Cuba/ Crisis aleja el fin del racionamiento de alimentos [Patricia Grogg]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Vie Mayo 10 15:54:32 UYT 2019


  _____  

Correspondencia de Prensa

10 de mayo 2019

 <https://correspondenciadeprensa.com/> https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

 <mailto:germain5 en chasque.net> germain5 en chasque.net

  _____  

 

Cuba

 

Crisis aleja el fin del racionamiento de alimentos

 

Patricia Grogg, desde La Habana

Inter Press Service (IPS), 7-7-2019

http://www.ipsnoticias.net/

Si bien el objetivo se mantiene dentro del programa de reformas, la
eliminación del antiguo sistema de distribución racionada de productos en
Cuba parece alejarse de las posibilidades del país, obligado a reducir sus
importaciones de alimentos por iliquidez financiera.

 

En su versión para el período 2016-2021, el plan de transformaciones de esta
nación insular caribeña establece “dar continuidad a la eliminación ordenada
y gradual de los productos de la libreta de abastecimiento, como forma de
distribución normada, igualitaria y a precios subsidiados”.

 

Este año comenzó para los 11, 2 millones de cubanos con escasez de productos
de alta demanda como huevos, carnes de ave, aceite o leche en polvo. Aunque
la recaída económica se inició en 2016, con la reducción del aporte
petrolero de Venezuela, la situación empeoró al materializarse el
recrudecimiento del embargo estadounidense.

 

Interrogadas por IPS sobre el tema, varias personas coincidieron en que la
situación actual no aconseja eliminar la libreta de abastecimiento que
asegura a toda familia cubana algunos alimentos a precios subsidiados. “Son
muchas las familias que solo disponen de esa canasta básica para comer”,
alertó la emprendedora Maricel Ponvert.

 

En tanto, otros testimonios pusieron acento en que bajo el principio de
igualdad se esconde el “igualitarismo” pues la canasta básica subsidiada
beneficia lo mismo a quien la necesita o no. “Es bueno que este tema, del
que no se habla, salga a la luz pública, se analice”, dijo la filósofa y
profesora universitaria Teresa Díaz Canals.

 

A su vez, la socióloga Reina Fleitas cree que la libreta debe eliminarse y
solo mantenerse para aquel grupo más vulnerable que debido a sus bajos
ingresos carecen de otras opciones. “Pero eso solo puede ser posible cuando
mejore la situación crítica que hay con la distribución de los alimentos”,
consideró.

 

Para Eugenio Martínez, jubilado del transporte residente en la occidental
ciudad de Pinar del Río, sería “un desastre” carecer de un día para otro de
sus “mandados”, como llama a sus cuotas de arroz, huevo, pollo, picadillo de
carne mezclado con soja, fiambre de jamón cocido, aceite, azúcar y café que
adquiere cada mes.

 

En su casa, dijo, son cinco personas y lo que “nos toca por la libreta” nos
alcanza para una semana o un poquito más. Aseguró que en esas compras no
gasta más de 80 pesos (algo más de tres dólares), aunque esa cantidad
equivale a un tercio de su pensión. “Mi hija y mi nieta trabajan y algo
podemos comprar en los agromercados, donde todo es más caro”, comentó.

 

Economistas han alertado que actualmente hace falta un salario medio de
2.800 pesos (equivalentes a unos 112 dólares)  mensuales solo para atender
las necesidades alimenticias, pues las familias deben recurrir a las tiendas
que venden en divisas y al mercado paralelo debido a que la canasta básica
subsidiada solo cubre un tercio del mes.

 

Este sistema de distribución nació mediante la Ley 1.015 del 12 marzo de
1962 para sortear la escasez generada, entre otros factores, por la postura
de Estados Unidos, principal abastecedor del país entonces, que descontento
con el rumbo de la Revolución Cubana interrumpió sus relaciones de todo tipo
con este país.

 

También se adujeron como razones, el crecimiento del poder adquisitivo de la
población a un ritmo mayor que la producción de bienes de consumo y la
capacidad estatal para importarlos. Mediante la libreta se podían garantizar
cuotas mínimas para todo el pueblo a precios subsidiados, a veces inferiores
al costo de producción.

 

“Es cierto que este sistema se ha prolongado más allá de lo inicialmente
concebido” y existe consenso en cuanto a su eliminación, pero de forma
“gradual”, con una garantía o respaldo sobre todo de la producción nacional
y reducción de las importaciones, comentó el economista Armando Nova.

 

El especialista añadió que ese objetivo se mantiene, pero no se puede
ignorar “las complejas condiciones actuales por las que transita la economía
cubana, la insuficiente producción de alimentos, dependencia de las
importaciones y restricciones externas recrudecidas por la creciente
hostilidad del actual gobierno de Estados Unidos”.

 

“Sinceramente pienso que en estos momentos de crisis económica la solución
de la canasta racionada es vital para obtener un respiro en la garantía de
un grupo de productos básicos necesarios para la familia, que, si bien no
alcanza para todo el mes, al menos da un alivio, a precios bajos”, confió
Lourdes de los Santos.

 

Mauricio de Miranda, economista cubano residente en Colombia, consideró en
cambio una necesidad, la eliminación de este sistema, cuya “sola existencia
significa una distorsión en los precios de alimentos de primera necesidad,
lo cual a su vez, no permite calcular adecuadamente el valor de bienes
necesarios para la subsistencia de los cubanos”.

 

“Para la economía cubana y para la vida de los cubanos es urgente una
reforma profunda que incluya un incremento de los ingresos que tome en
cuenta una mayor productividad”, recalcó De Miranda, profesor titular del
Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali.

 

En su opinión, “la asistencia social debería subsidiar a los que tienen
menos, a las personas que se encuentren en la pobreza (partiendo del
necesario reconocimiento de su existencia en la realidad cubana actual) y no
a productos”.

 

Sobre este punto, la socióloga Fleitas acotó que se requiere un estudio
sobre a quienes proteger con este mecanismo distributivo.

 

Según la especialista, más de 70 por ciento de lo que la familia gasta
corresponde a alimentos y todos acceden a la libreta de abastecimiento, la
cual, si bien ha reducido la cantidad de productos que distribuye en
comparación con décadas anteriores, aún mantiene algunos que son esenciales
para la seguridad alimentaria de cubanos y cubanas.

 

Acosado por el recrudecimiento del embargo estadounidense, el gobierno
cubano intenta remontar las tensiones económicas que se concentran en las
finanzas externas, debido al incumplimiento de los ingresos planificados por
exportaciones, el turismo y la producción azucarera.

 

A ese panorama se sumó el impacto de una prolongada sequía, seguida por el
huracán Irma que en 2017 causó daños evaluados en 13.000 millones de
dólares, lo cual condicionó aun en 2018 reducciones en los arribos de
materias primas, equipos e insumos.

 

El déficit financiero obligó a reducir las compras externas, incluidas las
de alimentos. No obstante, las autoridades aseguraron que se protegerá la
canasta básica. Ante la escasez de huevos, en abril se elevó la distribución
de ese producto de 10 a 15 unidades por persona.

 

Sobre el tema, el abogado y sociólogo Fernando Romeu definió el
racionamiento alimenticio como un instrumento adecuado para épocas de crisis
y “eventos de fuerza mayor”, lo cual asegura que en casos de catástrofes a
cada familia le llegue puntualmente el avituallamiento necesario.

  _____  

 



---
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus
------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20190510/f409527f/attachment.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa