Medio Oriente/ "Nada de lo que provocó la explosión de 2011 ha sido arreglado" [Gilbert Achcar]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Feb 12 11:49:42 UYT 2017


  _____

Correspondencia de Prensa

12 de febrero 2017

Boletín Informativo

redacción y suscripciones

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

  _____

Medio Oriente

Entrevista a Gilbert Achcar

“Nada de lo que provocó la explosión de 2011 ha sido arreglado”

Julien Salingue

NPA, 9-2-2017

https://npa2009.org/idees/international/

Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur

http://www.vientosur.info/

Cuatro años después de la publicación de “El pueblo quiere: una exploración
radical del levantamiento árabe”, Gilbert Achcar acaba de publicar “Síntomas
mórbidos: la recaída del levantamiento árabe”/1. Una ocasión que
aprovechamos para volver sobre la evolución reciente del levantamiento
desencadenado en el invierno de 2010-2011 y sobre las perspectivas ligadas a
la elección de Donald Trump.

-¿Porqué, seis años después del comienzo del levantamiento, la región sigue
en plena desestabilización?

La región sigue en plena desestabilización por la sencilla razón de que nada
de lo que provocó la explosión de 2011 ha sido arreglado. El bloqueo
socioeconómico que conoce la región desde hace decenios se ha agravado desde
2011 debido a la onda de choque de los levantamientos, que se ha añadido a
los factores estructurales que existían. Las políticas económicas han
empeorado: lejos de corregir el tiro distanciándose de las políticas
neoliberales que contribuyeron en gran medida a crear la situación
explosiva, se ha visto a las instituciones financieras internacionales
presionar a favor de un incremento de medidas en la misma dirección, e
incluso llegando más lejos aún, como se puede ver en un país como Egipto.

En fin, el factor clave es que el levantamiento de 2011 no ha logrado
producir direcciones a la altura de ese desafío histórico, lo que sigue
siendo la dificultad mayor con que tropieza este proceso revolucionario, que
comenzó en 2011 y que está destinado a durar largos años, probablemente
decenios, hasta que emerjan direcciones capaces de llevar a cabo las
transformaciones sociales, económicas y políticas radicales necesarias. A
falta de ello, la región corre el riesgo de lo peor. Se tiene ya un anticipo
de ese peor, pero puede desgraciadamente ir más allá, a la escala del
conjunto de la región.

-Y lo peor, hoy, sin duda alguna es Siria… En noviembre-diciembre pasados,
en el momento del asedio de Alepo, se oyó a algunos afirmar que Siria era el
teatro de una guerra por poderes entre Estados Unidos y Rusia. ¿Qué piensas
de esto?

¡Es una lectura completamente errónea de la batalla de Alepo! En esta
batalla, los opositores al régimen que estaban rodeados en aquel reducto de
la parte oriental de la ciudad no fueron apoyados por nadie, ni siquiera por
Turquía, cuyo presidente Erdogan se excusó ante Putin y llegó a un acuerdo
con él, en virtud del cual Putin le dio luz verde para una intervención en
el norte del país a fin de cortar el camino al movimiento kurdo. ¡La única
intervención real de Estados Unidos en el norte del país, lo que no es en
absoluto Alepo, es al lado del movimiento kurdo! Desde el comienzo, Estados
Unidos explicó que su principal preocupación era el EI, y que el resto era
secundario: esa es la razón por la que apoyan a los combatientes kurdos, y
es por otra parte el único caso de despliegue de soldados estadounidenses
sobre el terreno en Siria.

Entre paréntesis, se puede subrayar que quienes lanzaron gritos cuando era
evocada la cuestión de la entrega de armas a los insurrectos, en Libia o en
Siria, para hacer frente al régimen, no lanzaron los mismos gritos a
propósito de la intervención de Estados Unidos al lado de los kurdos… Desde
los estalinistas a los anarquistas, todo el mundo prefiere callarse e
ignorar esta intervención de Estados Unidos. Esto no quiere decir que habría
que condenarla, sino que muestra claramente que la realidad es mucho más
compleja que algunos esquemas en negro y blanco, y que “hay que aprender a
pensar”, como decía Trotsky en 1938. Aparte de la zona kurda, la principal
intervención de Estados Unidos en el conflicto sirio, sin comparación
posible con las ridículas gesticulaciones que ha hecho en dirección de la
oposición siria, es el veto estricto que ha puesto a cualquier entrega de
armas antiaéreas a los grupos armados sobre el terreno, que ha sido un
factor clave en el mantenimiento del régimen sirio, en la intervención aérea
de Rusia a partir de septiembre de 2015, y en la destrucción de Siria y de
su pueblo.

-Al contrario de lo que muchos pretenden, el objetivo de Estados Unidos no
ha sido jamás hace caer al régimen de Assad, y ello con el fin de asegurar
lo que llaman “una transición ordenada”. ¿Piensas que la administración
Trump va a proseguir la misma política?

Más allá de las caricaturas de quienes no comprenden casi nada de lo que
ocurre sobre el terreno y que presentan, como has dicho, el conflicto sirio
como un conflicto entre Rusia y Estados Unidos, la realidad es que la
posición de Estados Unidos, vista la desastrosa experiencia iraquí, tuvo
desde el comienzo como parámetro central el mantenimiento del aparato de
Estado baasista, el aparato de la dictadura Assad. Si bien, con una
conclusión sacada al cabo de algunos meses del inicio del levantamiento: el
propio Assad debía irse para preservar el aparato. Un razonamiento
completamente lógico desde su punto de vista.

Y cuando Rusia comenzó a intervenir en septiembre de 2015 en el momento en
el que el régimen perdía terreno, se ha visto que Estados Unidos miraba para
otro lado e intentaban convencer(se) de que se trataba de una intervención
para combatir al EI. De hecho hay una luz verde de Estados Unidos para la
intervención rusa en Siria… La diferencia hoy es que Donald Trump, aunque
vamos a esperar a ver que pasa, porque aún no se ha pronunciado en concreto
sobre Siria más allá de lo que pudo decir durante su campaña, parece tener
una diferencia con la administración Obama: la cuestión del propio Assad. Y
con matices, pues la diferencia se ha vuelto tenue debido a que durante los
últimos meses Obama había retrocedido y aceptado el principio de una
transición con Assad. Pero ahí tenemos a un Trump que, si se cree lo que
dijo durante su campaña, aceptará a Assad, y ya no le considera siquiera
como un problema. Es el signo de una convergencia aún más fuerte con Rusia.
No es que Estados Unidos estuviera enfrentada con Rusia, recordemos que
coordinan sus operaciones aéreas desde que los rusos intervienen en
septiembre de 2015, ilustración de la entente secreta existente de hecho
entre los dos países. Pero todo lleva a creer que con Trump la cooperación
va a ser más directa.

-Queda la cuestión de Irán.

Sí. En la misma medida que Trump manifiesta simpatía, se podría decir
incluso una afinidad, por razones evidentes de perfil de carácter, respecto
a Putin, en la misma medida que parece dispuesto a acomodarse a un Assad, al
igual que se adaptará perfectamente a todos los machos dictadores del
planeta, desde las Filipinas a Turquía, pasando por Egipto y Siria, que han
acogido con gran alivio su elección; en la misma medida, otro parámetro de
su actitud es su hostilidad a Irán. Esto forma parte de su perfil
reaccionario general y de su convergencia con la extrema derecha sionista en
el poder en Israel. Podemos esperar un mercadeo global con Putin, en el que
le ofrecería un levantamiento de las sanciones, una perspectiva de
cooperación entre Rusia y Estados Unidos, quizá con promesas económicas
tentadoras a cambio de una colaboración de Rusia sobre la cuestión de Irán.

Creo que Trump es alguien que estará dispuesto a avalar la anexión de
Crimea, a negociar una especie de compromiso sobre Ucrania, pero que a
cambio querrá, en concreto, un compromiso ruso contra Irán, lo que sobre el
terreno sirio podría pasar por la demanda de que Rusia excluya a Irán de
Siria. Evidentemente, se trata de especulaciones, puesto que una de las
características de Trump es que, en gran medida, es imprevisible y que por
el momento, antes de que se implique en una política concreta en cualquier
terreno, es difícil hacer demasiados pronósticos, aparte del referido a que
la lógica que le guía, y que le guiará, es una lógica profundamente
reaccionaria.

Nota

1/ Symptômes morbides. La rechute du soulèvement arabe, Paris, Sindbad-Actes
Sud, 2017, 22 euros. Se puede escuchar una conferencia de Gilbert Achcar
sobre este tema, traducida al español, en
https://www.youtube.com/watch?v=6AH39mXGH y
https://www.youtube.com/watch?v=N9_9m4kyMMY.

  _____





---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus


------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20170212/bb477141/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa