México/ Las torpezas de AMLO en la recta final de su gobierno. [Manuel Aguilar Mora]

Ernesto Herrera germain5 en chasque.net
Sab Ago 19 23:24:36 UYT 2023


  _____

Correspondencia de Prensa

19 de agosto 2023

 <https://correspondenciadeprensa.com/> https://correspondenciadeprensa.com/

redacción y suscripciones

 <mailto:germain en montevideo.com.uy> germain en montevideo.com.uy

  _____



México



Las torpezas de AMLO en la recta final de su gobierno



Manuel Aguilar Mora *

Ciudad de México, 19-8-2023



“No hay esperanza para la justicia en México pero que nadie dude ni un
minuto que la alcanzaremos más tarde que temprano [a pesar] de que no la
obtuvimos con el gobierno anterior [pero] tampoco la hemos obtenido con el
actual [pero] la lograremos”. Fueron las palabras de los familiares, los
padres y madres de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa
desaparecidos pronunciadas el 25 de julio pasado con motivo de la
presentación del último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes (GIEI) sobre el caso emblemático de la represión criminal del
estado en el país desde septiembre de 2014.



Los familiares de los estudiantes de Ayotzinapa sin retórica con palabras
sencillas recalcaban el escándalo que significa que después de casi nueve
años de sucedido, a pesar de los recursos y las averiguaciones realizadas
por los dos gobiernos que debieron encargarse del caso, el de Peña Nieto y
el de López Obrador siguen sin encontrar a los muchachos. La mancha de
infamia e ignominia que este crimen representa se ha expandido a las dos
administraciones y será sin duda el legado más ominoso que le dejen al
siguiente gobierno a partir de 2024.



Estamos ante los últimos meses del sexenio de Andrés Manuel López Obrador
(AMLO) y el fracaso de su supuesta Cuarta Transformación (4T) es notorio
ante la violencia delincuencial desatada desde hace más de veinte años que
constituye sin duda el principal problema que afecta a la sociedad mexicana
y que durante su gobierno no sólo no se ha detenido, sino que ha superado
todos los récords.



Durante estas últimas semanas se han producido acontecimientos que han
expresado una ineptitud política sorprendente de un personaje que parecía
blindado en su liderazgo conquistado con los más de treinta millones de
votos en 2018 y que en encuesta tras encuesta seguía siendo favorecido por
un amplio sector de la población a pesar de que cuando se trataba de
encuestas particulares sobre el desempeño de su gobierno las desaprobaciones
eran evidentes. Esta contradicción sobre los resultados de las encuestas se
explica por el hecho que las mismas se encuentran por completo determinadas
por los conflictos crecientes que las afectan. Las fuerzas en pugna las
determinan de una u otra manera. El caso reciente de las elecciones de julio
pasado en España es ejemplar. Muchas de las encuestas auguraban un triunfo
de los conservadores del Partido Popular, con un gran crecimiento de la
extrema derecha de Vox, Los resultados no se acercaron ni de lejos a esos
pronósticos. El PP y los socialistas del PSOE prácticamente quedaron en un
empate técnico, con una ligera ventaja para el primero que plantea la
posibilidad de la repetición de las elecciones.



Los hechos de estas últimas semanas en México son producto ante todo de las
contradicciones sociopolíticas en las cuales los aciertos y las torpezas e
incluso las crudas muestras de tontería o las expresiones de genialidad no
son sólo personales de los protagonistas concretos sino ante todo obedecen a
los factores y condiciones de las pugnas de grupos, luchas sociales,
diferencias políticas de una sociedad en crisis polarizada. De lo que se
trata de mostrar es como a través de dichas circunstancias y condiciones es
posible explicar y entender los abruptos cambios políticos, los conflictos
entre los liderazgos, la violencia desatada, en fin, una visión realista del
panorama social actual. Y tales senderos nos llevan necesariamente a la
dinámica de los factores centrales de la sociedad clasista donde se
desarrolla el capitalismo dependiente mexicano matriz y fundamento final que
nos permite explicar y descifrar las razones, orígenes y tendencias de los
hechos políticos, electorales, gubernamentales y de sus protagonistas, desde
la más alta jerarquía del Estado hasta los impulsos de los sectores masivos.



A continuación, presentamos algunos componentes centrales determinantes de
dichos conflictos. Entre sus complejas interrelaciones se desarrollará la
campaña de los candidatos presidenciales que competirán el primer domingo de
junio de 2024 en las elecciones más competidas desde la Revolución mexicana,
cuyos resultados serán decisivos en la definición del curso del país en la
próxima década.



Ayotzinapa y la impunidad permanente en México



“En su informe final antes de dejar tierras mexicanas, el grupo de expertos
de la CIDH que investiga el caso Ayotzinapa fue fulminante: militares y
policías actuaban en conjunto con el narco y desde lo más alto del Estado se
priorizaba la represión política y no el combate al tráfico. La verdad sobre
el paradero de los normalistas descansa en archivos castrenses”. Son las
palabras con las que Eliana Gilet inicia uno de los reportajes más completos
sobre las conclusiones de las investigaciones de la participación en los
crímenes de Iguala de 2014 de militares y agentes realizadas por el GIEI en
su última conferencia en la Ciudad de México antes de partir del país. Un
legado explosivo de tales investigaciones que el gobierno mexicano impidió
que continuarán. (véase “Arañando la verdad”:
https://correspondenciadeprensa.com/?p=36623)



En este sexto y último informe los miembros de GIEI además de demostrar la
participación en los crímenes de Iguala de septiembre de 2014 de los
militares y agentes de corporaciones policiacas, también advertían que en
México se debía tener en cuenta lo sucedido en otros países del
subcontinente sometidos a circunstancias parecidas. Al respecto Angela
Buitrago y Carlos Beristaín, dos integrantes de GIEI consideraban el caso de
Colombia. “Para salir de la violencia es necesario quebrar la impunidad.
Violencia que no castiga a los delincuentes perpetúa la impunidad y agrava
la situación […] Se corre el riesgo de que la mentira se institucionalice
como respuesta. Quebrar la impunidad es la vía para salir de la violencia”.
Y añadían “el GIEI ha llegado al límite de lo que se podía investigar como
asistencia técnica al gobierno”. (Angela Buitrago y Carlos Beristaín
entrevista, Milenio, 25.07.2023.)



En efecto, el gobierno de AMLO consideró que la dinámica de la investigación
emprendida por el GIEI conducía a los archivos del ejército y la marina. Las
jerarquías de ambas instituciones castrenses después de mentir una y otra
vez finalmente no permitieron el acceso a sus archivos como lo pedía el
GIEI. AMLO que en un principio ordenó que se abrieran los archivos a los
investigadores acabó aceptando tal prohibición. Aceptaba su decisión y las
protegía. Actitud para nada sorprendente teniendo en cuenta antecedentes
ominosos como su conducta ante el caso del general Salvador Cienfuegos,
quien fue el jefe del ejército durante el gobierno de Peña Nieto. Detenido
por la DEA en Los Ángeles en 2020, acusado de ser cómplice de
narcotraficantes y con la amenaza de ser encarcelado por lo menos durante10
años, ante la demanda del gobierno obradorista de que sea juzgado en México,
es soltado y enviado de regreso a la Ciudad de México en la cual, en lugar
de ser juzgado el gobierno mexicano lo exonera y queda en libertad. La
influencia poderosa de los militares se demostró de modo evidente.



Las conclusiones del artículo de Eliana Gilet son contundentes y sumamente
inquietantes: “Hay un motivo más profundo para el silencio del Ejército,
según el GIEI: las escuchas telefónicas prueban que el narcotráfico en
Iguala funciona mediante una red que incluye a militares y autoridades. Es
tan grande la participación de estos actores institucionales que su acción
mancomunada se revela como modelo de análisis para otros sitios del país,
que viven una violencia similar pero menos mediática. Ayotzinapa es el
primer caso en el que lo que era supuesto quedó manifiesto.



“Existe otro cúmulo de información en el mismo sentido contenido en las
llamadas escuchas de Chicago, ventiladas en el juicio contra el mexicano
Pablo Vega en la Corte del Distrito Norte de Illinois. Ese tribunal de
Estados Unidos condenó a Vega como un operador en ese país del grupo
criminal Guerreros Unidos –actuante en la masacre de los normalistas– y
reveló su fluida coordinación con mandos militares de los batallones de
infantería 27 y 41.”



Con tales conclusiones de las investigaciones los familiares de los 43
desaparecidos de Ayotzinapa, quienes tejieron vínculos estrechos con el GIEI
y se lamentaron de su partida final, con claridad meridiana sintetizaron la
situación en que nos encontramos: “para que haya justicia primero tiene que
haber verdad”.



Ante tal realidad el papel del gobierno mexicano queda evidenciado y la
actuación del encargado de encabezar la comisión presidencial para la
investigación del caso, Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación es
patética cuando informa de millones de registros telefónicos para localizar
números activos de los sicarios, pero ni uno sólo de los militares y
marinos. Suena hueca su conclusión cuando declara que “la investigación [del
gobierno de AMLO] sobre el destino de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa no
tiene precedentes. (¡¡¡)” (El Universal, 09.08.2024).



El “nuevo” ejército mexicano



Se trata de ese mismo ejército mexicano que nunca desde la Revolución
mexicana se había visto tan fortalecido como fuerza gubernamental como
durante el sexenio actual: dotado de cerca de 100 mil más soldados como
consecuencia de la decisión del Presidente de integrar la recién formada
Guardia Nacional a sus tropas, encargado de vigilar la construcción del tren
Maya que será administrado por militares, que construyó un aeropuerto y es
hoy su administrador, que recientemente se le encargo la administración de
la compañía estatizada Mexicana de Aviación, administrador con la Marina de
las aduanas de todos los puertos y otros acervos menores.



Un ejército cuyo peso político se ha potenciado pero que su principal tarea,
la seguridad nacional ha sido francamente descuidada. Los índices de
criminalidad se han disparado a cifras que rompen récords: 165 mil
homicidios dolosos a principios de agosto, con una tendencia de llegar en
diciembre a 210 mil, superando con mucho a sus antecesores. (Los números
correspondientes de los gobiernos anteriores son: Vicente Fox, 60,280;
Calderón,120,500: Peña Nieto, 156 mil.) Y las estadísticas letales se
desglosan con los secuestros y desapariciones de niños, niñas, con 40 mil
desaparecidos en los cinco años que van del gobierno de AMLO y el incremento
de 10 a 11 mujeres diariamente asesinadas culminan esta relación macabra.



A este ejército que se ha convertido en un socio clave del gobierno
obradorista se le ha tratado de encajar una imagen que lo haga aceptable a
un pueblo que desde siempre lo ha visto como lo que ha sido durante décadas,
el instrumento represor del régimen del priato en los momentos en que éste
se veía en peligro. Fue su función antes de Tlatelolco y después fue el
factor fundamental del gobierno en su “guerra sucia” contra las guerrillas
en especial del campo, en los años setenta con los gobiernos de Luis
Echeverría y José López Portillo. A este instrumento clave de la represión
popular el obradorismo, comenzando por el propio AMLO, lo ha tratado de
redimir ante la consciencia popular con nuevas caracterizaciones: “el pueblo
uniformado” así lo definió el propio AMLO. Uno de los columnistas de La
Jornada, Pedro Miguel, considera que se trata en el gobierno obradorista es
de “una socialización” del ejército y quien con más franqueza redimensiona
su papel es Adán Augusto López ex secretario de Gobernación y hoy
precandidato presidencial de Morena. Para él, revirtiendo una tradición
impuesta por el mismo PRI desde 1946 de que los militares no debían
participar en política ha declarado sin titubeos que “un militar debería
poder ser presidente de la República”.

El caos electorero y el factor Xótchil



Una de las cuestiones más sorprendentes en estos días plenos de hechos sin
precedentes, es la torpeza mostrada por AMLO en su manejo de la elección de
su sucesor(a) en la Presidencia. Desde 2021, después de las elecciones
intermedias en que los resultados no fueron para los obradoristas tan
favorables como esperaban, sobre todo por la perdida de su mayoría
aplastante en la Ciudad de México, AMLO anunció públicamente, tres años
antes de las elecciones presidenciales, su decisión sobre la sucesión
presidencial de quienes serían sus precandidatos (a los que llamó “sus
corcholatas”), cómo se elegirían y en el colmo de la soberbia política
definía como debía ser el gobierno 2024-2030 de la continuación de la Cuarta
Transformación (4T). Era una respuesta típica de su manejo político en el
campo en que sobresale, o sea en el trajín electoral. Los opositores no
deben cantar victoria, Morena sigue siendo fuerte y tiene asegurado, sin
duda, un aplastante triunfo en 2024. Y así parecía en verdad pues el bloque
opositor integrado por el PRI, el PAN y lo que queda del PRD no llegaba a
definir un rumbo claro y ante todo sus posibles candidaturas representaban
la derrota segura con Santiago Creel, ex secretario de Vicente Fox, como el
más fuerte prospecto. Pero todo cambió en los dos meses que han transcurrido
desde la súbita irrupción de Xóchitl Gálvez como personaje central
postulándose como candidata presidencial opositora.



Así que en una situación inédita las campañas y precampañas electorales se
han desarrollado mucho más temprano que anteriormente. AMLO quería con un
método intrincado efectuar su sucesión presidencial, no como según él la que
había hecho Lázaro Cárdenas en 1939. De esta manera desde 2021, él mismo
determinó quienes serían las precandidaturas de donde saldría su sucesor o
sucesora. Ellas eran: Claudia Sheinbaum Pardo, ex jefa de gobierno de la
Ciudad de México; Marcelo Ebrard, ex secretario de Relaciones Exteriores;
Adán Augusto López, ex secretario de Gobernación; Ricardo Monreal, ex
presidente del Senado, a quienes más tarde se unieron Gerardo Fernández
Noroña, ex diputado del Partido del Trabajo; y Manuel Velasco; ex senador y
jefe del Partido Verde. Los primeros tres son en realidad los que son
favorecidos por el aparato, por los miembros del gobierno y de Morena. En
las encuestas Claudia Sheinbaum ha sido permanentemente quien es la más
favorecida, seguida de cerca por Marcelo Ebrard y lejos en un tercer lugar
Adán Augusto López, los otros tres han sido poco competitivos.



El resultado ha sido todo un fiasco que se ha expresado de modo rotundo,
precisamente sólo poco antes de que en los primeros días de septiembre se
den los resultados de las encuestas-primarias y se sepa quién será el o la
candidata presidencial de Morena. Las dos “corcholatas” que desde un
principio destacaron como los principales contendientes fueron Marcelo
Ebrard y Claudia Sheinbaum. Marcelo Ebrard cuya campaña se había
caracterizado por críticas a la dirección de Morena por la desigualdad de
las condiciones de la competencia de los precandidatos, exigiendo “piso
parejo”, el 16 de agosto estalló denunciando los acarreos, los recursos
enormes e incluso la participación de una de las agencias gubernamentales
más importante (la Secretaría del Bienestar) haciendo abierta e ilegalmente
propaganda en favor de su rival Claudia Sheinbaum. Declarando sin tapujos
sobre el “desastre de Morena” si se mantenían dichos procedimientos. Su
crítica devastadora a la conducta de Sheinbaum y de Mario Delgado, jefe de
Morena no escondía nada su ruptura, todavía no abierta, con el verdadero
jefe, o sea AMLO quien siempre fue evidente tenía a Sheinbaum como su
favorita. De inmediato, al día siguiente de la dura declaración 80 diputados
morenistas se hicieron eco de las denuncias de Ebrard y le enviaron una
carta al presidente con sus protestas. Amlo no se quedó callado y sin
mencionar a Ebrard declaró que Morena y sus precandidatos no era para
“vulgares ambciosos”.



En realidad, tos precandidatos obradoristas durante casi tres meses de
campañas grises, a pesar de todos los recursos propagandísticos a su
disposición, despertaron poco interés popular ni de lejos los grandes apoyos
que tuvo AMLO antes de 2018, sufriendo un desgaste prematuro. Precisamente
en los próximos días sabremos si la elección de la persona que será el
candidato o candidata presidencial de Morena se dará al mismo tiempo con una
grave ruptura en sus filas o no. Los primeros tres son en realidad los que
son favorecidos por el aparato, por los miembros del gobierno y de Morena.
Aunque se considera que muy probablemente será Sheinbaum la favorecida, cuya
postura ha sido presentarse como la leal y fiel discípula del presidente que
garantizará la preservación y continuación de la 4T. Marcelo Ebrard ha
estado más activo con propuestas concretas muchas de ellas dentro de una
línea política no correspondiente a las ideas de AMLO e incluso algunas
claramente contradictorias. Con su abierta declaración de disidencia antes
mencionada sólo faltan pocos días para saber finalmente cuál será su rumbo,
o rompe abiertamente con AMLO y Morena (incluso aceptando la postulación de
otro partido) o va hacia su muerte política. Pronto se sabrá si en las
jornadas del 2024 participará un tercer protagonista, el Movimiento
Ciudadano (MC) postulando a Ebrard o a otro candidato. Sí así sucede, todo
indica que se inclinará con el bloque que le ofrezca las mejores condiciones
para seguir desempeñándose como una fuerza parlamentaria y regional
relativamente importante.



El contraste con la situación que se ha presentado con la súbita irrupción
de Xótchil Gálvez en el bando opositor es notable y gran motivo de
preocupación para AMLO y sus seguidores. Desde su aparición el 12 de junio
frente a la puerta del Palacio Nacional solicitando se le concediera el
derecho de réplica ante una declaración de AMLO contra ella hasta la
actualidad, Xótchil se convirtió en el personaje político central de la
oposición confrontando directamente al presidente. No se abrió la puerta del
Palacio, pero el hecho que AMLO comenzó a atacarla en las mañaneras
diariamente le abrió las puertas de todos los medios. Desde entonces ha sido
la confrontación directa de Xótchil con AMLO, la polémica importante, como
si él fuera el verdadero candidato obradorista. Las precandidaturas de
Morena se han desdibujado, eclipsándose de tal forma que el pronóstico que
parecía garantizado, de aplastante victoria de Morena en 2024 no es ya
posible mantenerlo. Ciertamente no está descartada esta victoria, pero ya
seguramente no será aplastante como en 2018, con la posibilidad incluso de
que esté en riesgo. Han aparecido signos de pugnas, de posibles
enfrentamientos mortales vinculados a personas cercanas a las corcholatas.
El promotor de la candidatura en Guerrero de Ebrard fue asesinado. Dos
personajes cercanos a Adán Augusto en Veracruz igualmente fueron asesinados.
El aparato propagandístico morenista trabaja a todo motor considerándola la
enemiga a vencer, la señora X, la innombrable, “un Fox al extremo” (Lorenzo
Meyer dixit), la rock-star de la política electoral del momento,
amenazándola con el desafuero por negocios ilícitos y tráfico de
influencias, exponiendo públicamente sus cuentas bancarias, es como si
hubiera surgido el antídoto más efectivo contra AMLO. Sería el anti-Peje, un
personaje que irónicamente de cierto modo repetiría el ascenso de AMLO a la
palestra nacional pero no en veinte años sino en dos meses. La promoción
involuntaria que AMLO ha hecho de Xótchil Gálvez y sus consecuencias
convirtiéndola en su opositora más peligrosa, ha descuadrado en gran medida
los cálculos no sólo del morenísimo sino de todos los protagonistas de la
escena electoral. Es uno de los hechos más significativos que muestra la
plasticidad extrema de una situación determinada por cambios repentinos,
imprevistos, en la que todo es posible.



La escena electoral será el motivo de interés principal para grandes
sectores de la población y en los días y semanas próximas muchos
acontecimientos irán definiendo lo que será finalmente el hecho histórico
del primer domingo de junio del año próximo. Una profundización de la crisis
abierta del obradorismo, la posibilidad de la entrada a la escena electoral
de un tercer protagonista aunque sin las fuerza de los dos principales
bloques, y otras incógnitas.



Tragedia histórica



Pero las jornadas electorales más grandes de la historia de México de 2024
estarán determinadas en la contienda que enfrentará principalmente a dos
bloques políticos hegemónicos de la burguesía: el de Morena y sus aliados y
el formado por los tradicionales partidos burgueses, el PAN y el PRI al que
se ha unido lo que queda del PRD. Ambos bloques son los representantes
políticos de diferentes sectores de la burguesía, de sus intereses
regionales distintos, de sus raíces y establecimientos agrícolas,
industriales, financieros, de servicios, etc. Todos ellos actuando bajo las
reglas y horizontes del mercado. Los dos son defensores del capitalismo y
por tanto también expresan los intereses del imperialismo, en especial
estadounidense, el socio mayor de los capitalistas nacionales. En México
esta característica de la integración de un capitalismo dependiente con un
centro imperialista hegemónico ha llegado a niveles altísimos desde 1994 con
la formación del mercado común de la economía del país con las de los
imperialismos norteños estadounidense y canadiense.



Los dos bloques están entrabados en una dura pugna que, como hemos visto, se
ha venido haciendo cada vez más feroz y que arreciará los próximos meses
hasta las elecciones de junio próximo. El bloque integrado por lo que fue el
PRIAN, desprestigiado, repudiado y arrinconado en las elecciones de 2018 ha
renovado bríos debido en gran medida a las torpezas del obradorismo y al
hecho que ha encontrado con Xóchitl Gálvez el personaje que necesitaba para
ser competitivo. Por su parte Morena es la obra de cabo a rabo de AMLO y
sigue sus avatares. Representa la fuerza y limitaciones de un líder muy
popular vinculado a viejos sectores políticos rebasados por las tecnocracias
dominantes en el quehacer gubernamental, con una visión política estrecha
marcadamente populista pero combinada, irónicamente, con una vocación de
restauración del viejo estado autoritario y una confianza en las fuerzas
militares que ni los presidentes priistas más reaccionarios (¡Díaz Ordaz!)
tenían.



En las jornadas electorales de 2024 las señales evidentes apuntan a una
ausencia de organizaciones políticas que representen a los trabajadores y a
los demás sectores explotados y oprimidos de la población. Esta situación es
la expresión más elocuente de la crisis ideológica, política y de dirección
de las organizaciones tradicionales obreras (nacionalistas,
socialdemócratas, estalinistas) y maoístas) y la debilidad de las
alternativas existentes. Ninguno de los dos bloques representa a los
trabajadores quienes se encuentran huérfanos de alternativas nacionales.
Esta es una de las mayores tragedias de la política mexicana actual.

Los reales acervos obradoristas



Los acervos de la política social obradorista de la lucha contra la pobreza
y la razón fundamental de su apoyo popular es la multimillonaria
transferencia directa de ayudas económicas a millones de jóvenes, adultos
mayores y familias. Es su mayor timbre de orgullo y el último informe del
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
ha sido recibido con euforia por el propio presidente y todos sus
partidarios. Según el informe más de 5 millones abandonaron la pobreza entre
2018 y 2022. También hubo en el mismo periodo una reducción del 20% de los
ingresos de los que más y de los que menos ganan. Es de notarse que estos
resultados se dieron a pesar de los estragos de la pandemia del covid-19.
Otros factores que intervinieron en la mejoría de la situación para millones
de personas fueron el significativo aumento al salario mínimo, el récord
histórico de remesas a sus familias de los mexicanos en EUA que pusieron a
México junto a China en el primer lugar de los países que envían remesas,
así como la prohibición del outsourcing.



Ciertamente la euforia oficial no tiene base firme pues el mismo informe del
Coneval señala cuestiones fundamentales que son la muestra evidente que la
pobreza y su consecuencia más directa, la desigualdad, no han desaparecido,
sino que se agravan a pesar de avances en algunos aspectos. Los datos del
Coneval sobre la salud pública fueron una evidente muestra de enormes
carencias producidas por las decisiones del gobierno obradorista: en el
periodo el número de mexicanos sin cobertura de salud pasó de 20,1 millones
a 50.4 millones. Este escandaloso hecho es la directa consecuencia de la
liquidación del Seguro Popular y del fracaso de su sustituto. El rezago
educativo aumentó del 19,0% al 19.4%, es difícil escapar a la pobreza sin
una buena educación.



Críticos serios y conocedores profundos de la materia fueron contundentes en
sus impugnaciones. Basta señalar a uno de los críticos más consistentes de
los métodos utilizados por el Coneval para medir la pobreza, Julio
Boltvinik. Según él las cifras del Coneval que consideran que la pobreza en
México se ha reducido en 2023 a 46.8 millones de personas subestiman
enormemente la misma y para él los pobres en México son más del doble de lo
estimado por el Coneval: 98 millones, es decir más del 70% de la población
nacional. (La Jornada, 11.08.2023). También Boltvinik señala que la
reducción habida de la pobreza en el periodo considerado no se debe
primordialmente a las transferencias directas sino más bien al crecimiento
de las remuneraciones producto del crecimiento económico a partir de 2021
después de la pandemia.

Los libros de texto gratuito



Iniciado agosto, el último mes ates de la declaración de los candidatos de
los dos bloques, AMLO ya no estaba “determinandode los países que envían
remesas, la conversación” en el país como se dice en los medios
politiqueros, al tener que compartirla con Xóchitl Gálvez y así seguir
fortaleciéndola. Entonces en los primeros días de agosto AMLO anunció la
distribución de los millones de Libros de Texto Gratuito (LTG) para los
niños de primaria y secundaria. Ciertamente la polémica y las discusiones
sobre su contenido se convirtieron en una cuestión central pero la intención
de alejar el centro de atención de las pugnas electorales no se pudo lograr
y de hecho las polémicas sobre la educación de la niñez, que está
íntimamente vinculada con los LTG, no podían evitar estar influenciadas y
determinadas por la polarización política existente. Sus consecuencias no
son favorables a la causa obradorista porque la existencia de los LTG desde
su inicio en 1960, en condiciones muy diferentes a las actuales, con un
régimen del priato en su apogeo (el presidente era Adolfo López Mateos), no
tuvo mayores consecuencias, ni afectaron las elecciones presidenciales
siguientes. No es el caso hoy con los LTG. Los sectores conservadores,
muchos de ellos vinculados a la iglesia católica están en contra de su
distribución por considerarlos perniciosos política e ideológicamente para
la niñez. De hecho, en los años sesenta con motivo de su primera edición, en
plena atmósfera de la “guerra fría”, con una victoriosa Revolución cubana en
pleno auge, fue el motivo del surgimiento de un movimiento basado en
sectores de padres de familia cuyo lema fue el de “cristianismo sí,
comunismo no”. El arcaísmo de esta oposición a los LTG es evidente, pero
resulta que no pocos sectores reaccionarios y conservadores que se lanzan
contra su distribución a las escuelas fueron en 2018 aliados importantes de
AMLO y de Morena. Sectores reaccionarios de las iglesias, en especial de las
evangélicas, por ejemplo y ni más ni menos el multimillonario Ricardo
Salinas Pliego dueño del imperio financiero de Elektra y de la TV Azteca que
de coadyuvante del gobierno obradorista se ha convertido en un destacado
opositor.



También entre el fundamental gremio de los maestros, incluso del sector
sindical de oposición al charrismo que ha apoyado a AMLO dentro de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha surgido un
descontento y rechazo de los LTG. Entre las bases de los maestros, los
encargados de estar en las aulas y pasar horas enteras frente al pizarrón
hay descontento. Las razones son muy evidentes, Se trata de un proyecto
fundamental para la educación en México que se ha elaborado durante el
gobierno obradorista prácticamente a espaldas del magisterio, de los padres
de familia y, muy importante, de los numerosos estudiosos e investigadores
sobre la educación que no fueron consultados. Se trata de un proyecto que se
intenta imponer autoritariamente. Hay muchas razones para rechazar estos
textos y como se ha dicho la polémica apenas ha comenzado y afectará, afecta
ya, a las campañas electorales y a sus resultados.



Las razones de la historia



“Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio,
bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas con que se
encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por los hechos y
la tradición. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una
pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando parece que estos se dedican
precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nuevo
nunca visto en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando
conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado toman prestados
sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con ese disfraz de
vejez venerable y ese lenguaje prestado representar la nueva escena de la
historia universal”. Son palabras de Karl Marx en la primera página de su
libro El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, cuya actualidad en estos
tiempos mexicanos es asombrosa a más de 150 años de haberse escrito.



Los acontecimientos de la noche de Iguala en septiembre del 2014
conmocionaron a México. De Baja California a Chiapas se cimbró la nación. La
solidaridad internacional con el pueblo mexicano fue también conmovedora.
Durante el 20 de noviembre fecha escogida para expresar la ira
multitudinaria se vivió una gran sublevación. En el Zócalo de la ciudad de
México la multitud de estudiantes de todas las escuelas y universidades de
la ciudad, sus padres y madres, miles de trabajadores de la educación y de
otros gremios desfilaron en una inmensa marcha que duró más de tres horas y
que atestó varias veces la plaza principal de la República Mexicana. Y en
los demás estados también se presenciaron desfiles y marchas sin
precedentes. México hervía de rabia ante las atrocidades cometidas contra
los desaparecidos estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Se gritaba a voz en
cuello “Fue el Estado”. La barbarie cruda y el terror desplegados esa
noche-madrugada del 26-27 de septiembre en Iguala por un gobierno aliado al
gran dinero de las finanzas y del narco parecía que anunciaba una reacción
popular transformadora de México.



Esas masas iracundas no se equivocaron pero bajo la pesadilla de la
tradición de las generaciones muertas y la ausencia de iniciativas políticas
y alternativas organizativas que las superaran y anunciaran el nuevo
porvenir cayeron bajo el canto de las sirenas tradicionales y electoreras de
una supuesta “Cuarta Transformación” presentada con los ropajes del pasado
venerable de las epopeyas de la Independencia y la Reforma del siglo XIX,
del heroísmo derrotado de la Revolución mexicana y ante todo de la gran
simulación reformista, en realidad autoritaria y contrarrevolucionaria del
priato bonapartista del siglo XX.



El obradorismo que surfeo con astucia en la sublevación masiva contra el
PRIAN en 2014, durante sus cinco años de gobierno ha mostrado hasta la
saciedad su estafa política promoviendo una “lucha contra la corrupción” que
esconde mal su política austericida extrema (“la austeridad franciscana”)
muy del agrado de los capitalistas, fraudes colosales que desbordan a los de
los gobiernos anteriores (¡Segalmex!) y la hipocresía de su lucha contra “la
mafia conservadora y fifi del poder” cuando es evidente su amistad con los
poderosos del gran dinero (empezando con “su amigo” Carlos Slim) y su
connivencia difícil ya de esconder con Peña Nieto, Videogaray y Cía. Como lo
han dicho los padres y familiares de los 43 desaparecidos estudiantes de
Ayotzinapa, el gobierno obradorista ha traicionado a la gran sublevación de
2014 que luchaba por la presentación de sus hijos desaparecidos y por una
verdadera transformación democrática y revolucionaria.



Haciendo historia



No sólo en México su pueblo se confronta a un futuro pleno de riesgos e
incertidumbre pues la deriva autoritaria y el desgaste del gobierno
obradorista y la relativa recuperación del PRIAN anuncian el peligro de que
la feroz pugna provoque un peligroso empantanamiento político. El mundo
entero se encuentra en una encrucijada peligrosa con la convergencia cada
vez más explosiva de violentos conflictos que estallan en guerras (y la de
Ucrania es la más notoria pero no es la única, simplemente veamos lo que
pasa en África), acelerado curso de las tendencias del cambio climático
(recrudecimiento de los incendios forestales, inundaciones, temperaturas
récords), ríos de inmigrantes que llegan a las metrópolis de los países
imperialistas, crecimiento y expansión de la delincuencia de todo tipo
(asesinatos, secuestros, feminicidios, desapariciones). En EUA la crisis
política que expresa la posible candidatura presidencial republicana de
Trump en 2024 debido al apoyo popular que sigue teniendo a pesar de la
montaña de acusaciones en su contra por todos sus crímenes cometidos, no
depara buenos tiempos para EUA con las inevitables repercusiones en México
Y en América Latina la situación también se deteriora ante la incapacidad de
los equipos dominantes burgueses de todos los plumajes, de centro, de
izquierda e incluso de extrema derecha. Boric en Chile cada vez más
arrinconado por la derecha sin capacidad de reacción con la tibieza de su
política: Petro el primer “presidente de izquierda” en Colombia empantanado
en las pláticas con el ELN y con su hijo acusado de cómplice de los narcos;
Ecuador inmerso en una profunda crisis política causada por el asesinato por
los narcos del candidato presidencial más popular; Nicaragua oprimida bajo
la barbarie del gobierno de Daniel Ortega y su esposa; Argentina hundida en
una crisis económica interminable y con el triunfo de la extrema derecha en
las primarias con Javier Milei el candidato anarquista-capitalista (¡!) que
derrotó al partido neoliberal ortodoxo y a los peronistas y anuncia unas muy
confusas perspectivas para su país. Y así podríamos seguir.



La perspectiva para el pueblo mexicano no puede quedar determinada por los
bloques capitalistas en pugna. Es una tarea muy difícil pero la situación
apunta a que es urgente y necesaria la construcción de una alternativa
política y social que con las lecciones del pasado sea el factor de un nuevo
porvenir verdaderamente digno para los trabajadores, los oprimidos y
explotados. Esto significa luchar por una alternativa anticapitalista.



El material humano está allí. El ejemplo de los padres y familiares de los
43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, los propios estudiantes de la
escuela que durante nueve años no han bajado la guardia y siguen marchando
cada 26 de septiembre por el Paseo de la Reforma en la Ciudad de México y en
las demás ciudades del país exigiendo la presentación de sus compañeros. En
México hay muchos y muchas con la misma entereza. Esa fortaleza es necesaria
y con la estrategia democrática, independiente, feminista, internacionalista
y socialista será posible remontar los gigantescos obstáculos que nos
confrontan con tantas derrotas, desilusiones y decepciones. En México se
impone en el siglo XXI volver a poner en marcha la revolución interrumpida
para que el nuevo siglo no sea como definió Albert Camus al siglo XX, el
siglo de la revolución traicionada, sino un siglo de la revolución
triunfante.



* Militante de la Liga de Unidad Socialista (LUS), profesor de la
Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), En 1968 integró el
Comité de lucha de Filosofía y Letras al lado de José Revueltas. Autor de
numerosos libros sobre la historia política, económica y social de México.

  _____







--
Este correo electrónico ha sido analizado en busca de virus por el software antivirus de Avast.
www.avast.com

------------ próxima parte ------------
Se ha borrado un adjunto en formato HTML...
URL: http://listas.chasque.net/pipermail/boletin-prensa/attachments/20230819/4b648470/attachment-0001.htm


Más información sobre la lista de distribución Boletin-prensa