Chile/ Cediendo el protagonismo al Congreso. Acuerdan redefinir el camino constitucional. [Juan Carlos Ramírez Figueroa]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Mar Dic 27 22:31:02 UYT 2022


  _____

Correspondencia de Prensa

27 de diciembre 2022

 <https://correspondenciadeprensa.com/> https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

 <mailto:germain en montevideo.com.uy> germain en montevideo.com.uy

  _____



Chile



El gobierno de Boric insiste en dejar atrás la Constitución de Pinochet



Chile redefine su camino constitucional cediendo el protagonismo al Congreso




Sin mayor participación ciudadana, los partidos políticos acaban de
establecer un nuevo proceso constituyente tras el rechazo mayoritario a la
nueva Carta Magna en septiembre pasado.



Juan Carlos Ramírez Figueroa, desde Santiago

Página/12. 27-12-2022

https://www.pagina12.com.ar/



Después de tres meses de negociaciones, se retomó el proceso constituyente
en Chile. Esto, tras el triunfo de la opción “rechazo” a la nueva carta
magna redactada por una convención constituyente elegida democráticamente y
con una mayoría de izquierda. Según datos oficiales fueron 7.886.434
chilenos (61,9%) que se impusieron a los 4.860.266 (38,13%) de la opción
“apruebo” , en lo fue el plebiscito con más participación de la historia del
país.



Aunque el propio presidente Gabriel Boric reconoció la derrota el mismo 4 de
septiembre y llamó a seguir adelante con el proyecto de una nueva
constitución que reemplace a la de 1980 (elaborada en plena dictadura de
Pinochet), la derecha tomó esto como un triunfo demorando el proceso.



Primero, querían llegar a un acuerdo en noviembre, ya que hacerlo en octubre
validaría los hechos de 2019 donde un millón de chilenos salió a protestar,
se quemaron estaciones de metro (sin culpables hasta hoy) y murió una decena
de personas en enfrentamientos con la policía. Después, se argumentó que no
debía reemplazarse la convención constituyente por un grupo de expertos. Y
finalmente, a pesar de las molestias de sectores del oficialismo, se terminó
aceptando estas condiciones.



Así, tras llegar a un acuerdo el 12 de diciembre, tras maratónicas jornadas
de debate, donde se hablaba de establecer “bordes” para no repetir los
mismos errores del año de convención constituyente, recién el miércoles
pasado se presentó la reforma constitucional que iniciará un nuevo proceso
en base al “Acuerdo por Chile”. Básicamente para la nueva constitución
trabajará un comité de expertos (designados por el congreso) junto grupo de
consejeros (votados por la ciudadanía) pero con un punto de partida, las
“bases constitucionales”, un borrador que no podrán modificar.



La amenaza amarilla



Curiosamente no fueron los tradicionales partidos Renovación Nacional (RN) o
la Unión Demócrata Independiente (UDI) los que tomaron las riendas del
proceso sino los “Amarillos por Chile”, conglomerado de intelectuales y
personajes de la elite nacional liderados por Cristian Warnken —profesor de
castellano y famoso entrevistador de TV— quien aprovechando su familiaridad
con los medios impuso ideas como que es necesario una constitución “que una”
a los chilenos, que no todos tienen la capacidad intelectual para escribir
la carta magna y que ellos son la voz ante la falta de coraje de la
izquierda.



En Chile, vale aclarar, la palabra “amarillo” se usa hace décadas en el
contexto de las protestas para designar a los tibios, los que no se
comprometen con nada o incluso los rompehuelgas. Sin embargo fue
precisamente ese el nombre que aglutinó y definió a un grupo de influyentes
que —supuestamente, al menos— no estaban de acuerdo con el modelo neoliberal
pero tampoco con la “violencia” de quienes protestaron prácticamente todos
los días hasta marzo de 2020 cuando comenzó el aislamiento por la Covid-19.
La imagen de Warnken firmando el acuerdo, sin siquiera haber logrado el
mínimo de firmas para que su grupo constituyera partido, es elocuente del
momento que vive el país.



Así, finalmente será el Congreso y sus partidos políticos quienes tomarán la
batuta en este proceso, en lugar de la ciudadanía que, después de todo,
terminó rechazando una Constitución que nació en noviembre de 2019 en el
acuerdo por la paz liderado por Boric —que descomprimiría el “Estallido” y
salvaría al gobierno de Piñera (que es uno de los nombres que corren como
“experto”, aunque cueste creerlo)— y en octubre de 2020 en un plebiscito
donde casi el 80% de los chilenos aprobaban cambiar la Constitución.



Las bases constitucionales



La rayada de cancha para la nueva Constitución nace justamente de ciertos
“excesos” —al menos para la derecha y centroizquierda”— de la convención
constituyente, por ejemplo la instalación de la “plurinacionalidad” que, a
la manera de Bolivia, reconocería constitucionalmente la identidad y
diversidad de los pueblos originarios, algo que molestó a los chilenos
patriotas que, de paso, también aprovecharon para viralizar en redes
sociales fake news como el supuesto fin del himno nacional, la bandera o
incluso la propiedad privada. También es una forma de evitar, ante la
ciudadanía que deberá votar el próximo año para la nueva Constitución —en un
calendario aún por definir— los debates que encendieron la convención sobre
temas como el rol del Estado o el sistema económico.



Entre las bases están: (1) “Chile es una República democrática, cuya
soberanía reside en el pueblo”; (2) “El Estado de Chile es unitario y
descentralizado”, (3) “La soberanía tiene como límite la dignidad de la
persona humana y los derechos humanos reconocidos en los tratados
internacionales ratificados por el Estado de Chile y que se encuentren
vigentes. La Constitución consagrará que el terrorismo, en cualquiera de sus
formas, es por esencia contrario a los derechos humanos”; (4) “La
Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la nación
chilena, que es una e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus
derechos y culturas”. También se señala que los emblemas son la bandera, el
escudo y el himno nacional y que el Estado está dividido en los tres poderes
tradicionales: ejecutivo, judicial y bicameral. Esto último es relevante, ya
que la nueva Constitución terminaba con el Senado, algo que generó
descontento no sólo en la derecha sino en el oficialismo, sobre todo en el
Partido Socialista que aunque públicamente debían apoyar la opción
“apruebo”, no hicieron mucho por esa opción.



Exceso de tutelaje y oportunidad perdida



El golpe ha sido profundo en oficialismo, integrado por la coalición Apruebo
Dignidad, formada por el Frente Amplio (surgido tras las protestas
estudiantiles de 2011) y el Partido Comunista junto a los ex partidos de la
concertación que gobernaron durante 30 años tras el retorno a la democracia
en 1989 como el PS o el PPD. La estrategia parece ser en no profundizar en
las razones de la derrota de una constitución enfocada en derechos sociales,
pueblos orginarios, mujeres y medio ambiente, que es una derrota también
para el gobierno.



De todas formas, figuras como la diputada comunista Karol Cariola se han
salido levemente del libreto diciendo que no puede celebrar un acuerdo de
estas características: “Acá se desarrolló un diálogo democrático. ¿En las
mejores condiciones? Yo diría que no. ¿Es lo óptimo? Yo diría que no”.
Aunque luego diría que su partido respetaría el acuerdo tomado. Diego
Ibañez, diputado y presidente de Convergencia Social (uno de los partidos
del Frente Amplio) acusó "exceso de tutelaje”, resultado de no reconocerle
el derecho a la ciudadanía a debatir en favor de una elite de derecha que
desconfía del resto.



Pero Boric, en uno de sus ya habituales momentos de honestidad brutal fue
más directo: “yo prefiero, como dije en algún momento, un acuerdo imperfecto
que no tener acuerdo, porque Chile necesita una nueva Constitución y un
nuevo pacto social. Quizá no va a tener la épica que a nosotros nos hubiese
gustado, pero esa oportunidad la tuvimos y esa oportunidad la perdimos. Una
vez arribado al acuerdo me parece que no ha lugar el tratar de modificar
parte de la esencia del mismo. Uno no está en política para hacer sólo lo
que le guste".

  _____





--
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de Avast.
www.avast.com

------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20221227/167717ad/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa