Brasil/ 7º Congreso del PSOL: las polémicas y un paso adelante en la lucha contra Bolsonaro. [Deborah Cavalcante]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Mar Sep 28 12:37:50 UYT 2021


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Correspondencia de Prensa

28 de septiembre 2021

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Brasil



7º Congreso del PSOL: las polémicas y un paso adelante en la lucha contra
Bolsonaro



Deborah Cavalcante *

Esquerda Online, 28-9-2021

https://esquerdaonline.com.br/

Traducción de Correspondencia de Prensa



Los días 26 y 27 de septiembre de 2021, el 7º Congreso del PSOL (Partido
Socialismo y Libertad) reunió a 402 delegados/as en online. Han votado 51
mil personas, el doble que en el anterior congreso. Por ello, parte de lo
mejor del activismo brasileño acudió a las urnas para elegir las tesis que
se debatirían en los Congresos estatales y nacionales.



Hay dos grandes bloques dentro del partido. Por un lado, el bloque del "PSOL
de Todas as Lutas", formado por la unidad de dos campos: el PSOL Semente,
(Semilla), formado por Resistência [1], Insurgência [2], Subverta [3],
Maloka Socialista [4], Vamos PSOL [5] y Carmen Portinho [6], además de la
militancia independiente [7] y el PSOL Popular, formado por Primavera
Socialista (la mayor corriente que nombró al nuevo presidente, Juliano
Medeiros) y Revolução Solidária (la corriente de Guilherme Boulos y el
MTST). El PSOL de Todas as Lutas contó con 228 delegados/as, siendo 61 del
PSOL Semente y 167 del PSOL Popular.



Por otro lado, el autodenominado bloque de la "oposición de izquierda", que
reúne al MES (Movimento Esquerda Socialista, corriente de Luciana Genro),
Commune (corriente de João Machado), APS, Fortalecer, CST, LS (las dos
últimas secciones de la UIT-CI) y corrientes locales. Este bloque reunió a
173 delegados/as. La sección brasileña de la ASI, la LSR, tenía un delegado
y no presentó ningún candidato a la dirección nacional.



Los dos bloques se formaron especialmente en tres momentos: 1) En 2016 ante
las masivas movilizaciones de las derechas a favor del golpe institucional
contra el PT, cuando la mayoría del PSOL se posicionó en contra del golpe y
denunció el Lava-Jato (lo contrario de la minoría); 2) En 2018, cuando la
mayoría invirtió en la relación con el MTST (Movimiento de los Trabajadores
Sin Techo) y la APIB (movimiento indígena), dos movimientos sociales de
peso, para una lista del PSOL para la Presidencia, hacia un proceso de
reorganización de la izquierda. Con la campaña de Boulos y Guajajara, el
PSOL ha acumulado fuerzas para intervenir en las manifestaciones de Ele Não,
duplicar su bancada parlamentaria y apoyar el movimiento del Vira-voto
(Cambia el voto) en la 2ª vuelta, pidiendo el voto para el PT contra
Bolsonaro; 3) Tras la victoria de Bolsonaro y el asesinato de Marielle
Franco, con amenazas de cárcel y muerte a líderes del movimiento social como
Stédile y Boulos, nos mostramos a favor del Frente Único, que se expresó en
dos grandes demandas de impeachment unificadas (una de los partidos de
izquierda y otra de carácter de unidad de acción) en las movilizaciones del
Tsunami Educativo (la primera gran manifestación contra el gobierno) y,
después de la pandemia, en el apoyo a la primera protesta convocada por la
Coalición Negra para luego formar la Campaña Nacional Fuera Bolsonaro,
responsable de convocar los grandes actos que la izquierda construyó para
Fuera Bolsonaro. Durante la pandemia, también se organizaron grandes
campañas de solidaridad contra el hambre, como las Cocinas Solidarias del
MTST, las más de 20 toneladas de alimentos distribuidas en campañas en las
que participó la Resistencia y la participación en la campaña "Tem Gente com
Fome" (Hay Gente con Hambre).



En este Congreso se formó una nueva mayoría con el PSOL de todas las luchas.
Esta mayoría es plural y tendrá grandes responsabilidades. La Tesis Nacional
del PSOL Semente [8] tiene un papel decisivo. Con 61 delegado/as (15% del
total), presentamos una visión internacionalista y coherente con la realidad
brasileña, influyendo decisivamente en las victorias obtenidas en el
Congreso.



El primer marco político del Congreso es unitario e inmediato: la
reafirmación de que el PSOL no espera a las elecciones de 2022 para librar a
Brasil de Bolsonaro. Como mínimo, luchamos para que Bolsonaro no llegue
políticamente vivo a las elecciones de 2022. Derrotarlo por la fuerza de la
calle, a la que por ahora dedicamos nuestras energías, abriría la puerta a
un cambio cualitativo en la relación de fuerzas.



Pero el PSOL no es suficiente. Es un partido minoritario (pero en ascenso)
dentro de la clase trabajadora. No tendría forma de operar las luchas
proletarias brasileñas por sí sola. La entrada del MTST, en este terreno,
expresa una enorme victoria, pues se trata de uno de los movimientos
sociales más importantes de Brasil por el tamaño de su base, por la
capacidad de organizar una masa trabajadora precarizada y por la radicalidad
de su acción. En la semana anterior al Congreso del PSOL, el MTST ocupó la
Bolsa de Valores de São Paulo para denunciar el hambre y la inflación. 



A continuación, informaré sobre la polémica del Congreso y sus resultados.



La primera polémica: Bolsonaro no se derritió



Hubo una polémica en el Congreso sobre la fuerza de Bolsonaro, su capacidad
de acción y reacción. El bloque opositor, aunque diverso, presentó una
visión que iba desde considerar a Bolsonaro fuera de juego, como un gobierno
ya hundido, hasta considerar que la extrema derecha y el bolsonarismo serán
seguramente derrotados en una 2ª vuelta de las elecciones de 2022 y, por
tanto, el PSOL tendría un papel menor ante la "ya anunciada" derrota del
gobierno en las elecciones, debiendo preferir su autoconstrucción.



El PSOL de Semente defendió otra visión que, a fuerza de unidad en el bloque
del PSOL de todas las luchas, resultó victoriosa. Con el 57% de los votos
(contra el 42% de la minoría), aprobó la centralidad en la defensa de Fuera
Bolsonaro y la lucha callejera por el impeachment.



No consideramos que Bolsonaro ya se haya derretido o que haya un camino
natural predeterminado para su derrota política y electoral. En los actos
gubernistas y golpistas del 7 de septiembre, Bolsonaro sacó a cientos de
miles a las calles. Incluso si se limita a su base más leal, el acto fue
mayor que el de la oposición. Todo para sobrevivir y llegar en condiciones
de disputar las elecciones de 2002, porque si no es posible ganar las
elecciones, pretende acumular fuerzas para una aventura golpista siguiendo
el ejemplo de la invasión del Capitolio en Estados Unidos.



Bolsonaro ya ha advertido que no aceptará una derrota electoral de forma
pacífica, siguiendo el mismo guion que Trump con el discurso del fraude. En
este momento, no hay condiciones para un golpe clásico, ya que ni las
Fuerzas Armadas ni la mayoría de los diputados han señalado que apoyarían un
golpe o una provocación del tipo de ocupación del STF (Supremo Tribunal
Federal). Sin embargo, no descartamos el escenario de que Bolsonaro intente
un golpe más adelante -antes, durante o después de las elecciones- si logra
reunir las condiciones para hacerlo. Esta posibilidad representa en sí misma
un elemento muy grave en la situación actual.



La segunda controversia: Frente único y unidad de acción



Resistencia y el PSOL Semente se mantuvieron firmes en la defensa del Frente
Único como primera táctica para enfrentar a la extrema derecha, porque sin
unidad no es posible derrocar al gobierno. Apostamos en la construcción de
la Campaña Nacional "Fuera Bolsonaro" con centrales sindicales, movimientos
populares y juventud que reúne al PSOL, PT, PCdoB, PSTU y PCB. Desde este
lugar se convocaron y masificaron todos los grandes actos nacionales de la
izquierda para la destitución. Guilherme Boulos fue, sin duda, uno de los
principales portavoces de estas movilizaciones.



La oposición de derechas al gobierno organizó un acto nacional, que fue el
más pequeño de todos. Están debilitados y sufren las consecuencias de
adoptar una postura golpista en el periodo anterior, dando paso a la
elección de Bolsonaro. Aun así, defendemos las iniciativas para la unidad de
acción, para ampliar la lucha por el impeachment.



El bloque de la oposición en el PSOL está en contra de la visión del Frente
Único y ha construido su propio frente, "Povo na Rua" (Pueblo en la Calle)
con la minoría del PSOL, UP y el apoyo del PCB, para desde fuera de la
campaña Fuera Bolsonaro influir en la unidad de acción con la burguesía para
el impeachment.



El Congreso del PSOL aprobó su prioridad sobre la campaña Fuera Bolsonaro y
dentro de ella, el Frente Povo Sem Medo (Frente Pueblo Sin Miedo). Dentro
del Frente Único, luchamos contra el quietismo y el divisionismo. Lucharemos
por ampliar las movilizaciones como unidad de acción. Es la respuesta
fundamental a una etapa de retrocesos a todos los niveles: económico, social
y político, que se agrava con la pandemia del nuevo coronavirus.



La tercera controversia: el frente de izquierda en 2022



Resistencia defiende que el PSOL, en caso de que Bolsonaro se mantenga como
vector de polarización política (escenario más probable hoy), haga un Frente
de las Izquierdas, sin la burguesía, donde el PSOL pueda tener un perfil
propio, expresando su papel como ala de la izquierda radical. Esto es así
porque la hipótesis de que el PSOL no sea un componente activo de la derrota
(en las calles o incluso en términos electorales) sería un completo
desastre. Como la elección es una táctica (no cualquiera, sino una táctica),
la existencia de una ultraderecha con peso de masas no puede pasar impune
para el PSOL.



En este sentido, el Congreso (con el 56% de los votos) autorizó a su
dirección a iniciar diálogos formales con las izquierdas sobre un posible
frente electoral nacional en 2022. La decisión final sobre la táctica
electoral del PSOL se tomará en abril del próximo año en la Conferencia
Electoral. Hay mucha agua para correr.



Este diálogo pasa por el programa y no puede ser una vía de mano única. El
Congreso aprobó que los puntos programáticos de partida son la revocación de
las medidas y contrarreformas del post-golpe de 2016., la defensa del cambio
de modelo económico, la recuperación de los derechos laborales y
previsionales, la protección de las empresas públicas y de la función
pública, la ampliación de las inversiones en áreas sociales, la recuperación
de las políticas de protección del medio ambiente, el fin de la
deforestación, la demarcación de las tierras indígenas.



Por lo tanto, el PSOL no lanzará una precandidatura a la Presidencia. Si la
minoría sigue avanzando con las actividades de precandidatura, no lo hará
con el aval del Congreso.



La minoría afirma que es posible apoyar a Lula y al PT en una segunda
vuelta. Una vez más, la minoría subestima el papel que puede jugar
Bolsonaro. Aunque la desaprobación del gobierno alcanza a las mayorías
sociales, esta mayoría aún no ha logrado traducirse en levantamientos
populares con la fuerza necesaria para forzar la aprobación del impeachment.
Todo indica que irá a las elecciones como el nombre más fuerte de la
derecha, de un gobierno que aún unifica a fracciones del capital, de la
clase media propietaria, a las iglesias fundamentalistas, a los aparatos
militares y tiene apoyo en una precaria base de masas.



Por supuesto que esto es posible, pero creemos que el espacio político para
presentar una campaña fuera de la campaña entendida por las amplias masas
como de izquierda, que muy probablemente tomará la forma de una
campaña-movimiento, con amplia movilización del activismo que quiere
derribar a Bolsonaro, pondría al PSOL en un verdadero choque con lo mejor de
la sociedad brasileña. Tendremos varias candidaturas en todo el país
marcando el perfil del PSOL y necesitamos una movilización pública y
exigencia a Lula, al PT y a toda la izquierda, en torno a la composición y
al programa del Frente.



La unidad de un Frente Electoral no significa necesariamente una mera
adaptación. La unidad que proponemos va acompañada de un programa que pueda
denunciar los más de 600 mil muertos, presentar medidas anticapitalistas a
los más de 14 millones de desempleados y 15 millones de hambrientos. .frente
de izquierda con medidas anticapitalistas, perfil propio del PSOL dentro del
frente de izquierda. Tampoco significa integrar  gobiernos. Si Lula es
elegido y si invita al PSOL a participar en su gobierno, será el Directorio
Nacional quien decida al respecto. En este caso no hay duda de la posición
de la Resistencia o del PSOL Semente: no participamos en gobiernos con la
burguesía.



La cuarta polémica: la defensa de la independencia de clase



Por la fuerza del PSOL Semente, con el apoyo del PSOL Popular, el congreso
aprobó dos medidas decisivas para preservar su carácter de clase. El primero
sobre la no participación en los gobiernos de conciliación de clase:



"Reafirmar la posición de no participar y no orientar la participación en
gobiernos de partidos de derecha o que promuevan ataques a los trabajadores
y reproduzcan la agenda liberal/conservadora y/o aspectos autoritarios."
(extracto de la resolución aprobada)



Esta resolución no fue unitaria, porque la minoría presentó una resolución
que trata exclusivamente de un "posible gobierno de Lula" que, como todo el
mundo sabe, no se ha puesto en marcha, ni ha anunciado su vicepresidente ni
su arco de alianza, y mucho menos ha tomado posesión. En este sentido, la
minoría optó por demarcarse con un gobierno que aún no ha tomado posesión,
en lugar de aprobar una resolución de criterios políticos que incluso podría
apoyar la discusión en los municipios donde el PSOL está llamado a
participar en alcaldías donde hay presencia de la derecha o incluso de la
extrema derecha.



Además, el PSOL aprobó una resolución contra la recepción de financiación
privada de campaña, procedente de banqueros, contratistas, agroindustria,
empresas mineras o multinacionales. Se trata, efectivamente, de una
resolución consensuada. Un gran paso para el PSOL.



Hay métodos inaceptables en la disputa



No toleramos el chantaje, la intimidación, la falsificación de posiciones o
el insulto a los cuadros y militantes. Repudiamos las prácticas en este
sentido del MES - que ya no parece conocer la diferencia en la lucha de
ideas entre revolucionarios y enemigos de clase.



La información (que hace circular el MES: ndt) de que existe una negociación
secreta de la mayoría del PSOL, incluida Resistencia, con Lula y el PT para
conformar puestos en un eventual gobierno es una grave calumnia política.
Los chismes y las mentiras en el debate político son perjudiciales.
Esperamos que después del Congreso estos camaradas dejen de utilizar este
recurso.



Conclusiones



El PSOL permanece como partido de la clase trabajadora. Dondequiera que haya
ataques a nuestra clase, la bandera del PSOL debe plantarse en oposición.
Mantenerse firme ante la presión será decisivo, y ese es el papel del campo
PSOL Semente.



El PSOL es un partido democrático, incluso coexisten facciones públicas.
Esto no desmerece al PSOL, al contrario, en la medida en que los tiempos que
vivimos indican que la izquierda radical necesita pluralidad y elasticidad
política.



Resistencia, una organización con cientos de militantes activos en los
movimientos sindical, juvenil, feminista, negro y LGBTQIA+, ha conseguido
una importante victoria. En su primera experiencia en los Congresos del
PSOL, se convirtió en la 4ª fuerza política, eligiendo 31 delegados (7,5%),
asumiendo la presidencia del PSOL en Minas Gerais y en más de 10 ciudades.



El PSOL sigue siendo uno de los principales partidos anticapitalistas a
nivel mundial. Se acaba de consolidar una nueva mayoría plural, en la que
tienen gran peso las corrientes de Semente del PSOL y los trotskistas.



El futuro de la izquierda brasileña y el papel del PSOL hacia la
reorganización pasa por ser una organización política útil en la derrota de
Bolsonaro. El 7º Congreso del PSOL dio un paso importante en esta dirección.
Remamos con firmeza.



*Deborah Cavalcante es abogada, Master en Ciencias Políticas por la UNICAMP
(Universidad de Campinas), integra la dirección nacional de
Resistencia/PSOL.



Notas



[1] Resistencia es la organización de Valério Arcary, historiador e
intelectual marxista, y de los concejales municipales Silvia Ferraro, Paula
Nunes, Dafne Sena, Carolina Iara, Matheus Gomes, Talia Sobral e Iza
Lourença, y de cientos de militantes de los movimientos sindical,
estudiantil y popular.

[2] Insurgência es la organización de Fernando Silva "Tostão", Ana Cristina,
Renato Roseno y Dani Monteiro, diputados estatales. Es una organización de
la Cuarta Internacional.

[3] Subverta es la organización de Talíria Petrone, diputada federal, y
Flávio Serafini, diputado estatal. Es un organización de la Cuarta
Internacional.

[4] Maloka Socialista es una organización de São Paulo y Minas Gerais, de
Erick Ovelha, concejal de San Pablo..

[5] Grupo local de Pernambuco, de Ivan Moraes, concejal.

[6] Grupo local de Río de Janeiro

[7] Esta tesis fue defendida por referentes como Mônica Francisco y Érika
Malunguinho, diputadas estatales, y Tarcísio Motta, concejal.

[8] La tesis completa puede leerse en: https://psolsemente.org/

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