Uruguay/ Casa Grande: el chiquero de Constanza Moreira [Redacción - Rodrigo Abelando y Marcos Rey]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Ene 24 19:11:12 UYST 2015


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Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 24 de enero 2015

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A l’encontre – La Breche

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Uruguay



Casa Grande: El chiquero de Constanza Moreira



La simulación duró nada. Se presentaron como la “renovación generacional”,
la “nueva política” y los paladines de la ética. Decían no entrar en la
mezquina disputa electoralista. Hasta insuinaron construir un “bloque de
izquierda” en la bancada parlamentaria del Frente Amplio, sin descartar
acuerdos con la Unidad Popular (1)  Aunque nunca cuestionaron la esencia
(capitalista) del programa progresista, ni las relaciones de subordinación
con los poderes imperialistas. A lo sumo, pusieron el énfasis en aquellos
puntos de la agenda de “nuevos derechos” que no rozan, siquiera, el bolsillo
de los patrones. Entendámonos: en nigún momento dijeron que sus legisladores
electos iban a promover la anulación de la Ley de Impunidad. Pese a que
critican, una y otra vez, la política del gobierno en el terreno de las
violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.



Constanza Moreira, la politóloga-senadora fue (hasta la semana pasada) la
cara visible de esta operación transfuga. Jugó como “rastrillo de izquierda”
para evitar la fuga de votantes descontentos con el Frente Amplio, y hasta
disputó la pre-candidatura presidencial con Tabaré Vázquez, obteniendo cerca
del 20% en las elecciones internas. Eligió como temas que la distinguieran
el escandaloso presupuesto militar y la intervención militar en Haití. Los
engañados fueron unos cuantos. Desde militantes de la “izquierda radical”
que veían en ella la expresión de “fuertes contradicciones” en el seno de
las fuerzas “reformistas”; hasta medios y sitios alternativos del exterior
que, sin tener un cabal conocimiento de la realidad política uruguaya,
reprodujeron en lugar destacado sus artículos.



Se puede adelantar sin margen de error. Constanza Moreira volverá, tal cual
lo hizo durante la legislatura que termina, apoyando todas las leyes
enviadas desde el Poder Ejecutivo, incluida la del Presupuesto Nacional
donde están los fenomenales dineros para el Ministerio de Defensa. En cuanto
a la intervención (ocupación) militar en Haití, demostró, hace tan solo unos
días, su verdadera calaña: proponía que los soldados uruguayos se
mantuvieran por ¡seis meses más en lugar de nueve!. Aún así, eligió tomarse
una “licencia” para no romper la “disciplina partidaria”. A la hora de
votarse en el parlamento la prololongación del mandato, ella no estaba.



Partidaria fervorosa del PT (Partido de los Trabajadores) de Brasil y de su
programa “posneoliberal”, es una admiradora inncondicional de Lula. Y, sobre
todo, de su alma gemela: José Mujica. No ha dudado en compararlos: el rol de
Mujica es, al igual que Lula, el de un “articulador en clave
socialdemócrata”. Porque “cuando Mujica habla sobre un ‘capitalismo en
serio’ (…) su modelo es Nueva Zelandia, no es ningún país del socialismo
real”. Porque cuando hace referencia a Lula, “que es el icono más claro en
América Latina de un pacto socialdemócrata en el sentido de un pacto
capital-trabajo, un pacto entre empresarios y trabajadores, un pacto de
cooperación capitalista, se ubica exactamente en ese lugar”. (2)



A esto remite el pensamiento político de la (ex) jefa de los simuladores. Y,
otra vez,  a una trágica constatación. En el Frente Amplio no hay izquierda.
Sus diferentes partidos y grupos aportan - según el caudal de votos y
capacidad de cabildeo-, el cuerpo de la “unidad orgánica”. Un cuerpo que se
estructura y se reproduce a través de los cargos parlamentarios y las
funciones administrativas de las instituciones del Estado. Para esta nueva
elite dirigente la “democracia de mercado” es un sistema insuperable. Esto
es: cualquier lucha por la transformación de las relaciones económicas y
sociales y la construcción de una dimensión democrática, emancipadora y
socialista, desapareció del horizonte. Completamente. Su función específica
es la de gestionar los negocios capitalistas, “intermediando” entre
trabajadores y patrones. En aras de los “intereses generales” de la
sociedad. En todo caso, llegando el momento, se reparten las tareas. Como lo
indican las nuevas designaciones de Tabaré Vázquez. Astori y su equipo de
liberales al mando de la economía; sindicalistas y empresarios en el
Ministerio de Trabajo para asegurar el “diálogo social”; y los tupamaros
sosteniendo el garrote desde los Ministerios de Defensa e Interior.



El artículo de Brecha que reproducimos a continuación describe la crisis en
Casa Grande. Mejor dicho: da cuenta en que se convirtió el club de los
simuladores. Como se puede ver, no hay ningún debate político ni
programático, ni de ideas. Tan solo la urgencia de las próximas elecciones
municipales y de cómo no quedar apartado de la repartija de cargos posterior
a los resultados. A menos de un año de haber nacido, la “nueva izquierda”
del Frente Amplio terminó en lo previsible: un chiquero de la politiquería
más asquerosa. (Redacción de Correspondencia de Prensa)

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Desprendimientos en el sublema que impulsó Constanza Moreira

Rebelión en la Casa

Rodrigo Abelenda/Marcos Rey

Brecha, Montevideo, 23-1-2015

http://brecha.com.uy/

Con la sorpresiva candidatura de Virginia Cardozo a la Intendencia de
Montevideo, Moreira considera que el PVP (Partido Por la Victoria del
Pueblo) se “desprendió” de Casa Grande. La misma suerte correría el PST
(Partido Socialista de los Trabajadores) liderado por el dirigente sindical
Pablo Cabrera, que decidió apoyar a Lucía Topolansky. El Ir (grupo de
Macarena Gelman) también parece desmarcarse del espacio.

A pesar de que Casa Grande no cumplió aún un año de vida ni tiene una
orgánica clara, logró aglutinar a diversos grupos para que Moreira, su
principal referente, fuera votada por 80 mil personas y renovara su banca en
el Senado. Hasta ahí todo bien. Pero cuando a fines de diciembre irrumpió la
candidatura de Lucía Topolansky –apoyada por el Movimiento de Participación
Popular, el Partido Comunista y la 711 (grupo de Raúl Sendic), entre otros–,
los constancistas comenzaron a debatir si era conveniente lanzar un tercer
candidato o reforzar la candidatura de Daniel Martínez (Partido Socialista)

El 4 de enero, a través de un correo electrónico, Moreira solicitó a los
grupos de Casa Grande que el 8 de ese mes se pronunciaran por una tercera
candidatura o por uno de los dos “candidatos instalados”, aunque hizo saber
que ella apoyaría a Martínez. El Ir respondió que le llevaría más días
decidir (recién este miércoles el 70 por ciento de sus adherentes inclinó el
grupo a favor de Martínez), aunque dos de sus dirigentes fueron aludidos
–sin éxito– por otros grupos. Magnolia sondeó la posibilidad de proponer a
Martín Rebella  y el PST insistió con Alejandro Zavala. El PVP, en tanto,
había lanzado al ruedo a uno de los suyos: el actual director de Salud de la
IM (Intendencia Municipal de Montevideo) Pablo Anzalone.

Reunidos el lunes 11, los grupos de Casa Grande explicitaron sus
discrepancias. A favor de una tercera candidatura quedaron, en minoría, el
PST, el PVP e Izquierda en Marcha. El resto de los grupos entendió necesario
acompañar a Moreira y sumarse a Martínez. La falta de recursos económicos,
la escasez de tiempo y evitar apoyar a un “candidato testimonial” fueron los
argumentos principales. Además, se consideró que era una “oportunidad” para
demostrar que Casa Grande podía hacer alianzas puntuales y negociar con
otros sectores del FA.

Así que al día siguiente, el martes 12, Moreira anunció su apoyo al
candidato socialista, respaldada por Alternativa Frenteamplista, Magnolia y
Mia. Entonces el Pst decidió apoyar a Topolansky y, con indisimulado
fastidio, desde el PVP se habló de “miopía política” y de que el apoyo a
Martínez era “incoherente” con la prédica a favor de la renovación y de un
nuevo espacio crítico por izquierda. Por lo tanto redoblaron su apuesta al
proponer, el sábado 17, de forma sorpresiva a Virginia Cardozo. “Con el
mismo derecho que la compañera Constanza optó por Martínez, nosotros
elegimos una candidatura que fuera coherente con el énfasis que hicimos en
los jóvenes y las mujeres”, opinó a Brecha el diputado Luis Puig.

Fuera de la casa

El PVP, el histórico partido de Hugo Cores (1937-2007), parecía
estrechamente ligado a la senadora. Pionero en impulsarla como retadora de
Vázquez en las internas de junio, tiene con ella, además, múltiples
afinidades ideológicas. Pero la política es más que eso. En diálogo con
Brecha, Moreira afirmó que el PVP quedó fuera de Casa Grande. “Es un
desprendimiento, una opción de separación. Una decisión legítima, pero que
nos tomó por sorpresa porque fue unilateral y sin consultar con el resto de
los grupos. El PVP tomó una decisión por sí y ante sí por Virginia Cardozo,
nombre que nunca estuvo en las negociaciones. Así que ahora tienen una
candidatura de partido, aunque se sumen otros grupos. No fue una decisión
colectiva. Los que tomamos decisiones colectivas seguiremos trabajando
juntos. Casa Grande sigue, pero ahora sin el PVP”, laudó.

Además, la senadora considera que los liderados por Pablo Cabrera –que
apoyaron a Topolansky– también se excluyeron del sublema. “El PST es el PST,
es más un grupo del FA. Tuvo una coalición electoral con nosotros, pero en
octubre presentó listas solo, y tampoco estuvo en todo el proceso de
discusión”, explicó. Por otro lado, la diputada electa por el Ir, Macarena
Gelman, respondió a Brecha que no han evaluado el futuro político de Casa
Grande. Pero afirmó que su agrupación, la segunda más votada del sublema (25
mil votos en cuatro departamentos), nunca formó parte del espacio político:
“El Ir nunca definió integrar el espacio Casa Grande más allá del sublema de
octubre. Eso no quita que sigamos manteniendo un diálogo fluido,
participando en todos los ámbitos que nos inviten”.

Más allá de los desacuerdos, algunos confían en rescatar las afinidades
ideológicas cuando pase el “ritmo electoral”. Es el caso de Lucía Lago, de
Alternativa Frenteamplista (y suplente de Luis Puig): “Por ahora somos una
corriente de gente muy diferente que piensa parecido. Y el PVP sigue
pensando parecido a nosotros”, dijo a Brecha.

Notas de Correspondencia de Prensa

1) Constanza Moreira, entrevista en Búsqueda, 15-1-2015.

2) Constanza Moreira, entrevista en el programa En Perspectiva, radio El
Espectador, 9-11-2009.

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