dar su opinión en privado, para no “generar más problemas a una campaña problemática�).

A la defensiva

Las consecuencias de esa lectura en el entorno de la candidatura han motivado que el fa logre colocar pocos temas en la agenda electoral. Con la salvedad de la creciente opinión pública en contra de una reforma constitucional para rebajar la edad de imputabilidad de 18 a 16 años, el escenario está signado por las propuestas y la gestualidad de la oposición.

Y cuando Lacalle Pou provoca, como cuando hizo “la bandera� en Cardona, la respuesta del fa fue entrar en su juego. El subsecretario del mef (Ministerio de Economía y Finanzas) Jorge Polgar no encontró mejor forma de responder que hacer él también, una semana después, lo mismo. Es decir se movió en la lógica planteada por el candidato blanco, algo que en el fa fue considerado como “una boludez�. Pero por algo Lacalle hijo decidió incluir esa modesta acrobacia en su último spot, potenciándola. 

Cuando Lacalle Pou propuso la creación de un consejo de ancianos formado por los ex presidentes –algo que los analistas consideran un error–, la respuesta de Vázquez fue señalar al papa Francisco como un ejemplo de vigencia de los veteranos. Era una propuesta para ignorar, marcaron a Brecha fuentes frenteamplistas, porque de lo contrario se seguía en esa dicotomía joven versus ancianos que el candidato blanco ha planteado desde el inicio de su campaña.

Tanto Vázquez como su compañero de fórmula Raúl Sendic se han vistos obligados a responder a algunas iniciativas de sus oponentes. Por ejemplo, el presidenciable colorado, Pedro Bordaberry, propuso pagarles aguinaldo a los jubilados. La respuesta de Sendic fue que el tema lo están estudiando con Vázquez. Otra vez a la defensiva. Bordaberry plantea un compromiso entre los presidenciables para crear una ley anticorrupción; Vázquez responde con la necesidad de incluir una “cláusula antigolpista� y se ve obligado a desechar el planteo sin mucho argumento.

Otro de los problemas que enfrenta la campaña frenteamplista es la falta de un centro que dirija efectivamente el discurso, pues a veces son los propios los que generan más confusión. Así ocurrió con el planteo del ministro de Economía, Mario Bergara, cuando propuso desindexar los salarios, aunque luego relativizó lo dicho. Eso dio la idea, equivocada o no, de que ya no habría más aumento del salario real y que el Frente se conformaba con lo hecho hasta el momento en esa materia.

Por su parte, en declaraciones a la prensa argentina, Sendic puso en duda la pertinencia de la legalización de la marihuana, al decir que temía que la ley llevara a un mayor consumo de ella.

En la campaña del partido de gobierno hay errores tácticos, e incluso en cuanto a cómo deben moverse los distintos componentes del fa. Hasta ahora los grupos se han dedicado a resolver alianzas y acuerdos electorales, departamentales y nacionales, para asegurarse los legisladores, y no operan eficazmente en la campaña. Una idea, trasmitida por dirigentes del fls a Brecha, es que la fórmula se dedique a lanzar propuestas y que los grupos den la batalla contra la oposición. Un ejemplo de ello fue el video realizado por ese sector, en el que aparece Estela Carlotto contrariando los dichos de Lacalle Pou de que debían terminarse las excavaciones en busca de desaparecidos y cerrar ese ciclo.

De todas formas, tanto analistas como referentes del Frente entienden que se está a tiempo de imponer una inflexión en la campaña, que posicione a la fórmula en carrera para ganar.

Cuestiones de fondo

En las distintas reuniones que el sociólogo Agustín Canzani ha tenido con el Secretariado del fa ha señalado que una de las dificultades que enfrenta la fuerza política es el poco crecimiento dentro de los sectores medios-bajos de la población.

En esa franja, las políticas desarrolladas que permiten el acceso a bienes públicos como la salud no se corresponden con la calidad de los servicios y sus costos.

Un dirigente frenteamplista añadió a Brecha que lo mismo ocurre en el tema de la vivienda para dichos sectores. La construcción de casas de interés social por promotores privados, con exoneraciones a los empresarios –agregó– lleva a la paradoja de que se venden a precio de mercado, con un piso de 120 mil dólares, lo que las hace inac-

cesibles a los segmentos medios-bajos. En Costa Rica, contó, existe la misma modalidad, pero el Estado acuerda el precio de venta con el privado y ninguna vivienda puede exceder los 55 mil dólares.

Para muchos dirigentes del Frente profundizar los cambios implica algunas modificaciones al proyecto de país desarrollado hasta el momento. El snic, mejorar la educación, eliminar los copagos en el mutualismo, seguir avanzando en la distribución de la riqueza, más otros ítems, no son objetivos posibles sin financiamiento. Esa mayor inversión pública, indicaron, sólo puede venir de un cambio de la matriz productiva y de una modificación en la estructura de financiación del gasto público. Por eso están en cuestión, entre otras cosas, el esquema tributario, las exoneraciones a la inversión extranjera directa y el régimen de zonas francas. Todos coinciden en que si bien se mantendrá el crecimiento económico, éste será menor al alcanzado años atrás, por lo que la recaudación y el espacio fiscal crecerán a menor ritmo. En ese contexto, la financiación para mejorar la calidad de los bienes públicos debería contar con una mayor tributación del capital.

Un tercer gobierno frenteamplista, indicaron las fuentes, tendría que modificar aspectos de la actual política económica. En la duda o la negativa ante ese posible escenario es que residen las dificultades de la campaña electoral. No se pueden proponer cosas de las que no se está convencido, concluyeron. 

Nota

1) La última encuesta de Equipos le dio al fa el 39 por ciento, al pn 30 por ciento, al pc 13 por ciento, al pi 2 por ciento, y dos puntos a otros partidos. Los indecisos y el voto en blanco/anulado llegarían al 13 por ciento (en cambio Factum sólo sitúa ese bolsón en un 6 por ciento).

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