Irak/ en las trincheras kurdas contra el EI, y detrás [Karlos Zurutuza]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Vie Sep 11 00:00:46 UYT 2015


  _____  

Correspondencia de Prensa

boletín informativo – 11 de setiembre 2015

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

A l’encontre – La Breche

 <http://www.alencontre.org/> www.alencontre.org

  _____  

Irak

En las trincheras kurdas contra el EI, y detrás

Karlos Zurutuza, Kirkuk, 10-9-2015

IPS 

http://www.ipsnoticias.net/

Los soldados saludan a la bandera, o sonríen mientras cogen en brazos a
niños rescatados del horror de la guerra. Son los murales de la 12 División
de Infantería iraquí, todavía visibles a la entrada del campamento K1, al
oeste de la ciudad de Kirkuk.

Pero los antiguos ocupantes huyeron tras la fulgurante llegada del
extremista Estado Islámico (EI), en junio de 2014. Hoy, los nuevos
inquilinos del K1 son un combinado  formado por unidades “peshmerga”
–ejército kurdo- y guerrilleros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán
(PKK).

Hechas las presentaciones, el “heval” Rebar (camarada Rebar, en kurdo) se
ofrece a acompañar al enviado especial de IPS en dirección al sur, siempre a
lo largo de un muro de tierra levantado a la derecha.

Una cadena de retenes gestionados por peshmergas da acceso a puestos de
combate, así como a aldeas recuperadas a los yihadistas del EI, muchas
completamente destruidas por los ataques aéreos estadounidenses y sus
aliados.

El coronel peshmerga Jamal Masim Jafar recibe a IPS dentro de un bunker al
pie de un promontorio de tierra de unos 15 metros de altura, y que tiene su
réplica cada 1.000 metros a lo largo del muro. Jafar habla de un combate
“constante”.

“Recibimos fuego de francotiradores desde dos casas y una torre que tienen
levantada al otro lado pero también nos golpean con un artefacto casero
fabricado con bombonas de gas”, relata el oficial, añadiendo que el último
intercambio de fuego importante fue “hace una hora escasa”.

Sobre la colaboración con la guerrilla kurda, se muestra satisfecho.

“Tenemos muy buena relación con el PKK y luchamos juntos, no solo por los
kurdos sino porque el EI es el enemigo de toda la humanidad”, espeta Jafar.
Sentado a su derecha, Rebar asiente.

Tras una obligada taza de té, Jafar invita a este enviado a subir al
promontorio desde el que oteamos el frente entre sacos terreros. A menos de
un kilómetro se divisa Al Noor, una de las centenares de localidades
levantadas por Saddam Hussein –gobernante de Iraq entre 1979 y 2003- para
acoger a colonos árabes en tierra kurda.

Al Noor está hoy bajo control del EI, pero en la primera semana de
septiembre  el combinado kurdo lanzó una ofensiva a gran escala un poco más
al sur y tras ella se recuperaron nueve localidades en un área de 24
kilómetros cuadrados.

“Estos avances solo son posibles gracias a la ayuda internacional, tanto en
suministros como en cobertura aérea”, explica Jafar mientras camina hacia
una de las furgonetas artilladas desplegadas en el promontorio.

“Acabamos de instalar las ametralladoras; son francesas y han llegado hace
poco. También estamos recibiendo gafas de visión nocturna, imprescindibles
en este entorno, y misiles teledirigidos Milano llegados desde Alemania”,
relata.

“Respecto a la cobertura aérea, nos la dan siempre que la pedimos”, añade
este oficial que pasó siete años con las tropas estadounidenses en Iraq, que
invadieron y ocuparon el país desde 2003 a 2011.

Subraya que vería con buenos ojos la presencia de tropas extranjeras sobre
el terreno.

Tierra de nadie

La armonía entre las facciones kurdas resulta evidente pero esta nunca ha
sido la tendencia en esta región autónoma del norte de Iraq.

Disputada por kurdos, árabes y turcomanos, Kirkuk pertenece a los llamados
“territorios en disputa” entre Bagdad y Erbil, capital administrativa de la
región autónoma kurda.

Se trata de uno de los conflictos más enconados de Iraq, desde mucho antes
de la irrupción del EI.

Durante la última década, el conflicto étnico y sectario ha sido demoledor
en esta parte del país en la que la población local se ha visto atrapada en
el fuego cruzado entre las distintas facciones.

La siguiente parada en la ruta hacia el sur es Nouafel, una aldea árabe
incrustada contra el muro donde el PKK mantiene una de sus posiciones. Desde
una de las casas que sirve de cuartel general, el camarada Selim prefiere no
desvelar el número de guerrilleros desplegados en este frente.

“Tenemos los suficientes para luchar contra el EI”, asegura, zanjando el
asunto con una sonrisa. Hay otro promontorio protegido por sacos terreros
desde los que la camarada Farashin otea la localidad de Wastaniya, hoy plaza
del EI, con la ayuda de unos prismáticos.

El armamento de los guerrilleros se reduce a los fusiles de asalto, alguno
de largo alcance y un par de ametralladoras pesadas apuntando al horizonte.
Si bien resulta obvio que el PKK no parece beneficiarse del mismo modo que
sus colegas de trinchera, el testimonio del camarada Aso confirma que la
guerrilla kurda tampoco se encuentra desamparada.

“En primavera recibimos un curso de guerrilla urbana de dos meses a cargo de
dos instructores italianos. Aprendí muchísimas cosas que no me habían
enseñado durante mi instrucción en Qandil”, explica este joven de Tuz
Khormato, una localidad cercana brutalmente castigada durante años por la
guerra.

“Eran muy profesionales, nunca nos dejaron hacerles una foto ni nos dijeron
a qué compañía pertenecían”, añade.

Lo que hace particularmente interesante esta posición de combate es que se
encuentra en una aldea en la que la mayoría de sus residentes no han
abandonado sus casas, a pesar de haber permanecido bajo control del EI
durante siete meses.

A petición del camarada Rebar, varios de ellos acceden a hablar con IPS en
una casa próxima a la que ahora ocupa la guerrilla.

A primera vista, la relación entre civiles y combatientes parece cordial. Se
intercambian saludos, y los guerrilleros se atreven con unas palabras en
árabe para romper el hielo.

Mientras, Arkan Bader Ali, el anfitrión, sirve el té árabe; se toma de un
trago, y en una taza que va cambiando de manos en el sentido de las agujas
del reloj.

El ruido de los disparos a pocos metros del lugar, unido al de la munición
más pesada, no provoca más que una leve mirada hacia arriba.

Bader Alí lamenta que sus tierras, como las de la mayoría en Nouafel, se
encuentren hoy en la “tierra de nadie” entre los kurdos y el EI. Por el
momento, dice, sus vacas y ovejas se las apañan al este del pueblo.

También enfundado en la tradicional “dishdasha” árabe -una camisa holgada
hasta los pies- como el resto de los lugareños, Juma Hussein Toma asegura
que los siete meses que permanecieron bajo control de los yihadistas no
alteraron la vida del pueblo de forma significativa.

“Cuando llegaron aquí anunciaron por los altavoces de la mezquita que la
revolución había triunfado, y que nos habían liberado de los infieles, pero
no sufrimos amenazas de ningún tipo”, explica el campesino. Los que se han
ido, añade, lo han hecho por falta de trabajo o recursos pero no por la
guerra.

“El EI mató a gente en Al Noor porque habían sido miembros de los Consejos
del Despertar -una milicia iraquí que luchó contra la red yihadista Al Qaeda
con ayuda estadounidense-, pero a nosotros nos dejaron en paz”, añade
Mohamed Al Ubeid. Recuerda que dos jóvenes de la localidad se habían unido
al EI “desde el principio”.

Los pobladores aseguran sentirse satisfechos por la presencia de los
guerrilleros en su aldea pero dado que lo declaran con ellos presentes,
resulta imposible saber si se sintieron coaccionados.

Tras una despedida tan cordial como el resto del encuentro, uno de los
combatientes apunta a una profunda zanja que rodea su improvisado cuartel
general en Nouafel.

“La hemos cavado porque no nos fiamos de esta gente”, reconoce el
guerrillero, justo antes de despedirse para volver a su guardia en el muro.

  _____  

 



---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
http://www.avast.com
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20150911/d6c49af9/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa