Debates/ Algunos elementos a propósito de la guerra en Ucrania. ¿Análisis irreconciliables? [Cérises]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Dom Oct 16 00:11:54 UYT 2022


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Correspondencia de Prensa

16 de octubre 2022

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Debates



Algunos elementos a propósito de la guerra en Ucrania



Denys Gorbach y Christian Mahieux *

Cérises, la coopérative, 6-10-2022

https://ceriseslacooperative.info/

Traducción y edición de Correspondencia de Prensa



La guerra desatada por el ejército ruso en Ucrania no comenzó el 24 de
febrero de 2002 sino que se prolonga desde 2014, después de que Rusia
anexara Crimea y luego invadiera el Dombás. 15.000 muertes que no se deben
ignorar. La larga guerra de baja intensidad que siguió ha cambiado en gran
medida la opinión de la población ucraniana.



La llamada "operación especial" no logró sus objetivos. Putin y sus
generales esperaban una victoria relámpago y el establecimiento de un
régimen a sus órdenes. Siete meses después, no lo ha conseguido. Ciudades y
pueblos han sido destruidos; los muertos se cuentan por decenas de miles en
ambos bandos; la población ucraniana de habla rusa, que el ejército ruso
dice "salvar", es el blanco diario de sus cañones; pero Ucrania no está bajo
el control del régimen ruso.



La Resistencia Popular ha contribuido en gran medida a esta situación. En el
frente, participando en la defensa armada, hay muchos sindicalistas,
activistas asociativos y políticos, que abarcan toda la "izquierda
ucraniana". Otros participan en la Resistencia desarmada, a través del apoyo
financiero y material, la ayuda a los refugiados, los vínculos
internacionalistas. Los grupos feministas son muy activos. Por todo ello, no
se trata de dar un cheque en blanco al gobierno de Zelensky, al que se
oponían antes de la invasión rusa; tanto más cuanto que éste ha reforzado su
política antisocial.



Las recientes reacciones a la movilización parcial en Rusia nos recuerdan
que parte de la solución está también en ese país, con los que rechazan los
diktats del régimen. Esto hace que sea aún más importante apoyar a todos los
que se oponen al mismo.



Con respecto al tema de la OTAN: si adoptamos una perspectiva a largo plazo
y observamos las últimas tres décadas, la ampliación de la OTAN es, por
supuesto, un factor estructurante en la escena geopolítica de esta región
del mundo. Y muchos de los que hoy quieren equiparar a Rusia y a la OTAN en
las responsabilidades de esta guerra apenas se manifestaron en aquel momento
por el desarme, por el cese de la venta de armas, por la reconversión de las
industrias bélicas, etc... Sin retomar las acciones para exigir la
disolución de la OTAN y del Pacto de Varsovia.



Si nos centramos en la dinámica de la última década, resulta marginal para
entender el conflicto ruso-ucraniano, ya que lo que está ocurriendo hoy no
es una escena inaugural sino una nueva fase. La OTAN era, al menos desde
2008, una cuestión marginal y estaba claro para todos, incluido el gobierno
ruso, que Ucrania no iba a unirse a esta alianza. De hecho, el presidente
ruso dejó rápidamente de hablar de la OTAN y centró todos sus esfuerzos en
la naturaleza "artificial" de la nación ucraniana. Está claro que uno de los
efectos de esta guerra ha sido el fortalecimiento de la OTAN. Finlandia y
Suecia se unieron a esta alianza, pero Putin está desmantelando puestos
militares cerca de la frontera finlandesa para enviar tropas y equipos a
Ucrania, cuya perspectiva de ingreso en la OTAN acaba de ser rechazada por
enésima vez. Alguien que se sienta amenazado por la OTAN no se comporta de
esta manera. Por último, no es la OTAN la que amenaza con utilizar armas
nucleares contra Ucrania.



Al pronunciarse contra el neocolonialismo occidental, Putin aboga por el
colonialismo clásico, con la distribución de las zonas de influencia entre
los imperios y la fuerza bruta, antes que las artimañas ideológicas y las
cooptaciones económicas, como herramienta preferida de gobernanza. Una
guerra colonial exitosa estimulará a otras fuerzas imperialistas a hacer lo
mismo en el mundo entero.



***



Debatir para construir la unidad de acción



Ya van ocho meses que una parte de Europa está en guerra... Era natural que
Cerises la Coopérative intentara caracterizar con la mayor precisión posible
la naturaleza de la guerra en Ucrania que comenzó el 24 de febrero con la
agresión rusa.



Pero también se trata, para Cerises, de formar parte de los esfuerzos para
construir un proceso destinado a poner fin al conflicto. Esto implica
escuchar los desacuerdos, trabajar sobre ellos y construir así la base de la
necesaria unidad de acción.



Por ello, el equipo editorial ha tomado la iniciativa de organizar un
intercambio entre exponentes conocidos tanto por su compromiso como por el
rigor intelectual que caracteriza su trabajo.



Si hay una pregunta a la que el debate organizado por Cerises no dará
respuesta, es la siguiente: ¿cuántos hombres, mujeres y niños han perdido ya
la vida en esta guerra que ya lleva casi siete meses? Siempre, en tiempos de
guerra, los números son estratégicos...



Cerises abre el debate en un momento en que surgen nuevos elementos del
conflicto. Así, a partir del sabotaje que provocó las fugas del gasoducto
Nord Stream, Rusia exigió y obtuvo una reunión del Consejo de Seguridad de
la ONU, denunciando un "acto terrorista" y señalando a Estados Unidos sin
nombrarlo. Ese mismo día, el gobierno ruso organizó un mitin de varios miles
de partidarios, en el que les dio la bienvenida a los habitantes de los
territorios ucranianos anexionados, diciendo que habían "regresado a su
patria histórica".



¿Se puede resumir esta guerra solamente a un conflicto ruso-ucraniano? ¿Se
trata únicamente de una expresión del deseo de Rusia de recuperar sus
fronteras soviéticas mediante el desmantelamiento parcial del Estado
ucraniano nacido del derrumbe de la URSS, o es la obra y el signo del
carácter imperialista del Estado ruso?



¿Es acaso un signo de un conflicto interimperialista? ¿De un conflicto
interimperialista entre todas las fuerzas de la OTAN -que, cabe recordar,
están bajo la dirección de Estados Unidos- y Rusia?

¿Son ciertas estas dos visiones juntas? ¿O bien, una de ellos sobredetermina
a la otra?



La crudeza de estas preguntas no implica que no nos planteemos preguntas,
¡es más, nos invita a hacerlo! - aquí y ahora: ¿Qué posición y qué política
debe adoptar la izquierda francesa ante esta guerra?



¿Las fuerzas de la izquierda europea miran hacia otro lado, confiando en las
iniciativas gubernamentales de ayuda militar a Ucrania, sin esforzarse en
aclarar la situación, ni siquiera en el debate sobre su complejidad? ¿O es
que las fuerzas de la izquierda tienen que dejar de ser útiles al discurso
dominante? ¿Deben construir su propia interpretación, aunque sea plural, y
ponerse así en marcha para que la catástrofe retroceda?



Por último, preguntarse quién empezó esta guerra, cuál es su naturaleza,
implica pensar en su desenlace.  ¿El pacifismo es una vieja moda? Cuando la
guerra empieza, ¿debemos esperar -un poco- para pensar en lo que sucederá?
O, por el contrario, al establecer en el debate, evidentemente
contradictorio, las condiciones mínimas para detener la matanza, ¿no estamos
trabajando para que el calendario de la paz resulte más cercano?



***



Ucrania / ¿Análisis irreconciliables?



¿Para ustedes, cuál es la naturaleza de la guerra en Ucrania y de la
agresión rusa? ¿Se puede reducir a un conflicto interimperialista? ¿Cuáles
son los vínculos o las consecuencias de esta guerra en la crisis del
capitalismo globalizado?



Alain Bihr *



Yannis Thanassekos y yo hemos defendido tres tesis [1] que se articulan.



La primera es que esta guerra es, ante todo, responsabilidad de Rusia y del
régimen ruso, que se reduce a veces a su dirigente Putin, pero que no puede,
en nuestra opinión, entenderse únicamente como un conflicto entre el poder
imperialista ruso -pues existe, en efecto, un imperialismo ruso, que
pretende reconstituir el espacio de la antigua URSS e incluso el espacio del
antiguo Imperio zarista- y, por otra parte, el joven Estado-nación
ucraniano, nacido de la desintegración de la URSS.



Esta es una dimensión del conflicto, pero que tiende a ocultar otra. Hay,
incluido en este conflicto, otro conflicto de otra magnitud, un conflicto
interimperialista, que opone al conjunto del bloque occidental, hegemonizado
por Estados Unidos, a través de la OTAN y Rusia, y este conflicto tiene su
origen en la continua expansión de la OTAN durante las dos últimas décadas
en Europa Central y Oriental y el ascenso del poder de Rusia.



Y la tercera tesis que sostenemos es que, de estos dos conflictos, uno
sobredetermina al otro. Sin el segundo conflicto, el primero no habría
llegado a la guerra. La continuación de la guerra, como vemos de nuevo en
estos días, está alimentada en gran medida por el conflicto
interimperialista, es decir, la forma en que las potencias occidentales
-lideradas por Estados Unidos- apoyan a Ucrania contra la nación rusa.



Bernard Dréano *



No comparto en absoluto ese equilibrio de las cosas.



Este conflicto es ante todo un conflicto de agresión imperialista de Rusia
contra Ucrania, que no comenzó el 24 de febrero de 2022, y que tiene como
razón principal causas internas de Rusia, que viola totalmente los textos y
tratados que la propia Rusia ha firmado. En todo conflicto hay intervención
de las grandes potencias e imperialismos. Pero no es la OTAN la que arma a
Ucrania, sino los estadounidenses, los franceses, los británicos, etc.



El principal problema es que, si se invierte el orden de los factores, se
invierte el orden de las soluciones.  Casi todas las guerras tienen causas
internas y locales. Este conflicto es un conflicto regional. Para establecer
una comparación, y por supuesto que esta comparación histórica tiene sus
límites, pero las guerras de agresión ocurren a menudo. Un ejemplo típico es
la agresión de Irak contra Irán, que es estrictamente una guerra de
agresión. En ese momento, Irak contaba con el apoyo militar y las armas de
Estados Unidos, Francia y la Unión Soviética, y era una guerra de agresión
que tendría consecuencias catastróficas para Irak e Irán. Las grandes
potencias intervienen, porque hay una guerra, pero no están detrás de ella.



¿De qué estamos hablando cuando se trata de la expansión de la OTAN? ¿Es un
pedido de los gobiernos o de los pueblos de Europa Central? ¿O es una
decisión tomada en algún momento por la OTAN o por el Pentágono en relación
con una política construida y consolidada? Hasta qué punto puede esto
sobredeterminar una respuesta de agresión, con un objetivo declarado: no se
trata sólo de hacer retroceder a la OTAN, sino de destruir el Estado
ucraniano, y destruir a Ucrania como nación. Esto tiene consecuencias sobre
las repercusiones, ya que la guerra no puede detenerse -como en otras
guerras de agresión, por ejemplo, la de Israel/Palestina- si los territorios
ocupados siguen ocupados, y si los refugiados siguen estando expulsados. Se
puede conseguir un alto el fuego, pero no la paz.



Alain Bihr



Históricamente, el proceso de expansión de la OTAN a Europa Central y
Oriental comenzó en 1997 con una invitación a los países de Europa Central y
Oriental para que presentaran su candidatura. Sin embargo, las normas de la
OTAN estipulan que es un Estado el que debe presentar la solicitud, la que
es luego examinada por los Estados miembros, que pueden aceptarla o
rechazarla. Se requiere unanimidad para su aceptación.

En este punto, se alzan voces discrepantes del lado de Estados Unidos, para
advertir a todos los gobiernos occidentales que esto iniciaría
necesariamente tensiones y que sólo podría provocar reacciones nacionalistas
en Rusia. Son aspectos que los gobiernos de la época pasaron por alto e
ignoraron, con las consecuencias que vimos después.



Bernard Dréano observa que la extensión de la OTAN termina en 2004, es
decir, diez años antes del comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, y 18
años antes de la intervención rusa en Ucrania.

Patrick Le Tréhondat



¿La agresión de Rusia contra Ucrania se basa únicamente en la cuestión de la
OTAN, o Rusia tiene una concepción particular, que es de hecho la de borrar
a Ucrania como tal, la negación de su cultura, de su lengua, una concepción
heredada tanto del chovinismo gran ruso como del estalinismo?



Los ideólogos del Kremlin mantienen un discurso que, por supuesto, alerta
sobre la cuestión de la OTAN, pero que ante todo plantea el estatuto de
Ucrania como nación independiente.



Si nos saltamos esta etapa, llegamos inmediatamente al conflicto
interimperialista, evacuamos el hecho de que la guerra que Rusia libra
contra Ucrania es ante todo una guerra colonial. Entonces, la cuestión de
los juegos de los imperialistas, incluido el imperialismo estadounidense, se
añade y se entremezcla en esta confrontación. Pero la guerra que libra el
pueblo ucraniano es ante todo una lucha por la liberación nacional.



Makan Rafadjou



Me pregunto si las dos posiciones son realmente tan opuestas. La
responsabilidad de Rusia en esta agresión es, por encima de todo, total. A
nadie se le escapa que la OTAN, en mayor o menor medida, provocó
intencionadamente la situación. Pero, ¿qué respuesta podemos dar a este tipo
de provocación?



El carácter colonial de esta guerra tiene sus raíces en la realidad política
de Rusia, desde el desmoronamiento de la Unión Soviética, y en el hecho de
que las fuerzas progresistas han sido totalmente aniquiladas. Hoy en día, la
gran mayoría de las fuerzas políticas rusas, incluido el Partido Comunista,
mantienen posiciones totalmente nacionalistas, panrusas y paneslavas, que
incluso van más allá de Stalin, son posiciones de la Rusia zarista.



Nos encontramos en una realidad interna en la que las desigualdades se
disparan, tenemos una economía exangüe y totalmente gangrenada por la mafia
de los oligarcas, y el poder ruso ni siquiera quiere responder a estas
preguntas. El único mecanismo con el que cuentan es el de excitar el
nacionalismo ruso, en detrimento de otros pueblos, en este caso el
ucraniano. Encienden artificialmente el fuego, y éste es el único
aglutinante que queda en Rusia.



-Conflicto entre dos imperialismos, carrera armamentística, Makan Rafadjou
observa que esta oposición de los dos bloques, en la que Europa se alinea
totalmente con la posición estadounidense, conduce también a un cisma entre
el bloque occidental y el resto del mundo.



"Las posiciones en el mundo son mucho más matizadas. No vimos, en las
votaciones de la ONU, un voto masivo contra las posiciones occidentales. No
fue necesariamente un voto de no apoyo a Ucrania, pero fue principalmente un
voto para no darle a Occidente un cheque en blanco".



Alain Bihr



Al menos estamos de acuerdo en dos puntos, lo que ya no es poco.



En primer lugar, es un conflicto que combina dos. Existe sin duda un
conflicto específico ruso-ucraniano o ucraniano-ruso, que opone una potencia
imperialista en el doble sentido del imperialismo precapitalista, el
imperialismo de tipo romano y el imperialismo en sentido capitalista, y el
joven Estado-nación ucraniano nacido de la desintegración de la URSS. Que
este conflicto remonta a la historia es obvio. Actualmente es reactivado por
toda una serie de razones. Y un conflicto diferente que enfrenta a Rusia con
el bloque occidental hegemonizado por Estados Unidos. Ya es un punto
importante que estemos de acuerdo en el hecho de que no podemos reducir el
conflicto a uno u otro de esos dos conflictos. Lo que está en juego es la
articulación de ambos conflictos.



Este es nuestro primer punto de acuerdo, y merece ser destacado.



El segundo punto (en el que estamos de acuerdo) es que según se haga
hincapié en el conflicto ruso-ucraniano o en el conflicto ruso-OTAN, se
tendrán lecturas completamente diferentes.

Porque el discurso con el que tenemos que lidiar a gran escala niega por
completo la dualidad del conflicto actual y enfatiza unilateralmente el
carácter ruso-ucraniano del mismo. El hecho de que la izquierda haya caído
en gran medida en la trampa de este discurso nos parece que tiene
consecuencias potencialmente muy graves para ella…



***



¿Está la izquierda a la altura de las circunstancias?



Para clarificar sus respuestas, ¿pueden indicar qué posición y política
debería adoptar la izquierda ante esta guerra?



Alain Lacombe



Creo que hay mucho que decir sobre la oportunidad, para el imperialismo
occidental, de recuperar la iniciativa. Digamos que eso permite una
contraofensiva del imperialismo estadounidense.

Patrick Le Tréhondat



¡Durante la guerra, la lucha de clases no terminó! ... En estos momentos hay
enfrentamientos sociales en Ucrania. Esta es una dimensión extremadamente
importante porque plantea la cuestión de qué Ucrania después de la guerra.



Bernard Dréano



Si tomamos la escala mundial, la posición mayoritaria de las fuerzas que se
declaran progresistas es la de criticar a Estados Unidos.



La segunda posición que vemos en la izquierda, que es mayoritaria en Europa,
es intentar hablar de otra cosa, es decir, no hacer nada... Es la posición
del Partido Comunista, de los Verdes, de France Insoumise. La posición que
debería adoptar la izquierda, aparte de que en mi opinión debería ser la de
apoyar la resistencia armada y desarmada del pueblo ucraniano, es la de
apoyar a la izquierda ucraniana.



Pero el silencio absoluto de las izquierdas europeas sobre lo que ocurre en
Ucrania, por ejemplo, en relación con las leyes antisociales, es bastante
impresionante, e incluso se niegan a oírlo.



Por otro lado, como no saben qué decir, dicen "pues sí, habrá que disolver
la OTAN". Por supuesto, ¡la OTAN tendrá que disolverse! Pero ese no es el
tema inmediato.



Alain Bihr



Lo que la izquierda debe hacer es, en primer lugar, no sumarse a un discurso
dominante, que hace hincapié unilateralmente -exclusivamente- en el
conflicto entre Rusia y Ucrania, silenciando, minimizando el conflicto en su
dimensión interimperialista, ... esto constituye, en nuestra opinión, un
verdadero suicidio político e ideológico que priva a la izquierda
anticapitalista de toda autonomía con respecto a la política imperialista
occidental, y a su director de orquesta. Detrás del conflicto (...) está
presente el riesgo de un enfrentamiento directo entre Occidente, la OTAN y
Rusia, que podría conducir a lo que todo el mundo sabe: un apocalipsis
nuclear.

Ha habido manifestaciones recientes en la República Checa, Alemania, el
Reino Unido, etc., y este descontento popular seguirá creciendo..

.

Si no queremos que la extrema derecha nacionalista capitalice este
descontento popular en su propio beneficio, es hora de que la izquierda
salga del silencio y tome iniciativas que apunten en esa dirección.



Bernard Dréano



¿Qué significa: "la izquierda debe movilizarse" para hacer qué? ¿Decir
"dejemos de armar a los ucranianos así, los rusos van a ganar"?



¿Dónde ha visto usted, siquiera por un segundo, que las fuerzas de izquierda
están apoyando a la izquierda en la región? No están haciendo nada.



Alain Lacombe



¿Y justamente, no habría que tomar iniciativas para tratar de superar esas
divisiones?



Sylvie Larue



Puedo entender que se diga que debemos ayudar a la resistencia ucraniana y,
en particular, que podamos mantener esta posición de entrega de armas a los
ucranianos. Al mismo tiempo es contradictorio, es una oportunidad para que
las fuerzas de la OTAN reanuden la carrera armamentística.



¿Cómo manejamos esta contradicción?



Para mí, no hay ninguna salida diplomática si no se crea una relación de
fuerzas a nivel de la movilización popular. Y en lo que tiene que ver con la
movilización popular...

Estoy de acuerdo con lo que dice Bernard: la izquierda está completamente
ausente y no trabaja a favor de las movilizaciones populares, que
establezcan el vínculo entre la guerra en Ucrania, la crisis energética, la
inflación…



Catherine Destom-Bottin



Las fuerzas de izquierda ni siquiera utilizan la palabra paz. Tenemos que
discutirlo con la población. No podemos imaginar una juventud que no sueñe
con la paz.



Debemos, imperativamente, incluir la paz en el debate. Quiero ser una
saboteadora de los asesinos, poniendo la paz en el debate. Debemos decir la
palabra PAZ. Debemos ampliar la brecha entre los dos imperialismos y los
pueblos que son víctimas. Quiero vivir con la vergüenza de ser un pacifista.
Llamar a la paz, golpea a los dos beligerantes, a los dos imperialismos que
se enfrentan y eso le hace bien a la paz.



Patrick Le Tréhondat *



¿En relación con la cuestión de la izquierda? Mi primer paso es escuchar a
la izquierda ucraniana. Está el pueblo ucraniano y también la izquierda
ucraniana y hay que escuchar lo que dicen, y a partir de ahí podemos formar
nuestra propia opinión. Lo que veo en Ucrania es una gran cantidad de
militantes experimentados, anticapitalistas, libertarios, sindicalistas,
muchos de ellos están en el frente.



Están luchando, por la integridad territorial, pero también están en la
perspectiva de la transformación de la sociedad ucraniana al final de esta
guerra



Bernard Dréano



Le señalaba a unos amigos pacifistas alemanes que había un problema mucho
mayor que en Francia. Alemania es ahora el cuarto o quinto vendedor de armas
del mundo. En 2021, les vendió tres o cuatro veces más armas a las
petromonarquías que las que les entrega a los ucranianos. Hoy la mayoría de
los cañones franceses Caesar no están en manos de los ucranianos para
defenderse, sino en las manos de Arabia Saudita y de los Emiratos Árabes
Unidos.



La segunda pregunta es: ¿cómo podemos imaginar la paz en la región
ucraniana? ... La paz implica la evacuación de los territorios ocupados y el
retorno de los refugiados, es una condición absoluta e inevitable y no habrá
paz, habrá alto el fuego sin duda, pero no habrá paz sin la evacuación de
los territorios ocupados y el retorno de los refugiados. ... Estoy
totalmente de acuerdo en que debemos poner la paz en el orden del día, pero
debemos saber en el contexto preciso de esta guerra cuáles son los medios de
paz y luego debemos poner nuestra propia casa en orden porque los F-35 o los
aviones rafales no se los damos a los ucranianos, sino que, por el
contrario, se los damos a los verdaderos belicistas.



Patrick Le Tréhondat



Por mi parte, añado que hay 36 cañones Caesar que acaban de ser vendidos a
Marruecos y que, en mi opinión, podrían ser utilizados incluso contra
Argelia.



Makan Rafadjou



Me parece que esta cuestión de la guerra no estuvo ausente por nada durante
la campaña electoral. No en vano hoy estamos en esta postura que o se reduce
al antiimperialismo americano o bien la izquierda la esquiva porque a
grandes rasgos hoy, la coalición de izquierdas, la NUPES [coalición entre la
France Insoumise de Mélenchon, Partido Socialista y EELV, ecologistas],
oculta las cuestiones internacionales, y la postura es básicamente que la
NUPES se construyó sobre una posición de ruptura sobre otras cuestiones. Al
poner las cuestiones geopolíticas, las cuestiones internacionales, debajo de
la alfombra, las consecuencias de esta guerra nos van a caer encima, aunque
no acabe en una conflagración nuclear entre Occidente y Rusia.



* Christian Mahieux, miembro de la Union Syndicale Solidaires, de la Red
Sindical International de Solidaridad y de Luchas, de Cahiers Les Utopiques
y del equipo de Cérises, la coopérative.

* Alain Bihr, profesor emérito de sociología. Es autor de alrededor de
veinte ensayos e investigaciones, varios de los cuales fueron traducidos en
otros idiomas. Publicó, sobre todo, La préhistoire du capital (Page 2,
2006), La logique méconnue du “Capital” (Page 2, 2010), Les rapports sociaux
de classes (Page 2, 2012), La novlangue néolibérale, (Page 2 / Syllepse,
2017), además de Le premier âge du capitalisme, 1415-1763 (3 tomos), (Page

* Bernard Dréano, miembro del Centro de Estudios y de Iniciativas de
Solidaridad Internacional CEDETIM/IPAM.

* Patrick Le Tréhondat, Makan Rafadjou, Sylvie Larue, Alain Lacombe,
Catherine Destom-Bottin, miembros del equipo editorial de Cérises, la
coopérative.



Notas



1) La guerre en Ukraine, le récit dominant et la gauche anti-impérialiste et
La guerre en Ukraine et la gauche anti-impérialiste. Une anti critique.

2) Syllepse, 2020 [Ver la entrevista a Alain Bihr “La mundialización
permitió que naciese el capitalismo” en
https://correspondenciadeprensa.com/?p=5837  y el artículo de Guillaume
Fondue, “El papel del Estado en la génesis del capitalismo en Europa.
https://correspondenciadeprensa.com/?p=7868)

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