Grecia/ La violencia cretina de los acreedores [Michel Husson ]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Jun 4 15:31:35 UYT 2017


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Correspondencia de Prensa

4 de mayo 2017

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Grecia

La violencia cretina de los acreedores

Michel Husson

A l´encontre, 1-6-2017

http://alencontre.org/

Traducción de Viento Sur

http://www.vientosur.info/

El 18 de mayo de 2017, una mayoría raspada del Parlamento griego (electos de
Syriza y Anel: 153 de 300) votó un nuevo paquete de medidas de austeridad
para el período 2018-2021. En realidad se trata de la transposición de un
voluminoso documento de 941 páginas elaborado por los acreedores y de la
sintonización con el “acuerdo” alcanzado con la Comisión Europea el 2 de
mayo. El borrador del documento, el Draft Preliminary Agreement  1/ (que
filtró la web Keep Talking Greece) muestra el amplio campo que abarca.
Grecia ya no es una democracia: son los acreedores quienes elaboran las
leyes.

El ensañamiento

Ahora bien, tampoco esto fue suficiente. El 22 de mayo, la reunión del
Eurogrupo (reunión de ministros de finanzas), tenía como objetivo a dar el
visto bueno al desarrollo de dichas reformas. Esto hubiera permitido
desbloquear un nuevo préstamo de 7 500 millones de euros para hacer frente
al pago de 7 000 millones en julio y remitir los títulos elegibles de la
deuda griega al BCE (Banco Central Europeo). Pero los ministros europeos
rechazaron otorgar el beneplácito al colega griego, porque desde su punto de
vista algunas de las reformas, sobre todo la de las pensiones, no aún
estaban muy desarrolladas.

La posición de los Europeos estaba dictada por Wolfgang Schauble y el
presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloen. Esta posición consiste en
mantener una presión constante sobre Grecia y retrasar lo máximo posible
toda discusión sobre el alivio de la deuda griega que exige el FMI. Las
razones son eminentemente políticas (las próximas elecciones en Alemania),
doctrinales (el respeto de las normas) y sancionadoras (cortar de raíz
cualquier indicio de políticas alternativas).

Por otra parte, existe una posición divergente entre las instituciones
europeas y el FMI. Este último juega a dos barajas: declara que la deuda
griega es insostenible pero, al mismo tiempo, preconiza medidas
suplementarias más duras que los Europeos. Una posición difícil de
interpretar que nos lleva a la voluntad de que no se vuelva a repetir el
error cometido en 2010: transgredir sus estatutos que le impedían prestar a
un país cuya deuda es insostenible  2/. A favor de esta interpretación está
el hecho que actualmente el FMI debate los State-contingent Debt Instruments
for Sovereigns. Se trata de los títulos de la deuda pública cuyos intereses
y el principal están indexados al PIB (GDP-linked bonds) o a un vencimiento
variable (sovereign ‘cocos’ contingent convertibles). Pero los directores
ejecutivos están divididos como lo pone de manifiesto el informe del debate
del staff del FMI  3/ publicado justo el mismo día de la reunión del
Eurogrupo. Así pues, el FMI se encuentra dividido debido a la obstrucción de
los representantes europeos en su seno.

La hoja de ruta de Bruno Le Maire

Recientemente Yanis Varoufakis recordaba  4/ las promesas que le había hecho
Emmanuel Macron, cuando fue ministro, de apoyar una “solución duradera”.
Pero Hollande y Sapin lo vetaron. Nada impide ahora a Macron cumplir sus
promesas. Según Mediapart  5/ su proyecto continúa siendo “encontrar un
acuerdo rápido para aliviar en el tiempo el peso de la deuda griega”. Esa
era, pues, la “hoja de ruta” del nuevo ministro de economía francés, Bruno
Le Maire. Gracias a la web griega Euro2Day que filtró las actas  6/ de la
reunión del Eurogrupo, se puede constatar que el nuevo ministro (que aparece
en las actas como Lemaire) no logró imponerse y sus alegato fue tan
lamentable como el de du predecesor. Retomando una fórmula de Varoufakis, al
igual que Michel Sapin, Le Maire, emitió “algunos palabras discordantes pero
muy sutiles (…) para finalmente plegarse a la línea de Doc Schauble  7/.

En su primera intervención, Le Maire felicitó a Grecia por las medidas
adoptadas y se quejó de la “falta de claridad” que obstaculiza un compromiso
que Francia estaría dispuesta a apoyar. Hay dificultades con las hipótesis
de crecimiento del FMI (pero no con las de la comisión europea); en resumen,
es el FMI quien bloquea.

Hacia el final de la reunión, Le Maire precisó que estaba de acuerdo (¿al
mismo tiempo?) con sus dos nuevos colegas, Euclide (Tsakalotos) y Wolfgang
(Schauble) y que, decididamente, el FMI debería hacer un gesto. Pero su
verdadera preocupación estaba en otra parte: espero que “seamos capaces de
comunicar positivamente en la reunión de esta tarde [la conferencia de
prensa], porque es importante para los mercados”. A fin de cuentas, es lo
que realmente cuenta, y en coherencia con ello, Le Maire se apresuró, tras
salir de la reunión, a comunicar que había que retrasar cualquier decisión
respecto al proyecto de un impuesto sobre las transacciones financieras y
“esperar a medir todas las consecuencias del Brexit  8/.

El “fake” de las previsiones de crecimiento

En las previsiones de febrero pasado  9/, la Comisión europea puso de
manifiesto un optimismo desbordante. Veía “signos de recuperación en
relación con la puesta en pie del programa”. Según ella, las perspectivas
mejorarían en todos los frentes: demanda interior, mercado de trabajo y
finanzas públicas. En resumen, la Comisión no tenía ninguna duda para prever
un crecimiento del 2,7 % en 2017 y del 3,1 % en 2018.

¡Cataplum! Las cifras de crecimiento cayeron: el PIB retrocedió en un 1,2 %
al último trimestre de 2016 y en un 0,1 % el primer trimestre de 2017.
Entonces, la Comisión Europea se puso a trabajar sobre el tema y, en mayo
pasado, revisó sus previsiones a la baja: de ahora en adelante será el 2,1 %
para 2017 y el 2,5 % para 2018  10/. Un previsión que se sitúa por debajo de
la del FMI de abril (respectivamente, 2,2 % y 2,7  11/. Pero no renuncia a
su buen optimismo: “Tras un retroceso en el cuarto trimestre de 2016, la
recuperación debería comenzar este año”. Así pues no se trataría más que un
traspiés en el camino.

Todo esto es desolador. La realidad es que tras haber caído un 25 %, desde
principios de 2013, es decir durante cuatro años, el PIB de Grecia presenta
un encefalograma plano. En esas condiciones, ¿cómo se puede osar hablar de
mejora, sin tener en cuenta la emigración, las personas jubiladas, la
precarización, la enorme ganga de las privatizaciones y la carga de las
personas refugiadas? ¿Cómo ignorar las reacciones del pueblo griego a lo que
en realidad no es sino un nuevo memorándum  12/

Incluso ciñéndose al ámbito de la economía “pura”, ¿cómo postular que, por
obra de Dios, el crecimiento va a dar un salto adelante en los próximos
años? El siguiente gráfico permite verificar que el volumen trimestral del
PIB oscila en torno a 46 000 millones de euros de 2010 desde 2013. Según las
previsiones de la Comisión, debería subir un peldaño a partir de este año,
seguido de otro a partir de 2018. Pero no hay ninguna razón para pensar que
la aplicación de un programa de austeridad sin sentido podría producir
semejante resultado. Por el contrario, existen todas las razones del mundo
para pensar que estas previsiones han sido hechas a bulto por farsantes que
nada tienen que ver, ni de lejos ni de cerca, con la economía.

¿Es por casualidad que la OCDE, menos implicada en las “negociaciones” con
Grecia, sea mucho más prudente? En sus últimas Perspectivas económicas
publicadas en diciembre de 2016  14/, plantea un crecimiento de 1,3 % para
2017 y de 1,9 % para 2018. En cuanto al Parliamentary Budget Office del
Parlamento griego, su último informe publicado en marzo de 2017  15/ hacía
referencia, con razón, a la amenaza de “nuevos círculos viciosos y de un
estancamiento durable”, si las hipótesis de crecimiento no se confirmaba. No
se puede hablar más claro.

En realidad, el programa no funcionará si de lo que se trata es de relanzar
la actividad económica de Grecia. No está concebido para eso y así lo indicó
la Comisión para la verdad sobre la deuda griega en septiembre de 2015: el
tercer memorándum era tan insostenible como los dos precedentes  16/.

Además, “ellos” lo saben desde el principio. No podemos resistir la
tentación de informar aquí de la confidencia de Christine Lagarde a Yannis
Varoufakis durante su primer encuentro el 11 de febrero de 2015 (un mes
después que este último fuera nombradop ministro de finanzas). En un
apasionado relato que acaba de ser publicado  17/, Varoufakis informa de los
intercambios –privados- tras las entrevistas oficiales: “Christine aprobó mi
alegato a favor de un alivio de la deuda como condición previa a una
recuperación de la economía griega. Luego se dirigió a mi con calma y
franqueza: “Está claro que Vd. tiene razón Yanis. Los objetivos sobre los
que ellos insisten no pueden funcionar. Pero Vd. tiene que comprender que
hemos invertidos demasiado en este programa para dar marcha atrás. Para ser
creíble, tiene que aceptar trabajar en el marco de ese programa””.

El incoherente ensañamiento de los acreedores

El objetivo real del “programa” fue la puesta en pie del gigantesco roll
over (apisonadora) de la deuda griega: todo el dinero que se preste a Grecia
se orienta inmediatamente al reembolso de la deuda. La función de las
“reformas” y de la austeridad es garantizar la capacidad de Grecia para
hacer frente a los vencimientos de la misma. Esto pasa por la obtención de
excedentes primarios demenciales: Jeron Dijsseñbloem, el presidente del
Eurogrupo no duda en exigir un excedente primario de al menos 3,5 % del PIB
durante cinco años a partir de 2018. Incluso un economista de la banca (en
este caso Ilias Lekkos, del Banko Pireo  18/) comprende esta verdad
elemental que no hay que olvidar nunca : “Jamás se ha visto que un país
no-exportador de petróleo pueda mantener un excedente primario del 3,5 %
sistemático durante varios años (…) Este objetivo sólo podría alcanzarse al
precio de una enorme recesión”.

Así pues, hay que dejar de hablar de “negociación” con Grecia. El ministro
griego podría estar ausente de los debates que oponen dos posiciones
doctrinales: la del FMI y la de la Comisión Europea. No se discuten las vías
de un compromiso, aunque el propio FMI las explorara en detalle al examinar
la economía griega en febrero de 2017  19/. Para restablecer la
sostenibilidad de la deuda griega, el FMI proponía las siguientes medidas:
extensión del período de 10 a 30 años; remitir el pago de intereses a 2040;
un tipo de interés máximo del 1,5 % durante 30 años; restablecimiento
automático a Grecia de los beneficios logrados por el BCE por la detención
de los títulos de la deuda griega (programa SMP, Securities Markets
Programme) y por loa bancos centrales (programa ANFA, Agreement on Net
Financial Assets).

Estas pistas, y otras que se discuten ahora mismo en el FMI, recuerdan
irresistiblemente la lógica del plan presentado por Yanis Varoufakis  20/ en
las primeras reuniones con la troika en la primavera de 2015. Este plan se
basaba en el intercambio de títulos de la deuda griega contra obligaciones
permanentes o indexadas al crecimiento; y, sin duda, hubieran permitido (en
teoría) encontrar un acuerdo razonable sin que ninguna de las partes
perdiera la cara. La distancia entre este compromiso posible y el
ensañamiento desordenado de los acreedores permite medir la violencia
infligida al pueblo griego.

Notas

1/  European Commission; Supplemental Memorandum of Understanding, Draft
Preliminary Agreement, 2 mai 2017. Source: “Keep Talking Greece”, 9 de mayo
2017.

2/  Michel Husson, “Grecia: El mea culpa del FMI”, viento sur, 10/09/2016.

3/  «State-Contingent Debt Instruments for Sovereigns», IMF, mayo 2017.

4/  Yanis Varoufakis, “Emmanuel Macron a voulu sauver la Grèce, votez pour
lui!”

5/  Martine Orange, “Los europeos siguen sometiendo a Grecia al suplicio”
viento sur, 27/05/2017

6/  Eurogroup Flash Report, 22 May 2017. Source: «Euro2Day», 25 de mayo
2017.

7/  Yanis Varoufakis, “Our battle to save Greece”, New Statesman, 13 de
julio 2015.

8/  Anne-Sophie Jacques, “Taxe sur les transactions financières : la France
demande un report. Le Brexit, nouveau prétexte”, Arrêt sur images, 26 de
mayo 2017.

9/  European Commission, European Economic Forecast, febrero 2017.

10/  European Commission, European Economic Forecast, mayo 2017.

11/  IMF, World Economic Outlook, avril 2017.

12/  Charles-André Udry, “Tres días de movilización contra el mazazo del
cuarto memorándum” viento sur, 19/05/2017

13/  ELSTAT, Hellenic Statistical Authority, Quarterly National Accounts, 15
de mayo 2017.

14/  OCDE, Perspectives économiques, diciembre 2016.

15/  Parliamentary Budget Office, “Quarterly Report October-December 2016”,
Parliamentary Budget Office, Hellenic Parliament, marzo 2017.

16/  Commission pour la vérité sur la dette grecque, “Le troisième
mémorandum est aussi insoutenable que les deux précédents”, 1 de octubre
2015.

17/  Yanis Varoufakis, Adults in the Room: My Battle With Europe’s Deep
Establishment, 2017.

18/  Cité dans Marcus Bensasson et Sotiris Nikas, “Greek Economy Limps Onto
Launchpad After Late-Night Vote”, Bloomberg, 19 mayo 2017.

19/  IMF, Greece: 2017 Article IV Consultation, febrero 2017.

20/  Tony Barber, “Greece finance minister reveals plan to end debt
stand-off”, Financial Times, Febrero 2, 2015; Thibaut Le Gal, “Grèce: Tout
comprendre au plan du gouvernement pour résorber la dette”, 20minutes.fr, 4
febrero 2015.

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