Venezuela/ La oposición contra el reloj [Humberto Márquez]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Feb 3 12:08:49 UYT 2018


  _____

Correspondencia de Prensa

3 de febrero 2018

Boletín Informativo

 <https://correspondenciadeprensa.wordpress.com/>
https://correspondenciadeprensa.wordpress.com/

redacción y suscripciones

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

  _____

Venezuela

Elecciones presidenciales

Oposición contra el reloj

La división entre “radicales” y “moderados”, que en 2017 contribuyó a
dilapidar el capital electoral de la opositora Mesa de Unidad Democrática,
se repite de cara a unas elecciones presidenciales adelantadas. De las dudas
y discrepancias que aquejan a la coalición podría salir un candidato
outsider: el multimillonario Lorenzo Mendoza.

Humberto Márquez, desde Caracas

Brecha, 2-1-2018

https://brecha.com.uy/

La oposición venezolana va a ensayar en las próximas semanas un nuevo
esfuerzo para desalojar del poder al presidente Nicolás Maduro, quien se
afianza con una serie de éxitos políticos aunque bajo el peso de una
situación económica desastrosa. Para ese nuevo ensayo, las fuerzas
opositoras lucen diezmadas, con partidos pequeños, líderes desgastados y
fuertes polémicas entre quienes buscan participar a toda costa en las
elecciones que se convoquen y quienes pregonan la abstención y rechazan
acudir a comicios mientras no haya un cambio radical en las condiciones
políticas y electorales.

Gobierno y oposición acaban de concluir en Santo Domingo un diálogo para
destrabar y encauzar la lucha política. No hubo acuerdos. Eso significa que
el oficialismo seguirá adelante con sus planes de realizar rápidamente una
elección presidencial que entregue cómodamente a Maduro un nuevo mandato
para el sexenio 2019-2025, mientras la oposición carece de estrategia clara,
unitaria, que entusiasme. Además de que no ha resuelto cómo participar en la
elección presidencial, todavía le falta un candidato y el método para
escogerlo.

El panorama venezolano está dominado por una crisis económica sin
precedentes casi desde la guerra de independencia, hace dos siglos. En 2017
hubo una hiperinflación (sin cifras oficiales) que algunos economistas han
estimado entre 2.600 y 2.700 por ciento. El Fondo Monetario Internacional y
firmas de consultoría temen una inflación de cinco dígitos para 2018. Según
la encuestadora Datincorp, “el tema económico es la preocupación del 82 por
ciento de los venezolanos, y el político para el 12 por ciento”.

Las elecciones tradicionalmente se convocaban cerca del inicio del nuevo
período. Pero la Asamblea Nacional Constituyente (Anc, enteramente
progubernamental) ordenó que la próxima elección presidencial se adelante
para antes del 30 de abril de este año.

En ese contexto ha surgido el nombre de Lorenzo Mendoza como potencial
contendor de Maduro. Es la cabeza de Polar, la mayor empresa privada del
país, un emporio agroindustrial y cervecero desarrollado por su familia.
Pero su hermetismo es total.

Liliput opositor

Los partidos opositores en Venezuela son pequeños, débiles, algunos son
residuos de grandes formaciones del siglo pasado, otros surgieron al
disentir o combatir a Hugo Chávez y a Nicolás Maduro.

Algunos entroncan con la socialdemocracia, como Acción Democrática, que
gobernó varias veces en el siglo XX y es dirigido por el veterano
parlamentario Henry Ramos; Un Nuevo Tiempo, del ex gobernador de Zulia
(noroeste) Manuel Rosales; y Voluntad Popular, que por sus métodos de
protesta perteneció al ala más radical de la oposición (y que es calificado
de extrema derecha por el gobierno), liderado por el aún preso Leopoldo
López. Otros tienen raíz socialcristiana, como Primero Justicia, del ex
candidato presidencial Henrique Capriles; y el ya septuagenario partido
Copei. Algunos vienen de la izquierda, incluso chavista, como Avanzada
Progresista, de otro ex gobernador regional, Henri Falcón, o Causa Radical,
del dirigente obrerista Andrés Velásquez. Con grupos muy pequeños figuran
líderes de opinión muy radicales frente al gobierno, como María Corina
Machado, que viene de una de las familias más ricas del país, y el exiliado
alcalde caraqueño Antonio Ledezma. Todos esos nombres han figurado como
presidenciables en la montaña rusa de las encuestas, y podrían competir en
operaciones de consenso o elecciones primarias, si no aparece el outsider.

La coalición de estos partidos (y otros grupos menores) –Mesa de Unidad
Democrática (Mud)–, que en 2012 avanzó frente a Chávez cuando fue reelegido,
arañó el triunfo contra Maduro en 2013 y en diciembre de 2015, con 57 por
ciento de los votos, se hizo con dos tercios de la Asamblea Nacional (el
parlamento unicameral), hoy se encuentra muy dividida. Luego de abstenerse
de participar en los pasados comicios para elegir alcaldes, en enero pasado
la coalición perdió su derecho de presentarse a elecciones, y varios
partidos deben revalidar sus nóminas si quieren existir legalmente. Algunos
han aceptado y otros no. Las principales demandas de la oposición para
participar van desde relevos en el poder electoral hasta hacer efectiva la
votación de venezolanos en el exterior, ya que miles de venezolanos
descontentos migran del país cada semana. Quizá ya sumen 2,5 millones de
personas, un importante caudal de votos que puede representar la diferencia
en una elección ajustada.

Difícil diálogo

Desde finales de 2017 en Santo Domingo tiene lugar un accidentado diálogo
gobierno-oposición, con la asistencia del ex presidente español José Luis
Rodríguez Zapatero y con el mandatario dominicano, Danilo Medina, como
anfitrión.

En estas conversaciones la Mud presentó cuatro demandas: elecciones limpias
con garantías de equidad, reconocimiento del parlamento (ya que desde que a
mediados de 2017 Maduro instauró la Anc, la Asamblea Nacional, de mayoría
opositora, no es reconocida como Poder Legislativo), libertad de los
políticos opositores presos (que la oposición considera presos políticos), y
apertura de un canal humanitario para recibir alimentos y medicinas del
exterior. El gobierno presentó dos: reconocimiento de la Anc y levantamiento
de las sanciones de Estados Unidos, Canadá y la UE contra Venezuela.

El oficialismo acude al diálogo con una posición compacta. La oposición lo
hace enzarzada en polémicas internas acerca de dialogar o no, si se debe
ceder, en cuáles puntos. Se repite la división entre “radicales” y
“moderados” que en 2017 contribuyó a dilapidar el capital electoral
acumulado. El reparto de culpas continúa en tanto el diálogo en Santo
Domingo al parecer consigue avances pero que aún no se concretan, de acuerdo
a la fórmula de que “nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

“En definitiva es un problema de quién tiene más fuerza. La mayoría de la
población está contra Maduro, pero la oposición necesita estar unida para
con esa fuerza alcanzar la victoria. Unidad sobre las diferencias en nombre
del sentido común”, observó a Brecha Américo Martín, quien en los años
sesenta y setenta del siglo pasado dirigió el ya desaparecido e insurgente
Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

“Dado que Maduro no alcanza el 30 por ciento de aceptación popular, la
oposición tiene una ventaja de partida de 70 a 30, a condición de que se
organice”, dijo por su parte el analista Carlos Raúl Hernández, de la
Universidad Central.

El outsider

Salvo que toda la oposición, o la mayor parte de ella, decida abstenerse de
ir a la elección de este marzo o abril, inevitablemente las miradas se
posarán sobre Mendoza. Surgirán comparaciones con Sebastián Piñera, Mauricio
Macri o Donald Trump. Podría ser un factor que incluso llamara a votar a los
abstencionistas recalcitrantes. Un sondeo de Datincorp encontró que 40 por
ciento de la población confía en Mendoza, versus un 19 por ciento que lo
hace en Maduro, y números muy bajos para opositores tradicionales.

Nieto del fundador del grupo Polar, Mendoza –de 52 años, porte deportivo,
casado, siete hijos, con estudios en escuelas de gerencia en Estados Unidos–
proyecta una imagen de dinamismo, los productos del conglomerado de 40
empresas que dirige son su principal carta de presentación: en un país
abrumado por la escasez y la carestía, elabora la harina de maíz con que se
hace la arepa, el pan nacional de Venezuela, y además produce y distribuye
pastas, arroz, aceite comestible, bebidas gaseosas, helados, golosinas,
vino, agua mineral… y la cerveza líder en el país. Su división cervecera
está decimocuarta en el ranking mundial.

Ramón Aveledo, un socialcristiano independiente que fue coordinador de la
Mud, sostuvo que Mendoza “no es indiferente a la situación”, y si decide
aceptar o no la candidatura “debe comunicarlo lo más pronto posible, para
que tenga efecto en algo que a él le duele, el futuro de Venezuela”.

Mientras la oposición se decide, en el oficialismo la candidatura del
presidente Maduro avanza a toda velocidad –comandos de campaña, íconos,
diseños, jingles– y la maquinaria del oficialista Partido Socialista Unido
de Venezuela y de los pequeños partidos aliados luce aceitada. Si la Mud
llega tarde a la carrera, el resultado ya estará decidido.

  _____





---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus


------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20180203/60e887f8/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa