Francia/ Contrarreforma jubilatoria. Huelga general a partir del 5 de diciembre [Christian Mahieux]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Jue Dic 5 17:10:45 UYT 2019


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Correspondencia de Prensa

5 de diciembre 2019

https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

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Francia

 

Contrarreforma jubilatoria

 

Huelga general a partir del 5 de diciembre 

 

Christian Mahieux *

A l’encontre, 29-11-2019

https://alencontre.org/

Traducción de Ruben Navarro – Correspondencia de Prensa

 

Este jueves 5 de diciembre marcó el inicio del combate contra la
contrarreforma jubilatoria que pretende imponer el gobierno francés. Miles
de escuelas y colegios cerrados, universidades ocupadas o bloqueadas,
bomberos, trabajadores de los hospitales, ferroviarios, trabajadores del
transporte, de las refinerías, policías, estudiantes, recolectores de
residuos, profesores, trabajadores de empresas privadas en las que hacer
huelga es mucho más difícil debido a la precariedad y al porcentaje de
temporarios y de precarios. 

 

La movilización ha sido importantísima en todas las ciudades francesas. Los
atascos mañaneros habituales a la hora de ir al trabajo, casi no existían y
eso a pesar del promedio de 90% de huelguistas en el transporte de pasajeros
(trenes, autobuses). También lo ha sido en los departamentos ultramarinos
que Francia conserva aún, en particular en La Reunión.

 

En París, la manifestación fue histórica, con unos 500.000 manifestantes,
cifra que será seguramente más elevada una vez que los diferentes sindicatos
comparen los conteos efectuados. La represión policial brutal y las
detenciones preventivas no lograron hacer que los manifestantes bajaran los
brazos. En casi todas las ciudades de Francia, las asambleas votaron la
reconducción de la huelga. 

 

En este artículo, Christian Mahieux analiza la reforma de Macron y su
gobierno, plantea las reivindicaciones levantadas y analiza también el
nacimiento y la preparación de esta huelga general por tiempo indefinido.
(Redacción Correspondencia de Prensa)

 

*****

 

Las sucesivas contrarreformas de los gobiernos de derecha y de izquierda
desde 1993 (en 1995, 2003, 2007, 2010, 2014) han aumentado la edad a la que
se abren los derechos jubilatorios, han aumentado el período de cotizaciones
para obtener jubilaciones completas, han penalizado a los que no tienen las
anualidades necesarias mediante la introducción de un descuento, han
modificado el cálculo de las pensiones y han reducido considerablemente el
monto recibido. Pero el sistema actual sigue aún funcionando sobre la base
de la consideración de las profesiones y está basado en mecanismos de
solidaridad. El cálculo de la pensión individual está previsto en la ley, su
importe se determina en función del salario y de la duración de las
cotizaciones, se denomina régimen de "prestaciones definidas".

Detrás del sistema de jubilaciones, la jungla del capitalismo

 

El gobierno de Macron quiere remplazar el sistema actual por un sistema de
jubilaciones basado en puntos. Lo hace en nombre de  la universalidad, la
sencillez, la transparencia... ¡no hace más que mentir abiertamente! El
objetivo es reducir el monto de las jubilaciones y obligar a todos los
trabajadores y trabajadoras a jubilarse más tarde, a trabajar más años.

 

Hoy en día, cada persona puede saber cuáles son sus derechos, en función de
los salarios percibidos y de la duración del período de cotización. Mañana,
el valor del punto, la situación económica, el número de jubilados, la
esperanza de vida... pasarán por alto estos derechos. La jubilación recibida
dependerá del valor del punto en el año en curso, con una fórmula matemática
para equilibrar las cuentas entre ingresos y gastos y teniendo en cuenta la
esperanza de vida de cada generación.... Nos enfrentamos a lo imprevisible y
a la falta total de garantías.

 

El gobierno sigue diciendo que quiere poner fin a los "regímenes especiales
[1]" para que todos seamos tratados de la misma manera: además de que su
única ambición en esta área sea la de pisotear los derechos obtenidos por
varias categorías de trabajadores, en realidad, su sistema de puntos
significa que habrá tantos regímenes especiales como individuos.

 

Por otra parte, el sistema de puntos tiene en cuenta toda la carrera,
mientras que hoy sólo se tienen en cuenta los mejores 25 años o los últimos
6 meses para el sector público (que tiene salarios menores y congelados
desde hace años, NdT). Esto reducirá la pensión en el caso de carreras
laborales irregulares, con interrupciones o con períodos de pagos más bajos.
Las mujeres son las principales afectadas, dadas las desigualdades que
persisten, desigualdades que esta contrarreforma va a profundizar.

El sistema de puntos es contributivo, "1 euro aportado da los mismos
derechos a todos". "Una buena carrera, una buena jubilación"; y una mala
carrera... Es la visión del mundo de la clase dominante, de la que Macron es
uno de los portavoces, la que separa a "la gente que triunfa en la vida de
la gente que no es nada [2]".

 

Reivindicaciones solidarias

 

La Unión Sindical Solidaires y sus organizaciones afiliadas [3] han
publicado argumentos, folletos, han organizado cursos de formación y
debates, han puesto a disposición material militante (videos, pegatinas,
carteles) [4]. Otras organizaciones han hecho lo mismo. Solidaires resume
sus demandas de la siguiente manera:

 

-Justicia social. La Seguridad Social, de la que forman parte las
jubilaciones, sirve en particular para conceder derechos a las personas que
(ya) no pueden trabajar, para satisfacer sus necesidades. Estos derechos no
deben ser vapuleados. Por eso, el sistema debe ser redistributivo. En un
momento en el que los beneficios de las grandes empresas aumentan
constantemente, en el que los dividendos alimentan a un puñado de
multimillonarios, es más que justo exigir un aumento de los salarios y de
las cotizaciones a la seguridad social, que deben utilizarse para mejorar
nuestras vidas tanto ahora como en el futuro.

 

- Solidaridad intergeneracional. Hoy, se supone que debemos trabajar hasta
los 62 años, pero las personas abandonan el trabajo a la edad media de 60
años debido a una enfermedad o al desempleo. Al mismo tiempo, los jóvenes
tardan en encontrar un verdadero trabajo y sobre todo, un verdadero salario.
Y si es cierto que vivimos más tiempo, no lo vivimos necesariamente en buena
salud. Así que decimos no a trabajar más y más años para un patrón.

 

-Igualdad entre hombres y mujeres. Las desigualdades en el trabajo y en la
familia tienen un impacto en los salarios y en el empleo de las mujeres.
Esas desigualdades se incrementan al jubilarse, dejando a muchas mujeres sin
medios para vivir. No queremos limosnas, sino un sistema de pensiones que
corrija la discriminación en lugar de profundizarla. Es lo que se llama un
sistema solidario.

 

•         Para todos los regímenes jubilatorios, jubilación no inferior a
75% del último salario o ingreso.

•         Ninguna jubilación por debajo del salario mínimo definido por la
ley.

•         37 años de cotizaciones para la obtención de una jubilación
completa.

•         Ningún descuento.

•         Para poder pagar las jubilaciones y pensiones, los aportes a la
seguridad social deben realizarse para todos los ingresos: salarios, primas
no incluidas en los salarios, participación en los beneficios, utilidades,
dividendos, etc.

•         Edad legal de jubilación a los 60 años y 55 años para los trabajos
ya reconocidos como insalubres y/o pesados. Respeto de los derechos
adquiridos en todos los sectores profesionales.

•         Mantener los derechos familiares y el derecho al cuidado de los
hijos de las mujeres -mientras no se logre la igualdad salarial- a través
del aumento de las pensiones y jubilaciones. Aumento para ellas en función
de las desigualdades salariales observadas.

•         Cotización a la seguridad social del empleador equivalente a un
trabajo a tiempo completo en los puestos de trabajo a tiempo parcial.

•         Aplicación de la licencia de maternidad y paternidad, bien
remunerada y sin que implique pérdida eventual del empleo.

•         Desarrollo de instalaciones (guarderías u otras formas) para niños
preescolares.

•         Derecho a residencia en Francia a todos los extranjeros que hayan
cotizado para poder beneficiar de su pensión.

•         La Seguridad Social debe cubrir el 100% de la pérdida de
autonomía.

•         No al sistema de puntos que reduce las pensiones, aumenta las
desigualdades y reduce la solidaridad.

•         Integración de los regímenes complementarios de pensiones y
jubilaciones a los regímenes de base, convertidos en años de aportes.

•         Mantener los sistemas de anualidades mediante la derogación de las
reformas regresivas.

 

¿Cómo ganar?

 

La huelga de diciembre no surge de la nada. Ha sido construida, con ritmos
diferentes, en y por las organizaciones sindicales involucradas. El elemento
unificador fue el llamamiento unitario de UNSA, CGC, FO, SUD/Solidaires de
la RATP (RATP: Transportes públicos parisinos), luego apoyado por la CGT,
lanzado tras la fuerte huelga del 13 de septiembre y que se dio más de tres
meses para construir una huelga renovable indefinida.

 

Atreverse a tomar la iniciativa de la ampliación de la huelga llevó más o
menos tiempo, dependiendo de los grupos militantes, pero se hizo. A nivel
interprofesional y nacional, Solidaires decidió rápidamente llamar a una
huelga indefinida a partir del 5 de diciembre, haciéndose eco de los
llamados ya lanzados por algunas de sus federaciones. En octubre, el Comité
Confederal de FO (Force Ouvrière) hizo lo mismo, en términos algo más
ambiguos en cuanto a la condición de huelga indefinida; la CGT
(Confédération Générale du Travail) adoptó la misma posición en noviembre;
la FSU (Fédération Syndicale Unitaire), por su parte, guarda silencio sobre
la cuestión de la renovación del llamado a la huelga. Finalmente, se realizó
un llamado unitario, con CGT, FO, FSU, Solidaires. En varios sectores
profesionales y departamentos franceses militan también la CNT-SO, la CNT o
la UNSA; a veces incluso la CFDT, como en la SNCF (Compañía ferroviaria),
pero no hay que descartar que la CFDT, sobre todo, se retire lo antes
posible del movimiento e intente romperlo. [5]

 

Soplan vientos de lucha como hace tiempo que no soplaban. Los llamamientos
sindicales a nivel de todas las profesiones y gremios, además de las
convocatorias interprofesionales[6], siempre necesarios pero a menudo
simbólicos, dan la pauta de la importancia que va a tener esta huelga. Esas
convocatorias amplían los llamados sectoriales recientes de  los
trabajadores ferroviarios, de los estudiantes, del personal de los
hospitales, etc.

Allí donde la movilización parece ser más fuerte es porque las demandas
sectoriales, locales e incluso de categorías de trabajadores, son
prioritarias. Eso no representa ningún problema: Que las personas en huelga
definan sus demandas en base a su experiencia diaria es algo estrictamente
lógico.

 

La huelga, con asambleas generales diarias, ocupación de locales,
discusiones informales, es el momento en el que se establece el vínculo
entre la situación concreta de cada día y la ruptura con el sistema. ¿Harto
de jefes y de órdenes estúpidas? ¿A quién y para qué sirve la jerarquía,
cómo podemos desafiarla y prescindir de ella? Es más fácil hablar de eso a
partir de nuestro puesto de trabajo, con aquellos con quienes trabajamos
todos los días, juntos, que imaginarlo de una manera abstracta.

 

Lo mismo ocurre con muchos otros temas: ¿qué es esta "competencia" de la que
se nos habla en las empresas? Dado que hay millones de desempleados, ¿por
qué no reducir el tiempo de trabajo de todos? ¿No podemos permitírnoslo?
¿Qué pasa con los miles de millones de aportes a la seguridad social y con
los impuestos robados por las grandes empresas y los más ricos? ¿Qué pasa
con los beneficios que recaudan los accionistas, recompensando a los que no
trabajan?

 

Las jubilaciones no son una discusión de tecnócratas. Son una opción
política que consiste en subrayar que las pensiones de mañana se financian
con las cotizaciones de los trabajadores de hoy (y de ayer) y que, por lo
tanto, corresponde a los trabajadores decidir cómo utilizar esos fondos: no
a los empresarios, no a las instituciones que trabajan y gobiernan para
ellos. ¿El fin de los regímenes especiales? Sí, pero nivelando hacia arriba,
porque se puede hacer si se decide y si lo imponemos.

 

“¿Dirección del movimiento o apoyo a la auto organización?”

 

La convergencia con los chalecos amarillos, más allá de algunos casos
locales, sigue siendo complicada. El innegable reflujo de este movimiento es
una de las razones: pero ¿cuántas luchas han durado tanto -más de un año-
como dura la de los chalecos amarillos? La dificultad que tiene una gran
parte del movimiento sindical para situarse frente a este movimiento es otra
cosa. Tenemos que estar abiertos a lo inesperado, es una necesidad para
cualquiera que quiera inventar una nueva sociedad...

 

¿Cómo podemos asegurarnos de que los miles de proletarios que se han
integrado al movimiento de los Chalecos Amarillos encuentren su lugar en lo
que se está preparando a partir del 5 de diciembre? Se trata de una cuestión
importante. Por un lado, a finales de 2018, los Chalecos Amarillos
demostraron que era posible ganar una gran batalla social de una manera
probablemente demasiado limitada pero que contrasta con las sucesivas
derrotas sindicales. Por otro lado, para volver a la cuestión de la
democracia en la lucha, a la cuestión de la necesidad de un movimiento que
permita a todos participar en las discusiones, debemos encontrar vías para
que las asambleas generales de los huelguistas en las empresas y en las
rotondas de los chalecos amarillos converjan e intercambien, se complementen
y se enriquezcan entre ellas. No se trata de vincular una de las dos
dinámicas a la otra, sino de crear una nueva, más fuerte y común.

 

La solución no puede estar en un simple "llamado a unirse a la movilización
sindical". No será fácil [7], pero tal fusión sería decisiva. Aquí se
plantea la cuestión de la autonomía de los movimientos sociales, el papel de
apoyo de las organizaciones ya constituidas: ¿dirección del movimiento o
ayuda a la auto organización?

 

Concretamente, desde el inicio del movimiento, el problema se va a plantear:
¿una huelga masiva el jueves 5, renovada el viernes 6? ¿Presencia importante
en rotondas, en los peajes u otros lugares habituales de los Chalecos
Amarillos (o manifestaciones) el sábado 7? Porque "estamos aquí, estamos
aquí... por el honor de los trabajadores y por un mundo mejor [8]", sigue
siendo un hermoso programa de lucha. ¿Verdad?

Como vemos, el éxito de la lucha que se viene depende de las iniciativas
locales: no debemos dejar de lado la necesidad de construir y de mantener
una huelga indefinida; pero una de las lecciones del movimiento de los
Chalecos Amarillos es que debemos combinarla con acciones y convergencias
que sólo pueden ser decididas localmente y no a través de instrucciones
nacionales.

 

La movilización en Francia está lejos de ser aislada. El vínculo existe con
el movimiento de pensionistas y jubilados del Estado español, que convoca
una manifestación el 5 de diciembre, pero también con lo que está ocurriendo
en muchos países de todo el mundo.

 

La Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas[9] es una herramienta.
El contexto político en Francia no puede analizarse desconectado de la
situación mundial: sin idealizar ni tomar nuestros deseos por realidades,
resulta claro que nunca, desde hace mucho tiempo (1968...), ha habido al
mismo tiempo tantas revueltas populares, algunas de ellas de gran magnitud,
en todos los continentes. 

 

* Christian Mahieux, miembro de la Union Syndicale Solidaires, de la Red
Sindical International de Solidaridad y de Luchas y de Cahiers Les
Utopiques. 

 

Notas

 

[1] Plan de jubilaciones diferente del llamado plan "general". Se trata de
sectores de la función pública, de las empresas en las que existe (o
existía) un Estatuto y no un convenio colectivo: SNCF (trenes), RATP
(transporte público de pasajeros de París), etc. Pero también los militares
y la policía, a los cuales el gobierno mantendría el régimen especial. 

[2] Frase pronunciada por el presidente Macron dos meses antes de su
elección en 2017.

[3] Las federaciones sindicales profesionales, como SUD Salud y Servicio
Social, Solidaires Finanzas Públicas, SUD-PTT (correos), SUD-RAIL (trenes),
SUD Industrie, SUD Commerce et Services, SUD Éducation, ... las Uniones
interprofesionales de Solidaires, locales y departamentales.

[4] https://retraites.solidaires.org/ Sitio con información sobre la reforma
jubilatoria prevista por el gobierno.

[5]  Probablemente desde el 1er día de huelga, o antes…

[6] Las convocatorias interprofesionales tienen un significado político
importante y son un punto de apoyo para los activistas de las pequeñas
empresas; pero en términos de movilizaciones, tienen un mayor impacto en las
manifestaciones que en la huelga propiamente dicha. Esto depende sobre todo
del trabajo sindical en servicios, obras, oficinas, etc. En este sentido,
los llamados unitarios a una huelga indefinida por parte de la CGT,
Solidaires y las federaciones de FO (y a veces más amplios) son muy
significativos.

[7] Sobre este punto, ver «Gilets jaunes, autour d’une révolte sociale», Les
utopiques n°12, Editions Syllepse, verano de 2019 :
https://www.syllepse.net/gilets-jaunes-autour-d-une-revolte-sociale-_r_64_i_
764.html 

[8] Uno de los cantos que se han vuelto tradicionales en las manifestaciones
de los Chalecos Amarillos.

[9] Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas:
http://www.laboursolidarity.org/?lang=es 

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