Brasil/ una reaccionaria e ilegítima Constitución está siendo reescrita [Fernando Silva]

[Ernesto Herrera]

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Correspondencia de Prensa

14 de octubre 2016

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Brasil

Una reaccionaria e ilegítima Constitución está siendo reescrita en el país


Fernando Silva *

Correio da Cidadania, 13-10-2016

http://www.correiocidadania.com.br/

Traducción de Ernesto Herrera – Correspondencia de Prensa

El título es una primera conclusión de la aprobación en primera instancia de
la PEC 241 (Propuesta de Enmienda Constitucional), la llamada “PEC del fin
del mundo”, endosada en el lunes 10 de octubre por 366 diputados. (1) La
enmienda constitucional congela gastos públicos por 20 años en  Brasil,
afectando severamente la educación, salud, funcionarios y servicios públicos
y comenzando a rediseñar política y jurídicamente (para mucho peor) el mapa
de los derechos sociales en el país.

La articulación de esta masacre tuvo un punto alto en el almuerzo al final
de la semana ofrecido por Temer, con más de 200 parlamentarios y 1000
personas presentes con el costo total de R$ 30 millones. Se trata de la
misma amplia mayoría usurpadora, que deja cada vez más nítidos los
verdaderos objetivos de la operación que tuvo en el impeachment un punto de
partida para lanzar una ofensiva sin precedentes contra la inmensa mayoría
del pueblo brasilero. Y que pretende ser rápida, pues el ilegítimo
presidente y su mayoría parlamentaria tiene dos años para hacer el trabajo
sucio, sin preocupaciones con reelección.

Mucho se viene hablando sobre el significado de la PEC 241. Pero vale
registrar apenas que un estudio de la IPEA (Instituto de Investigación
Económica Aplicada) muestra que solamente el área de la Salud perderá R$ 743
billones en 20 años. Basta observar el estado actual de la salud pública en
Brasil, con un financiamiento ya insuficiente, para imaginar la pesadilla
que se avecina para la población.

El disparate de la PEC 241 no se resume al congelamiento de los gastos
sociales. Lo que da una perfecta dimensión de su carácter de clase, y de
como el gran capital está articulado con la mayoría usurpadora, es que no
hay en esa PEC ninguna limitación o congelamiento de gastos con intereses de
la deuda pública. Didácticamente, es fácil explicar quién manda en ese
gobierno.

El próximo y natural paso de esa ofensiva es la Reforma de Previsión. Al
final, para que la PEC 241 sea realmente eficaz en ese período, precisa de
abrupto corte en lo beneficios de la Previsión Social. Asociar esas dos
propuestas a otras contrarreformas ya anunciadas por Temer -como la laboral
(fin da la Consolidación de las Leyes de Trabajo-CLT), de la enseñanza
media, la ley de privatización de todo- impone reflexiones y conclusiones
para balizar nuestras acciones.

Tiempos de resistencia...y de volver a las calles

La primera reflexión necesaria es que estamos bajo la amenaza de una etapa
de regresión histórica en el país, de aquellas que puede llevar décadas
revertirla, caso las PECs y contrarreformas neoliberales no sean barridas en
los próximos dos años.

Estamos presenciando la profundización y continuidad del golpe, con un
momento todavía peor, que es el de acabar con los restos de la Constitución
de 1998. En la práctica, se está reescribiendo otra Constitución sin que
esta mayoría parlamentaria tenga legitimidad para hacerlo, pues no fue
electa con los poderes constituyentes que ahora se arroga.

Y no se puede con el Poder Judicial, que no consigue mostrar un rasgo de
independencia. El STF (Supremo Tribunal Federal) no obstaculiza ninguna de
las atrocidades reglamentarias y anticonstitucionales del gobierno.

La Operación Lava Jato es hoy nada más que la herramienta para abrir el
camino de esta ofensiva política del gobierno Temer (un bloque corrupto,
intocable por los justicieros de Curitiba, aunque largamente envuelto en los
mismos esquemas descubiertos) a fin de pavimentar el camino para que en 2018
venga, “naturalmente”, la derecha como solución de continuidad luego del
trabajo sucio realizado.

La principal conclusión que se impone a todos nosotros, a toda la militancia
de la izquierda y de los movimientos sociales, es que precisamos de un
frente único amplio, práctico, para barrer esa ofensiva. El camino será el
de ir a disputar las calles. Disposición para la lucha no faltará. Basta ver
los 200 liceos ocupados en el país contra la reforma de la enseñanza media o
el repudio en las redes sociales contra la “PEC del fin del mundo”.

La presencia del PSOL (Partido Socialismo e Liberdade) en el segundo turno
(elecciones municipales) en Río de Janeiro Belén y Sorocaba, se reviste de
enorme importancia inmediata, pues la victoria del partido en estos lugares,
constituirá puntos de apoyo para afianzar la resistencia política y social y
para el avance de una nueva alternativa de izquierda en el país.

Todavía hay tiempo para una amplia movilización por todos los canales y
espacios posibles, como la movilización callejera a través de actos, como
los convocados por el Frente Pueblo Sin Miedo para impedir la segunda
votación de la PEC 241. El camino inmediato es ese. La respuesta precisa ser
rápida.

La movilización unitaria con eje en la defensa de los derechos y contra la
ruptura constitucional ilegítima debe ser un punto de partida para el
desafío de construir un sólido frente único en ese período, con todos los
sectores que quieran detener los ataques y contrarreformas que buscan
extirpar los derechos de la clase trabajadora, de la juventud, de las
mujeres, de los sin techo, negros y negras, LGBTTs, indígenas y todos “los
de abajo” Esta es la naturaleza del frente que debemos conseguir.

Finalmente, la reflexión más política y de fondo que precisamos hacer es la
búsqueda de la combinación entre tal frente para frenar los ataques, con un
movimiento que retome el Fuera Temer y la necesidad de elecciones generales.
Ni el gobierno ni su mayoría “des-constituyente” tienen legitimidad para
empujar el país en la era pre-CLT, de precarización absoluta y de regresión
en los derechos democráticos conquistados.

¡Abajo la PEC 241! ¡Ningún derecho de menos! ¡Fuera Temer! ¡Directas Ya!

* Periodista y miembro de la Ejecutiva Nacional del PSOL

Nota de Correspondencia de Prensa

1) Contó con el apoyo de 366 diputados y el rechazo de 111. Para ser
aprobada precisaba de 308 votos (tres quintos de la cámara baja). Ahora la
PEC 241 deberá superar otras tres votaciones parlamentarias para ser
efectiva, otra en Diputados y dos en el Senado. El gobierno Temer busca
conseguir la votaciones antes de fin de año.

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