Brasil/ Amazonia: indigenistas y ambientalistas bajo fuego. [Mario Osava]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Vie Jun 17 22:00:06 UYT 2022


  _____

Correspondencia de Prensa

17 de junio 2022

 <https://correspondenciadeprensa.com/> https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

 <mailto:germain en montevideo.com.uy> germain en montevideo.com.uy

  _____



Brasil



La Amazonia y la humanidad tienen dos nuevos mártires



Mario Osava, desde Río de Janeiro

Inter Press Service, 17-6-2022

https://ipsnoticias.net/



La humanidad ganó dos nuevos mártires. Bruno Araújo Pereira y Dom Phillips
murieron por defender la Amazonia y los indígenas, sostenes de la vida
humana en el planeta.



Los dos estaban en la Amazonia profunda, en el noroeste de Brasil, cerca de
la frontera con Perú. Dos pescadores locales confesaron haberlos asesinado
el 5 de junio, según la Policía Federal brasileña, que aún investiga la
participación de otras personas en el crimen.



Se reafirma así la máquina amazónica de producir héroes y mártires que
intentan contener la destrucción de los bosques, ríos y biodiversidad.
Sobrepasar el punto de no retorno de la deforestación, que ya está muy
cerca, convertiría a la Amazonia en una bomba de carbono, acelerando el
recalentamiento global, advierten investigadores.



Por eso, defender los mayores bosques tropicales del mundo, como hacen los
indígenas, es una lucha por la humanidad. La Amazonia es hoy el centro del
mundo, según Eliane Brum, la periodista más premiada de Brasil, que desde
2017 vive en Altamira, en la Amazonia oriental.



El periodista británico Phillips recogía informaciones, especialmente en
diálogo con los indígenas, para un libro que, según sus allegados, trataría
de apuntar “como salvar la Amazonia”, sometida a la deforestación y otras
actividades destructoras, como la minería y la pesca ilegal.



Para eso contaba con una beca de la estadounidense Fundación Alice
Patterson. Y era colaborador del diario The Guardian, de Londres, pero en
sus 15 años en Brasil escribió para otros grandes diarios de Estados Unidos
y el Reino Unido.



Indigenistas bajo fuego



El brasileño Pereira refleja el heroísmo de los indigenistas que tratan de
cumplir su misión y vocación en las condiciones adversas impuestas por el
actual gobierno. Era funcionario de la Fundación Nacional del Indio (Funai),
órgano gubernamental de promoción de los derechos indígenas, desde 2010,
pero estaba con una licencia desde 2019.



Ascendió en la carrera como coordinador local de la Funai en el Valle del
Javari, donde viven cerca de 6000 indígenas de 26 grupos, 19 de los cuales
en condición de aislamiento, es decir sin contacto con la sociedad
envolvente, en un área reservada de 85 444 kilómetros cuadrados, el doble de
la extensión de Países Bajos.



En 2018 asumió la Coordinación General de Indígenas Aislados y de Reciente
Contacto, la división de la Funai que trata de proteger esos grupos más
vulnerables y las tierras que ocupan.



Una operación que condujo en septiembre de 2019 destruyó más 60
embarcaciones de la minería ilegal que había invadido la Tierra Indígena del
Valle del Javari, considerada la mayor concentración de indígenas aislados
en el mundo.



El éxito en la expulsión de los invasores al parecer no gustó a las nuevas
autoridades del gobierno de extrema derecha de Jair Bolsonaro, en el poder
desde enero de ese año, que luego destituyeron a Pereira de sus funciones de
jefatura.



Relegado a tareas burocráticas en Brasilia, el funcionario pidió entonces
una licencia, manteniendo su vínculo con la Funai pero sin remuneración,
para volver a la Amazonia como consultor de la Unión de los Pueblos
Indígenas del Valle del Javari (Univaja), donde los ayudaba a proteger sus
tierras.



La Univaja organizó la defensa del territorio con guardianes propios, ante
el aumento de las actividades ilegales, de minería, pesca, extracción de
madera e incluso narcotráfico, en los alrededores y dentro del área
indígena. La cercanía de las fronteras con Perú y Colombia favorece el
tránsito de las drogas con sus rastros de violencia.



Esos guardianes fueron decisivos para detectar pronto la desaparición del
indigenista y el periodista, apuntar posible local del crimen e identificar
los sospechosos.



Producción de mártires



“Fue un crimen horrible, pero no aislado. La Amazonia registra una larga
historia de seguidos atentados contra ambientalistas y activistas sociales”,
recordó Marcio Santilli, socio fundador del Instituto Socioambiental (ISA),
organización no gubernamental volcada al ambiente y los pueblos originarios.



“La intensificación de la criminalidad tiene que ver con la impunidad. La
responsabilidad en este caso actual no se limita a los dos presos. Debe
haber mandantes y otros involucrados. Llevar la investigación hasta el final
es importante para revertir la escalada de la violencia”, acotó.



“El presidente Jair Bolsonaro tiene la corresponsabilidad al incitar la
violencia con sus declaraciones y acciones de gobierno, al estimular la
minería depredadora y desmontar los instrumentos de control de la
deforestación”, opinó Santilli a IPS, por teléfono desde Brasilia.



Ya son muchas las víctimas de una violencia que es tradicional en la
Amazonia. Algunos asesinatos ganaron gran repercusión nacional e
internacional, como este de Pereira y Phillips.



Chico Mendes, un símbolo de las luchas sociales y ambientales amazónicas,
murió en 1988 en el estado de Acre, también cerca de la frontera con Perú y
Bolivia. En 2005 fue la vez de Dorothy Stang, una misionera estadounidense
que impulsaba proyectos de desarrollo con pequeños agricultores, en
conflicto con grandes propietarios de tierra.



En cambio, el asesinato de Maxciel Pereira dos Santos, también funcionario
de la Funai como Pereira, en septiembre de 2019, cayó en el olvido y no se
conoce su autor. Lo mataron con dos tiros en la nuca en Tabatinga, ciudad de
68 000 habitantes en la frontera con Colombia.



Muchos miles de indígenas perdieron la vida en la década de los 70, cuando
la dictadura militar brasileña de 1964-1985 inició la construcción de
carreteras que cruzan la Amazonia en varios puntos y direcciones, en un
genocidio sin datos precisos y gradualmente desnudado.



La presencia de un periodista extranjero al lado de Pereira contribuyó a la
gran repercusión actual del asesinato del indigenista brasileño, al igual
que los avances en los debates y negociaciones de la crisis climática y
otros temas ambientales en el mundo.



Política de extinción



Bolsonaro intenta promover en la Amazonia una política similar al de la
dictadura militar, de ocuparla a cualquier costo, en desmedro de la
naturaleza y de los indígenas. Presiona al legislativo Congreso Nacional a
aprobar leyes que permiten la explotación minera en las tierras indígenas,
así también otras actividades hasta hoy limitadas, como la agricultura de
gran escala.



La Funai ha soportado la reducción de su presupuesto y la toma de su
dirección por militares y personas ajenas al tipo de conocimiento necesario,
así como órganos de control ambiental como el Instituto Brasileño de Medio
Ambiente.



“Vivimos un momento crítico”, resumió Santilli. Más amenazador que en la
dictadura militar “en algunos aspectos”, según el especialista de ISA,
porque se busca destruir los avances de las últimas cuatro décadas sin “las
resistencias que había en las mismas fuerzas armadas que no permitían un
dictador personal”.



Durante los 21 años bajo el gobierno militar, hubo una alternancia en el
poder. Cinco generales ocuparon la presidencia, sin derecho a reelección.
Ahora Bolsonaro intentará reelegirse en los comicios de octubre para cuatro
años más en el gobierno.



Si lo consigue, la situación se agravaría demasiado. Un nuevo gobierno tiene
que asumir “un compromiso con la Amazonia y su población”, concluyo
Santilli.



Los presuntos asesinos del indigenista Pereira y del periodista Phillips son
simples pescadores, que pretendían seguir en la pesca ilegal dentro de la
tierra indígena. Difícilmente se beneficiarían a la larga de las medidas
propuestas por Bolsonaro.



No hay hipótesis de que los dos pescadores fueran solo los ejecutores de un
plan mayor contra los dos asesinados, pero la forma en que fue realizado el
crimen lo descarta inicialmente.



Pero sí es un hecho que el discurso presidencial exacerba los conflictos y
el efecto puede ser tragedias como la que conmueve el mundo estos días. Por
eso Bolsonaro es responsable, aunque no sea culpable, es una opinión
diseminada en amplios sectores y medios de comunicación.

  _____





--
El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
https://www.avast.com/antivirus


------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20220617/b3c1a736/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa