Francia/ Air-France: la violencia de la clase empresarial [León Crémieux]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Vie Oct 9 13:45:43 UYST 2015


  _____  

Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 9 de octubre 2015

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

 <http://www.alencontre.org/> www.alencontre.org

  _____  

Francia

Air France

La violencia de clase empresarial

León Crémieux *

A l’encontre – La Breche

http://alencontre.org/

Traducción de Viento Sur

http://www.vientosur.info/

El coro de los fieles al MEDEF (organización patronal, similar a la CEOE,
ndlr) ha manifestado su apoyo a la dirección de Air France y a esos "pobres
dirigentes violentamente agredidos", tras ver las imágenes del Director de
Recursos Humanos (DRH) huyendo de la sede de Air France con el torso al
descubierto.

Todo un reflejo de clase de Précresse (Republicanos, partido liderado por
Sarkozy], Emmanuel Macron [Ministro de Economía del gobierno, antiguo
empleado de Rothschild&Cia.), François Hollande (Presidente de la
República), Manuel Valls (Primer Ministro desde marzo de 2014), Alain
Vidalies (Ministro de Transporte)… que han contado con el apoyo de la CFDT
(sindicato próximo al Partido Socialista) y la CGC (Confederación general de
cuadros).

Los mismos a quienes no se les mueve una pestaña cuando a los trabajadores y
trabajadoras se les congelan los salarios, se le suprimen puestos de trabajo
o se destrozan sus carreras profesionales, y a quienes ahora mismo se les
amenaza con el despido. Un desgarro mucho más grave que el que ha sufrido la
camisa (aunque sea marca Boss -que surtió la indumentaria al III Reich-) del
DRH.

No es de extrañar que los mismos que se lamentan por el pobre DRH sean los
mismos que repiten, una y otra vez, la misma cantinela sobre la necesidad de
salvar a la Compañía [Air France], sobre el arcaísmo de los sindicatos,
sobre la violencia tosca de las y los asalariados, demasiado estúpidos para
comprender las necesarias transformaciones económicas que quieren
implementar sus inteligentes directores.

Unidad y movilización

El 5 de octubre, alrededor de 3 000 asalariados, personal de tierra y
navegación, muchos de ellos uniformados, se manifestaron ante la sede de Air
France para protestar contra el plan presentado por la dirección que supone
una nueva supresión de 2 900 puestos de trabajo; dice, que debido a la
intransigencia sindical de los pilotos.

Los manifestantes superaron las verjas de acceso a la sede, escaparon a los
CRS (policía antidisturbios) e invadieron la sala del CCE (Comité Empresa,
donde la dirección estaba reunida con los sindicatos). Alexandre de Juniac,
el director general del grupo no se había dignado a acudir a la reunion. El
de Air France, Frédéric Gagey, se fugó corriendo… con el secretario de la
CGC (Confederación general de Cuadros). El DRH, Xavier Broseta y el
responsable de la los vuelos de largo alcance, Pierre Plissonnier, que
también querían irse sin responder a los requerimientos de las y los
asalariados, fueron abucheados. En la trigulda el Sr. Broseta perdió su
camisa, suprema violencia, /1 y huyo saltando la verja junto al responsable
de los vuelos de largo alcance.

Un sucio plan de vuelo

La dirección anunció que "de aquí a 2017" se suprimirán 2 900 empleos y se
reducirá la actividad en un 10 %; fundamentalmente en Asia. Pero durante el
mismo período se abrirán nuevas frecuencias de vuelo hacia diversos
destinos. Tras toda esta mascarada, el único objetivo de este anuncio es el
de seguir creciendo al mismo tiempo que se destruyen centenares de empleos y
acuerdos colectivos con el objetivo de incrementar el margen financiero de
una compañía que va viento en popa.

La dirección quiere economizar mil millones de euros en una masa salarial de
7,5 mil millones. Una compañía que cada mes gana nuevas partes del mercado,
con sus aviones están llenos a una tasa récord del 90 % y con un precio en
sus billetes que no ha variado a pesar de que el precio del queroseno se ha
reducido a la mitad. Tras haber suprimido 8 000 empleos, congelado los
salario y degradado enormemente las condiciones de trabajo, Alexandre de
Juniac trata de infligir una derrota de calado a la plantilla para lograr
alcanzar una rentabilidad de dos dígitos. Ha jugado a lo Thatcher para
quebrar de forma duradera la combatividad de los asalariados y asalariadas y
consolidar a los sindicatos "responsables" que desarrollan una política de
colaboración.

Impedir una derrota definitiva

El primer objetivo del plan es el personal técnico de vuelo (los pilotos),
con una gran puesta en escena mediática: varias semanas de negociaciones en
las que la dirección, de forma premeditada y provocadora, situó la barra muy
alta: exigió 100 horas de vuelo (equivalente a 200 h de trabajo)
suplementarias anuales sin aumento salarial.

Ante el fracaso de la negociación, la dirección anunció el cierre de algunas
líneas… y la supresión de 300 puestos de piloto. Ahora bien, en caso de
haberse firmado, ¡la dirección ya había anunciado que suprimiría 300 puestos
debido al aumento de productividad! Lo que la dirección busca es una derrota
del sindicato mayoritario de pilotos, el SNPL (Syndicat National des Pilotes
de Ligne) que el 30 de setiembre rechazó firmar el acuerdo. Y entretanto, la
prensa y el gobierno denuncian a "esos privilegiados que quieren hundir la
compañía".

La derrota de los pilotos se antoja necesaria para lanzarse a un segundo
plan de ataque: 14 000 azafatas y auxiliares de vuelo. Ahí también, el
objetivo es obtener un incremento de productividad del 15 al 20 % a través
del incremento del número de horas de vuelo, la disminución de los días de
descanso y reposo en escala y la reducción de la tripulación en los aviones.
Al igual que el sindicato de pilotos, dos de los tres sindicatos
representativos en la empresa se negaron a firmar este acuerdo.

El siguiente paso será remachar el clavo a través de nuevos ataques contra
el personal de suelo (30 000 asalariados y asalariadas) con el apoyo -si no
más- de la CGC y de la CFDT. Estos dos sindicato no dejan de repetir que si
los pilotos no firman el acuerdo habrá miles de despidos entre el personal
de tierra. Una forma de eximir de responsabilidades a la dirección en los
ataques ya previstos contra las plantillas en escalas provinciales: Marsella
y Bastia a la cabeza, a las que siguen la de Orly y Charles De Gaulle.

Con el Plan A o el Plan B, el objetivo de la dirección es suprimir miles de
empleos

Lejos de un diálogo social que da la voz y la capacidad de decidir a la
patronal, sólo la movilización puede hacer recular a una patronal cada vez
más exigente para beneficiar exclusivamente a los accionistas. El gobierno,
lejos de ayudar en esta lucha, se sitúa de cabo a rabo del lado de la
Dirección.

El plan de Air France, que se basa fundamentalmente en dividir a la
plantilla, estaba bien elaborado y fue ampliamente difundido a través de los
grandes medios de comunicación. Pero la movilización de la plantilla de este
lunes (5 de octubre), con todas las categorías haciendo causa común, ha
mostrado que nadie se llamaba a engaño. La masiva manifestación del 5 de
octubre muestra que se ha puesto en pie una respuesta unitaria, lo que
facilita la resistencia actual de los sindicatos del personal de vuelo. Por
el momento esta Intersindical resiste bien a la ofensiva desencadenada en
los media, pero serán necesarias nuevas iniciativas de movilización para
mantener y mejorar la relación de fuerzas. 

* Sindicalista de Sud-aérien y militante del NPA (Nuevo Partido
Anticapitalista) de Francia.

Nota

1/ Olivier Besancenot en olbesancenot 2900 suppressions d’emplois.
Sans-culottes 1/ Sans-chemises 0.

  _____  

 



---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20151009/41d3124b/attachment.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa