Uruguay/ Pozos negros. 37% de la población no tiene acceso a saneamiento [Lucía Gandolfi]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Oct 13 15:33:16 UYT 2018


  _____  

Correspondencia de Prensa

13 de octubre 2018

 <https://correspondenciadeprensa.com/> https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

germain5 en chasque.net <mailto:germain5 en chasque.net> 

  _____  

 

Uruguay

 

El 37% de la población uruguaya no tiene acceso a saneamiento

 

Lucía Gandioli 

La Diaria, Fin de Semana, 13-10-2018

https://rioabierto.ladiaria.com.uy/

 

La universalización del saneamiento y el acceso pleno a agua potable son
algunos de los objetivos adoptados por la Organización de la Naciones Unidas
en el marco de la Agenda 2030, a la que Uruguay adscribió. Además,
constituyen derechos humanos fundamentales; así lo consagra la Constitución
de la República en su artículo 47. El Estado tiene la responsabilidad de
garantizar estos servicios a toda la población.

 

El punto seis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), “Agua limpia
y saneamiento”, propone a los países “lograr el acceso universal y
equitativo al agua potable a un precio asequible para todos” y “mejorar la
calidad del agua reduciendo la contaminación”. En cuanto al saneamiento,
plantea alcanzar, de aquí a 2030, “el acceso a servicios de saneamiento e
higiene adecuados y equitativos para todos”.

 

Uruguay abordó este punto en su Informe Nacional Voluntario de los ODS
presentado este año.

 

Para evaluar el estado de las metas alcanzadas y los desafíos pendientes se
combinó información de OSE, la Intendencia de Montevideo, la Dirección
Nacional de Medio Ambiente, la Dirección Nacional de Agua, la Unidad
Reguladora de Energía y Agua y la Encuesta Continua de Hogares (ECH) del
Instituto Nacional de Estadística.

 

En base a datos de la ECH de 2017, la Consultora Investigación Aplicada
(Cinap) elaboró el informe “Pinceladas de algunas necesidades básicas en
Uruguay” para la diaria. El estudio revela que nuestro país está lejos de
alcanzar la universalización del saneamiento y que aún viven en él personas
sin acceso a agua potable en la vivienda.

 

Desigualdades en el acceso al agua

 

Sin agua potable no hay salud, no hay buena nutrición y no hay higiene
adecuada. Sin agua potable no hay vida digna. En el mundo tres de cada diez
personas –cerca de 2.100 millones– carecen de acceso a agua potable y
disponible en el hogar, según un informe de 2017 de la Organización Mundial
de la Salud y Unicef.

 

En Uruguay, según los datos de la ECH procesados por Cinap, 0,6% de la
población no tiene acceso a agua potable en la vivienda. Para estas
personas, el acceso al agua es calificado como “básico” o “inseguro” porque
“no existe instalación destinada a los servicios”. Esta cantidad ha
disminuido constantemente desde 2012: ese año, 1,6% de la población uruguaya
no tenía acceso al agua potable.

 

94,6% accede a agua segura, lo que significa que en ese caso los prestadores
brindan condiciones de higiene a la población; 4,6% de la población accede a
servicios de agua mejorada, es decir que el hogar gestiona la calidad del
recurso.

 

Analizar el origen del agua para beber y cocinar permite visualizar algunas
desigualdades territoriales. Mientras que en las zonas urbanas 94,8% de la
población accede a la red general del agua –que asegura que el agua esté
apta para su consumo– y 4,5% a pozo surgente protegido, en las zonas rurales
76,6% no tiene acceso a esta red. En las zonas urbanas de menos de 5.000
habitantes, 5% de la población carece de este servicio. Cerca de 4.603
personas (0,4%) en el país obtienen el agua para consumir y cocinar a través
de pozos no protegidos y 0,2%, mediante aljibes.

 

El arquitecto y catedrático de Acondicionamiento Sanitario de la Facultad de
Arquitectura Eduardo Brenes sostuvo que los “fenómenos de contaminación
tienen que ver con la aglomeración”, por ende quienes viven lejos de estos
focos no corren riesgo de consumir agua contaminada y en el caso de “quienes
están en las periferias urbanas y no tienen acceso al agua potable en la
casa, van a buscarla con un bidón. No tienen cobertura en la casa pero sí
tienen una canilla a 100 o 200 metros. En zonas urbanas nadie toma agua que
no sea de red”.

 

De acuerdo al informe, los hombres tienen un acceso menor al agua de red
general de OSE (94,1%) que las mujeres (95,1%). Entre los hogares sin acceso
a la red de agua, los de jefatura masculina son “sensiblemente” más (7,4%)
que los hogares de jefatura femenina (2,4%).

 

Saneamiento: lejos del 100%

 

De acuerdo al estudio de la Cinap, 1.373.814 personas (37,1%) en Uruguay no
tienen acceso a la red general de saneamiento. Son aproximadamente 460.000
hogares que se concentran en la zona rural del país y en localidades urbanas
poco pobladas, pero también en Montevideo.

 

En la zona rural, el porcentaje de población sin saneamiento es 98,9%, un
total de 192.446 personas. En las localidades urbanas con menos de 5.000
habitantes el porcentaje alcanza 72% y aun en Montevideo –donde la población
cuenta con mayor conexión a la red de saneamiento– el porcentaje de
población sin saneamiento es de 15%. La concentración de población provoca
que sea el lugar con más personas sin este servicio (208.328). En el informe
se aclara que la medición se realizó sin tomar en cuenta los hogares sin
baño.

 

“Saneamiento refiere a sanar”, sostuvo Brenes, y planteó que “hay muchas
complejidades y muchas mentiras” en relación al tema. Dividió el acceso a
saneamiento en cuatro categorías: conexión a red pública con tratamiento,
conexión a la red pública sin tratamiento, tratamientos de agua privados y
conexión a pozo negro. “No se trata sólo de tener conexión a la red”, es
necesario que el conector tenga un tratamiento eficiente de las aguas
residuales que “disipe el potencial patogénico” antes de verterlas en otras
aguas, comentó Brenes. “De hecho, la mitad de Montevideo no tiene
tratamiento, entonces las aguas salen crudas a las playas o la bahía. Eso de
sano tiene muy poco”, añadió.

 

Además de que en muchos casos el servicio es insuficiente, muchas personas
deciden no conectarse a la red general de saneamiento por los costos de la
tasa. Brenes explicó que el Estado no puede obligar a las personas a
conectarse, salvo que decidan vender el inmueble.

 

Los niños y los parásitos

 

En Montevideo las zonas sin saneamiento se concentran en la periferia y
suelen ser las más pobres; hay barrios en los que el agua se desborda de los
pozos negros con mugre y desechos. Esas piscinas podridas son un paraíso
para los parásitos y la propagación de enfermedades. En esos charcos y suelo
contaminados, los niños juegan.

 

El contacto con el suelo contaminado con materia fecal humana puede generar
parasitosis intestinales, denominados helmintiasis transmitidas por el
suelo, explicó la docente de Parasitología del Instituto de Higiene Ana
María Acuña. Ascaris lumbricoides y Trichuris son los parásitos más comunes
en el país y que afectan principalmente a los niños. Impiden el “crecimiento
en su máximo potencial, repercuten en la capacidad de aprendizaje, pueden
provocar anemia, diarrea, dolor abdominal y deterioro físico”, planteó
Acuña.

 

Acuña señaló que a nivel general hay 1% de niños parasitados en el país,
pero en los “lugares donde viven estos niños, en condiciones de
vulnerabilidad, con casas inhabitables, con contaminación, sin saneamiento y
sin agua potable, la cifra se eleva a 60% de niños parasitados”.

 

Pozos negros

 

“Se supone que los pozos negros son impermeables y que se vacían cada vez
que se llenan. Eso para una familia sería cada 15 días. Claramente eso no
sucede”, comentó Brenes. Indicó que si bien los municipios tienen
barométricas, el servicio es “totalmente insuficiente”, lo que determina que
las personas sean las responsables de llamar a la barométrica. Lo hacen
quienes pueden pagar, quienes no ven sus pozos desbordarse.

 

“Eso que sacan las barométricas nadie sabe bien qué es lo que pasa porque no
hay suficientes plantas para el tratamiento de esas aguas de barométrica.
Entonces tiran en cualquier lado” y el control es “muy ineficiente”,
manifestó el arquitecto.

 

59,4% de los hombres y 59,4% de los hogares de jefatura masculina tienen
acceso a la la red general de saneamiento, mientras que en las mujeres el
acceso alcanza a 61,6%, y 67,1% de los hogares de jefatura femenina se
conectan a la red de saneamiento. En cuanto a la distribución por grupos
etarios, los más afectados son los niños y niñas (de 0 a 11 años) y los
adolescentes (de 12 a 17 años). 40% no tiene acceso al servicio de
saneamiento general. Los mayores de 60 años son quienes más acceden a la red
general de saneamiento (64,5%).

 

Sobre la universalización del servicio, Brenes sostuvo que “en la medida en
que no haya demanda [social], no va a haber solución. En lo declarativo
funciona bárbaro, pero si la gente no siente esto como un problema no se
asignarán recursos a esto”.

 

Vivir sin wáter

 

La falta de infraestructura sanitaria es un foco latente de infecciones.
Problemas dentales, infecciones urinarias, problemas gastrointestinales,
prácticas inadecuadas de higiene son algunas de las consecuencias de esta
situación.

 

Tener un espacio seguro y privado para defecar y orinar es un derecho
vulnerado para 14.161 personas en Uruguay. Hay 5.200 viviendas en el país
que no tienen baño. Según el informe de la Cinap, en las zonas rurales 0,7%
de la población no tiene wáter en la vivienda. Las zonas urbanas también
conviven con esta realidad; en Montevideo 4.918 personas no tienen inodoro y
en las zonas urbanas de 5.000 habitantes o más la cifra alcanza las 6.183
personas.

 

Entre las personas con acceso a servicio sanitario con o sin cisterna no
existen grandes diferencias al separar los datos por género. Sin embargo, al
desagregar los datos por grupos etarios, las niñas y niños de entre 0 y 11
años son quienes menos acceden a este tipo de servicio en cualquiera de las
condiciones previstas. Son 4.563 niños y niñas en el país los que no acceden
a un inodoro en su hogar.

 

Condiciones sanitarias

 

81.841 hogares en Uruguay no cuentan con artefactos para calentar agua en
sus servicios sanitarios, “lo que se traduce en casi 250.000 personas que no
poseen dicha ‘comodidad’”, especifica el estudio de la Cinap.

 

Nuevamente, las zonas rurales son las más desfavorecidas. Allí, 15,3% de la
población no posee mecanismos para calentar agua en sus baños. El porcentaje
disminuye en las localidades con menos de 5.000 habitantes (9%) y con más de
5.000 habitantes (8%), hasta llegar al 4,5% en Montevideo.

 

6,8% de las mujeres uruguayas no tienen artefacto para calentar agua en el
baño; entre los hombres, esta situación afecta a 7,5%. En cuanto a tramos de
edad, los niños y niñas vuelven a ser los más afectados (10,6%), al igual
que los adolescentes (9,3%).

 

Acceso a agua y Saneamiento en Uruguay

1.373.814 personas no tienen acceso a la red general de saneamiento

 

250.000 personas en Uruguay no tienen artefacto para calentar agua

 

14.161 personas no tienen baño en la vivienda

 

7.429 personas no acceden a agua potable en la vivienda

 

Fuente: Cinap en base a Encuesta Continua de Hogares 2017.

  _____  

 



---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20181013/d98718a4/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa