Uruguay/ "Se acabó el recreo", sentenció Manini [Jorge Zabalza]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Lun Ene 6 13:15:21 UYT 2020


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Correspondencia de Prensa

6 de enero 2020

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Uruguay

 

“Se acabó el recreo”, sentenció Manini (1)

 

Jorge Zabalza *

Periódico Claridad, 27-12-2019

http://periodicoclaridad.com/

 

País de los amortiguadores, de instituciones políticas para atemperar las
consecuencias sociales del capitalismo. ¡Qué lindo este Uruguay del
republicanismo y la democracia representativa! De la ficción electoral donde
los pobres se creen iguales a los ricos porque votan en la misma urna y
elijen a quien se encargará de hacerles pagar la Deuda. Las elecciones son,
de verdad, un acto de prestidigitación.

 

La concordia entre liberales alcanza su punto culminante en la rambla, entre
Punta Carretas y Malvín, (2) en el país de las banderas frenteamplistas que
se abrazan sin pudor con las de la coalición multi reaccionaria. Un coro de
estómagos rebosantes que entonan el himno nacional.

 

Sin embargo, pocas cuadras al norte hay otro país, el de las panzas vacías,
el del millón con ingresos menores a veinte mil pesos (3), los que no pueden
dejar de pensar en el pesito nuestro de cada día, los que voten a quien
voten seguirán con su vida de anestesiados, alimento de lobos y lobas, carne
de cañón de las cárceles, víctimas del sistema por haber nacido lejos de la
vidriera para turistas.

 

Tampoco está en la rambla el tendal que dejó la política económica del
astorismo: 160.000 desempleadas y desempleados, otro tanto cuyos empleos
bajaron de calidad, los dueños de pequeños comercios en concordato, los
pequeños productores que debieron abandonar el agro. Esas capas medias que,
mientras financian vía IRPF (Impuesto a la Renta de las Personas Físicas) el
asistencialismo social, ven que las grandes multinacionales no dejan nada
para el país.

 

No hay índice de Gini ni línea de pobreza que puedan disimular las
consecuencias de haber subordinado la economía a los intereses financieros
internacionales. Sin embargo, como las y los sacrificados en el altar del
grado inversor son mayoría, los partidos compiten para obtener su
consentimiento. Entre todos, los arrean hacia el matadero, testuz inclinada
y chiflando bajito. Es el modo de dominar pacíficamente.

 

Empero, en esta ocasión, más de 50.000 electores del área metropolitana, que
habían votado al Frente Amplio en 2014, cambiaron de arriero y fugaron hacia
otros partidos. El electorado uruguayo navega a contracorriente de los
pueblos que, para librarse de la dependencia del capital financiero, tomaron
el control de las calles, avenidas y plazas de América Latina. Mientras
ellos enfrentan balas de goma, tortura, violaciones y gases lacrimógenos, el
pueblo del Uruguay parece haber elevado al gobierno la representación más
vinculada al agronegocio, al capital financiero y la mano dura.

 

¿La victoria de la coalición multi reaccionaria se debe a la mala
comunicación o a que la gente se cansó de versos? Si, señores, dejaron de
votarlos porque disienten con ustedes. No fue la forma en que se comunicó,
sino el contenido de la comunicación.

 

Véase por ejemplo lo que ocurrió con los derechos humanos. Aunque de manera
diferente que los gobiernos anteriores, los progresistas también cumplieron
con el pacto del Club Naval.(4) Este es un país donde el político de
izquierda más avezado es quien mejor sabe transar, en secreto y sin
escrúpulos, con los propios criminales, la impunidad de los delitos de lesa
humanidad.

 

Con mucha prudencia y sin ofender a nadie, las marchas del 20 de mayo (5)
expresaron masivamente su disidencia con el Olvido y Perdón que se adivina
en las actitudes y los gestos con que los gobernantes respaldan la
impunidad.

 

¿Qué habría ocurrido si Tabaré, Mujica y Astori se hubieran puesto al hombro
la lucha por Verdad y Justicia? ¿Si no hubieran tenido tantas
contemplaciones con el centro militar y los comandantes en jefe del
ejército? ¿Si hubieran dejado de pagar las jubilaciones a los oficiales
procesados y los recluyeran en cárceles comunes? Serían gestos entendibles,
actitudes educadoras para la lucha por Verdad y Justicia y no sus
incomprensibles mensajes que convocan a aguantar pacientemente al
militarismo.

 

Seguramente las consignas de las marchas habrían cambiado la desconformidad
por los aplausos y la fuga de votantes habría sido muchísimo menor. ¿Quién
dijo que el gobierno desgasta necesariamente la fuerza política? La gente no
piensa sólo con el bolsillo, necesita creer, tener esperanzas. Solamente se
precisaba desterrar el Olvido y el Perdón.

 

La derrota comenzó cuando los apóstatas se convirtieron en operadores de su
versión de neoliberalismo suavizado con asistencia social. ¿Qué hubiera
pasado si, en cambio, hubieran gobernado a lo Salvador Allende? ¿Si no
hubieran cambiado los paradigmas del gobierno? Si hubieran rescatado del
olvido el imaginario transformador, el del Congreso del Pueblo, el que dio
origen a la CNT (Convención Nacional de Trabajadores) y al propio Frente
Amplio.

 

Los actuales partidos políticos progresistas han dejado de expresar y
representar la lucha contra el poder, contra la clase dominante y los
centros del capitalismo mundial. Están integrados al sistema
institucionalizado de dominación. ¡¡En Chile, Bachelet llegó al colmo de
mantener el mismo modelo de producción y distribución que Pinochet!!

 

Hay una crisis de representatividad, dicen los politólogos, valoración que,
en el fondo, significa que ellos mismos no creen que el resultado de las
elecciones represente realmente la voluntad del pueblo.

 

Lo más probable es que el progresismo continúe colaborando con el
neoliberalismo sin lubricante que ahora accedió al gobierno nacional. Hace
rato que eligieron jugar de “oposición responsable” y acordar aquello que en
la campaña descalificaron como antipopular. Gobierne quien gobierne, lo
esencial continuará por los mismos carriles, unos en la rambla de Pocitos y
otros sobreviviendo como pueden en el Pantanoso. (6) Hasta que el pueblo,
por sí y ante sí, diga basta y arranque a caminar.

 

Tal vez, aunque es poco probable, el retorno al viejo horizonte
transformador pueda venir desde abajo, desde las bases frenteamplistas.

 

Pese a la sistemática política de desvalorizar y desarticular el
Frente-movimiento, se produjo la avalancha militante entre octubre y
noviembre del 2019. La dirigencia progresista quiere atribuirse la
convocatoria, pero, en realidad, ella fue organizada desde los comités de
base. Su irrupción significó la derrota de la estrategia de reducir la vida
política al círculo central de los caudillismos y abre las puertas a la
integración del “pueblo frenteamplista” a los movimientos que lucharán a
muerte contra el neoliberalismo puro y duro.

 

Es que la conducción del progresismo ha demostrado su incapacidad para tomar
la iniciativa en la lucha por la liberación de la mujer o por la defensa del
aire, el agua y la tierra.

 

No pueden hacerse cargo de la agenda de derechos porque quieren medrar en el
espacio que les permite la clase dominante, sin salirse de los políticamente
correcto. No quieren transformar la sociedad, revolucionarla. Nunca van a
llamar a conquistar en la calle lo que se perdió en las urnas.

 

Ya pasó en Ecuador y Chile, en Bolivia y Colombia. Sus pueblos mestizos
debieron asumir, por sí y ante sí, la conducción de la lucha con el
capitalismo.

 

Movimientos sociales multiétnicos, capaces de poner de relieve los aspectos
más soterrados por la ideología dominante, el patriarcalismo, la violencia
doméstica, el racismo, la destrucción de los recursos naturales, del agua,
la tierra y el aire.

 

Que han logrado comprender que mientras haya capitalismo habrá
patriarcalismo y violencia contra las mujeres. Que mientras se cabalgue tras
la tasa de ganancia la depredación será el modo de producir. Movimientos
sociales que han sido capaces de reunirse y organizar la batalla, de
constituir organismos políticos de base popular, dejando a un lado los
progresismos que concilian con el poder económico y militar.

 

El recreo terminó, la lucha espera. 

 

* Tupamaro histórico, preso de la dictadura militar, activista social, autor
de varios libros, el más reciente: La Leyenda Insurgente (Ediciones de la
estaca, Montevideo, 2019). Ver:
https://correspondenciadeprensa.com/2019/12/13/uruguay-leyenda-insurgente-pe
nsando-en-futuros-revolucionarios/

 

Notas de Correspondencia de Prensa 

 

1) Guido Manini Ríos, ex comandante en jefe del Ejército, electo senador,
líder de Cabildo Abierto, partido de ultraderecha. 

2) Barrios ricos y de clase media alta en la franja costera de Montevideo. 

3) Equivalente a U$S 560 mensuales.

4) Se refiere al acuerdo firmado el 3 de agosto de 1984 entre el régimen
militar, Partido Colorado, Frente Amplio y Unión Cívica, que marcó el
calendario hacia la “restauración democrática, con los principales
dirigentes del Frente Amplio (Líber Seregni) y del Partido Nacional (Wilson
Ferreira Aldunate) proscriptos, y miles de presos políticos. 

5) La Marcha del Silencio se realiza todos los 20 de mayo desde 1996, es
convocada por Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos y
otras organizaciones de derechos humanos. Es la principal manifestación
política de masas en el país. 

6) Pocitos, barrio costero, sinónimo de clase media acomodada y burguesía de
Montevideo. El arroyo Pantanoso, ubicado en la zona de La Teja y el Cerro de
la capital, barrios emblemáticos de tradición obrera y popular, actualmente
con altos índices de desempleo y “pobreza estructural”, allí el Frente
Amplio obtuvo una votación superior al 70%.   

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