Memoria/ Napalm Girl, la historia de una foto emblemática de la guerra de Vietnam. [Juan Forn]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Mie Jun 8 23:28:49 UYT 2022


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Correspondencia de Prensa

8 de junio 2022

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Memoria



La imagen de Kim Phuc fue tomada hace 50 años



Napalm Girl, la historia de una foto emblemática de la guerra de Vietnam



La imprescindible mirada de Juan Forn, fallecido hace un año, sobre la toma
la realizó el fotógrafo vietnamita Nick Ut. La escena de la niña escapando
desnuda del ataque con bombas incendiarias a la aldea de Trang Bang dio la
vuelta al mundo. La discusión de los editores en torno a su publicación y el
reconocimiento con el Pulitzer en 1973.



Juan Forn *

Página/12, 8-6-2022

https://www.pagina12.com.ar/



La mañana del 8 de junio de 1972 el fotógrafo vietnamita Nick Ut se presentó
como todos los días en el edificio Eden, donde estaban las oficinas de
Associated Press en Saigón, y partió hacia el destino que le encomendaron
para esa jornada: la aldea de Trang Bang, unos cuarenta kilómetros al
noroeste de la ciudad, donde se anunciaba una inminente ofensiva del
Vietcong. Ut iba solo con el chofer en una de las camionetas de AP (la
guerra ya había entrado en su última fase y la mayoría de los corresponsales
europeos la habían dado por definida cuando los norteamericanos comenzaron a
evacuar su artillería pesada). Unos kilómetros antes de llegar a la aldea,
Ut y el chofer se toparon en la ruta con un contingente de aldeanos que a
pie, en carro o bicicleta abandonaban la zona. Un poco más allá, el viaje
llegó a su fin: las tropas sudvietnamitas y los vehículos de prensa
esperaban en medio de la ruta que la aviación bombardeara la aldea que se
suponía ya ocupada por el Vietcong. Pocos minutos después tuvieron ante sus
ojos un espectáculo familiar: el fogonazo de fósforo blanco preanunciando la
llamarada de napalm. Sólo les llamó la atención que no se oyera, entre el
estruendo, el sonido de las armas antiaéreas del Vietcong defendiéndose. Lo
que sí oyeron, en cambio, cuando los aviones se perdían en la lejanía,
fueron los gritos espeluznantes de un grupo de niños de la aldea que
irrumpieron de la espesura al medio de la ruta. Una de las criaturas se
había arrancado la ropa en llamas y trastabillaba desnuda, aullante y con
los brazos abiertos, entre soldados que miraban para otro lado.



La nena se llamaba Kim Phuc, tenía nueve años y era hermana del chico de
trece que se ve a la izquierda de la foto. Mientras Ut disparaba su cámara,
entendió que era a ese hermano a quien gritaba la nena, y lo que decía era:
¡Nong qua, nong qua! (“¡Quema mucho, quema mucho!”). Ut y el chofer lograron
detenerla y le echaron el agua de sus cantimploras en el cuerpo. Después la
cargaron en la camioneta y arrancaron hacia el hospital de Cu Chi. Sabiendo
que los médicos atendían a las víctimas de napalm de acuerdo a su gravedad
(léase: sólo a los que tenían chances de sobrevivir), Ut mostró su
credencial de AP, disparó un par de veces su cámara, dijo que volvería en
unas horas a verificar el estado de la nena y siguió viaje al edificio Eden,
en Saigón.



Las fotos se revelaron a las apuradas en el cuarto oscuro de AP, se enviaron
como radiofotos a Tokio y de allí a Nueva York, donde se produjo una gresca
importante entre los editores, que se negaban a dar un desnudo frontal. El
legendario Horst Faas, llegado a Vietnam desde Argelia en 1962 y jefe de AP
en Saigón, les gritó por el teléfono que aquello era material para Pulitzer
si le hacían caso y mantenían el encuadre amplio de la foto, sin hacer
close-up en la nena. Así fue como se publicó la foto, así dio la vuelta al
mundo, así ganó el Pulitzer en 1973 (aunque erróneamente atribuida al
fotógrafo norteamericano Nick Pat, cosa que se corregiría tres años
después).



La imagen era tan estremecedora que el propio general Westmoreland,
comandante militar de las tropas norteamericanas en Vietnam, debió salir a
declarar que se trataba de “un incidente estrictamente doméstico”: las
tropas sudvietnamitas creyeron que el Vietcong seguía en la aldea cuando
bombardearon; ningún soldado norteamericano había participado en la
operación. Para los yanquis se trataba de evitar a toda costa otro escándalo
como el de My Lai (Westmoreland llegó al extremo de informar los nombres de
la tripulación de la nave, perteneciente al escuadrón 518 de la Fuerza Aérea
de Vietnam del Sur, con base en Bien Hoa). Aun así, la pequeña Kim Phuc se
convirtió en un “símbolo nacional de la guerra” que el gobierno comunista
vietnamita supo utilizar con eficacia en los años siguientes. Y no sólo para
uso interno: en el décimo aniversario de aquella foto, la revista Stern
ofreció pagar el proceso de cirugía reconstructiva de Kim Phuc en Alemania
Occidental (un total de diecisiete transplantes) a cambio de una exclusiva.
Y, a mediados de los ’80, la agencia Prensa Latina anunció que Kim Phuc
estaba en Cuba estudiando farmacología, en un programa de intercambio
estudiantil socialista.



Mientras tanto, Nick Ut había logrado subir a uno de los últimos
helicópteros que dejaron Saigón en 1975, fue a parar a las Filipinas y
después a un campamento de refugiados en la base marine de Pembleton, donde
logró que Associated Press lo rescatara y lo contratara para su filial en
Los Angeles. Antes de dejar Saigón, Ut había pasado un par de veces por la
aldea de Trang Bang y así se había enterado de que, contra todo pronóstico
Kim Phuc había sobrevivido y se recuperaba lentamente de sus heridas. Pero
sólo volvió a verla en 1987, cuando el Los Angeles Times le propuso una
reunión con Kim en Cuba, a quince años de la famosa foto. Poco más tarde,
sonó el teléfono en medio de la noche en casa de Ut en Los Angeles: era Kim
desde Canadá. Había pedido asilo político cuando el avión de Cubana en el
que iba de vacaciones a Moscú paró a recargar combustible en suelo
canadiense. Ut hizo los llamados pertinentes y logró que Kim Phuc pudiera
quedarse a vivir en Ontario junto a su marido norvietnamita, Bui Hu Toan, a
quien había conocido y con quien se había casado en La Habana.



Nick Ut volvió a Vietnam dos veces: en 1993 inauguró la corresponsalía en
Hanoi de Associated Press y en 2002 estuvo en Trang Bang, donde sigue
viviendo la familia de Kim Phuc, a sólo unos cientos de metros del bombardeo
que destruyó la aldea en 1972. Mucho ha cambiado desde entonces en la zona:
la ruta es más ancha, el templo Cao Dai es más alto, hay electricidad y agua
corriente y hasta televisión satelital en el pueblo. Phan Thanh Tam, el
hermano mayor de Kim Phuc que aparecía a su lado en la foto atiende un bar
al aire libre en el preciso lugar de los hechos, a un costado de la ruta.
Cada vez que le piden que pose junto a la famosa foto, que tiene enmarcada a
su espalda, acepta con una sonrisa y ofrece el libro de visitas, donde
figuran las firmas de los muchos periodistas que lo han entrevistado. Pero
las ganancias que deja el bar son más bien exiguas: debió cancelar su línea
telefónica y sólo se comunica con su hermana por carta.



En cuanto a Kim Phuc, en 1997 fue nombrada embajadora de Buena Voluntad de
la Unesco, en 1999 se publicó un libro sobre ella (The Girl in the Picture,
escrito por Denise Chong) y en 2002, luego de ser recibida por la reina de
Inglaterra, creó la Fundación Kim para Huérfanos de Guerra, financiada con
donaciones voluntarias, con sedes en Ontario y Chicago. Pero hasta el día de
hoy no ha vuelto a su país natal: “Todavía no estoy lista, ni emocional ni
financieramente”, declaró la última vez que fue requerida por la prensa, el
8 de junio de 2007, fecha en que se cumplían 35 años de aquella foto que
simboliza como ninguna otra las atrocidades de Vietnam. Ironía de ironías:
ese mismo día, Nick Ut logró por segunda vez en su vida que una foto suya
ocupara la primera plana de los más importantes diarios norteamericanos. Era
la imagen de otra chica que lloraba y gritaba histéricamente. Pero no se
trataba de una imagen de guerra; ni siquiera de un evento trágico: era un
primer plano de Paris Hilton, ingresando dentro de una limusina al
Departamento de Justicia de Los Angeles, a cumplir su condena de 23 días de
prisión.



* La versión original de esta nota fue publicada en Página/12 el 17 de abril
de 2009.

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