Argentina/ el machismo mata: paro femenino y multitudinaria marcha contra la violencia de género [Ana Fornaro]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Jue Oct 20 11:59:09 UYT 2016


  _____  

Correspondencia de Prensa

20 de octubre 2016

Boletín Informativo

redacción y suscripciones

germain5 en chasque.net

  _____  

Argentina

Aguantando el chaparrón 

Ana Fornaro, desde Buenos Aires

La Diaria, Montevideo, 20-10-2016

http://ladiaria.com.uy/

No paró de llover ni un segundo. En las calles de Buenos Aires, en los
subtes, en los colectivos, desde temprano, circulaban muchísimas mujeres
vestidas de negro dando inicio a una jornada de luto, paro femenino y lucha
para manifestar por las brutales violencias físicas, económicas, políticas,
institucionales y culturales contra las mujeres tanto en Argentina como en
el resto del mundo. El grito, que partió desde el colectivo #Niunamenos y
otras agrupaciones feministas luego de la bestial oleada de femicidios de
los últimos días (que tuvo como punto de inflexión el asesinato en Mar del
Plata de Lucía Pérez), logró una convocatoria masiva y muchísimas mujeres
pararon totalmente sus actividades, remuneradas o no, desde las 13.00 hasta
las 14.00. Era un desafío y los resultados estuvieron a la vista.

En el centro de la ciudad algunos locales adhirieron al reclamo bajo la
consigna #nosotrasparamos. Ese fue el caso de una panadería del barrio de
Congreso que, atendida exclusivamente por mujeres, decidió cerrar sus
puertas en ese horario y lo anunció con un cartel que mostraba uno de los
tantos dibujos convocantes que se viralizaron en las redes. “Nosotras somos
cuatro empleadas y no hubo ni que discutirlo. Le comunicamos a nuestro jefe
que íbamos a parar en esa hora y por suerte lo entendió perfectamente.
Algunas de nosotras ya habíamos participado en la marcha de 'Ni una menos',
otras no. Pero todas hemos tenido cerca casos de violencia de género y esta
fue nuestra manera de decir basta”, contó Marta a la diaria. “No podemos ir
al Obelisco porque estamos abiertos hasta las 20.00, pero algo es algo”.

No paró de llover ni un segundo. A las 17.00, la hora fijada para reunirse
en la Avenida 9 de Julio y marchar desde allí hacia Plaza de Mayo, el
Obelisco ya estaba rodeado de cientos de paraguas que protegían tanto a
mujeres, varones, niñas, niños, travestis y mujeres trans, formando un
colchón tan diverso como contundente. “¡Paraguas negros, paraguas negros!”,
“¡La lluvia es machista, hay que protegerse!”, gritaban los vendedores
ambulantes aprovechando la ocasión.

Agrupaciones políticas -las menos- convivían con grupos de mujeres de
distintas organizaciones barriales que llevaban pancartas en las que se
reclamaba tanto por la despenalización del aborto como por medidas concretas
de atención a las víctimas de violencia. Pero la mayoría de las personas
presentes habían ido por las suyas, con amigos, con familiares, con
compañeras y compañeros de trabajo.

Ese fue el caso de Jonatan, un chico de 23 años de Burzaco, que fue con tres
colegas de un call center. “Vine para acompañarlas a ellas pero también vine
por mí. Yo viví la violencia de género en mi casa. Mi padre es un golpeador
que le hizo la vida imposible a mi mamá y a todos nosotros y podría haberse
convertido en un femicida si no lo echábamos de casa. Es la primera vez que
vengo a una marcha así, me costó darme cuenta de que es una lucha también
mía. La concientización se logra con educación. Yo no quiero ser un hombre
como mi papá. No quiero que mis hijos vivan lo que se vivió en nuestra
familia”, dijo a la diaria.

Lucía, su amiga, contó que en el call center donde trabajan lograron,
gracias a una jefa de sección, que todas las mujeres (50 de los 60
empleados) abandonaran sus puestos durante una hora, dejando a cargo a los
varones. “Fue bravo porque los jefes de arriba no quisieron saber de nada,
nuestro sindicato tampoco. No nos apoyaron. Pero esta mina se la jugó y a
las 13.00 nos dijo que nos fuéramos, que se las iban a arreglar sin
nosotras. Eso sí, fuimos todos vestidos de negro a trabajar, los hombres
incluidos”.

No paró de llover ni un segundo y cada vez caía el agua con más fuerza. Eso
no impidió que todos empezaran a avanzar, el viento en las caras y los
cuerpos bajo distintos cantos -“Yo sabía, yo sabía, que a los violadores los
cuida la policía”, “Ahora las mujeres les decimos, este cuerpo es mío, por
eso yo decido”- que se fundían con oleada de gritos, sirenas y bombos para
llegar hasta la Plaza de Mayo, frente a la Catedral, donde estuvieron
presentes en las fotos y reclamos Milagro Sala, la militante social y
política presa en Jujuy, Marita Verón, la chica tucumana desaparecida por
una red de trata, Diana Sacayán, la activista travesti asesinada el año
pasado, y por supuesto, Lucía Pérez, la adolescente marplatense violada y
asesinada que encendió la llama de esta convocatoria.

Conciencia de géneros

“Tenemos que juntarnos, algo hay que hacer”, dice Silvia, una mujer de 65
años que fue con una amiga a manifestar. “La verdad es que es la primera vez
que vengo a un tipo de marcha así porque nosotras no somos feministas.
Bueno, no sé. Así, feministas como algo extremo. Ya estamos viejas. Pero la
verdad es que esto no da para más. Si luchar por nuestros derechos y nuestra
seguridad es ser feministas, entonces sí. Para que nos escuchen. Capaz que
ahora somos feministas”, dijo a la diaria. Muy cerca de Silvia y Ana, un
grupo de cuatro chicas que todavía van al colegio conversan entusiasmadas.
“Vivimos día a día la violencia machista, cuando caminamos por la calle,
cuando salimos a la noche. Hoy estamos acá por las minas que lamentablemente
ya no están. Desde el verano hasta ahora asesinaron a más de 200 mujeres
sólo por ser mujeres. Hasta hace unos años no sabíamos lo que era el
feminismo, nadie te lo enseña. Estos últimos años con el 'Ni una menos' y
sobre todo este año tomamos conciencia de eso y decimos 'somos feministas'”.

Sandra, una travesti que camina sola con un cartel que dice “Justicia por
Diana Sacayán”, cuenta que salió a la calle porque se siente desprotegida en
el día a día, y más a partir de la asunción de Mauricio Macri como
presidente. “Nuestro colectivo sufre tantas aberraciones, tanta violencia
que no sé cómo empezar a contarte. Hoy vine como mujer, como travesti, como
lo que sea. No importa. Lo importante es estar acá y hacer fuerza para que
nuestros derechos se respeten”.

La marcha atravesó también distintas clases sociales y nacionalidades.
Cuatro estudiantes estadounidenses llegaron a Buenos Aires por un programa
de intercambio de la New York University (NYU). Vinieron aquí un semestre,
justamente, para estudiar el movimiento de mujeres y en particular el de
#Niunamenos. “Es increíble el nivel de movilización que han logrado. Estamos
admiradas por esto que está pasando. ¡Y la convocatoria llegó a Nueva York!
En este momento nuestras compañeras de NYU están marchando en el Washington
Square Park. Esto es global”. También en Uruguay se marchó con la consigna
“Ni una menos”.

No paró de llover ni un segundo y a las 19.00 seguía cayendo gente a la
Plaza. Entre la multitud, un grupito de niñas y adolescentes se refugiaba
abajo del techo de un comercio. La más chica, Luz, de 12 años, vino
acompañada de su hermana mayor y amigas. “Soy feminista, no me importa
entenderlo bien, pero si es para poder salir a la calle sin miedo y que
paren de matar mujeres y que no haya más violencia contra nosotras, obvio
que soy feminista. Hasta el año pasado no pensaba en ir a marchas y eso,
pero este año me pareció que tenía que acompañar y salir y gritar 'basta de
patriarcado'”.

  _____  

 



---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20161020/61e79744/attachment.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa