Estados Unidos/ Cueste lo que cueste, Trump y sus aliados decidieron salvar el capitalismo [William Rivers Pitt]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Jue Abr 2 00:08:30 UYT 2020


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Correspondencia de Prensa

2 de abril 2020

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Estados Unidos



Cueste lo que cueste, Trump y sus aliados decidieron salvar el capitalismo



William Rivers Pitt *

A l’encontre, 30-3-2020

http://alencontre.org/ameriques/

Traducción de Ruben Navarro – Correspondencia de Prensa



En Baton Rouge (capital del estado de Luisiana), el pastor Tony Spell [de la
Iglesia Evangélica Life Tabernacle] parece no haber entendido nada sobre el
distanciamiento social. "El virus es propaganda política", predicó el
domingo pasado [22 de marzo] a las 1.170 personas presentes en su servicio.
Los feligreses llegaron en veintisiete autobuses provenientes de cinco
parroquias diferentes, y piensan volver porque “no es un problema real",
predicó el pastor Spell.



Se podría llegar a pensar que Spell es un "loco lindo", simplemente una voz
estrafalaria frente al bloque sólido de los innumerables consejos médicos
racionales que llegan desde todos los rincones del país para tratar de
frenar el ahora explosivo avance del COVID-19.



Pero Tony Spell no está solo. Tate Reeves, gobernador republicano del
Mississippi, lo acompaña en su delirio. Después de unos días de incómodo
[para él] distanciamiento social, el Gobernador Reeves retiró todas las
recomendaciones de seguridad y emitió un decreto que permite reabrir una
serie de negocios - incluyendo armerías y agencias inmobiliarias – que,
según él, son "esenciales".



En el momento de escribir este artículo [28 de marzo], en Mississippi se
habían diagnosticado casi 400 casos de coronavirus y al menos cinco personas
habían muerto. Gracias al gobernador Reeves, esa cifra puede aumentar
rápidamente.



Si el propio Donald Trump escribe una carta a los gobernadores de
Mississippi, Luisiana y los otros 48 estados para informarles -sin tener en
cuenta todo lo que aconsejan los expertos médicos- que está atenuando las
medidas de seguridad contra el COVID-19, ¿por qué otros, como el pastor
Spell o el gobernador Reeves, se privarían de agitar eslóganes contra el
virus? "¡Es político!" Si el presidente lo dice, debe de ser verdad…



Hay muchos rumores similares que circulan en estos días. El miércoles,
cuatro senadores republicanos - Lindsey Graham (Carolina del Sur), Ben Sasse
(Nebraska), Tim Scott (Carolina del Sur) y Rick Scott (Florida) - estuvieron
a punto de rechazar el proyecto de ley de rescate de 2 billones de dólares
bajo el pretexto que las indemnizaciones previstas para los desocupados son
demasiado generosas.



Hay que frotarse bien los ojos y leer la última frase de nuevo. Una frase
que no tiene sentido. En los últimos días, más de tres millones de personas
han presentado una solicitud para recibir el subsidio por desempleo, una
cifra probablemente subestimada debido a que las oficinas de desempleo están
saturadas debido a la cantidad de empleados con licencia por enfermedad.



Mientras tanto, los hospitales de ciudades como Nueva York están siendo
golpeados por el gran número de personas enfermas que ingresan. Y los
profesionales de salud de todo el país carecen incluso del equipo más básico
para combatir el virus porque Trump ignora o subestima el problema desde
enero, cuando era posible y se debía haber hecho algo concreto.



Hay médicos y enfermeras que usan bolsas de basura como equipo de seguridad
porque no cuentan con el material necesario para protegerse, pero aun así
vienen a trabajar todos los días, hasta que se enferman e incluso se mueren.
Alrededor de 75% de la población estadounidense está de acuerdo con un
confinamiento en todo el territorio nacional.



Comparemos esto con la cobardía de nuestro presidente y de sus aliados, que
pensando sólo en términos de dinero, ejercen todo tipo de presiones para
"volver a la normalidad" lo antes posible. Y digámonos que estamos sólo al
principio de esta crisis sanitaria. Que lo peor está por venir y que la
propagación del virus puede multiplicarse aún.



Algo interesante está sucediendo en China, según lo que dice el Wall Street
Journal (del 26-3-2020). China está comenzando a emerger de su propia
experiencia devastadora con el coronavirus, pero los negocios no parecen
volver todavía a funcionar como antes:



"Parece que China ha alcanzado ya el punto que los Estados Unidos y Europa
esperan alcanzar dentro de unas semanas o meses [con respecto a la
epidemia]. Y sin embargo, muchas fábricas chinas se encuentran con que la
demanda de sus productos ha desaparecido. Los consumidores, en China y en
otros países, son reacios a gastar, preocupados por lo que han perdido y
preocupados por lo que puede ocurrir en el futuro”.

"Para las empresas estadounidenses vinculadas al comercio mundial, los
exportadores y las empresas multinacionales, los límites de un retorno a la
normalidad en China podrían anunciar una recuperación lenta también en los
Estados Unidos. El consumo representa más de dos tercios de la economía
estadounidense. La pérdida de puestos de trabajo, la caída de los ingresos y
también de la confianza podrían representar un obstáculo durante un período
de tiempo difícil de determinar".



¿Por qué Trump y su insaciable banda de amigos quieren que volvamos al modo
de vida anterior, aunque el aire siga cargado de un virus mortal? Para que
podamos consumir. La máquina que les permite llenarse los bolsillos se ha
detenido porque la gente prefiere seguir respirando antes que comprarles sus
productos. Es lo que está pasando en China. ¡Y aquí también va a ser así! [Y
además, varios datos permiten empezar a validar la subestimación de las
muertes en China, especialmente en Wuhan].



Para Trump y los capitalistas, es el fin de un mundo, el que conocen y que
poseen, el que anhelan desde siempre. Por el que están dispuestos a
exprimirnos hasta la médula sin que nuestras angustias les importen lo más
mínimo.



Uno de estos días, despreciando como siempre a los expertos, Trump es capaz
de anunciar un regreso a la normalidad. Habrá que ver si la gente lo
escucha. Esto es sólo el comienzo. ¡Vamos, fuerza! No escuchemos al
presidente.



* William Rivers Pitt es editor y columnista de Truthout. También en el New
York Times y es autor de tres libros de gran éxito de ventas a nivel
internacional: War on Iraq: What Team Bush Doesn’t Want You to Know, The
Greatest Sedition Is Silence y House of Ill Repute: Reflections on War,
Lies, and America’s Ravaged Reputation. Vive y trabaja en New Hampshire.
Artículo publicado el 28-3-2020 en Truthout:
https://truthout.org/articles/trump-and-his-allies-have-decided-to-preserve-
capitalism-at-any-cost/
<https://truthout.org/articles/trump-and-his-allies-have-decided-to-preserve
-capitalism-at-any-cost/>

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